Wednesday, December 27, 2006

Cosa de Tres

El mar no se hace. Nace.
El mar es el único que no se reprocha nada.
Inexpugnable de tan abierto,
Temerario y sereno
Irreverente y sin referencia
El mar devuelve
El mar arrastra
El mar estalla
Y el mar no estaba ni estará
Solo anda
Sonidos de alma
Por mil tanques metálicos y corroídos
Corales y Nada

Hubo una vez que Pedro, Clara e Ismael se acercaron a la forma más decente (el Mar).

Pedro quería a Clara. Clara quería a Ismael. Ismael quería a Pedro. Dos heterosexuales de pura cepa. Un homosexual de cepa pura.

Pedro odiaba a Ismael, Ismael odiaba a Clara, Clara odiaba a Pedro.

Y vio la luz la estructura humana más hermosa. Porque el sexo ganó la batalla a la guerra. Y se compartían los tres, dando lugar a la composición de sonidos, gestos y contactos, más delicada y más fuerte. Dando lugar a lo más similar al Todo o a la Nada. Dando lugar a lo más similar al Mar.

Yo les miro desde la orilla. Desde las rocas de la desidia... Y pretendo ser como ellos, pero no puedo. Soy el voyeur del peñasco. Ese hombre de chaleco azul marino, que toca la caña de bambú y lanza piedras planas al agua hambrienta, que lucha por llevárselas los estómagos de sus profundidades cuanto antes.

Yo le pedía al cielo que me trajera a su superior... sólo porque andaba cachondo, como siempre.

Pedro, Ismael, y Clara, se unían y se mezclaban. El amor fecundaba hasta el último rincón de sus cuerpos. El odio, según la leyenda, se empeñó en hacer pequeños poco a poco sus genitales para acabar haciéndolos desaparecer.

Amor y odio enfrentados. Amor y odio de la mano. Se necesita odiar para amar como la evidencia de que el frío solo es ausencia de calor. Por ello seguían, herejes del espíritu, lanzando órdagos de carne pagana y terrenal. El sexo con amor y odio es mejor que el sexo con amor. El sexo con amor y odio es sexo puro y limpio, decían.

Así, al final, siempre anhelaban unirse de nuevo... y en última etapa, se convirtieron por fin en una pelota de carne. Un amasijo de huesos horrible.
Y es que el sexo sin genitales dio lugar al rumor plácido de una playa desierta un crepúsculo de verano.

El mar, el mar, que los había conocido cuando todavía tenían pies y brazos, cuando todavía tenían rostro y comportamientos de seres humanos, no tuvo más remedio que hacerles un hueco en su regazo.
Lograron que el destino les prestara atención. Aunque fuera solo para reírse de ellos. Y yo grito al cielo y sigo sin ver o que me vea.

Monday, December 18, 2006

Diciembre e I

Tienes tanta razón que me das rabia.

Si en realidad lo que has hecho, no ha sido otra cosa que demostrarme que soy mortal.

Pero no sé, hasta ahora vivía tan y tan cómodo…

¿Qué sería de nosotros sin estos pensamientos tan caprichosos que nos rondan la cabeza? Piensa, si quieres, que son gratuitos; que pueden hacer daño; piensa que todo se ha de ver claro. Piensa que hay metas. Piensa en todo eso.

Y renuncia a las minucias, a los pequeños detalles y a los caminos llenos de neblina. Quiere verlo todo despejado. Sereno, Serena. Quiere pensar en el final de las cosas. Quiere morirte de corrección. Quiere amar y ser amada. Quiere ponerle palabras a todo. Quiere entender los desenlaces. Ya acaba. Acaba.

No dejas que los niños se cuelen en tu cena perfecta. Te aseguras de que no vana tirar del mantel ni que se van a meter debajo de la mesa. Pero renuncias a la alegría de sus correteos y de sus gritos. Tu mansión es perfecta. Pero has querido que sea helada también.

Yo lo único que pensaba era en volverte a acariciar los brazos. Pienso eso y ya me ciego. Pienso en que te quitas la ropa y me siento felizmente violento. Me olvido de decirte muchas cosas. Procuro escribirte un embarazoso poema, a solas, ahora que todavía creo ser capaz de sentirte. Lo estoy consiguiendo. La luna ha pedido permiso para entrar por la ventana más que cualquier otra lucecita.

¿Qué coño será de nosotros sin nuestros caprichos?

¿Y sabes qué aparecerá al final, a ti que tanto te gusta pensar en eso de los finales?
Yo te lo digo. Pagaré en la barra y saldré del bar, agarraré mi coche, y empezaré a rodar. Todo habrá resultado ser propina. Propina como la que habré dejado. Todo resultará haber sido polvo, carretera y horizonte. Todo habrá resultado ser música enlatada. Todo habrá resultado ser tapicería barata. Todo habrá resultado ser una puta tontería.

¿Es mejor así, verdad? Tú no querías eso. Tú querías estar colgada de las estrellas, a juego con sus ciudades. Querías llegar hasta ahí arriba.

Yo me quedo con mis cigarrillos rubios, con el rugido del motor, y con las alitas de pollo para llevar.

Y lo único que vamos a tener,
Lo único que nos va a quedar,
Lo poco que hay más allá de tu luz y mi suelo...
Es amor.
Eso es lo único que compartimos.

Sunday, December 17, 2006

Esquela 44: Notas

Si tienes algún problema, dilo. Lo mejor es explicarlo todo. Es jodido tratar de vivir como seas capaz de imaginar que te gustaría. No chilles mucho, porque llamar la atención no es bueno si no tienes una excusa preparada. Pro-actividad, dicen.

Si elijo, me jodo. Tengo sentido común, así que no puedo evadir mi deber. Dentro de las cosas de siempre, están las cosas que cambian, y las cosas que no cambian. ¿Y sabes qué? A alquilar un bote y a alta mar. Bueno, quizá no llegue tan lejos. Qué agobio, llego y qué agobio. No se puede intentar ver la vida a ojo desnudo a través de una diapositiva translúcida que, sin embargo, proyectada con un cañón, describe un sueño. No. Es la enésima vez que lo digo.

Tengo que trabajar en algo, ganar dinero, ser mi propio dueño y acabar corrompido. Pero me he de ganar a pulso el ser así.

No sé porqué te he encontrado tan linda, pero ya me va bien. Quizá porque hay una cosa que se llama al revés que el deja vu. Quizá porque contigo me pasa que los tintineos de siempre, siempre me suenan como si fuera la primera vez. Una clave para el éxito, dirán algunos. El éxito en la vida. Bien. Depende, supongo.

Ojalá un día me rinda y venza a la vez. ¿Puede pasar? ¿Puede suceder que haya otro tipo de verdad? La Mía, y la Universal. Esas son las dos verdades de mi vida. Todos las tenemos. Rinda (Mía). Venza (Universal).

La Mía nunca nos duele y nos la hacemos a medida. Es la que hace funcionar las relaciones con los nuestros. La Mía anda condimentada con nuestros pequeños/grandes vicios. Codicia y demás. Es una verdad demasiado grandilocuente. Casi todos la tenemos muy desarrollada. Las Mías se solapan las unas con las otras y nacen los conflictos que han asolado a la humanidad desde su existencia. La Mía obra socialmente.

La Universal duele y a menudo no estamos preparados para ella. Es muy cruda y socialmente (recordar que Mía obra socialmente) no es aceptada. Universal habla de sacrificio individual por el bien colectivo. Universal te llama negro si eres negro. Te llama moro si eres moro, te llama perro si eres perro, te llama tullido si eres tullido. La verdad universal no tiene tacto, y como indica su nombre, está por encima de la raza humana. Es fruto del Medio. No está en condiciones de triunfar entre las personas. Porque tendemos a vivir en comunidad.

Las Mías son verdades más asequibles. verdades a nuestra medida. La medida del hombre tontito.

Mía es Negro, Universal es Blanco. Solo que una persona socializada se rija por Mía, la comunidad, como la paleta de un pintor en donde hay un montón de óleo blanco con una mota negra al centro, ya se ha pervertido. La comunidad se resiente y sus sujetos se infectan de las Referencias Materiales. Referencias son los lujos de exhiben otros. Son una especie de meta facil de divisar y dificil de alcanzar. Los hombres ante ellas actuamos como los mosquitos ante los neones. Las Referencias tienen todas un denominador común. El denominador común es el "Para Mí". Un deportivo como el que vi, lo quiero Para Mí. Un reloj como el de mi vecino lo quiero Para Mí... "Para Mí" es lo que mide el hombre contemporáneo.

Actualmente somos unos pervertidos. No sé que significa "plan preveer". Tan siquiera sé si se escribe así.

Quiero volver a tirar las horas por la borda sin que el mar a donde caen, sea mi piel.

Thursday, December 07, 2006

Esquela 43: Cheated Bible

En el pueblo, las cosas siempre han ido a bien. ¿Es la magia de la fe religiosa?. No creo. Los petardos amenudo suenan amortiguados en mi cabeza. he ingerido algo de cerveza. Entro en la primera peña que encuentro abierta. Me siento en la butaca más destrozada de todas. Aún se huele su cuero raído. Agradable.

Los sentimientos se marcan a fuego lento solo en los pueblos.

La artesanía está más cerca de las deidades. El flujo emocional corre por las veredas no canalizadas por el cemento devastador.

Las paredes forradas solo sirven para recibir acusaciones sin fundamento. Solo pueden contener la sangre que prueba un crimen.

Forrar paredes es arriesgado.

En los pueblos se cometió el primer acto corrupto cuando quisieron tapar las paredes y evitaron usar la madera.

Vino el papel. El error de los seres humanos no fue ceder ante la tentación de una manzana roja (¿a quién coño se le ocurrió eso?)

El error que nos ha condenado lo provoco aquél que forró por vez primera una habitación de su casa del pueblo.

Esa solución que algunos calificarían frívolamente de "práctica", solo nos trajo discordia. Los valores de los hombres y las mujeres sen han ido desvirtuando desde aquél día. Ahora la gente va tatuada, con la piel atravesada con varas de metal.

Y son ellos mismos los que se quejan del mundo en el que estamos. No puedo evitar que me dé la risa.

Monday, December 04, 2006

Esquela 42: Cumplemuerte

El niño al principio se oculta tras el regazo de su madre.
Asoma media cabeza, tímido.

La bestia le clava los ojos.

Para él eso es un monstruo horrendo.

Su madre le acaricia tiernamente la coronilla. El niño entonces la mira. Ella le devuelve la mirada junto con una cálida sonrisa. Le da un suave empujón en la espalda.

El niño se deja llevar. Da unos pasos poco a poco. Muy inseguro. Lleva los brazos ocultos tras la espalda. Se detiene a dos metros del engendro de Belcebú. Levanta los ojos. La bestia se agacha. El niño puede sentir su hedor. Su aliento. El cuerpo del demonio es formidablemente voluptuoso, de manera que al inclinarse, acorta un metro la distancia entre su cabeza y la del crío.

El niño se trata de controlar. Lo consigue. No desvía la mirada.
Es entonces, es entonces, cuando pone al descubierto sus manos, ofreciendo al Diablo algo que llevaba oculto en ellas, tras la espalda.

Un montoncillo de guijarros.

"Mis huesos son para ti", le dice a la bestia.
"Mis huesos son para ti".

La bestia acerca la palma de su grotesca mano.
El niño posa los cascajos en ella. Y aprovecha para acariciarla.

La bestia es horrible. Una cara desfigurada, de cebadas protuberancias. Roja como el pimentón toda ella. Brillante y aceitosa. Unos dientes afilados, encias ensangrentadas y boca horizontal. Tiene cuencas muy hundidas. Pero apenas se vislumbran los ojos. Solo dos bolillas negras que chispean de rabia en su centro.

En efecto, cierto aspecto bovino.

Y así vendo mi alma.
Así, como un niño el día de su cumpleaños.
Solo que en vez de soplar las velas de la vida, ofrece los huesos de su muerte.

Es el cumplemuerte.
Es el cumplemuerte.
Es precioso.

Más bonito que todos los aniversarios del mundo.

Porque solo cumplimos uno en toda nuestra existencia. Justo cuando se consume.

Y Satanás utilizara nuestros despojos para alimentar a sus perros granates y rabiosos.

Siéntete honrado.

"Mis huesos son para ti"
"Mis huesos son para ti"
"Para ti"

Saturday, November 25, 2006

Sabado de perro

De perro y de nacimiento novedoso.

Hace tres días lo tenía todo: Una chica a la que querer, una chica con la que soñar, una chica con la que hablar y ver la TV, un extraño amigo, un trabajo tranquilo, una intimidad perfecta...

