Friday, November 30, 2007

Picha

La noche es una paloma que se queja desolada. Por mucho que grite, su pecho eminentemente desarrollado amortigua el chillido, y no suena tan agudo como debería.
Una paloma en esta situacición, es como yo cuando tengo ganas de vivir y se me acumulan los planes. Va todo tant rápido que no me relamo de mi última azaña, cuando ya hay otra a la vuelta de la esquina.

Es aquello de no parar ni un segundo, porque no puedes. No hay tiempo de mirar arás. tampoco sé si algo así es vida.

Que vaya todo tan rápido no le gusta a nadie, y si hay alguien que prefiere pasarse la vida a toda velocidad, es que huye de su identidad.

y aunque aún hoy no sé si alguen habrá sido capaz de encontrarla (su identidad), si puedo afirmar que hay gente que tiene la intención de intentarlo.

Nos acabamos dando golpes contra el cristal, y solemos rellenar los huecos que ya están más que rellenos. Cometemos los mismo errores que la gente que vino antes que nosotros con las inquietudes universales. Pero nos gusta igual.

¿Puedo ser yo mismo conmigo mismo? Me parece la manera de empezar todo. Una cartulina y unas tijeras, un panal de abejitas, perros llorando, muelles que amortiguan, latidos que mandan callar, carreteras que solo tienen sentido según el model de vehículo que conduzcas, fachadas destartaladas que paradójicamente al desconcharse encuentran su identidad, certezas de medio pelo que provocan denotativos silencios y bruscos frenazos en la búsqueda de cada día.

Wednesday, November 28, 2007

Esquela y Moraleja

Ni cansado ni dormido. Tampoco en activo---//// ni por pasiva. Sencillamente caminando, fue a dar contra la persona menos lista que creía que podía existir....

¿Pero qué significa ser listo hoy en día?

A veces, a raíz de cómo vienen las cosas dadas en los tiempos que uno vive, la verdad y la certeza universal se revelan de modo soprendente. Salía por la boca de metro el muchaho. Emergía de entre aquél entresijo de túneles, como el moribundo entre la basura. Se revolvía en la superficie, harto de haber estado oliendo a los demás, harto de casi hurgar en sus narices sin quererlo, harto de pasarse un ratito fatídico en aquella lata de sardinas. Iba él, sumido en su mal humor, cuando, al enfilar las escaleras mecánicas, se topó con lo que creía, el colmo de los colmos: Un séquito de muchachos y muchachas con síndrome de down. "una excursión de retrasados", se dijo, "vaya mierda de atasco forman en la acera, como si no hubiera tenido suficiente con lo del metro". Iba ya maldiciéndose, planteandose cómo rodear al grupo. Iba, el gilipollas de él, dando de ante mano por sentado que en ese tumulto nadie iba a molestarse en abrirle paso. Incluso fugazmente, involuntariamente, pensó que las cortesías son para los listos, que los tontos tienen suficiente con lo que tienen. Así Iba...

Cuando de repente:

"disculpa, puedes pasar por aquí"- Una jóven de aspecto risueño, tierno y expresivo, se hizo delicadamente a un lado dejándo al muchacho hueco para que pudiera atravesar sin rodear la cera.

De repente, resulta que él no era tan listo, y tampoco tan tontos,(ni mucho menos descorteses), los chicos y chicas con síndorme de down.

Al fin y al cabo...

¿qué significa ser listo hoy en día?

Saturday, November 24, 2007

Belfast anda, y mi sangre... mi sangre...

Muchísimas pintadas en la pared del poli. Allí, estábamos. A ti te daba un poco de miedo. A mí eso me parecía muy excitante. Vigilabas por si venía la pasma, mientras yo acababa con todos los sprays que tenía en mano.

Desde el principio, siempre procuré no hacer un dibujo absurdo. Nunca entendía aquellos se limitan a firmar mediante un garabato monocromático. Eso es algo feísimo.

Si pintas, pintas de corazón. Es una frase que siempre te he dicho frente al cemento, frente al lugar escondido, frente a la pared que da al bosquecillo. Es nuestra manera de protestar y mi forma de demostrarte lo que te aprecio. Es nuestra manera de manifestarnos, de mostrar al mundo nuestras emociones, de nadar en este sin sentido.

