Monday, December 31, 2007

Esquela 132: mucho que sentir

Me jode no poder escribir nada porque el "sobre escribir" no me deja redactar a mi aire.

Oh, hoy tenía tanto que decir como tanto de que huir.

Soy un bastón de madera clavado en un lugar donde alguien creía que había algún tipo de meta.

Sunday, December 30, 2007

Esquela 131: 31-desembre

A veces tengo miedo de equivocarme. Y quién no, en realidad.

He dejado escapar según qué cosas. Puede que me vaya a arrepentir. Cuando tomé cualquiera de esas decisiones, cuando creí que había cosas de las cuales podía prescindir, en el fondo pensaba que tenía toda la vida por delante, y que ya volverían a aparecer otras oportunidades doradas disfrazadas de la manera menos previsible.

Pero llevo aquí mucho tiempo, sentado bajo el viejo zaguán, y al final, me he acabado dando cuenta de que hay trenes que solo pasan una vez. Y que no puedes menospreciar el destino, escupiéndole a la cara frases como "ya volverá a pasar" o "hay tiempo por delante".

Tengo miedo de perder algo que nunca he tenido. Algo que siempre me ha dado miedo tratar de guardar. No quería acercarme yo, pensando que se acabaría rindiendo a mi lado. Siempre la veía merodear por mi jardín. Nunca la he querido dentro de mi hogar. Pero ahora que se ha marchado y no la veo desde la ventana, me doy cuenta de lo gilipollas que soy.

Si pongo un dedo allí, hay algo que se conecta misteriosamente con él. Es como una sombra sin ser sombra. Algo que predice todos mis movimientos. Y no me preocupa.

Ahora ya se ha esfumado.

Tuesday, December 25, 2007

Esquela 130: Esto sublima

Siéntase en un éxtasi fenomenal, más aún que total. No haya abusado de alevosas mezclas químicas que le hagan llegar a este punto basto de solemnidad, cuya esencia reside en el hecho de hacerle sentir como un árbol fuerte, como un roble que se deja doblar ante las ráfagas de viento, pero que se siente fuerte en el momento de respirar y de mostrar sus extendidas y extensas hojas al sol.

Sea una enorme roca que recibe el calor de dicha estrella, el estallido de la ola marina, o la espuma descuajaringada saltimbanqui de la furia elemental. Construya su propia caña de bambú, a la vez que redacta las bases de su nueva e íntima cultura. Manifiestese si hace falta, contra los autómatas pensamientos que su propia mente esboza en el momento en que decide pasar su mano por todo lo sociológicamente deducido.

Usted está ardiendo, usted se llena de un deseo que hasta ahora no concebía. usted llena bombonas de oxígeno para bucear y convivir con una serie de seres vivos que hasta ahora creía medio estúpidos. Usted se hunde a sabiendas de que más de la mitad de las respuestas no las va a encontrar en la superficie. Y se lleva consigo las instrucciones para prender la venidera llama de la vida. Usted siente que arde. El agua le permite sobrevivir pese as las llamas que desprende su cuerpo. No se abrasa, simplemente irradia brillo como una ascua. Sencillamente piensa demasiado, y su pensamiento se encapricha en llamarse plancton.

Pronto las ballenas que chocan con los pedruscos colmados de verdín, se afanarán en comer de su fruto, amigo, y las personas que amen el mar y la costa se preguntarán porqué aparecieron allí los cetáceos moribundos. Ellos comían de las ideas de algún ser humano lúcido. De usted, amigo, de usted.

Creame, las trompetas romanas no sonaban como en millones de documentos semi ficticios se encargan de enseñarnos. Los verdaderos genios nunca supieron conectar sus ideas con las del resto del mundo. Los traductores siempre han sido necesarios, en cualquiera de los campos que hayan sido requeridos. Ellos son en gran medida, tan determinantes como nuestro plancton. Tan básicos como el potentísimo pensamiento que nosotros somos capaces de convertir en pequeña materia. Es un fifty-fifty. Es una historia en donde cada conciencia juega su papel.