Solo tenía que preocuparme por mis sueños. ¿Lo has sentido alguna vez? ¿Has notado cómo tu única preocupación es hacer aquél viaje por amor? ¿Cómo tú única inquietud trivial es seguir anudando las anécdotas que la protagonista de tu novela sufrirá en sus carnes? ¿Has experimentado alguna vez aquella grata sensación de quedarte tirado en el sofá sin tener aquellos ojos abstractos clavados en la nuca y que parecen decirte "el tiempo perdido no es oro, es mierda"?


Lo has sentido?

Yo sí.

Se desarrolló una tregua fugaz en mi espíritu.... el problema es que yo creí que lo que había ganado era un tratado de paz permanente.

Pero no. No fue así.

Y por ello, cayó ante mi esta rutina de siempre de un modo tan doloroso. Y ahora me pregunto "¿y ahora qué?". Me han fastidiado bien. En mis ratos muertos, (como en este preciso instante), siento de nuevo aquella angustia. Porque no es otra cosa. Es sólo angustia. La angustia de saber que esta coyuntura no es adecuada ni para mí, ni para mi alrededor.

Me he metido de pleno en una situación que reconozco como reconocería a una vieja enemiga cuando piso mi pueblo después de mucho tiempo.

Ahora que sé que detrás de esta paredes hay libertad, todo es más irónico y punzante.

Friday, November 24, 2006

Esquela 41: Repentino despido

Alex y Sara son los primeros que extrañaré.
Con ellos me sentía bien. Era lo que necesitaba al llegar a casa. Una relación natural con gente agradable. Eran diferentes entre ellos, pero ambos me trataron como la persona que soy: Una más en este mundo.

Yo tengo dignidad.

Os echaré de menos, amigos. Creí que nuestra historia acababa de empezar, y ya me empiezo a acordar con cariño de las noches frente al televisor, o charlando de cualquier tontería.

Ya pienso en ello con gracia, mientras disfruto de las horas más amargas desde Garamond.

Me han despedido. Me han rescindido el contrato. Tansiquiera he llegado a los dos meses. Hijos de la grandísima Puta.

Me trasladé de Barcelona a Tarragona, aceptando el reto que me propuso Ramón, responsable de la empresa. Y no me han dejado ni intentarlo.

Ahora heme aquí, con el examen práctico de conducir a la vuelta de la esquina... Pero yo ya no tengo nada que ver con esta ciudad. Una bonita urbe que se ha empeñado en ponerme la miel en los labios a través de sus callejuelas y plazas romanas, a través de sus Fórums y anfiteatros, a través de sus magrebís cybers.

Y ahora me voy, pero antes, leo mi última esquela, "brainstorming". Tiene cierta gracia. La escribía ayer mismo sin pensar que hoy me darían la carta de despido acompañada de una patada en el culo.

Bueno, solo sé que me apetece vivir solo, y que no quiero caer en la rutina espluguense otra vez. Sabes, ahora mismo, deseo encontrar trabajo en Madrid y convertirme en el fascista más asqueroso del mundo. Para joder a la estirpe de negociantes catalanes que tan mal me han tratado.

Aquí, en la provincia de Tarragona, se encuentran los buenos gestores, los buenos empresarios... ahora ya sé porqué. Porqué no les importa tratarte como mercancía de mierda. No ven tus ojos ni tu cara. Solo les importa si les haces ganar dinero suficiente para seguir manteniendo su yate en el puerto, o para reformar su baño y plantar un yacuzzi. Lo más jodido es que no es culpa mía. No me lo he ganado. No me han dado la oportunidad de demostrar nada.

Con la máxima frialdad me han entregado esta carta.

Y todavía quedan cinco horas para salir de este agujero que es esta mierda de agencia de publicidad.

Me voy a acordar toda la vida de estos bastardos. Ninguno de ellos me trató ya de inicio como una persona.

Solo tengo que decir adiós a Tarragona, a Alex, a Sara y a Emilià, mi profesor de prácticas. Ellos son los únicos que me han enseñado algo.

Lo demás lo he aprendido por mi cuenta.

Thursday, November 23, 2006

Esquela 40: Brainstorming

"Laboro.
Trasciendo y laboro."
Frase que amenudo pronunciaba el filósofo Ruly Popero para convencerse de que el curro le podía reportar cosas interesantes a nivel personal.



He estado pensando en el título de mi próximo libro. He llevado a cabo esta tormenta de ideas para, de paso, tratar de probar que no es que yo no sea un tipo mínimamente creativo, si no que la gente de mi alrededor es una hija de puta.

Hay varias opciones. He aquí unas cuantas.


1- Reconocerlo es el primer paso. Moving.
2- Mataría por una bronca fundamentada: Moving.
3- ¡Eh, estoy aquí!. Moving
4- El Moving no es un deporte de riesgo. Es la constatación del aburrimiento.
5-No eres un perro apaleado; sólo es Moving
6- Moving, ¡Húye!
7- Aferrarse a los festivos no es la solución. Moving.
8- Hoy en día no te dan una patada en el culo, te hacen Moving.
9- GaraXXX; los alcones del Moving.
10- Vinculación; Desvinculación. Moving.
11- Moving: como el beso que le robas a una muchachita a la que no le inetresas: Llegas y te vas
12- Él no lo haría. Moving. (acompañada de una foto de un pringado en la oficina recogiendo las cosas con cara de pena.
13- Moving ¿Hasta dónde cojones aguanto?
14- Muerte corporal
Muerte inspiracional
Muerte cerebral
Muerte laboral; Moving.
15- Ojalá "Moving" fuera la abreviación de"Move your Body out of here..." sin el "out of here"
16-¿Tu trabajo ya no es lo que era... porque tu mesa ya no está donde estaba? Eso es Moving.
17- Invitaciones a tomar un café en los descansos del curro... ¿A mí? Moving.
18- Todavía esperas a que te acompañen a tomar un café? Moving.
19- "Eh, el ordenador de mi colega es el mismo que el de mi mesa.... ¿pero dónde coño está mi mesa? Moving.
20- Vejaciones, torturas, exilios...Moving.
21- ¿Temes la llegada de la cena de Navidad? Moving.
22- ¿Tus colegas han dejado de sonreírte? Moving.
23- ¿No te enteras de nada? Moving.
24- ¿Esperando aún a que revisen tu faena? Moving.
25- ¿Te hablo de Moving?
26- La desfachatez más descarada o la sutileza que más jode; Moving.
27- LA vergüenza del mundo laboral; el Moving.
28- Date cuenta: no es "si yo pudiera"; es "si ellos te dejaran". Moving.
29- ¿Y ahora de qué coño hablo con estos hijos de puta si me coincido con ellos en el ascensor? Moving

Si alguien me lee (ya veis como el efecto moving hace que me empiece a infravalorar incluso en otros campos más allá del profesional), le invito a elegir la frase que crea más conveniente para dar título a mi próxima gran obra.

Saturday, November 18, 2006

Seishun Kyousoukyocu

Pongo la música a tope. Se trata de Seishun Kyousoukyocu. Impresionante canción. Es fácil inspirarse con este tema. te encuentras palabras debajo de las piedras.

Los atardeceres se logran con el efecto gua-gua del pedal. Los amigos se consiguen con el coro eminentemente masculino y entregado. La sensación de orgullo se esconde detrás del estribillo potente y avasallador. La trascendencia de la vida es el mensaje que el bajo se encarga de pregonar. La batería, con el extremo uso de sus platos, nos habla de la inmortalidad y nos explica que temer la muerte en su justa medida es encontrarle el sentido a la vida. El solo rizado nos cubre de caricias fraternales infundadas por la madre tierra. El cantante, con su voz, traza una línea de imaginería necesaria para quien busca siempre la parte de detrás de las cosas.

Y lo mejor de todo, es que de la suma de los elementos deslindados, no llega a resultar el total, porque esta canción, logra lo que muy pocas: Tiene aquél componente que eriza la piel y que contacta de algún modo con los 21 gramos de que nos hablaron en alguna película.

Una canción marca cuando no se sabe el porqué marca.

¡Ahí está! ¡Ahí está! la explicación reside en la pieza más minúscula, la que se disipa y no se transforma.

Esta canción es increíble, amigos.

Friday, November 17, 2006

Esquela 39: + lejos de Mariscal se encuentra Stark

Correteos de un lado a otro, prisas a veces. Reuniones. Liberales catalanes. Gente con buen ojo para el negocio. Honestidad al 68%. Complicidad al 53%. Una combinación atractiva. Sin duda. Llego con el poster impreso. Por lo menos no sirvo cafés. No he logrado entrar a la sala. A escondidas empiezo a escribir. Poco antes he presentado algunas opciones creativas. Después de mucho tiempo, lo que hago aqui ha vuelto a tener que ver con lo que yo he estudiado. Los toldos también tienen chicha inspiracional.
Los chicos cuchichean a mi espalda. Parece que Caixa Tarragona es un cliente duro. El jefe se pasea de vez en cuando por aquí. Hoy tiene un día de perros. Mejor minimizo. Quedan poco menos de tres horas para acabar. La jornada intensiva es criminal, pero se agradece al llegar la tarde.

Espero envolverme en la calidez de mi nuevo hogar. La entrada en mi vida de una habitación amarilla (a pesar de físicamente ser yo quien ha entrad en ella), y la irrupción en la dichosa, de mi guitarra estropeada y mi ordenador malbaratado, han logrado otorgar a este otoño impersonal cierta simpática identidad. Con algo de suerte, –si bien hoy no me perderé en los albores de la madrugada manteniendo hogareñas charlas acerca de temas trascendentales milagrosamente no forzados por el compromiso que caracteriza la incipiente relación entre nuevos introducidos (tiene mérito)- puedo llevar a cabo una sobremesa agradable, distendida e inclusio apasionante. No me puedo creer cómo de rápido me adapto a este nuevo lugar.

Me acaban de encomendar la traducción de unos textos. Del catalán al castellano (mejor).
Por fin no tengo tiempo para seguir escribiendo aquí.

Llega el viernes y me empiezo a desacordar de ella. Hasta que la liberal profesión de su padre vuelva a provocar una catástrofe en mi corazón.

Saturday, November 11, 2006

Esquela 38: Salvador

Pido un mundo
Pido un mundo y la gente me dice que ya tenemos uno
Pero yo no pido un mundo moribundo

Yo pido un mundo en que no existen las manifestaciones violentas
En donde no existen niños con piedras en las manos
En donde no existe el metal armado
En donde no existe una madre y su llanto

Yo pido un mundo
En donde los domingos siempre son día de reencuentro
Amor sin odio
Abrazos y una fila de besos

Pido un mundo en que nadie sufre de corazón
Pido un mundo en donde los columpios no chirrían
Pido un mundo en donde la gente canta
Sin tener vergüenza
Un mundo en donde está prohibido cerrar los ojos
Delante de la codicia
En donde no se gira la cara cuando el hambre al hombre desquicia

Un mundo en donde nadie revienta botellas
En donde no te cogen del cuello y te ponen contra la pared
Por defender lo que piensas

Pido un mundo en donde nadie tenga menos
De lo que una persona merezca
Pido una batalla en contra de la guerra
Pido ganar cada día
Para olvidar el hedor de la derrota absurda
De aquellos que defendieron
Querer ser, sencillamente, como eran

Quiero llegar a olvidar según qué palabras

Rencor, venganza y sangría

Quiero olvidar las balas
Y la sangre que los ojos de los críos salpican
Quiero explicar historias de monstruos enormes
Que nunca han existido

Y para todo ello,
Lo primero que he de pedir
Es que no seamos inmunes a las noticias
Que no seamos inmunes a las noticias
Que empiece asombrarnos la muerte con que paga
Gente inocente
Nuestras pequeñas cosas
Cosas que provocan que saludemos al vecino
Con un frívolo “buen día”

Monday, November 06, 2006

Esquela 37: La fuerza de la duda

Desde Garamond, obtengo timpo perdido.

Trato de filtrar cuanto puedo de él, para transformarlo en tiempo no-desperdiciado, tiempo útil, más allá del significado ya ganado por definición a nivel académico y profesional.

Tengo tiempo de pensar en algunas cosas. En muchas cosas. Sí, este vacío productivo me sirve para reflexonar calmadamente acerca de muchas, muchísimas cosas. Se apodera de mí la sensación de ser capaz de tomar decisiones correctas. Todo lo puedo medir. Puedo calcular las posibles consecuencias de cualquier tentería que haga.

En un espacio diáfano como este, todas mis musarañas parten de cero. Las circunstancias de brutal aburrimento provocan que valore con mucha importancia la proporción que ocupa en mi cabeza cada uno de mis pensamientos.