Los graffitis, para nosotros, son como los primeros besos para los quinceañeros. Los colores que elegimos, son como los amigos con quien quiere cada uno gastar su vida. Los dibujos, son nuestra familia.

A unos les da por escribir, a otros por cantar. A nosotros nos da por unir en la fachada de un edificio destartalado nuestras mejores intenciones.

Te voy a decir una cosa. yo fui a belfast durante un día de cada día. Yo fui a Belfast y me encontré un celular enmedio de la carretera. tuve miedo de cogerlo, no fuera a estallar. Después me repugné. Me dí asco por el miedo exagerado que sentí al sopesar la opción de hacerme con él.

En belfast había pintadas. Muchas realizadas sin talento, pero gritadas desde dentro. Incluso vi una en que se exigía la independencia de castilla. Me dio que pensar. Y mientras pensaba, Belfast hacía el amor con mi alma. Se unía silenciosa y dramáticamente conmigo. LA sangre derramada se confundía con mis lágrimas, su noche se convertía en mi sueño, y las promesas de independencia se tornaban mi necesidad de existir frente a ti.

Belfast, mezclado con los graffitis, resulta apasionante. Cuánta emoción contenida, cuanto llanto representado, cuanta tienda cerrada al toque de queda, cuantas carreras de niños que no pueden ser niños, y cuantas risas violadas en sus caras.

Friday, November 23, 2007

Esquela 118: Canciones de Iván en el coche de David

No suelo poner el título de la esquela antes de empezar a escribir. pero esta vez sí lo he hecho. lo tenía claro.

Son las canciones de Iván Ferreiro mientras vuelvo medio borracho, medio dormido en el coche de David. Me recuerdan a ella. Me recuerdan al Four Roses, me recuerdan a Javea, me recuerdan las fuerzas que me quedan para creer que puede que haya una persona destinada a "cada otra persona". Me recuerdan a cuando volvíamos después de ir a cualquier discoteca medio muertos, tú encima de mí, y yo sintiendo tu cuerpo sobre toda mi piel: Aún hoy soy capaz de volverme loco. Reuno en unos segundos espectaculares todo lo que puedo vender a favor del amor, colapso las salidas sanas de mi convivencia con mi alrededor por tu puta culpa.

Cuando voy excesivamente borracho, siempre acabo igual: Levando banderas medio imaginarias, medio manchadas de sangre, con tu nombre bordado, con tus verdades como únicas en el marco de mi vida, con tus caricias como sobresalientes de entre el resto.
Aún hoy, paseo por la playa y recuerdo a todos mis amigos y todas tus toallas, todos mis placajes para tirarte a la arena y agarrarte antes de que el sol asome, todas las tonterías que tengo reunidas en una batería de confesiones secretas, en un guión que marcan las olas del mar, en un febrero caluroso después de dos años, en unas mantas de Calafell enredadas todavía hoy en nuestros cuerpos, en unas escusas que ahora mismo prefieres utilizar antes de hacer uso de nuestros propios cuerpos como salvavidas de nuestras almas y nuestros deseos más íntimos.

Tú me has pedido que te deje hacer tu vida, por favor. A mí me cuesta, pero acepto las sonrisas que siempre me has brindado como el mejor justificante de tu propia libertad, tus brazos como el documento más valioso para acabar con cualquier juicio que desde mis tribunales más emocionales pueda emitir, tus peticiones de respeto como la integridad de la niña menos afortunada... oh, señor!!!!

Ya no sé por donde andar, y por esa razón trepo como el que más sin rumbo alguno por las paredes de la insolución, de la disolución, del desespero, del pelo revuelto, de las bolsas bajo de los ojos, de las respuestas prohibidas a las preguntas eminentemente humanas.

Hoy tú me has pedido que no nos veamos. Me dices que no me lo tome a juego, que piense enserio en ello. No hay ningún motivo más que el del amor potencialmente contaminante que albergas en tu interior. Yo voy en el coche de David, escuchando las canciones de Iván, y me entretengo pensando en nuestras mil y una historias.