El resultado es nuestra realidad. Mejor o peor.

Monday, December 24, 2007

Esquela 129: Reyes Falsos

Cerca de Orión, hay mensajes que nuestro intelecto es capaz de descifrar. No dejan lugar a las dudas. La mayoría de cosas que encontramos cerca de nuestros cuerpos, suelen ser chatarra. Basura cósmica que solo nos entretiene. Las respuestas, las tienen embotelladas cerca de Orión.

Debería escribir a un Rey. A cualquiera de los tres magos. Que es lo que viene siendo tradición. posiblemente no existáis. Pido un coche a control remoto. Pido ganas de volver a jugar a la consola. Pido cierta mierda en vez de carbón. Pido un mundo a parte que no esté tan gastado como el que tengo dentro (me empiezo saber de memoria). Pido una reducción de la población mundial progresiva, acompasada con el cauce económico,para que este no se resienta. Pido no tener que renunciar nunca a nada y tenerlo todo. Pido un remonte para mi solo hacia cualquier buena pista de esquí. Pido un huracán hermoso. Pido dejar de un lado el miedo que ocasionalmente me nubla la vista. Pido un poco de pan con tocino, y salud para los seres vivos que nazcan a partir de este preciso instante, más que para los que ya llevamos un tiempo sobre la tierra. nosotros no merecemos algo tan anhelado como esto. Pido que navidul quiebre y que todos sus trabajadores encuentren curro en otro lugar pronto. Pido que los gobiernos se disuelvan y que vuelvan las guerras cuerpo a cuerpo y en el campo de batalla. Pido regímenes para defender según que valores si es necesario. porque la libertad, yo la entiendo solo desde el respeto, la igualdad y la verdadera justicia. Pido olvidar los números que siguen después del ocho. Pido explotar al máximo nuestras humanas facultades, poder contaminar tanto como sea necesario para seguir descubriéndonos. Por eso pido también muchos preservativos para todo dios y muchas campañas para concienciar a la población de que adopte más y embarace menos. Pido un mundo sostenible, pido muchos libros y mucho arte, pido dar la cara. Pido no huir. Pido acabar con las palomas, evacuar las ciudades, pido urbas vacías, pido masturbaciones en grupo e higiénicas, pido más debates televisados, pido menos coyuntura y más estructura. Menos achaques y más responsabilidad. Pido que aparezcan misteriosamente algunos seres fantásticos que hasta ahora solo existían en las películas. pido una excelente cuarta temporada de lost. Pido un tirachinas y una onza de algo que no sea chocolate. Pido que sarcozy salga del armario y que blair haga público su affair con zapatero. Cámara de gas para bush, hasta el momento en que esté apunto de diñarla. Pido un cerro para cada persona a partir del 2100. Pido unos zapatitos un gorrito, una mierda para ti y...

Sunday, December 23, 2007

Cuando el barça pierde

Es sencillo. Me la suda todo porque el barça ha perdido.

Horriblemente deformado, me dedico a pasear por las callles con tres eles. La gente huye al mirarme la cara. yo me acostumbro. Mi deformidad es fruto de su mal juego. Frank debe irse ya. Ronaldhino igual.

Yo ya no puedo vivir a lo loco si mi equipo no gana. Solo tengo ganas de quedarme tirado en el sofá, intentándome decir que voy a ser el amante perfecto de cualquier mujer que solo adore las mantas, calientes mantas.

No estaría tan mal: Gastar tu vida estirado en el sofá, dedicándote a observar cómo se desarrollan los acontecimientos.

Hoy me siento muy vacío. No hay vítores que valgan. Masturbarse no es una salida adecuada. Lo sabes, tú lo sabes. Los temores se han de afrontar valerosamente, si se les quiere derrotar. Las huidas solo valen para que te disparen por detrás.