Esta es la lista:

- XXXXX (51%)

- Carla y su actual situación (17%)

- Mi utilidad en Garamond (15%)

-El carnet de conducir (examen práctico) (7%)

- Sexo (*)

- El fin de semana que viene (padres, hermano y amigos incluidos) (4%)

- Barça (Eidur y Samu) (3%)

- + Sexo (*)

- Guitarra (1,5%)

- Qui em va saber escoltar (0'5%)

- L'entesa pel progrés (0,4%)

- La novela en que trabajo en Garamond. (0.35%)

- Mi habitación nueva (¿dónde coloco la nintendo?, ¿qué posters cuelgo?...) (0,25%)


Estas son las cosas que básicamente tengo en la cabeza. Están deslindadas en órden. XXXXX es lo que más ocupa en mi cabeza. Y después vienen el resto de cosas por órden.


XXXXX es el peligro. El infortunio de coger un tren por nada o por todo. XXXXX es el amor más romántico y novelesco.

XXXXX no es un ente pasivo en mi vida... pero casi. Si embargo, solo con una leve señal, es capaz de provocarme náuseas. Esque me vuelve íntegramente del revés.

XXXXX escupe a la vida. Hace lo que le place, y mientras tanto, me manda guños desde el fondo marino. Eso es lo que me jode. Nunca me ha sido tan facil dar por el culo a todas las cosas a cambio de una en concreto. Nunca me he sentido tan fuerte ante una duda.

¿Me voy?¿Pillo un tren y me voy?.... ¿Porqué estoy tan tranquilo? cuando vuelva a interactuar con XXXXX le voy a proponer que nos quedemos exhaustos observando el florecer de los deseos de los demás. Que juntos recreemos nuestras miradas ante un mundo que se harta de digerir los votos de renovación de la muchedumbre humana.

Ella y yo sabemos que los hombres y las mujeres no valemos una mierda. Por eso creemos que la vida puede ser sublimemente maravillosa.

Pienso demasiado en XXXXX y no me importa.

* El sexo se mezcla con todo. Entraríamos en el terreno de las ambigüedades si quisieramos separarlo del resto de acciones.

Saturday, November 04, 2006

Esquela 36: Aniversario perdido


Fumabas.
Y anduvimos allí tirados. Solos.

Desnudos y entre ramas, te atreviste a confesar que aquella era una situación extraña.

¿Qué podía decir al respecto?

Andaba yo resbalándome en el lodo mientras me trataba de entregar. A cada empujón, los dedos de mis pies cedían un poco más. Hasta que me tuve que aderezar.

Me excusé al detenerme.

De seguir haciéndolo de este modo, vamos a acabar hunidéndonos en el río, me aventuré a susurrarte.

No nos damos cuenta porque estamos preocupados por lo nuestro, me espetaste, y acto seguido pero al fin y al cabo, esta es una muerte divertida.

Fue tu único cumplido.

Sunday, October 29, 2006

Esquela 35: Instrucciones para enamorarme

Ahora que ya solo quedan las historias de mi cabeza por contar, y ahora que yo ya no vivo ningún momento especial en mi vida, me dispongo a contar la retahíla más bonita que jamás he creído inventar.

Érase una vez una muchachita que quiso ser del este. Una muchachita que quiso ser sus calles, su gente, sus chasquidos sobre humedecidos adoquines aún por el rocío matutino, sus gritos de patio interior destartalado, su austeridad en las esquinas, su virtuosidad musical, su sexo de yegua salvaje y desbocada, su Dios sin fe, su honestidad y palabra...

Pero sobre todo...

Su mirada cansada, sus ojos superficialmente desilusionados de revolución, sus entresijos de humanidad en los restos de oxidadas Vigas, hijas de la metalurgia quinquenal, su "otro día será..." -con la condena de llevar la esperanza tatuada en la hora punta-...

Quiso ser con tanta fuerza todo eso, que un chico la llegó a querer cuando la vio de cerca. La vio de cerca y creyó que realmente ella era del este.

Porqué él quería enamorarse de una mujer del este.

Primero se enamoró de una parte de la tierra, después creyó enamorarse de una mujer de ese lugar... y finalmente, una vez supo ella quería pero no era, se enamoró de una chica solamente.

Por fin.

Thursday, October 19, 2006

En el trastero de mis huecos

Puramente sucio y solo, hoy me permito escribir de nuevo para mí, y para los recuerdos que Ella aromatiza.

Aviso pues, de que si alguien viene con ganas de leer algo nuevo, va a salir de aquí fastidiado.

Gente inteligente se preguntará entonces porqué coño derramo mis letras ante el respetable, si solo pretende disfrutarlas un servidor.

Bien, esa gente me ha pillado, porque también escribo para Ella. Aunque sé que no lo va a leer. Sé que es remotamente probable que lo lea...

Pero mi corazón solo se hace fuerte cuando le hablan de historias demasiado bonitas como para ser verdad.

Esta semana empecé un tipo nuevo de vida... La semana ha sido dura. Trenes para aquí y para allí, la soledad del vacío. Un trabajo en un lugar lejano de donde vivo... y solo tengo tiempo para escribir en los convoys.

La verdad es que parece una tontería... pero el pensamiento que más me ha animado durante los momentos de tedio y angustia, tiene que ver con Ella. Ella me ha arropado, y me ha hecho sentir que merecía la pena aventurarme e intentar esto.

Ella, que apenas forma parte de mi vida, me hace sentir mejor que mi madre, me hace sentir mejor que mi plato favorito de comida, me hace sentirme afortunado, me hace sentirme tonto, felizmente tonto, me hace sentir como un crío, me hace sentir como quien siente que siempre hay lugar para la esperanza cuando enfila cualquier camino.

Ella, incluso los guardias de seguridad...

No la tuve que haber conocido, porque no solo por ella soy capaz de lanzar mi anterior vida por la borda...

Soy capaz de echar a perder todo únicamente por su recuerdo. Porque se me acelera el corazón cuando la evoco...

El corazón se me ha enfangado. Y sigo contento por no encontrar quien me lo limpie.

Puramente sucio y solo.

Saturday, October 14, 2006

Esquela 34: Buscando las cosquillas al protestantismo y/o otras

Mi lugar en el mundo no es el del gran artista, histórico y atemporal.

Mi lugar más bien está entre los míos. Me enorgullezco de ser una pieza de un engranaje que se dedica hacer funcionar los cañones que lanzan cohetes emocionales.

No es verdad nada de todo. No es cierta nunca la mitad de la realidad, si la otra mitad la forma la fantasía.

Un buen oficinista puede amar la escritura también. Dedicarle pasión, devoción, fervor, amor y odio.

Mejor es esto que entregarse a un Dios de aire.

Mejor es cerrarme en mí, que ofrecerme a una religión de papel que ya estaba ahí cuando yo aún no había nacido.

Lo más facil es aferrarse a lo ya escrito. Bien.

Yo prefiero escribir para mí y ser mi propio pavor y mi propia felicidad.

Un oficinista gris puede amar la escritura. Cualquiera lo puede hacer.

Thursday, October 12, 2006

Esquela 33: Olvidando lo que me va a pasar

Bien.

Calzadas no huelen bien nunca, a buscar las sanas, a buscarlas, que el verano pega fuerte en el alquitrán de la estrada, estrada mía, y después de eso y de darme en la cara... el Sol, tan grande, de esos que en los días duros se dedica a explicar batallas, el Sol grande te vio las formas y no te quiso dejar de perseguir, quería comprobar si era cierto que tú te paseabas por sus playas, como escueta diatriba o vicisitud de la propia vida, vida propia, ves con cuidado, ves con Ciudad, que llevas tanta dentro que me voy a volver loco.

A veces sencillamente pienso que infravaloro mis sentimientos. Porque nunca quiero que pase nada en mi vida... secretamente quiero que todo siga igual y nada cambie.

Yo me quiero olvidar de lo que toca. Quiero tener el don de acordarme de lo que toca. No quiero quererte más de lo que toca. No quiero más que roulottes y zarandeantes hornillos de aceite, que prenden la tienda entera.

Me quiero olvidar de lo que me duele cuando recuerdo por recordar. Quiero pensar en lo primero que se me pasa por la cabeza... y solo evoco malos momentos... momentos que no es necesario recordar.

Tuesday, October 03, 2006

Esquela 32: Mal de amigo

Este corazón alado que llevo preso en el pecho, se da de (h)ostias contra mis cotillas, como lo haría cualquier pájaro sabedor de la libertad, aún sin haber salido de su jaula en la vida.

Este es un mensaje de ánimo para la clase más apolítica de la tierra. También para la más campechana. Este es un mensaje para mi compañero de picos.

Decidí que quería que todo el mundo supiera que pese a que mi corazón se atonta con tanto golpetazo, no teme a la amnesia, porque a mitad de sus ventrículos, lleva tatuado el nombre de su amigo. Su amigo pipo.

Vamos, amigo. Estás febroso, pero tus padres te han visto crecer sano y fuerte. No les defraudes. Aprende de la carpintería y respeta las curtidas manos de papá. Los callos jamás fueron un credencial tan noble y honesto.

Yo no hago más que lo que haría el senil de un viejo: recojo las migajas de pan que hay sobre el maltrecho hule. Las reúno en la esquina de la mesa, y las barro con una mano, meintras con la otra hago una forma de cazuela.

Allí poso lo restos de la cena, o las grafías. Allí poso las palabra más modestas de la tierra. Y no por ello carecen de fuerza. Al contrario. Si bien no sé si llegarán lejos, estas letras tienen una intención franca y concisa, y esque hay cosas que no se olvidan:

Padre, Giglips, Galán, mejores tiempos correrán, y no por ello hemos de esperar a izar las velas.

Que te sea leve la fiebre de gusano informático.

Saturday, September 30, 2006

Esquela 31: Cosas de casa

Las pequeñas cosas, a veces por fin te sonríen con el rabillo del ojo, y te permiten llamarla "muñeca".

Le tomaron el pelo cientos de veces; Las cosas nunca le llegaron a ir del todo bien. Pero cuando lo vio claro, no desaprovechó la chance que se le aproximaba.

Los lugareños pasaron, al igual que los propios emplazamientos en donde él se propuso crecer.

Más allá, había una promesa de sexo que cada vez fue cobrando un cáliz más profesional. Cada vez su olor viajaba más. Y su miedo rechistaba menos.

"Hagamos un pacto", le dijo: "Tú me acompañas, si yo te acompaño, y cuando yo tenga ganas, me das de tus entrañas, que yo te daré de las mías cuando me lo pidas".

Así empezó una historia sin palabras escritas. Siquiera hubo un ápice de pasión más allá de lo sexual.

Él siguió buscado trabajo. Ella estuvo apunto de fertilizar. Y entremedio, solo había penetración y conversación laboral.

Monday, September 25, 2006

Esqyela 30: Enmedio de la tierra

Me empiezan a ganar la partida en los teledirigidos.

Sin ir más lejos, ayer por la noche soñé que te volvía a matar. Y de nuevo me pareció bien.

Te bombardeaba a besos sin tener en cuenta los daños colaterales.
Y esque en avión, llegas de un lado a otro con suma facilidad. Destruyes ciudades y te vuelves un hombre de hierro.

Aunque esta vez, el objetivo era íntegramente civil.
Me tuve que comer mi dignidad.

Ahora mis misiones me dan un poco más de respeto porque tuve que descender a una villa enemiga a por combustible. Allí te conocí. Y me devolviste toda mi humanidad.

Desde entonces solo encuentro una utilidad al avión: Marchar a toda velocidad hasta chocar contra el macizo más alto del mundo.

En mis noches, no reúno el valor suficiente para colgarme de una viga. Tampoco durante el día encuentro las fuerzas para mirar a nadie a la cara. Existo para no existir y convertirme así en el símbolo de todo lo absurdo.

Y esta analogía entre los pájaros de hierro y lo nuestro, si bien exagerada, se me ocurre después de la "mañana de novios", en donde comenzaste a tener tiempo para aburrirte de mí.

Te puedo prometer cientos de batallas sobre el mar. Pero también te advertiré que los mástiles pueden ceder con tanto cañonazo. Que las velas se pueden rajar. Que nos podemos quedar tirados en medio del océano y prepararnos para hundirnos.

Y volviendo de nuevo a nuestro planeta principal de interacción, que es la tierra, aunque más que tierra este globo es agua, asevero.

Asevero, y acudo a las taquillas a por un billete que facilite la felicidad convencional que concierne a dos.
Porque ya no creo en la unión de todos los pueblos, ya no creo en que los campos A-T se puedan resquebrajar con la fuerza de todos nuestros corazones gritando juntos y al unísono.