Nunca estudio nada: todo yo soy mis propios recuerdos y la posibilidad de formar parte de tus ilusiones. No soy nada más. No pienso en frío, cuando pienso en ti solo soy capaz de mirarme el corazón y gritar lo que siento. Solo soy capaz de interpretar cartas esféricas, solo soy capaz de aprender a tocar le piano, solo soy capaz de componer un montón de canciones y de pintar cientos de cuadros, de escribir miles de tonterías y de construir peñascos imaginarios en mi corazón, a través de los cuales me inclino y dejo gran parte de mi alma caer. Caer al vacío.

Wednesday, November 21, 2007

Esquela 117: Esto no es una novela

¿Te acuerdas? La procesión nos pilló enmedio; Tú en una acera, yo en otra, y todo el séquito marchando entre los dos. Algunos borrachos suelen aprovechar ese tipo de días para despotricar contra el aire, para lanzar sus botellas contra el vacío, y para exigir explicaciones a la nada.

Yo esperaba que cuando pasara todo aquél gentío, tú continuaras allí, esperándome aún. Confié en que aguardases. Mientras las piras de fuego se comían la oscuridad del firmamento, yo miraba las ventanas de los vecinos. Todas abiertas a pesar del viento y el chispeo. Alguna familia asomada; algunos críos en los brazos de sus madres señalando los pasos.

Y yo allí, tranquila y plácidamente, haciendo tiempo mientras el tráfico se desvanecía progresivamente hasta permitir que pudiera ver la otra acera de nuevo.

Tú ya no estabas.

Siempre he pecado de lo mismo. "Que el sea mi sino quien se escriba a sí mismo, en vez de ser yo quien lo haga". Siempre me he dicho lo mismo: "que las cosas vengan, que no sea yo el que vaya". Siempre delegando en el destino. Hasta ahora, creía que aquella manera de entender las cosas me había servido para ser feliz. Ahora me doy cuenta de que aquella felicidad en realidad sos eran pequeñas victorias que llevaban hasta la derrota final.

No quiero ser tan dramático. Los trenes, algunos, vuelven a pasar. Quizá tú no andes en el próximo. Sea como sea, esta vez no seré yo quien se siente en el banco del andén hasta que el traqueteo del convoy me saque de mi (hasta ahora) atontamiento.

Me he mirado al espejo y me he dado cuenta de que ya soy un viejo más. Para lo malo, y también para lo bueno. En esta ocasión no voy a coger el tren, voy a ir a pié, y si en el camino me encuentro algún acompañante ocasional, le invitaré a un cigarrillo y a un trago. Si hay suerte, habrá buena conversación, y si me conviene, incluso le alargaré mi mano para postrarla en su hombro.

No voy a esperar a ser YO para "alguien". Esta vez "alguien" será para mí.


Y con ello, la procesión ha ido pasando, la banda detrás, y la gente del pueblo ha cerrado el grupo. Ahora solo estamos las fachadas, las ventanas con sus portones chocando contra el yeso de la pared, y el viento riéndose de todos. Quizá son los borrachos los únicos que se dan cuenta.

Sunday, November 18, 2007

Esquela 116: Preámbulo navideño

Estos días hace mucho frío. Temo por la tierra y por mi integridad física. Me pica la garganta mientras me asomo al balcón y observo como engalanan las calles. Luces de navidad subvencionadas por los comerciantes de esplugues. He de empezar a pensar en regalos, en descontarme una parte del sueldo y reservarla para los grandes centros comerciales. He de quemar billetes sumido en la gran multitud; a saber; tiendas atestadas dee gente al borde del orgasmo, que ríe y solloza, que corre y que pisa, que pega codazos y babea.

El invierno, a diferencia de lo que los científicos nos puedan explicar, no existe antes de que existiera la especie humana.

El invierno, ha sido una medida que ha tomado la propia tierra para hacernos un favor a las personas. El invierno, con su frío, impide que sudemos lo que deberíamos sudar dentro de los centros comerciales. Imagino unas compras navideñas en pleno verano: Tumultos en las puertas de acceso de las grandes superficies. Gente cayendo desmayada por el hedor de sus iguales. Unidades del SAMUR superadas por los acotecimientos, histeria y descontrol.

En el hemisferio sur lo deben pasar mal.

No sé. Igualmente me gusta la navidad, y me gusta mi pueblo. Y el aceite.