No sé qué tengo, ni lo que voy a tener de ahora en adelante. Sabes, voy a ver una película. la primera que pille on-line. y más que vivirla, voy a sentirla desde todas las puntas de mi cuerpo. Voy a olvidar quien soy, voy a olvidar a qué me dedico, voy a olvidarme por completo de mi vida. Voy a rezar por conciliar el sueño mientras miro la pantalla. Voy a esperar que la historia que se explica sea mi historia. Voy a desear que tenga un final feliz.

Y cuando aparezca la chica de la película, desearé sentir lo que siente un matemático cuando resuelve el enigma más complicado de su vida, lo que siente el físico cuando la providencia se presenta en forma de manzana, lo que siente el buzo cuando la morena le rodea cariño/sorpresivamente, lo que siente un pintor cuando decide que por fin se puede morir tranquilo, o lo que experimenta un músico cuando tiene una melodía que nunca ha sonado en ningún lugar, excepto en su cabeza.

Y es ahora, es ahora cuando aparece (la chica, que no la escuadra azulgrana),por fin, como un espejismo, obligándome a despojarme de montones de clichés, de complejos, de prejuicios... haciéndome renunciar a los mac donald's incluso. Ahora, solo es ella mi problema y mi victoria, mi asunto y mi meta, es mi única preocupación, el faro, la brújula, el camino hacia la perdición, el pecado, el "cómo hacerlo mal, y darse cuenta cuando es demasiado tarde".

Y mis amigos me preguntan qué ha sido de mí. Yo les contesto que la estabilidad es el mejor remedio para cualquier bala perdida también. Que los aventureros se vayan a casa.

Y es que hoy ya no creo en las ilusiones. Solo en las drogas y en las expresiones tristes de los perros. Hoy ha perdido el barça. Solo algo nuevo puede sacarme de esta mierda espesa que me traga poquito a poco.

Tuesday, December 18, 2007

Esquela 125: Tukamán y sus romanticonadas

(...)

"Antes venía diciendo que hay dos tipos de personas en el mundo, las normales y las raras. Hueeelga decir que lo normal es ser raro, y que ser normal es algo raro."

Preguntado por su adicción a los casinos, Tukamán siempre contesta lo mismo:

"También se puede decir que la vida la conforman una pareja de dados dorados. Puedes quedarte mirando cómo los demas los lanzan, o puedes tratar de arrojarlos tú mismo y ver qué sucede."

(...)


Quizá, Tukamán mañana vuele a cancún en primera clase con varios maletines repletos de billetes morados.
Quizá surque los mares hacia ese mismo destino en una maltrecha balsa de madera y con sus costillas marcadas en el torso como trofeo de lo que hasta entonces llevará vivido.

Sea como sea, Tukamán habrá arrojado los dados.

Monday, December 17, 2007

Esquela 124: Un mal pedazo de Nada

oooooohooohoooooooooooooooooooooooooooooooooooooo


Pediré, pediré que me excusen mientras empiezo a cometer actos dignos del más senil de los viejos, y es que no hace más de diez años, la cosa iba de un modo distinto. Ciertas calamidades asolaban mi cabeza, cosas que ahora me parecen ciertamente pasajeras. Ese personaje en permanente combustión, aquejado de un mal tormentoso que no le dejaba conciliar el sueño por las noches, ese hombrecillo que se llego a creer sencillamente un efecto de la infinitamente lenta implosión sideral...

Y sí, sí, hace diez años no me imaginaba llegar a los 23, no me imaginaba tener los mismos errores que los demás, y aún albergaba la posibilidad de ser el primer caso de juventud eterna dado en el planeta. pero ahora necesito el reconocimiento que necesita cualquier mortal, esto es que necesito que me escuches, que me veas y que me acaricies si hace falta. necesito que entiendas que a veces se me salta un pedazo de cuerpo como un pedazo de madera que crepita a causa del fuego. Soy poco más que un montón de leña entrenado para ser hipócrita, un conjunto de buenas y malas intenciones, o un manojo de neuronas con eléctricos delirios de grandeza. Pequeñas conexiones inconexas hacen de mí, un pedazo de nada con pretensión. Soy un critiquí, quiticrí.... 23 años en realidad no significan nada. Leo libros, y amo el arte. Y no me lleva a nada, sobretodo cuando lo que más me emociona es ver a un hombre que empieza arder sobre la base de sus rodillas. Y solo me gusta porque creo que se soy yo, y que poco me falta para que toda la mierda me llegue hasta la cabeza, pero que más da, que más da, si no soy nada. No eres nada, no somos más que un montón de coincidencias en combustión, una pizca más de energía, la más sostenible de todas. Somos tantos por freír, y hay tanto bien para la tierra en nuestro propio consumo...