Solo confío en el mío(beep-beep, boop-boop). Y por primera vez, también en el tuyo (beep-beep, boop-boop).

¿Saltar en paracaídas? Algunos amigos lo han hecho y continúan vivos y más felices que nunca.

****

Monday, September 18, 2006

Esquela 29: Adiós al cuento de hadas

Hoy las pistolas se han cansado por fin de disparar. Se las he entregado a mi madre. Ya han sembrado suficiente dolor por allí donde pasaron.

El amor ha muerto. Y con él, todos aquellos caprichos que se me pasaron por la cabeza alguna vez. Hoy mueren las tonterías de última hora. Los correteos por los aeropuertos. Mueren todas aquellas cositas que me hacen ser como soy. Hoy muere mi parte más divertida para dar lugar al lado práctico de mi vida.

Hoy renuncio definitivamente a creer que puedo vivir tan fuerte como quiera. Porque vivir no es como gritar. No es tan sencillo dejarse la piel, cuando lo que hay ahí fuera no solo depende de ti.

Mis fantasías se llenan ahora de palabras rotas y se convierten en afilados cristales. Cometo el error de agarrarlos fuerte para no perderlos. Y solo consigo que me duela todo el cuerpo.

La posibilidad más increíble de mi vida se convirtió en huidiza. Y huyó.

Hay cosas que no se deberían aprender nunca. Lecciones amargas que aguardan a cada esquina de tu tiempo: vas viviendo y no puedes evitar dar con ellas. "No se puede ser eternamente joven", me digo.

Me has enseñado que hay cosas a las que es mejor renunciar. Porque de llevarlas a cabo, acarrean consigo consecuencias que provocan achaques al corazón.

Yo nunca había pensado en eso. Yo sencillamente creía que el amor se contaba por fines de semana. Creía que no había nada, más allá de la intención sana de los besos. Creí que era todo tan sencillo como aburrirnos juntos.

Pero me has enseñado a ser frío y calculador. A despojarme de mis últimas canalladas. Es más, creo que mi travesura póstuma la urdí teniéndote a ti al lado.

Parece que no te hizo demasiada gracia.

Wednesday, September 13, 2006

Esquela 28: Boxeando con cariño

Hace muchos años ya que dejaste de entretenerte con los videojuegos.
Hace mucho tiempo que dejaste de merendar con los amigos mientras veíais juntos los dibujos animados.
Hace mucho tiempo que no disfrutas de tus recreos corriendo por los pasillos.
Hace mucho tiempo que no escribes los nombres de las niñas más guapas de clase en un papel arrugado de libreta---

¿Y crees que ahora vives mejor?
Cómo coño te sientes, ¿más tranquilo?

Poco a poco has dejado de valorar el roce de tu piel con el de cualquier otra persona.
Has dejado de engancharte en furtivas miradas con quien tiene algo genial y extraño colgado.
Has dejado de guardarte la comida en los calcetines
Y has dejado de disfrutar de toda la mierda que tu madre te prohibía.

Oh, Jesús, ahora ya no te quieres hacer el misterioso. Ahora crees que es más adecuado ir de honesto por la vida...
Todavía te quedan muchas etapas por rebasar... aún estas en aquella en que te dices "jamás me comprometeré"... Aún estás en aquella en que te puede seducir el diablo con cualquier pacto barato...

Da igual, trata de ir aprendiendo de tu vulnerabilidad,
Y constrúyete una coraza si crees que es lo más adecuado, o fúndete con el alrededor si te sienta mejor.

Sabes, yo ahora no quiero mi vida, y como un buen amigo mío dijo, tampoco quiero la tuya. No entres tú en mi rutina, que yo no entraré en la que llevas entre tus dedos...

Escuchar música no es malo. Sentir música es malo.

Oh, por favor, tú me gustas, mantente alejada, que me gustas, mantente en ese lugar en el que jugueteas con mis fantasías, con mis lugares idílicos, quédate en aquél tejado, que voy en un segundo a recogerte y... y nos ponemos a mirar el cielo mientras tocamos algún blues...Aguanta un momento, que recojo... ya esta, ya esta...: vámonos juntos a empezar algo nuevo.

Sí, es eso, quiero una vida en cualquier otro lugar, sin una trayectoria marcada. Solo quiero ir rodando como aquella bala de la que Bob hablaba... Oh, sí, lo quiero hacer contigo, en cualquier lugar que no esté escrito.

Vámonos a comprar reeboks en la octava con la quinta... no quieres??? vámonos entonces a cazar serpientes en el ojo de agua de San Pancho.

Monday, September 11, 2006

Esquela 27: Las intenciones de mi corazón

Los cuatro por cuatro han ido desapareciendo por el horizonte seco y solo quedan ya, arqueándose sobre ellas mismas, creando irreverentes y complicadas figuras,
las crestas de polvo.

Complacido a madias, porque toca tratar de caminar un poco más allá. Tú me lo has dicho, y nunca he estado tan cerca de creer a alguien. No me has pretendido enseñar nada.

Eso es bueno, dado que me has desnudado y yo me he sentido bien andando en cueros. Tenía asuntos que recorrían tu espalda. No los saldé como Dios manda, pero por el camino que marcan las curvas de tus caderas iban apareciendo otras misiones ocasionales que sí fragüé con éxito.

Yo no sé si alguien entendería un guión de una película tan enrebuscado. Pero es lo de menos. Si tu crees que a veces te hago sentir como en un largometraje, yo tengo más que suficiente.

Aunque ese filme sea una comedia trágica y cruda. Siempre vas a tener muchas connotaciones colgadas de tus gestos y de tus medias palabras. Y si alguna vez me escuchaste a gusto, joder, ya has llegado muy lejos.

He estado pensando en que nos vayamos juntos a Brasil. Nos puede recibir allí Joao Costa, el predicador de Castelho. Soy el nieto de Don Jaime Belloso, aquel viejo que conocieron siendo un niño, y al que abren el corazón con sorprendente facilidad los lugareños.

He pensado también que no nos tendría porqué molestar que nos recibieran en la Facenda do Centro con una misa y con palmas. Nos harían pronunciar unas palabras. Trataríamos de llenarles de orgullo el alma, y después tendríamos tiempo por fin para perdernos; ya sea en el amazonas, ya sea en nuestros propios cuerpos.

¿Cómo creceríamos allí? No tiene importancia pensar en lo que vendrá después e lo que venga. Solo trato de que no me pase factura la vida. Y eso solo se puede lograr si nos vamos juntos a Brasil.

Thursday, September 07, 2006

Esquela 26: La teoria más naturista

Las últimas lágrimas caen de mi cara. Estoy cansado de la lengua española porque solo permite poner como máximo un acento a cada una de sus palabras. Un poco más tarde lo vuelvo a pensar.... y me digo que no está tan mal.

Me pongo a escribir y esta vez no me entristezco demasiado por empezar a olvidar la última chica que ha pasado por mi vecindario. No me entristezco demasiado porque he hecho un ejercicio de precaución muy potente.

Hay quien logra sus metas porque ama el arte. Por amor al arte.

Yo quiero ir de putas, por amor al sexo.

Por amor al sexo, peras, limoneros, naranjos y olor a jazmín en la parte trasera del huerto. Si te sientas en la parte más alta del murillo, bien entrada la tarde, puedes alcanzar a ver la rivera del Guadalquivir, en donde las gitanas se acercan a lavar sus ropas.

La estampa te puede llenar de felicidad sin tú saber bien porqué. Son cosas que no te importa reconocer que amas. Pero si realmente se te eriza el bello estando en el dichoso murillo, si realmente eres capaz de disfrutar del espectáculo que te llena los sentidos... no tienes porqué justificar tu decisión. Puedes ir de putas tranquilo contigo mismo. Porque tú siempre vas a ser el primero, y después vendrán los demás.

Yo quiero ir de putas, por amor al sexo. Quiero dedicarme única y exclusivamente al placer carnal, sin interponer sentimientos. Porque no hay sexo más puro que ese, que es el que no tiene amor.

Por fin te desheredas de toda la magnificencia que te han hablado. Es un ejercicio que logra hacer insignificante la medida humana.

La medida humana, aquella que tanto nos gusta utilizar. Siempre creyéndonos el centro del mundo. Asimilando ser capaces de "lo mejor y lo peor".

Yo quiero ir de putas y con ello llevar a cabo mi particular ejercicio filosófico.

Porque el apego a los nuestros... el amor por las personas... es un defecto que provoca que no sepamos disfrutar con verdadera intensidad de los auténticos placeres.
Y el sexo es uno de ellos. El sexo puro y sin amor.

Discernir entre cada uno de los elementos que conforman el ciclo vital... poder separar las estrías de la vida, y llenarlas de sangre una a una.

Deslindar todos nuestros motivos de felicidad y saborearlos sin entremezclarlos y pervertirlos.

Un abanico de emoción, y un despliegue de impulsos primarios perfectamente catalogados.

Es una pena, el amor lo mancha todo y nos hace imaginar cosas que no existen. Solo nos puede salvar el vino y una vivienda con buenas vistas (rivera del Guadalquivir, por ejemplo).

Sunday, September 03, 2006

Primera y última vez

Querida Patricia:

Te escribo para preguntarte cómo te va por tu Barcelona y para algo más.

La última vez que hablamos me dijiste que estabas a punto de trasladarte al corazón de tu ciudad, que te independizabas e ibas a alquilar un piso con algunas compañeras más. No puedo evitar sentir algo de envidia; te saco cinco años y yo sigo viviendo en Mostar con mi madre. Lo único que te puedo comentar al respecto, es que he empezado a enyesar los huecos que los proyectiles habían formado en la fachada de nuestro edificio. Milan me esta ayudando.

Empiezo a hacerme viejo. ¿Se me cae el pelo, sabes?.

Hace mucho que no sé de ti.

Este papel es como una pequeña señal de humo que lanza un náufrago ya casi sin fe desde su isla desierta…Espera, no, no es eso, es más bien una nota de agradecimiento a alguien que ha logrado que me sienta joven durante todo este tiempo. Claro que eres tú.

De todos modos ha llegado el momento de volver a la realidad, aquella cosa que me perfora los huesos.

Se acabó eso de creer que mi vida es especial tan solo por haber pasado una noche contigo. No puedo seguir así, y por ello he decidido tratar de conocer a otras mujeres.

Nunca antes te lo había dicho, pero después de estar juntos aquellos días en la isla griega, mi viaje continuó y conocí a algunas chicas más. Sí, ya lo sé. Sé que no tenían nada que ver contigo. Sé que no habrá ninguna que te supla, y que a pesar de que algún día me enamore de alguna otra, estoy condenado a saber que tú eres la única a la que he buscado. Las otras sencillamente las encontré y encontraré. Pero eso será solamente un secreto entre tu y yo. (estoy seguro de que me puedo enamorar de otras mujeres, sí, seguro que sí).

Debes pensar que esta carta me está delatando. Debes creer que en el fondo a través de estas letras te estoy pidiendo una última oportunidad o algo así…. No, no es eso…es peor todavía. No te estoy rogando, si no que estoy tratando de hacerte algo de daño explicándote esto. Me siento como un niño bosnio lanzando piedras a un tanque serbio. Así que esta es mi verdadera -y más lastimosa aún, si cabe- intención.

Este escrito es un lamento por algo que doy por perdido de antemano, y si te escribo ahora, que nos acabamos de conocer y todavía muestras interés por mí, es porqué sé que va a llegar el día en que te canses de este viejo vagabundo. Sé que llegará porque eres increíble y tu camino es muy diferente al mío. Por ello voy a guardar esta carta en un pequeño cajón de mi habitación. Porque sé que llegará el momento en que te la tenga que enviar, porque sé que voy a tener una historia FASCINANTE contigo, y porque sé que un día me dejarás.

Crónica de una maravillosa muerte anunciada, podríamos decir.

Así que pongo en fila este racimo de letras ahora que todavía soy capaz de evocar la infinidad de matices que formaba tu aroma fundido en el olor de la humedad del lodo y de las ramas del claro donde hicimos el amor por primera vez. Porque toda tú eres una premonición de lo mejor y lo peor de mi vida, y porque contigo, da igual el momento en que te escriba, porque la obviedad es evidente y obvia la evidencia: El tiempo pasa pero tu eres tan intensa para mi, que haces una nimiedad de él.

Siempre vas a ser mi principio y mi final, Patricia.

Se despide alguien que se va de casa hacia ningún lugar con las maletas vacías o Davor.