Saturday, November 17, 2007

Esquela 115: Sopresas de la vejez

Tenía muchas cosas que reunir, ya sabes todo el papeleo que conlleva un cambio domiciliario. Tuve que recoger varios documentos que se escondían en cajones que hacía años que no abría. Di con los formularios de matriculación de nuestros hijos, di con algunas fotos que tomamos para el tercer aniversario de Pedro. Di con su álbum de 2do de primaria.

¿Cuántos años debía tener para entonces? no más de ocho.

Después, mientras seguía hurgando, empezó a llover. Eran las ocho de la tarde, y tú debías estar al caer.

Tenía miedo de que me vieras llorar. últimamente en el trabajo no me van muy bien las cosas, y no sé bien porqué, no encuentro las fuerzas para tratar de superar este mal momento. Ya sé que pronto lo dejaré... pero... Veo a nuestros hijos y pienso que ellos tienen muchas cosas que hacer, muchas ilusiones que culminar en caso de que su estado anímico flaquee alguna vez. Son jóvenes.

Yo, sin embargo, a mis cincuenta y pico, solo pienso en alcanzar de un modo digno el día que me jubile. Y para ello es necesario que cotice durante unos años más. Pedro me ha dicho que pinte, que baile, o que levante un restaurante. Pedro me ha dicho que en la ciudad, no voy a encontrar un trabajo como el que tuve hace años. Era demasiado feliz, y todo estaba demasiado bien, me ha dicho. Ahora, dice, todos los trabajos que tengo es normal que me parezcan duros.

Es curioso que a mi edad me entre vértigo, me entre miedo y sienta esta excitación extraña. Me has convencido para que lo deje todo y me vaya contigo al pueblo de tus padres. Estoy aterrada. Hemos discutido mucho, pero es cierto que aquí llevo mucho tiempo aburrida, y que quizá, el miedo a la novedad que supone el empezar en otro lugar, es el único motivo que me retiene aquí.

Son sólo unas horas en coche. A Pedro y a Toni espero tenerlos cerca. Espero que no se olviden de mí y que vengan a verme. Al fin y al cabo, son mis hijos, son mis piezas. Debería confiar en ellos.

Los árboles, el campo, las liebres... de verdad serán la medicina que necesito? No tengo ni idea. Me llevaré libros y enseres de ciudad. Acondicionaré la casa adheriendo la última tecnología. Me comparé un caballete y óleos, un lienzo y un piano, abriré un pequeño colmado, cada mañana subiré haciendo footing hasta el castillo, y encontraré alguna vecina de buen corazón, a pesar de su más que probable talante fascista.

No quiero más sobresaltos. Envejeceré sosegadamente, aunque ahora mismo eso me parezca imposible lejos de la capital. Iré contando el cabello que se me cae, iré viendo fotografías y regando los geranios, barriendo las hojas de la calle, contando los copos de nieve, leyendo las cartas de amor que me enviabas con 20 años, una a una, para ir encajonandolas en mi corazón. Uno a uno, los días se irán a la cama conmigo, uno a uno, iré robándote momentos en que estemos juntos, una a una, escucharé las palabras que aún te quedan por decirme, uno por uno, sentiré los besos que te quedan por regalarme dulcemente, una a una, te pediré que vuelvas a hacer todas las tonterías que recuerdo de ti, una a una, una a una...


******


Una a una, una a una... iré agarrando las últimas monedas que me quedan en el bolsillo, las apilaré y recontaré en la palma de mi mano, y ojalá me quede para la cocacola y el último paquete de tabaco de la máquina. Y que sean los últimos artículos de cada una de sus máquinas, por favor, Así me sentiré más especial. Después me preguntaré porqué la gente dice amar la poesía más que nada en el mundo, y después se asusta si se le acerca alguien extraño y sin malas intenciones por la calle.

Yo, como mi madre, solo quiero aire fresco y alguien que me quiera. Todas las cosas las cosas malas que haya dicho, son en realidad mis deseos más fervientes de que todo te vaya bien. Sabes que volvería a nacer si pudiera y tú me lo pidieras.