Así, así, que, hoy si me ves impasible según tu percepción, si me ves insolidario, si me ves cansado, harto, si me ves victimista, fatalista, si me vs pesimista, si me ves desesperanzado, apático, clavado en el sofá, muerto en vida, impertérrito, ESPECTADOR.... te diré "oh, oh, perdona! no quería herir a tu montón de neuronas estúpidas, no quería herir a tu ecuación celular, no quería putear tus impulsos eléctricos, no quería tocar los cojones a un cúmulo de circusntacias, una combinación de información y energía peculiar, que es lo que eres. Bueno, no tan peculiar, si hay seis mil millones como tú! PERDONA, VALE, PERDONA, DE ENERGÍA A ENERGÍA! Qué absurda es la vida, y que absurdo es creer que hay vida. Qué pedazo de la nada tan tonto que somos. El pedazo de nada más chulo, el más flipado, el más magnífico.

De mayor quiero ser anémona. y no es la primera vez que lo digo. Son más inteligentes que todos nosotros juntos. O por lo menos, no se pronuncian.

Sunday, December 16, 2007

La escritura y yo somos como Woody y el jazz

Me gustaría regresar al pasado. retroceder unos cuantos años. Más de los que tengo. En realidad, lo que quisiera, es pertenecer a los 60, o los 70 (neoyorquinos, claro). Sé que ahora se ha puesto de moda anhelar esto. Pero yo solo lo voy a desear durante el tiempo que escriba.

Algunos viajarían allí para explicar sencillamente que han estado. Viajarían para contarlo. Para contarlo al regresar a su verdadero tiempo. Se fijarían en las prendas que la gente de entonces llevaba. Las compararían con las suyas. las contrastarían. Tratarían de entender la música que sonaba en aquella época. En ocasiones, incluso se llegarían a convencer de que podrían llegar a ser felices en caso de quedarse encallados en ese tiempo.

Mi particular cruzada, sin embargo, consistiría en acostarme con alguna estrella de del calibre de Lou Reed o David Bowie.

Una época de contrastes, sin duda.

Después de lograrlo, esperaría seguir siendo tan heterosexual como siempre, para no quitarme de la cabeza según que cosas, cosas que me han pasado gracias a mi presunta condición sexual. A continuación de haber participado en camas redondas con sábanas de seda brillante, me gustaría darme cuenta de que no hacía falta que me demostrara nada.

Así, me podría dedicar a mi siguiente misión: oler suburbios, partes traseras de restaurantes, utilizar productos que desprenden gases nocivos sin preocuparme demasiado, y quedar contigo echando un cigarrillo.

Sí, en los setenta fumaba, estoy seguro.

Seguramente te acompañaría a tu clase de trombón, y en lo que dura el trayecto, te trataría de convencer de que saliérmos aquella misma noche a cenar juntos. "vamos a salir! vamos a salir! deja de lado aquella serie".

Sí, las series solo sirven para Satelizarte, para convertirte en un alma errante y sin huella hecto-digital, Las series solo sirven para convertirte en un astro giratorio que se vuelca en una realidad que no es la suya. Mira, la semana tiene siete días, cada uno de esos días puedes visitar a alguien distinto. Mientras, mejoraré mis habilidades con el mimbre.