Monday, August 28, 2006

17


Con gracia, con gracia y de lejos... se empiezan a dibujar pasando de realidad a recuerdos todos los colores que una vez decidieron condenarme de porvida...a la felicidad eterna de la certeza de haberme ido de este mundo con un par de historias que contar.

...¿Cómo te diría para que tú entendieras, sin necesidad de recurrir a mi maltrecho y barroco castellano?

Yo te he pedido en forma de ilusión.

Y has venido tarde, pero en perfecto estado... con pelo negro y travieso te has presentado. La acreditación la llevabas sellada en tus labios de febrosa juventud: Decías ser la garante de la que sería mi nueva sonrisa, Sonrisa Sin Miedo de Cara a Nadie (SSMCN).

Y por ello ahora ya no necesito andar por los huecos de las calles llorando y oliendo las mierdas de perros apaleados.

Te volviste la punta de la sábana de mi vida, te conviertes en eso y en la mano que la agarra para hacer de la tela una extensión de masa blanca bien amplia...porque me haces sentir como una puta sábana extendida y pía... que se empapa de sol sin miedo...

Joder, eres lo mejor que me ha pasado, pero eras solo eso, eras la corriente del mismo río en que dijimos de divertirnos.

Todo el barro del que había hablado alguna vez y en cuya espesura en incontables ocasiones me hubiera gustado revolcarme...se volvió por unos instantes real, y...

Claro, él la cogía de la mano de un modo torpe. Él era torpe. Además estaba todo oscuro.
Al final, fue ella la que tiraba de él, y cuando se perdieron en la frondosidad de la vegetación y empezaron a andar a tientas por la pendiente... él pensó "mierda, esto esta hasta los topes de lodo, me estoy poniendo perdido"... pero a los dos segundos le daba igual, porque esa situación jamás se volvería a repetir, así que se dejó llevar por el ímpetu y el candor de aquella muchachita tan amenazantemente tierna.

Entonces llegó el momento de sentarse y empezar a contar las barcazas. La niñata empezó a fumar mientras sacaba las cartas y le advertía que los anfibios andaban cerca “claro, es lo que tiene jugar a las aventuras en medio de esta isla”, aseveró ella mostrando una madurez que desnudó desarmo al desalmado.

La música se oía tan lejos que más bien se convertía en un latido rítmico, lejano, acolchado por el ramaje estacional que caracteriza a las plantas regadas con agua roja.
Entonces empezaron los fuegos de artificio particulares. Ella los fue encendiendo sin que él tuviera tiempo de oponer resistencia.

La condenada le apuntó directo al corazón, y se lo pintó de colores que se mezclaron con la hemorragia que nacía de los ventrículos de él.

“te pinto el corazón, y te dejo ahí tirado”

Y lo dejo tonto perdido, tonto perdido y retrasado cardiaco, que es algo así como retrasado mental, pero en vez de afectarle a uno a la cabeza, le afecta al corazón.

Secuelas que acarreará de por vida el desdichado.
Porque hay consecuencias que por poco que uno haya estado enamorado en la vida, no las puede olvidar.

Friday, July 07, 2006

Esquela 25: Antes de veranear

Esta vuelve a ser una carta dirigida a una carne y un hueso. Más hueso que carne. Porque eso es lo que eres para mí, un hueso, o una espina clavada en mi corazoncito de amateur.

El tiempo nos mata, y nos hace pedazos. Empieza por nuestros dedos, y acaba por nuestras últimas convicciones.

El tiempo me ha impedido encabezonarme por ti. Me ha impedido enamorarme a distancia, o escribirte versos cansinos que rezuman erotismo y magia.
El tiempo no me ha dejado vivir más de la cuenta.
Y esque el tiempo, más que matar, nos hace malvivir.

Ha sepultado todas mis locuras una a una...y las que sepultará bajo el manto de la indiferencia que tan bien sabe lucir.

Hay dos motivos por los que no te he incitado a conquistar la luna.
Uno de ellos, es que probablemente no hubieras aceptado. Claro, no me quieres para lo que yo te quiero.

El segundo motivo, que es el que más me jode, es que a medida que han ido pasando los días ha ido perdiendo gracia la idea de acostarme contigo. Y es triste, y es miserable, que sea yo mismo el que decida que no quiero vivir más y mejor de la cuenta.

Es una pena que no le pida explicaciones ya al cielo, y que no sea aquél muchachito rebelde que escupía al sol.

Parece que me sienta bien el morirme sentado en la poltrona. Nunca la insatisfacción había representado tan poco para mí.

Sabes, voy ser directo y conciso por última vez: Ese libro solo era una tontería más para escalar hacia el último capricho de mi vida universitaria. Porque no eras más que eso, y no me diste la opción de verte de otro modo.

¿Te recordaré? No lo sé. A quién sí que recordaré es a aquella chica de ojos neeeeegros, graaaaaandes y mirada esquiva. Parecía tan y tan dulce. Ella era como una especie de epígrafe de mi vida. Todo lo que yo podría haber sido estaba en ella. Pero nunca tuve valor de darle una sola palabra. Una sola pista... es curioso.

Y me hace gracia, sin duda, acordarme de ella como mi mayor asunto pendiente. Es bonito tener un pensamiento de ese tipo, y encarnarlo en alguien realmente especial, como fue ella. Quizás me imaginé más de lo que debía, la idealicé en exceso y la puse en un pedestal...y qué más me dá. ella miesma era la pequeña chispa que avivaba mis esperanzas más íntimas... fue la única que me hizo creer que existían motivos detrás de los destinos. Que si yo la había conocido y ella a mí, era por alguna razón.

Pero fallé!

Wednesday, July 05, 2006

Esquela 24: Orgullo de pene

Rap, rap, rap pará para pá!

A veces se empieza mal, y se acaba bien.

Eso es lo mejor.

La ciudad en la que nací y crecí me pareció al principio tosca y fría.
Al cabo de unos años me pareció tosca y fría.
Ahora me sigue pareciendo tosca y fría.

Ahora me gusta mucho mi ciudad. Al principio no me gustaba. Y es que después de todo este tiempo, veo las cosas igual, pero ahora las entiendo de un modo distinto.

Mi ciudad es ruda y fría como pocas, y ahora descubro que incluso estos adjetivos entrañan belleza.

La ciudad no ha cambiado. Allí siguen sus gentes. Allí sigue su aire, allí siguen sus árboles mal plantados.

He ido al médico para saber porqué lo de siempre me parece tan bonito ahora.

Me ha dicho estoy enfermo. Que el cerebro me sangra.

Y entonces, he decidido no esperar que aparezcan recetas milagrosas para un mal que enamora y mata.

Lo primero que he hecho es comprarme unos patines en línea, unas rodilleras y unas coderas. Un casco también. Por supuesto. Como hacía sol (un sol extraño para mi ciudad, una ciudad que siempre ha estado allí), me he dejado caer por el boulevard.

He decidido disfrutar en la soledad de mi secreto. Claro, un secreto de verdad se disfruta en la soledad. Entonces he decidido que más allá del boulevard había la arena de la playa. Me he despojado de mis patines y he hundido mis pies por la costa, te juro que por la costa.

Me he metido en el mar, y no me vas a creer, pero he sido feliz por fin. He sido muy feliz. No tenía nada, solo a mi ciudad por testigo, y un sol cansado y raído, que caía al agua conmigo.

Y he pensado que esas dos cosas, el sol y la ciudad, son mis mejores amigos.

Tenía por fin todo lo que necesitaba durante unos instantes maravillosos. Se acabaron las explicaciones, se acabaron las responsabilidades y por fin brotaron alas del lomo moreno. Sin ningún motivo, he empezado a vomitar toda la sangre que se acumulaba en mi cabeza.

Qué coño! Me he hecho el amor a mi mismo. ¡Y sin masturbarme!

Por un momento he llegado a entender que no debía entender nada, y he encontrado todo en su lugar. Todo en su lugar, todo estaba en su lugar. La hernia de mi cabeza me ha entregado una postal que yo mismo concebía antes de ver.

Sensación mística. Tan solo y tan cerca de todo.

Tan solo y tan todo.

Sunday, July 02, 2006

Esquela 23: Morir de Mar

Si nada se toca y solo se mira, crece algo maravilloso.

La virtud de las manos que todo lo cubren pero nada manchan.

Solo acompañan a lo largo del camino, instruyendo a través de gestos sosegados y de libre aceptación por el caminante.

¿Hay algún lugar en donde alguien crezca solo? ...Un reducto en donde se sea virgen de por vida?, un emplazamiento en donde las ramas se expandan por cómo son.

No lo entiendo, no lo entiendo. Un espacio en donde todo estalle pero nada choque.

Hay una certeza encallada que me dice que sí que se puede diseñar barcos sólo de madera. Una convicción que me dice que puede ser precioso ahogarse en el mar, porque no hay nada más bello que Morir de Mar, Morir de Mar, Morir de Mar.

Cómo las olas van y vuelven, vuelven y van, mostrándonos el secreto, y volviéndolo a arropar.

El secreto.

"Morir de Mar, Morir de Mar, Morir de Mar..." es lo más importante en esta vida, que llega, te revuelve y te deja medio colgado en orilla.

Morir de Mar, Mar, Morir de Mar, cómo el agua te arrastra, te mece y te muestra toda su resaca. Morir de Mar en las bellas y cristalinas y filtrar de sal tus pulmones...

Nos lo canta con la brisa por encima, Morir de Mar es lo más bonito que se puede hacer en la vida, Morir de Mar es el único lugar que no depende de ningún otro. Es el destino sin referencias, la madriguera estanca en donde la existencia de uno nunca va a depender de todo lo demás. El único paraíso en donde se ES sin todo lo demás.

Morir de Mar es mi madre, que me abraza por encima de lo contractual que es vivir, y me estira sobre sábanas siempre blancas, aún sin haber conocido nunca el negro.

Es... cómo te lo diría... es como el pañuelo sin puntas y sin sobreimpresión de huella alguna. Morir de Mar es el agua sin la tierra, o la luna sin el cielo, o sencillamente el caramelo más dulce de un mundo en donde no existen los niños.

No sé, Morir de Mar es un estallido de corazón en silencio, llevado a rastras por el rumor de las olas...
Que vienen y van, que vienen y van, que traen y que llevan, o que desnudan y arropan,

Morir de Mar, Morir de Mar, Morir de Mar, quién pudiera, meterse allí adentro y no salir jamás.

Thursday, June 29, 2006

Esquela 22: Pequeño hermano

Ahí va una para quien quiera vivir solo.

Quien no tenga un hermano, nunca sabrá lo que significa ver cómo corre detrás de ti. No sabrá qué significa llegar a casa destrozado, y encontrar un corazón de repuesto cálido y confortante. No sabrá qué significa tener la necesidad de ver a alguien que te recuerda a ti en tus mejores momentos. No sabrá qué significa poder sugerir, corrergir, escuchar y aceptar, disuadir, entreteger argumentos comunes con el fin de sortear las cosas feas de la vida.

Yo tengo un hermano que me saca esperanzas de debajo de las piedras, que me reparte argumentos para que no se me caiga la cabeza al suelo, para que no me olvide de todo lo demás y jamás me llegue a creer que soy el único.

Y verle correr detrás de mí, mientras yo hago el loco a lo largo de la vida...ver cómo te escucha presto cuando le llamas y le explicas... hace que te sientas mucho mejor.

Y quizás es la única cosa que no es artificial en este lugar.
Él llega a formar parte de mi amor propio, me hace renunciar a mansiones y grandes fortunas, palacios cuyas habitaciones y lavabos jamás, ya, pisaré. Me hace renunciar a todo eso, tiene esa virtud, esa virtud tan grácil. Esa capacidad de explicarme cómo se huye por la puerta de atrás, y como se tiran las llaves de oro que te regala gente estúpida a cambio de vender tus vergüenzas.

Tuesday, June 27, 2006

Esquela 21: Confesiones de Paul

Todo el tiempo diciendo que no me importa. Todo el tiempo diciendo que me da igual.

Supongo que muchos recordarán de mí esas frases.

Y yo entonces temeré haberles sido de poca ayuda. Más que eso, temeré haberles dejado tan vacíos como cuando se dirigieron a mí por primera vez.

No me importa, me da igual.

Porque nunca tengo ganas de marcar a nadie ningún camino. No tengo ganas de explicarle a nadie nada que le condicione, así que para muchos soy sencillamente volátil.

Pero me da igual, no me importa.

Y ello no significa que no tenga cosas que contar, que no tenga opiniones formadas, que no sea capaz de explicar mi propia versión de los hechos.