Te vas a una casa de pueblo, justo el día en que te das cuenta de que ya no tiene importancia tu día de mañana. Has de aprender a valorar los recuerdos y lo que te ocurre en el momento en que vives, has de averiguar como dejar de lado las ilusiones que yo, por ejemplo sigo teniendo, y que para mi ahora son tan necesarias. Yo también me tendré que deshacer de ellas algún día si no quiero que mi cabeza se muera de desidia antes de que lo haga mi cuerpo.

Seguiré tus pasos, y acabaré haciendo lo mismo que tú, madre. Todos acabaremos haciendo lo mismo al final, porque todos tenemos en común el hecho de que en algún momento dejaremos de existir.

De momento, este sábado voy a la discoteca a mover el esqueleto.

Thursday, November 15, 2007

Esquela 114: Parece que nos hemos alejado de tanto volver

No es un coche más: la primera razón es que desde aquí dentro, no se ve ningún otro por la carretera. Vale, tampoco hay luces. Es curioso que regresemos a Chicago. Las razones que nos traen de vuelta, son las mismas que arrastrarían a la costa cualquier resto de un naufragio.

¿La corriente?, ¿el amor? ¿la apatía?.

Como un resto de madera blanda es mecida y transportada y después hundida progresiva y suavemente en la propia arena. Luego, el agua espumosa de una ola rota recién, se asemeja a la madre de dicho pedazo inerte de casco de barcaza. Se encarga de arropar con ternura aquél resto de nave. El oleaje encrespado o manso es una madre sobreprotectora para aquél fragmento podrido, una madraza que recubre con su manto blanco a su hijo predilecto, una y otra vez. Todas las que haga falta.

Nosotros volvemos a Chicago porque nuestra madre nos ha llevado hasta allí. Como la corriente arrastra al pedazo hasta su el lecho de su muerte y consumo eterno.

Volvemos a chicago Natalia y yo, y ya no tenemos ninguna utilidad para nadie. No por ello nos sentimos mal. Ya no tenemos ninguna fuerza para preocuparnos. Aquí henos, henos aquí, en este vehículo destartalado, perdidos en una carretera en medio de la nada, dejando que nuestras manos nos guíen, tratando de desatender a nuestro destino, si bien sabemos en donde vamos acabar cayendo rendidos. Sea como hojas otoñales, sea como náufragos perdidos.

Vamos a volver al principio, donde todo empezó. Retornaremos a Chicago, allí donde yo empecé a conocerla, y ella empezó a conocerme a mí. Volvemos al mismo lugar, como vuelven los perros viejos y cansados.

¿Nunca has tenido una sensación así?

Wednesday, November 14, 2007

Esquela 113: Separación Real

Las lágrimas caían de cualquier carne. De cualquier Serhumano. Cada uno de nosotros ha quedado en una plaza, acordando previamente una fecha, exigiendo a la persona con quien se va a reunir, que vaya completamente sola.

Más de una de esas veces, lo único que había por enviar era un beso. Y muy pocas de más de una de esas veces, ese beso solo era para joder.

Eso es lo que debió pensar Su Majestad cuando le comunicó su hija Elena que dejaba al conde de Marichalar.

Hoy me paro a leer todas las portadas de todos lo periódicos. Y me doy cuenta de que todo el mundo y todo el sistema son una farsa. Que la gente ya no vive para vivir, si no que vive para sobrevivir. y si no vive para sobrevivir, vive para que sobrevivan sus ideas por encima de las demás. Todos estamos entretenidos en estas cosas.

El ABC solo ha dedicado una página de su edición del miércoles a la separación Real. El ABC! ...ese diario que publica suplementos extraordinarios que alaban a la realeza cada vez que Leonor saluda a las cámaras.

La Vanguardia, sin embargo, abría su edición con el tema en portada.

Hoy el mundo, se ha vuelto un poco del revés, no? Quienes más hablan de mierda, hoy callan, y viceversa.El diario Qué, ese diario de titulares que atentan continuemante contra la humanidad y que tanto odio pero que tanto llevo en la mano (porque me lo ofrece cada mañana la niña de barrio mórbida, (QUECUALQUIERALEDICE"NOQUIEROESTAMIERDADEPERIODICO"VIENDOCOMO MIRA)...Bueno, ese diario, ese diario reducía la noticia al nivel de "breve" en la escala mediática. El diario ADN, lo ensalzaba bastante más, sin embargo.