Nunca me plantearé regresar. Nunca volvere a mi época verdadera. Reviviré una etapa social conociendo de antemano su desarrollo, y me reiré en secreto. Habrá muchas cosas por hacer! Habra mucho por hacer! habrá mucho que intentar cambiar (lo de los gases nocivos, por ejemplo)!

Te contaré mi secreto o no lo haré? Sé que alguien como tú solo puede encontrarse en aquella época. Me complicaré la vida explicandote que vengo del futuro? y cuando me preguntes por mis padres? cuando los quieras conocer? Supongo que lo que haré es cortarte cómicamente, y decirte que hoy toca la banda en alguna glorieta de central park.

Nos llevará un buen rato encontrarla entre todas las que hay. Así que mejor no perdamos el tiempo con bobabadas.


A Woody Allen!

Thursday, December 13, 2007

Esquela 123: Reminiscencias y soledad

La máquina de refrescos no funciona de nuevo. Cuando más la necesitas, más problemas te da. Le propinas una patada con rabia. No cae nada. nunca cae nada. Das la vuelta y enfilas el pasillo otra vez. Si hubiera algun espejo, te habrías mirado, a pesar de saber que el color de los fluorescentes no te favorece.

En realidad no favorece a nadie. Ese tipo de luz jamás debería haber sido inventada: Los tubos son altamente tóxicos, y el brillo que emana, desprende de todo menos vida.

Por ello, al salir al patio del colegio público en donde creciste, te sientes doblemente acogido. Por una parte tienes la luz del día, que sienta mejor que ninguna otra. por otra tienes el bosquecillo de pinos, en donde auún permanecen entramados muchos de tus mejores recuerdos.

Fugazmente, te reencuentras contigo; ves a los niños columpiándose en el parquecillo, y también les ves utilizar los escondites que tú creíste únicos cuando tenías su edad. No siento dolor al experimentar esta cantidad de emoción... ¿o quizá sí?

Aún hoy, no logras encontrar ninguna respuesta. Y quizá, inconcientemente, esa es la razón por la que dedecides sustituir tus ansias de aprender y de revelarte, por la sensación que te aportan las convicciones más sociales: Mírate, tienes a una mujer que te ama, tienes un buen trabajo y un buen vehículo. No creo que nadie te pueda culpar por ello.

Tú eres el único que te puedes reprochar haber suspendido en algunas etapas de la vida. Solo tú te puedes sentir orgulloso de tus hazañas. Y sí, quizá tu seas amenudo, sencillamente lo que eres para los demás. Pero ello no quita que tengas que renunciar a la última de tus posesiones, que es el acto reflejo de la soledad, del secreto incompartido, del sentimiento de incomprensión, de la fórmula de la aprticular felicidad, del espacio absoluto y virgen que hay en tu cabeza. Allí donde solo tú puedes decidir si otros entran para manosearte.

Aún sigues sin saber si está bien o no cerrar del todo o abrir completamente tus fronteras. Tampoco sabes cuando merece la pena dejar a alguien pasar. No sabes conectar con los pensamientos de los demás los tuyos, pero hay algo que nadie puede negar: La verdadera soledad es siempre éticamente absoluta.

Tuesday, December 11, 2007

Esquela 121: Durante la vuelta

Ha venido a representar "transformer", el emblemático vinilo de Lou Reed. No sé si el motivo es que llegué a los 150 km/h mientras la recordaba. Muchos piensan que alcanzar los 150 no es nada raro. Yo hace un año que no agarraba un vehículo. Y la última vez que lo hice fue para sacarme el práctico.

Algunos nos han llamado renegados porque vamos de pedazo de tierra en pedazo de tierra. Hay gente que cree que vivir así es de bastardos, de vagabundos, de marginados. A nosotros nos da igual.

Mientras avanzo algún otro vehículo inocente, y la noche se empieza a hacer, recuerdo mi última hazaña, que no es otra que la de tener valor de mirarte a los ojos. Mirarte y ver música. Ver a Lou Reed y su Transformer. Verte en "vicious", sentirte en "perfect day".