No, en absoluto. Si me lo pides, yo te lo cuento, te cuento qué me parece una cosa, o qué me transmite. Y si no soy capaz de decir porqué me gusta esa cosa o por qué me parece bella, no es por falta de criterio. Es porque no me quiero meter en berengenales. Y también porqué me parece estúpido creer que hay un motivo racional que me lleve a querer más “esto” que “lo otro”. A escondidas sé maravillarme de los asuntos, pero no sé por qué me maravillan.

Es quizá el movimiento en sí, el choque de los cuerpos, o la disipación de la energía. Es la transición entre los vasos del amor.

Algo horrible puede ser tremendamente bello.

Así que es normal que todo me dé igual y que no quiera mover un dedo para que tú cambies de opinión. Y me gusta que me halaguen, pero desde la distancia y con precaución. El cariño a menudo se confunde con las caricias enmascaradas que lucen por verdadero rostro un ruego.

Sí, por que nadie sabe donde empieza la felicidad propia y acaba la de quien te profesa amor. ¿Somos todos uno? No, no, no es tan perfecto. Más bien somos uno cuando tenemos a otro que nos completa. Y eso es egoísta y real.

Soy egoísta, por eso me da igual todo, me parece bien todo.

Y a partir de esta primera afirmación, esta primera certeza, decido cambiar a escondidas porque mi ego no merece la pena. Me entrego a las reglas sociales y les ofrezco total sumisión. Pero sin hipocresía alguna y siempre con el corazón en un puño.

Intento no dañar a nadie y seguir los caminos tal y como me los muestran. Tratando de tomar el menor número posible de decisiones. Me remito al mar. Si tienes preguntas acerca de mí, pregúntale a él, sí, al mar, que seguro que te contesta más intensamente que yo. Y te lo explica con mejores palabras.

Mi meta es ser obvio, como querría cualquier asceta. Es más bien una utopía. Por eso me convierto en el propio monóculo transparente por el que mis restos de persona echan un vistazo al mundo. Mi condena es tener esa virtud: Mantener la intrínseca podredumbre humana dentro de un receptáculo de cristal, que son mis aspiraciones más insanas. Y poder ver, desde allí dentro, como vamos degenerando poco a poco.

Yo soy un espectador de lujo y acepto este secreto a voces. Acepto y me resigno ante nuestro sino.

Wednesday, June 21, 2006

Tonterías

Tan solo como andaba, ando. Y créeme, me he olvidado tantas y tantas veces de despedirme de quienes corren por el patio interior…. Son gritos de niños plastificados en la pared, transistores que incluso apagados me hablan, son los aromas de la tarde nada más levantarse el sol.

Pronto adquirí un pequeño coche y empecé a pensar que aquél piso no era tan pequeño.
Me dio por acostumbrarme a dar vueltas vehiculizado (qué palabra tan psicodélica), y a gastar toda la gasolina en pequeñas rutas que raras veces no acababan al atardecer de un domingo, de vuelta a casa.

Empecé haciéndolo solo (salía el domingo por la mañana, y volvía la misma tarde), y después estuve haciéndolo un tiempo contigo. Durante aquél periodo, en vez de volver a casa al atardecer, volvíamos el mismo lunes por la mañana, porque debías ir a trabajar, al igual que yo.

Apurábamos hasta el final... Allí, en nuestro cuatrilatas, y amenudo charlábamos de varias cosas, pero nunca ni del antes, ni del después. "Tiene mérito", me decía para mis adentros.

Siempre recordaré aquella noche en que hizo un calor de cojones. Parecía que nos asfixiábamos ahí dentro. Todas las ventanas abiertas y la noche negra bien y sin acertijos. Tarareamos juntos cuántos de nuestros amigos habían desaparecido, a cuales de ellos habíamos perdido, contamos aquellos de los que jamás queríamos volver a saber nada, aquellos de los que podríamos habernos enamorado (tú siempre me ganabas, ¡qué mal!) aquellos con los que hubiéramos crecido más, de haber continuado teniéndolos al lado.

Llegaba siempre el momento en que tú fumabas tu cigarrillo rubio, como para desacostumbrarte del hábito. Yo me solía reír, y en ese instante, nos sorprendía suavemente el crepuscular mortecino del lunes imparable y denso.

Pero no me parecía tan mal, no me lo parecía. Podía soportar mucho mejor el resto de la vida.

Y ahora que conozco la otra parte de las relaciones humanas... ¿sabes qué? que creo que es malo ser tan feliz en un momento de tu vida... porque ese instante no va a volver... Así, me condeno a fracasar dentro del terreno de la prosperidad total por el resto de mis días.

He dicho que ando solo, porque ya se ha acabado todo lo que había, y pasas a ser una más de mis amigas. Cuando estábamos en el coche charlando, no concebía la idea de que tu ibas a ser una de aquellas personas que juntos colgábamos y descolgábamos a nuestro antojo de la pared de nuestros recuerdos.

Es cierto que te recuerdo con más fuerza que a los demás. Fuiste una gran amiga, y eso es algo difícil de encontrar. Sigo buscando, probando suerte, queriéndome autoengañar.
Lanzo un pequeño homenaje a tus maneras fumando. Y ansío ver un cigarrillo posado con tanto estilo en los labios de otra persona que no seas tú.

Es muy peligroso ser tan guapa y tan amiga, es muy peligroso, y tú fuiste la única que lo llegó a entender.

Ahora me voy a ver la TV en el aparato que incluso apagado muestra imágenes. Unos días son más difusas que otros. Tengo amigos todavía, pero ninguno tan afilado como tú. Tengo amigos, y nada más. Tengo millas, no tantas como tú tenías. Siempre me ganaste en los viajes. Jamás te gustó tener la última palabra, sabías que eso no me dolía. Preferías ser la última en pisar cualquier pequeña vereda, cualquier paisaje horrible o maravilloso. Querías llevarme un paso de ventaja en la vida. Eso sí que me repateaba.

Solo tú te diste cuenta, pero ahora, ya no importa.

Saturday, June 17, 2006

Esquela 20: Borracho de amor

De pequeño ya anduve aprendiendo que cualquier excusa es buena para escribir.

La Luna y el Sol están casi en el primer lugar. En el primer lugar de mis sentimientos. Por él y ella puedo pasarme la vida entera escribiendo.
Pero tú vas antes que ellos, y tengo un pequeño problema. Contigo las palabras me saben a poco. Me las coloco todas en la boca y las escupo. Pero mis labios se cabrean... porque están hartos de dibujarte en fonemas. Están hartos de hacerlo, porque prefieren amarrarse a tus besos. Quedarse colgados allí durante días enteros. como lo haríamos nosotros en nuestra isla desierta. Sin intervención humana, más que la desgraciada nuestra.

¿Qué te llevarías? Yo te me llevaría a ti. Eso es lo más importante.
Y hoy van mis labios y se extrañan... se extrañan de cuánto y de cómo te extrañan. Solo por tus palabras... que no son las mías. Son las tuyas. y cada una vale por una parte viva de una parte de un beso tuyo. Eso es mucho más de lo que yo podría conseguir escribiendo cinco mil quinientas veces que me prendé de tus ojos vertiginosamente transparentes, o de tu mágica y dañina sonrisa o de todas esas tonterías de última hora apuradas con el olor a gasolina.

Y si cuelgo esto, a sabiendas de que las cosas van a salir mal, pues nada, no hay problema, esta vez no lo hay problema. El motivo es sencillo...: me he bebido seis cervezas, y entre gota y gota de alcohol nostálgico, me han contado que lo que me pasa es que te quiero ver esta noche con todas mis putas fuerzas. Quiero volver notar cómo circunvalas mi corazón y de nuevo pasas de él. Sí, es así. Cómo te olvidas de mí de nuevo, quiero verlo... quiero verte otra puta noche.

Quiero sentarme en los lugares más lúgubres contigo para encontrarme (como vestigio de nuestro romance) tres o cuatro palabras mal pintadas, desordenadas y sin ningún sentido. Pero es que son tuyas.

Te cuelgo un secreto en la pared de arriba del entendimiento. Sé que tú no vas a preguntar por él, pero yo dejo aquella bolsa allí arriba puesta. Aquella bolsa que trata de un secreto por el cual ojalá me preguntaras alguna vez.

Te quiero ver otra vez, joder! te quiero ver otra vez, porque tus besos me dejaron una marca, y hoy voy borracho y me adelanto a la censura de quien sobrio pretende cantar.

No tengo nada. Tampoco te tengo a ti. Me da igual, me da igual. Llevo una vida entera llorando. Si se me ocurriera reír, solo me entristecería un poco más.

Por eso, siempre he dicho que nada es por cómo de triste me siento
Nada es por cómo de feliz me siento
Todo es por cómo de triste me siento siendo feliz.

Feliz con estos pequeños arrebatos de locura que debo sencillamente a tus pasajeros besos.

Tuesday, June 13, 2006

Esquela 19: Romance peleón de verano

Me levanto de la cama sudando porque hace un cojón de calor. En mi cabeza se repite la misma música con la que ayer me dormí. Voces cristalinas que me hablan de la espesura de los días que vendrán. Tiene gracia.

La única buena decisión que tome ayer es irme a la cama desnudo. Hoy no me molestan los pantalones al desperezarme. Voy despeinado por el piso. "Por lo menos estoy solo", me digo, mientras me acerco a la cocina. Me ha ido invadiendo el frío de una mañana nublada y poco bochornosa. Es extraño, sí, pero mi cuerpo es débil y emana poca luz. Pronto me moriré.

Llego por fin al la parte de lo que antes fue el lavadero, me siento, pongo la tv. Sintonizo “la mirada crítica” y de ese modo alimento mi odio hacia alguna cosa. En este caso hacia Madrid. Siempre es bueno odiar algo. La cuestión es saber qué odiar. ¿Quién no odia? Supongo que alguien recordará el capítulo de los Simpsons en que Net Flanders descubre que todo su rencor estaba anclado en el pasado, fruto de la relación que tenía con sus padres…. Mala elección, Net.

Hoy paso de los Doo Waps y me como unos bollos de la Bella Easo, y por fin noto como empieza mal del todo el día: sigue sin salir el sol, y las voces cristalinas permanecen en la mente.

Hay algo sucio en mi alma y no sé bien qué es.

He de estudiar, he de estudiar, me levanto de la cocina, me calzo unos pantalones por fin, y paso de la ducha. Me siento frente al ordenador, y decido ponerme a leer los apuntes sin pensarlo. No lo consigo…

Hola, me estoy tratando de concentrar, pero mis ojos me decepcionan.

Hago cualquier otra cosa que esta por encima del bien y el mal. No entro en detalles. Poco después, he alcanzado la máxima mugre espiritual. Maloliente y desdichado, voy viendo como empiezan a saltar a la pantalla de ordenador pequeñas ratitas que me explican que no me preocupe, que ellas pensarán por mi de ahora en adelante.

Me hablan de todas las series de la mañana.

Como siempre, me pido ser feliz como nunca. Soy codicioso y aquí sigo, escribiendo y sin estudiar. Vacio por dentro y por fuera.

Hola, me estoy tratando de concentrar, pero mis ojos me decepcionan.

Formo parte de la historia mundial como un pequeño engranaje de una cadena descomunal de diminutos acontecimientos que esclarecerán para algunos afanosos intelectuales algún pasaje del próximo testamento que el Elejido escriba.

Sí, almenos formo parte de una historia… Quizás mis manos también quieren recibir el reconocimiento de mi cabeza. Voy a empezar por darles las gracias a ellas. Después exigiré al superior que deje de romperme las gafas.

Después de no ser nadie o ser el cuarto de la mitad de una historia reflejada en un puto pasaje de la próxima biblia, me encomiendo, más que a los santos, a una esperanza independiente, resuelta y abismal: me encomiendo a la Imaginaria, trampolinizado por la música que ahora escucho.

Homenajeo a quien me angustia, que es la mujer sin silueta que debe recuperar algún día su forma original, -arrancándola de los valles y desiertos a los que tanto aludo- encumbrándola, así, con la fertilidad de la tierra húmeda y bienoliente.

Sí, sí... ¡Quién encontrara aquél compendio de elementos naturales significantes y lubricantes para el alma! ¡Quién encontrara el último vestigio de la tierra pagana! Yo me agarro a lo más alto del último mástil de la goleta que naufraga esperando a que aparezca.

Voy a morirme ahogado como los demás después de todo. Una mujer así no existe.

Sunday, June 11, 2006

Esquela 18: Punto muerto

Todos estais invitados. Va a ser divertido.

¿Empezamos ya? bien.