Hoy me doy cuenta de cómo de hipócritas son los que defienden que el matrimonio dura toda la vida. Hoy prefieren girar la cabeza y hacer ver que ignoran aquello que en realidad les duele en el alma. Esto es la separación real. Así actúan todos esos hijos de puta. Su mundo se basa en costumbres ´rígidas, que no quieren jamás cuestionar ni que nadie cuestione. Por eso su mundo es de papel, y su pico y pala, de hojalata. Así nunca van a poder cavar lo suficiente profundo para abrirse el corazón. Abrirse el corazón y que note en su superficie el tacto suave y metálico del aire frío.

Nosotros, todo eso lo hicimos hace tiempo. Ahora no tenemos que encargarnos de mantener apuntalados nuestros principios. porque no son de papel, si no de lloro y dureza, de tristeza y de felicidad verdadera, de ávido descubrimiento, redescubrimiento, de carne y hueso, de hedor y de sonrisa.

Nosotros no somos tibios.

Ahora, el Rey llora. Han sido unos días duros para él. Yo siempre pensé que se llevaría bien con mi abuelo. Son igual de enrollados y campechanos. Pero hoy me doy cuenta de que mi abuelo vale mucho más que el rey. Mi abuelo, en su situación, no hubiera mandado callar a nadie. Se hubiera levantado y hubiera desaparecido, sencillamente. Mucho más tacto y elegancia. Quizá la moraleja de todo esto sea aquella que nos explica que cualquiera en cualquier situación se puede ver superado, siempre relativizando en función de su estatus y condición. O lo que es lo mismo: los obstáculos y las angustias, no existen, si no que nosotros nos las creamos. Todo es extrapolable, y todos nos queremos sentir felices. Para eso es necesario que antes nos sintamos tristes. Y como la tristeza se acaba convirtiendo en una necesidad, la gente se inventa motivos para lamentarse. Cada uno lo hace a juego con la vida que lleva.

Rey, hay un sitio en donde la felicidad no es relativa, si no que es absoluta. Te llevarías bien con sabina. José Tomás y Sabina se llevan bien, Mi abuelo y José Tomás también, y como antes he dicho, fijo que mi abuelo se lleva bien con el Rey. Parece que todo cuadra. Ello no quita que, Rey, abdiques de una puta vez y te dediques a vivir como en el fondo te conviene, que es en el pueblo de mi abuelo. teniendo tiempo para ti y siendo menos tibio.

Rey, no llores. Apuesto a que el Marichalar presumía de una fantástica disfunción eréctil. Esa era la verdadera causa. Hoy, abro las ventanas y se me escapa una sonrisa con sorna. No puedo evitar pensar en todos aquellos andaluces agolpados frente a la puerta de aquella iglesia sevillana en donde se prometieron amor hasta el final la infanta y su marido. Toda esa masa lloró por algo que me preocupa. Dediquémonos todos a la música y a lo que tenemos más cerca, ¡por favor!. Cuanto más cerca mejor. Menos ideas y más hechos. Así la felicidad y la tristeza son más autenticas y tiene más fundamento. Menos prestigio y aristocracia.

Sunday, November 11, 2007

Esquela 112: La Urba

Esta noche bebemos de ti, juventud. Brindamos para que el tiempo no nos arrebate lo que nos queda de cuando éramos niños.

Bebemos de ti y del alquitrán. De las pelotas que arrancábamos de los setos para tirárselas a los coches. De las veces que picamos todos aquellos timbres, o de aquellas otras que enterramos revistas pornográficas en el bosque. Bebemos del primer cubata de nuestra vida, de los polis y de los cacos. Bebemos de la primera confesión, y del último agarron que una chica nos dió antes de que nos empezaran a poner cachondos las mujeres. Bebemos de las evidencias y de su manera de presentarse: Frases tan socorridas como "el amor duele" tenían más sentido ayer que hoy. Bebemos de las películas en el ático del amigo retrasado mental. Bebemos de la ingenuidad y de la inocencia. De los trenes de cercanías que pillabamos sin pagar y que ahora muchos pagan sin poder utilizar. ¿Tiene cosas raras, la vida eh?