Creo que me va a ser difícil olvidar la manera en que vestías. Unas botas a cuadros rojos, un chaquetón negro, y por debajo, asomando, unas medias del mismo color. Una cabellera pirotécnica ((((a juego con tu espíritu)))) que tu amiga estilista te había arreglado con muchísimo acierto y que conjuntaba alocadamente con tus botas. Tenías una piel muy pálida, pero no de aquél pálido enfermizo, habitual en la mayoría de los mortales. Se trataba de un blanquecino vital y puro como el de la nieve que tenías tan cerca, en la sierra. Se podría decir que brillabas por dentro, y que precisamente tus botas y tu pelo, eran el rojo de tu propia llama.

Después, al desprenderte de tu abrigo, nos diste la oportunidad de observar tu figura esbelta. A mí, personalmente, me pareció muy delicada y a la vez exuberante. Dos términos que hasta ahora no pensaba que fueran tan espectacularmente compatibles. Qué coño, tienes unos pechos que quitan el hipo y una figura llena de personalidad, que encuentra su identidad más arrebatadora precisamente en los recovecos que forman todas tus articulaciones.

No soy ningún monstruo, y cuando te veía allí, rodeada de hombres sedientos que no acertaban ya ni a bailar a tu lado, si no que se limitaban devorarte con la mirada, yo trataba de imbuirme en una realidad paralela en la que rezaba porque no existieras.

"Rahú!, Rahú!", pronunciabas mi nombre. De ese modo me arrancabas del letargo, destruías el castillo de naipes que me costaba tanto esfuerzo levantar para cubrirme la cara... Después me ponías un dedo en la cabeza y me hacías rodar como una peonza. Recuerdo que lo hisicte tres veces. Recuerdo que no tuve fuerzas para proponerte que nos fuéramos de allí.

A ti te la suda todo.

Me comentan que hay muchas otras cosas que podría contar de Granada, y de Lou Reed. Pero yo contesto que no quiero ser redundante.

Tuesday, December 04, 2007

Esquela 120: Con un par

Es como mi madre, como una jarra, o como un pez que no respira pero sigue vivo. Te da por croar a veces, o por retener historias. Y de repente, el tren que has estado esperando, se marcha. Solo te has despistado un momento.

Después, caminas hasta el final del andén, y cuando se acaba la parte asfaltada, bajas al campo que sigue. Al principio hay malas hierbas, y si alguien te ve metiéndote por allí, fijo que piensa "esa tía está loca". Te das un poco de vergüenza, y te aseguras de que nadie se percate de tu incipiente incursión en lo desconocido. Sabes que no estas haciendo nada malo, solo algo raro. Pero lo raro amenudo se asocia con lo negativo. No tendría que ser así. Sigues adentrándote en el campo. Las malas hierbas te llegan ahora por la cintura, y el ramaje es tan espeso que no te ves los pies. Ve con cuidado, hay algunos hierros oxidados de verjas que debieron ser levantadas lustros atrás. Continuas ahora menos preocupada, y de repente ya no te sientes tan ridícula. No crees que nadie te pueda ver ya, incluso ni te importa. Sigues adelante perdiéndote en las profundidades íntimas del bosque, hasta dar con aquél árbol que siempre has visto de lejos, que siempre has visto desde el andén, y qué sin saber exactamente porqué, ha representado siempre algo especial para ti.