Hemos quedado como siempre, como compañeros. Pero de nuevo, me has enseñado el espacio ultra exterior, me has hecho pasar varios lustros colgado de los anillos de saturno. De nuevo he visto lo que creí que solo una vez vería. He visto la Tierra bien pequeñita, y no he tenido tiempo de cansarme todavía.
Por qué no nos quedamos un día más?

¿Cómo coño me haces sentir tan bien como nunca, y después me dejas una nota que dice que vuelva solo de regreso a la tierra?.

no es la primera vez, tranquila, también sé que no soy el primero al que llevas.. No es la primera vez que nos alejamos juntos de este mundo. No es la primera vez que me pides que te abrace fuerte, a pesar de ser tú la que me abre todas las puertas. Me dices que tienes miedo, me pides que ande y comparta contigo la noche, y como favor me pides que te guarde el secreto de todas las constelaciones que diseccionamos. Me pides que te guarde el secreto, y me dejas a un paso de saber que hay detrás de las estrellas.

Es obvio, que de ver los astros a pisarlos, nunca mejor dicho, hay solo un paso. Solo hay una cosa mejor que desgranar las estrellas desde el lugar al que me has llevado, solo hay una cosa mejor que el espacio ultra exterior.

Es sencillamente estar dentro de ti.

Así que sí la próxima vez me pides que te acompañe a ver algo, oh, no me vuelvas a trasladar por las vías de las caricias hasta la tercera constelación. No lo vuelvas a hacer, porque me vas a tocar y me voy a hundir, me vas a tocar y me voy a hundir entre las nieblas. No me enseñes nunca más ningún lugar, si después no me dejas refugiarme dentro de ti.

Porque me voy a volver loco si me dejas colgado de las estrellas y después no me bajas y me cierras todas las putas puertas. Porque de sentirse tan bien a sentirse tan mal hay muchos salones, pero siempre hay una puerta de atrás por la que paso como un anormal.

No me jodas, ahora enserio. No me vuelvas a hacer nada de eso si no tienes malas intenciones en tus manos escondidas tras tus caderas. No me vuelvas a sacar la lengua si detrás de ella solo hay palabras.

No me vuelvas a llevar al anillo de siempre y me dejes allí colgado, que me voy a volver loco. Si me pasas a recoger, que sea para y por una noche entera en que nos durmamos juntos y te despiertes a mi lado.

Tuesday, June 06, 2006

Sin destino

Se acabó. Es así de sencillo. Como que la diferencia es el límite de las estrías de la vida y que los pájaros acaban por caer.

Y todo lo que me queda es una amalgama de sentimientos. Sensaciones extrañas que se han metido dentro de mí. Todas tan rápido que apenas se han podido cristalizar por separado. Así que se han fundido. Por ello hoy tengo este tipo de mineral indefinido.

Ser capaz de contar historias a los demás mientras te agazapas bajo una duna, compartir tonterías de siempre con gente de nunca, tomar té en el primer bar que encuentras... Todas esas cosas son posibles porque nos gusta pensar caprichosamente.

Yo solo te quería pedir que me prestaras tus brazos otra vez. Ahora solo los pondría en cruz, te pediría que llevaras tus sensaciones hasta el pequeño cerro que hay detrás del edificio, y olvidaras, por favor, el trágico momento.

Sé que eso es algo que solo duele y nada más.

Cuando estábamos solos, las luces en la noche brillaban de oscuridad porque las alimentaba la fortuna, y si conseguimos que pasaran aquellas cosas maravillosas, fue porque fuimos caprichosos. Y créeme, créeme, que te voy a guardar sin tu permiso, en el compartimiento más estanco de mi alma, para no volver a perder las referencias de este mundo tan cruel, tan cruel, que –por cierto-, se me ha desnudado durante estas últimas noches.

Te construyo, te construyo poco a poco, y te trabajo para que seas la más fuerte en mi espacio terrenal y privado. Te cultivo para que esparzas malas hierbas en el hacendado, para que te fumes todos los cigarrillos del mundo bajo el toldo de la avenida que da a todas mis vergüenzas. No me puedo perdonar nada.

En el bolsillo quedan unas cuantas monedas y un par de recuerdos. Es el fútbol y quién nos retaba, es el color rojo de las caras de quienes bailamos durante toda la noche al son berebere previa autorización tuareg.

Es una evocación que fecunda en mi interior y que provoca la eclosión de unas ganas joviales de morir. Me quiero morir en el puerto, me quiero morir y dejar de pensar en qué está bien para mí y qué esta bien para los demás. Es una pequeña niña que ya ha crecido lo suficiente para sobreponerse a la magia de los otros años y ha logrado ser fría. Escúchame, escúchame, escúchame, sé que los instrumentos se están desafinando paulatinamente y que esta melodía anuncia un final horrible. Pero mira, mi voz trata de sonar clara a pesar del estruendo., no te vayas, por favor, no te vayas del concierto.

Corríamos como locos detrás de pelotas y resulta que en realidad eran estrellas colgadas del cielo. Corríamos queriendo querer llegar. Ahora sabemos que creímos poder llegar, y lo único que hay detrás de esta nueva certeza, es una pizca más de infelicidad.

Perdóname, perdóname, perdóname, viento, aire o brisa, perdóname por no tener una puta casa a la que ir.

No lo vas a hacer y recibo, con esta última carta a ningún lugar, el jodido dolor que me he ganado.

Thursday, May 25, 2006

Ns/Nc: En caso de duda consulta con las cervezas

Vuelas y no te das cuenta, y algo más tarde te das cuenta. Y los ves pasar en tu memoria. Cuando pasaron de verdad delante de tus ojos no les diste demasiada importancia.
Ahora regresas con los que tomaron parte de tu vida como si fuera té de media tarde. Y esque hay cosas que por mucho que nos encabezonemos en querer, jamás querremos sin previo olvido. Son las doce y media pasadas, y mientras tratas de encontrar sentido a algunos flecos sueltos de las jornadas pasadas, te entretienes con la vida.

Las cosas bellas que conociste en un espacio cercano a tu presente te rozan los pies, te hacen cosquillas, y más tarde se convertirán en pequeñas estatuillas de porcelana a las que reservaras secretos recovecos de tu memoria y de tu cuerpo. Y condenada a vivir días obsoletos incluso cuando todavía tienes lluvia en el pelo, cuando todavía te duele el oído de tanto camión de la basura, te entregas a mejores tiempos pasado. "Tiempos pasados son mejores que presentes" te dices, y te sonríes y te pones guapa frente al espejo de tu imaginación: pero ahí fuera hay otras tonterías que pronto serán pasado.

Conoces a gente. Tú apareces, ellos aparecen. tú te desvaneces, y ellos te esperan. Tú encuentras otras cosas aún cuando te han marcado en el cielo y te obligan a ser conmemorada con algunas estrellas.

Tú los conoces, ellos te conocen. Te han hecho un agujero en el corazón y te lo han desvalijado. Te crees que no vas a poder cubrir esos huecos después de tal fechoría. Y después llega la arcilla, y resulta que el socavón del jardín ha quedado bien disimulado, y ya por fin no te sientes vacía. Con otra argamasa, pero nunca vacía. Es la ley de la vida que primero he aprendido y que más pronto olvidaré. Por que seguiré creyendo que todos mis amigos son diferentes, y que todos sueñan y huelen de una manera distinta. Y claro, esta ley de la vida, exige para su cumplimiento, que le provoquemos herejía.

Pero amén. Ahora que estoy tan suelto y falto de aventuras, por fin lo sé. Y esque puedes ser feliz en cualquier lugar, por que en cualquier lugar hay personas magníficas. Puedes construir cualquier cosa que se construya con tablones de madera, siempre que te ayude Pedro.

Y sí, sí, sí.... es triste ser feliz en cualquier parte. Y somos pequeños depósitos que necesitan ser rellenados. Y la materia se vende directamente dentro de nuestro corazón, aunque creamos encontrarla fuera. Uno tendrá tantos amigos como quiera, porque antes que los demás, está nuestro recipiente, que filtra las gracias que damos a quien conocemos. No hay porqué preocuparse....

¿A quién se le ocurriría darse las gracias a sí mismo por haber conocido a los demás?

Supongo que siempre nos lo perdonaremos.

Tuesday, May 23, 2006

Esquela 17: Desconcierto en el concierto

Las multitudes pierden el control poco a poco.
Normal, los componentes han empezado a saltar al escenario.

Claro que aquella canción con la que da comienzo el concierto, es muy intensa y amante de los silencios. Así que quienes llevan ya mucho alcohol en la sangre, no tienen más remedio que echarse a llorar y hacer despuntar involuntariamente su vello.

Me gusta mirar a mi alrededor para ver cómo goza la gente mientras me entra la buena música en el cuerpo. Me siento por fin completamente integrado. Voy dando vueltas fijándome en los rostros satisfechos.

Y entonces te encuentro allí. Y me parece de lo más extraño que quedaba por suceder. Te encuentro allí, y no sé si acercarme a saludarte. No lo sé. La música que suena habla de deudas pendientes que tardaremos años en pagar…. No sé si acercarme a ti. Pero la magia de la canción me ayuda a creer que puedo protagonizar una vida con algo de literatura. Y he de empezar por saludarte.

Y justo cuando empiezo a ir hacia donde tú estas, aparece un chico que lleva la misma camiseta que llevo yo, aparece y te rodea la cintura con los brazos. Lleva la misma camiseta, lleva la misma camiseta, lleva la misma camiseta.

Y entonces, la canción empieza a hablar de la incomprensión, y de dar las gracias por nada y cosas así.

El cantante hace pender su voz en el punto más álgido de la melodía demasiado tiempo.

Da igual, me digo, da igual. Todo aquello pasó hace mucho tiempo. Sin embargo mi estomago contrae en su interior todos aquellos años que sucedieron desde la última vez que estuvimos juntos, y me quedo a dos días de haberte hecho el amor.

Me parece tan injusto que sucedan estas cosas…¿y a quién no? Pero ya me había imaginado que para que alguien fuera feliz, había de provocar de algún modo la tristeza en el prójimo… sí, ya que de no ser así, este sería un mundo sin artistas, sin música y sin curvas y sin dolor. Sería todo demasiado recto y por mucho que cayéramos al suelo, jamás sangraríamos.

Han continuado con una canción acerca de cómo de mal se coloca el amor. Dicen que el error esta en cargarlo solo sobre las personas.

Claro, es fácil hablar así si lo haces desde lo alto de un tablado y con diez mil personas delante. Más todavía si mientras tanto tocas la pandereta.

Ahora te empiezas a mover y bailas con él. Qué envidia! Voy a volver con mis amigos, me voy a dar la vuelta, pero justo en ese momento, me has visto. Comentas algo al oído del chico que te acompaña. Él asiente y se queda allí y tú empiezas a avanzar entre la muchedumbre hacia mí. (¡¡¡tienes la jeta de venir a saludarme!!!!!). Joder, me cago en la puta de oros, ¿y ahora qué? Siempre has sabido que no me gusta fingir.

“hola, cuánto tiempo, qué hay?”, me dices.

“Mascando chicle y esperando a que me recoja el coche para ir a la parte baja de la ciudad a comprar algo de drogas de mano”

Te quedas mirando mi camiseta. “sí, es la misma que la de tu chico” me digo para mis adentros. Y entonces me siento como una burda imitación de un rolex, es decir un maldito Trolex.

“Parece que tus gustos no han cambiado mucho” te comento amén de tus ojos postrados en la dichosa camiseta. Prefiero renunciar de entrada a una absurda amistad contigo. Lo que quiero es dejarte claro que tú solo me sientas bien si estoy entregado a ti por completo a la vez que tú sacias mi devoción hacia tu feminidad bendita a través de tu carne.

“Oh, él es John Mudson, comentarista deportivo en la BBC”, se desliza tu voz a mi oído. Le miras y él parece absorto en el concierto. Parece bueno.

“Es joven para ostentar un cargo tan prestigioso”, reconozco

“ Sí, tiene talento, y además, no se imbuye en el trabajo…por cierto, sigues como encargado de la cadena de montaje de latas de acuarios?”

“Sí, parece que definitivamente pediré que mis cenizas las coloquen en una de esas condenadas latas”

“bueno, hay cosas peores, como ser un peón en la misma cadena de montaje, ya sabes,(((((***** sonríes, sonríes… ¡sonríes!*****))))) aquello que siempre te decía acerca de aquella película de la que nunca recuerdo el título, aquella de Charles Chaplin.”

“Tocado y hundido”

“No se titulaba así, lerdo!”

“Ya, digo que me has tocado y me has hundido…”

“¿Cómo?”

”Ya lo sabes, estoy intentando volver a romper tu corazón,”

“Aquí las cosas no son como en las cosas que escribes, quizá esa sea la diferencia entre John y tú. Tú solo escribes, él sin embargo, habla.”