En el momento que pasas por debajo de él y el sol se filtra entre sus hojas, estableces un paralelismo hermoso entre esa nueva forma de ver el árbol, y el nuevo modo de concebir lo que siempre habías percibido como algo establecido e incambiable a nivel filosofico, social, cultural y toda esa polla...
Y justo al dejar atrás el tronco del solemne árbol, das con una herrumbrosa harmónica que debe llevar ahí tirada quién sabe cuánto. Piensas que alguien estuvo allí antes que tú, y te sientes menos sola, a pesar de no haber una alma a tu alrededor. Después, caminas un poco más allá, invadida de una felicidad extraña, y sientes como no es necesario que pase nada extraordinario a tu alrededor para sentirte importante. Hay suficiente con fundirse con el paisaje.
Más allá, ya a un trecho del árbol, el campo se ha convertido en un bosquecillo en donde bien se podrían haber esplayado algunos perros labradores persiguiendo liebres. Pronto suena el río y te dejas caer, plácidamente rendida. Entonces piensas en todas as cosas que has dejado atrás durante este trayecto. Te has ido despojando de tus valores y costumbres, ahora haces lo mismo con tu ropa también. te metes en el río, y te bañas en sus aguas de cristal. Está fría. Está muy fría. "ojalá ahora él me estuviera espiando", reflexionas. Y a la vez, te sorprendes al darte cuenta que en este paraje, en donde has olvidado todo lo que te ata a tu vida de siempre, paradójicamente reservas un espacio privilegiado para ése chico. Con un poco de suerte, te darás a los placeres de tu cuerpo y te querrás más que nunca. Eso sí: con la imagen del chaval por testigo en tu cabeza así como la estampa del claro del valle abrazándote y el canto de algún grillo agradablemente tocacojones taladrandote y taladrándote y taladra...

Y lo mejor, es que en realidad tampoco ha pasado nada fuera de lo normal.

Saturday, December 01, 2007

Esquela 119: hatefood

Tener miedo y no encontrar la salida es algo que está, pero no está. En la discoteca me tiran un cubata encima, y lo último que espero, es que el color de mi piel sea el motivo de insultos.

Les pregunto cual es la razón de su estupidez, de su locura y de su ignorancia.
De repente, uno de ellos me saca la navaja y volvemos a lo de siempre. Entrar en lugares de blancos siendo negro es para ellos como una provocación. yo lo sé, pero no falto el respeto a nadie.

Empezamos a correr por las calles del barrio, mientras nos vuelven a tirar algunas botellas. A mi no me importa, esta actitud me sigue dando alas para luchar, me sigue dando fuerzas para escribir y desarrollar.
Me voy a cortar el pelo. llevo rastas desde que llegué a este inhóspito lugar. Aún nadie me ha tendido la mano. Me rapo para decir cosas sin utilizar palabras. Y es que nadie me ha preguntado qué color de piel debía elegir en el momento de nacer. Nadie me ha preguntado nada desde que llegué a esta ciudad porteña, y nadie se interesa por mis dificultades diarias.

Solo mis hermanos y yo frente a los cabrones.
Nadie me escribe palabras, y si lo hacen, lo hacen calumniándome en columnas de articulistas descerebrados que igual que el resto de gente de por aquí, dispara antes de preguntar. Me cuesta reconocer que yo también soy capaz de odiar si se empeñan en que odie. No sé donde quieren llegar, pero no puedo quedarme mirando, viendo como distorsionan y tergiversan la realidad a su gusto. no puedo dejar que nos estigmaticen, y que digan que estamos a la cola de todo el mundo. No le deseo esta situación a nadie.

No soy violento, pero tengo algo de orgullo, y si no me dejan levantarme del suelo cuando no hay ningún motivo para que siga comiendo mierda, no me importa nada jugarme lo poco que tengo en favor del resto de mi grupo. "Quizá", he llegado a pensar, "quizá los mártires no estén tan locos". La policía también carga contra nosotros, y mientras nos matan a porrazos, veo en su cara ira. No veo justicia, no veo ley, no veo nada más que IRA. Por eso, por eso, mis hermanos que murieron allí, dentro del armario de fusibles o lo que sea aquello, son hoy honrados por el resto. Por eso quemo coches, por eso esta es mi forma de abrir los ojos. Ellos solo huían de los palos, ellos solo querían comer algo caliente.

Me da igual la manipulación mediática, me da igual la "money-pulation", me da igual que en las televisiones me llamen desgraciado, me da igual... si solo una persona, si solamente una, se da cuenta de lo hipócritas que son todos.