“Entonces, para superarle, tendré que “hacer” no?, yo escribo, él habla…pues yo tendré que “hacer””

Ahora la conversación se me ha ido del todo, además suena una canción que me recuerda a una noche a juego con ansiolíticos y a despropósitos que me rajan la piel y me dejan tendido en el suelo y en carne viva.

Te intento dar un beso, pero inicio el movimiento de un modo tan torpe que cuando estoy a menos de dos centímetros de tus labios, ya me he dado cuenta de lo ridículo que ha sido todo. Tú giras la cara y te vas.

Si hubo alguna vez en que definitivamente no fui yo, fue aquella noche.

Sunday, May 21, 2006

Esquela 16: Odio

Odio.
Odio hacia todas las cosas. Odio hacia toda la gente. Odio hacia ti, que no estás. Odio hacia mí, que sí que estoy incluso cuando no quiero estar. Odio hacia la universidad. Odio hacia las asignaturas. odio hacia los profesores. Profundo odio hacia el derecho publicitario. Profundo odio hacia el profesor que lo imparte.
Odio hacia una pared. Odio que contra más fuerte odio, más fuerte rebota contra la pared y más fuerte me pega. Odio hacia la desazón, hacia el cansancio, hacia todas las preguntas de siempre, que siguen sin respuesta, aún creyéndose bien formuladas. Odio hacia la plenitud espiritual, odio hacia la feliz infelicidad que tan mala cara me hace poner por fuera, que tan bien me hace sentir por enmedio, y que ahora, aquí, en el fondo, tanto odio. Odio hacia los días, odio hacia las buenas novelas, hacía las charlas trastocadas por tanto alcohol y tanto deseo. Odio por haber perdido tantas batallas.

Odio por haber perdido la última guerra. Odio por haber perdido contra el afán. Odio por querer ser para mí, odio por querer ser tanto más ante los demás. Odio por sentir siempre igual. Odio por el arrojo ajeno que yo nunca siento. Odio por ir bien peinado a pesar de despeinarme con todas mis fuerzas. Odio por comprender tan sencillo a veces. Odio incluso por ser feliz en algun instante. Odio por respirar, odio por llevar a cuestas tantos odiosos asuntos pendientes. Odio por mi condición humana, odio por mi cobardía, odio por la misericordia que anida en mi corazón y que pía por mi alma. Odio por la misericordia que me recuerda a mi propia madre, que siempre creo que va a estar conmigo ofreciéndome sonrisas incluso en los peores y los últimos momentos. Odio por despertarme antes de morir. Odio por creer que la próxima vez irá mejor. Odio por todos mis pensamientos limpios. Odio por todos los sucios. Odio por concebir, percibir, existir, contraerme, y nunca acabar por querer más que a todo o a nada.

Odio por nunca del todo expandirme. Odio por desear. Odio por desear y odio por vivir. Odio de amor, Odio de amor Odio de amor Odio de amor. Amorodio, Amorodio.
Amorodio rojo sangre espesa mejores amigos muelles y carne blancuzca podrida y triquiñuela que me debes, odio hacia la vida y pasión por la muerte tal y como nunca la explican. Vida hacia la alegría de la muerte secreta que nunca hablan. Esa sonrisa, esa sonrisa, por favor, solo una vez más, esa sonrisa…

Sunday, May 14, 2006

Esquela 15: Lo que queda de ayer

Como siempre, abrazo la noche tan fuerte que...joder, me pregunto si la habré asfixiado. Es un ritual completamente erótico. Incluso las lágrimas de ella, cuando está sola en la cama y se pone a llorar, me parecen enfermizamente sensuales.

La noche duerme en mi cama, o eso me hace creer. Llego tarde a casa, me aflojo la corbata frente al espejo. Por el reflejo veo la melodía de las curvas de aquella niña que siempre viste de negro. Ha sido un día muy duro. Me quito los zapatos, el uno con un pié, el otro con el otro.

Silencio, hay tanto silencio que es muy fácil sentir cómo tratas de que no oiga tu llanto. Me acurruco suavemente cerca de ti, y entonces lloras un poco más fuerte. Me planteo si es mejor que me vaya, si es mejor que te deje tirada en la cama frente al violeta de la luz ultra lunar. Claro, es eso; tu miniatura bella de sollozos significa "dejame sola".

Joder, esque te vuelves tan irresistible, cuando no me quieres explicar nada.

Es lunes, ya es lunes, y la noche se ha quedado durmiendo en mi cama, se ha quedado ahí tirada, y los días pasan, se pintan de rojo unos a otros, se empujan contra la pared hasta que estallan. Después la dejan chorreando de una pintura espesa y mi alma se deshace con suma facilidad. No lo puedo evitar, joder, no lo puedo evitar, pero mi alma se me escapa y se restriega por la puta pared: Así es como me siento.

Después del lunes viene el martes, después del puto martes viene el miércoles, y los días estallan. Estallan y mi alma se rebaña en la puta pared como lo haría un cerdo en el barro. Lame lo que queda de los días que se matan, bebe de los resquicios de lo que podrían haber sido momentos de gloria. Se aferra a los rescoldos de pequeñas grandes sobras... a cornisas antaño derribadas. ¿Y qué sentido tiene, y que sentido tiene que el sol me pegue en la cara?

Después de la mañana viene la tarde, y entonces mi alma se recoge un poco, hace acopio de la dignidad todavía no lapidada, y ello solo provoca en mi corazón una sensación de desazón total. Me siento como un raquetista (que no tenista, por que de haber llegado a ser tenista, le hubiera llamado tenista, pero como nunca llegó a serlo, solo es raquetista), me siento como un raquetista ahogado por su entrenador, cobro la jodida perspectiva, cobro la jodida perspectiva...recoger la poca dignidad que me queda solo sirve para dar un paso atrás, mirarme desde la platea, y ponerme a llorar un poco más fuerte...

"pero has visto como disfruta ese cerdo bebiendo de los días muertos...?" “es como un famélico caníbal que devora a sus mejores amigos, pero nunca engorda”.

Después de la tarde, llega por fin la noche, llega la noche, que ha estado dormida todo el día en mi cama, intento hacerle el amor, pero no se deja, no se deja porque esta tan enfadada como me la encontré la última vez. Y cansado de pasarme llorando toda la tarde, no atino a vomitar ya más lágrimas, y me lamento por parecer tan frío ante la noche... ella no sabe que he estado llorando todo el día. Ella solo ve mi expresión austera, agreste, exhausta pero recta y entumecida de todos los putos palos del día...

La noche se cree que no soy capaz de derramar una lágrima por ella, y aún así, este es el momento de las 24 horas en que me siento más feliz.

Tuesday, May 09, 2006

Esquela 14: La tristeza de haber vivido

Esta noche estoy nervioso. Ya me entiendes, estoy irascible, salto a la mínima. Tengo un mal día y peor noche.
Busco soluciones en donde no debería.

Pedro escribe mientras grita. Pedro no domina su mano. Ella va sola, a su aire. Por fin lo ha conseguido. Pedro lo ha conseguido. Su mano escribe sola. Él no tiene necesidad de salir de su refugio. Uno se recoge, y una vez recogido, debe morir.

Su muñeca escribe y él se puede dedicar a la fina línea que separa todas las cosas. Al límite que fecunda al mundo.

Es la zona limítrofe entre todos los cuerpos, entre todos los pensamientos, la impartible.

Entre el negro y el blanco hubo gris, entre el gris y el blanco hubo algo, y entre el ago y el blanco... y yo qué sé. Solo lo sabe Pedro.

El cielo se pone rosa en las tardes de verano.

De pequeño quedaba con los demás sobre las siete de la tarde. Hacía calor. Lo que más le gustaba era celebrar los cumpleaños de sus amigos: Coca-cola, chetos, fanta, y un cartón de cigarrillos a escondidas.

Era muy divertido. Ahora lo recuerda y no puede evitar que se le escape una sonrisa. Se le eriza el bello y es capaz de darlo todo por regresar allí.

Ellos solían ser buenos ante sus madres, se dejaban hacer la raya en medio con el peine de púas finas que ellas atinaban a dar uso con tanto amor.

Él salía dando saltos de felicidad de casa, el sol suspiraba tras los cerros (tan propensos a los incendios por aquellas fechas).

Se metía en el bosque con los demás y empezaba a mezclar los zumos con el alcohol. Entonces, juntos desenterraban las revistas eróticas. El mayor de ellos, con una deficiencia mental considerable, empezaba a leer un relato acerca de una muchacha que jugaba con el mango de la ducha.

Oían esa historia cientos de veces... tantas, que ya la creían a juego con el olor a pino y a las idas y venidas del tren regional que pasaba cerca de allí.

Nunca llegaban al final del cuento; abrían el resto de las revistas con ilustraciones y los cómics y se empezaban a masturbar.

¿Y qué hay de malo? ¿Y qué hay de malo si no hacíamos daño a nadie?

Yo, como el resto del mundo, quiero agarrar una vida normal: respirar, comer y querer, en mi caso, a una mujer.

Perdonadme! Perdonadme si no soy lo suficientemente frío como para evitar llorar pensando que cuando era joven, todo era mejor, todo era mágico, todo era como una puta hoguera de verbena en donde la leña ardía junto con cualquier emoción que le echaras.

Ahora ya no tengo nada, solo las cenizas de todo aquello. Me agacho con torpeza. Soy alto y me agacho con torpeza. Reúno los vestigios de lo que fue. Me mancho las manos porque entretanto que noto la textura suave y pasada de la montaña de polvo, caen lágrimas de los ojos que se funden sobre ella.

Río. Empiezo a reír de tristeza. Suelto las carcajadas que suelta un viejo arrugado, enjuto y desnudo el día de su juicio final. Jadeo y me desgarro la voz, me caen mocos llenos de angustia de la nariz, soy incapaz de tragar saliva y mi lengua esta tensa como el pene de un perro excitado. Aspiro fuertemente y mis fosas nasales se dilatan. Llega el silencio solo interrumpido por los débiles aullidos de chucho apaleado que soy yo. Los finos hilos de la incomprensión pueblan todos mis recovecos y me empujan hacia el lugar anhelado.

Indefenso ante las natas propinadas por quién sabe quien, la obviedad por fin se hace.

Luego, ya sé para qué vivo.

Vivo para recordar. (además recuerdo para vivir, fíjate tú qué cosas ¿eh?, ¿Tomamos un café?)

Tuesday, April 25, 2006

Esquela 14: De vuelta



Estoy dando los últimos botes sobre la maleta.
Estoy tratando de comprimir todo lo que hay en su interior tanto como sea posible. Pero creo que ya no voy a ir a ningún lado, dando esos saltos. Lo único que conseguiré es machacar los cierres.

Es normal que en cierta manera esté nervioso por volver. El vecindario que me vió crecer debe haber cambiado. Seguro.
Ahora ya no fumo a escondidas, y soy todo un hombre. Quedan atrás los tiempos en que no me dejaba seducir por el rock'n roll de los pequeños garajes del barrio. Quedan atrás los tiempos en que por muy cansado que estuviera, no quería volver a casa antes de las tres pasadas.

Ahora soy yo quien tiene una guitarra pegada a la espalda. Es a mí, a quien la gente pide que toque algo...y sin embargo, sigo teniéndo esa sensación genuína de ser un incomprendido.

Las elecciones han dado la vuelta al panorama, e incluso se nota en las calles del distrito, se nota en los marcos de las puertas y también en los marcos de las fotografías familiares.

Susan me debe todavía quinientas pesetas de las antiguas, lo primero que haré cuando llegue, es reclamárselas; pero antes me acercaré, le acariciaré los labios, y le arrebataré un pcoo de esa fortuna que siempre dice que nunca tiene.

Seguro que me vendrá con que ahora es casi como si yo fuera uno de esos niños de mamá de los que antes tanto nos reíamos. Pero yo le voy a decir que sigo siendo igual de incomprendido que antes. Sigo siendo igual de asqueroso. Y de nuevo, -y digo de nuevo aunqué sé que será la primera vez que lo haga- levantaré los brazos ante su entresuelo, le pediré a gritos que salga a la berja, y le daré las gracias. Me preguntará "¿¡Por qué!? ¿Por qué? ¡¿Por qué?!" y le contestaré "¡Por nada!, ¡Por nada!, ¡Por Nada!".

Entonces supongo que dejaré que alguno de los críos que por allí ronde, coja mi guitarra, y le pediré que toque algo de rock'n'roll del barrio, mientras Susan sale. Y después nos pasaremos la noche entera bailando entre las paredes del pequeño vecindario.