La urba. La urba y los calippos de fresa. Los trayectos cortos y excitantes hasta la playa. Los comentarios obscenos en voz alta al cruzarnos con alguna "breva".

La poca trascendencia que tenía todo aquello ahora se ha esfumado. Ojalá pudiera volver a ver las cosas como las veía entonces. Quizá actuaría amenudo sin tacto, pero no habría tiempo para detenerse a pensar en nada. Siempre habría algo que hacer: una excursión en bici, un baño en el puerto, un partidillo de futbol, la coca-cola, la radio....

Saturday, November 10, 2007

Esquela 111: Al llegar borracho

No es ni mucho menos la primera vez que me digo que mañana brillará el día. No es la primera vez ni mucho menos, que digo, que las nubes se irán, y que no sentiré nada de miedo, y que intentaré saber cuántos árboles abrazo. Lo que no sé, no lo siento.

Quizá mañana coja la bicicleta sin preguntarme porqué no salí la noche anterior.

Digo recordar a mis padres, mis hermanos y yernos trabajando duro. Y todo es una mentira, pues yo también me empleo duro, pese que nadie me lo haya reconocido.

Y trabajar tan duro como yo trabajo, sin reconocimiento alguno, es una mierda.


Sí, viendo cómo están las cosas, quizá un día cogeré una pistola y mataré a alguien. Después diré "no tengo idea de cómo sucedió". Parece que esta actitud empieza a ser modélica.

Habrá muertos esparcidos por la tierra. No tendré tiempo de limpiar su sangre, porque antes me encerrarán.

Y desearé que la parte de existencia que me quede sea como aquella pieza de blues, como aquél soul retador, como aquél gospel de coyuntura, como aquél rock primeresco, como aquellas migas de con las que las palomas se alimetan sobre el hule.

Sí; Pronto aparecerá una paloma, y mañana ya no quedará nada por lo cual pueda recordar todo esto.

Sábado

Los domingos se ciernen encima de todo dios. Descubren los miedos de cada uno. Salvajemente, echan a un lado la sábana que confortablemente nos recubre, para encontrarnos debajo, agazapados y aturdidos.

Ayer me alegré por no tener tiempo de enamorarme de ti. Ya sabes, tengo tantas cosas en la cabeza que no puedo pararme a darme cuenta de el fracaso que representa tu pérdida.

Quizá, si hubiéramos vivido en algún país en donde las cosas no fueran tan rápido, hubiera languidecido queriendo querer olvidarte.

Por suerte, estamos aquí, envueltos en esta dinámica en que no hay tiempo para asimilar derrotas. Tampoco hay tiempo para las victorias.

Hoy es domingo, y es el único momento que tengo para pensar en tu cara prodigiosa rodeada de mantas, o tu cuerpo suave colocado sobre la cama. ¿Quién lo puso ahí? Durante el tiempo que estoy a tu lado, parece que nada haya sido casual.

Y cuando miremos atrás, como estoy seguro de que vamos a hacer, quiero que aparezcan las luces de la ciudad de Tokio, y que nos cansemos solo de observar.

¿Qué porqué?
No tengo nada contra ti. Hemos decidido chocar como bolas de billar. Será difícil que nos volvamos a reencontrar. Y es un poco jodido. Ya sé que lo acordamos de antemano. Pero no calculé aquella fuga de amor que apareció en mi coraza mientras chocaba y chocaba, y volvía a chocar contra ti.

La estética Manga, los stands de academias de cómics, y el edificio de la Farga en un atardecer otoñal... La combinación tiene mucho peso en mi corazón. No sé si lo podré llevar solo.

Tuesday, November 06, 2007

Esquela 110: Buenas maneras

Fregar los platos y sentir el sol en la cara, denunciar lo tóxico de según qué desinfectantes. El olor a amoniaco en pleno invierno, y esos cielos tan característicos de esta etapa: parece que por mucha luz que haya durante el día, una tela de papel cebolla lo cubra todo.

Es un sol cansado.

Hoy me da por pensar en cosas muy tontas.

Tengo minutos por delante, y facturas que enviar. tengo visitas programadas, tengo que comprar café y limpiar las mesas. Tengo que enfrentarme a la cajera del supermercado, y a las suegras que ocasionalmente coinciden conmigo en el ascensor. A veces hay suerte. Una menuda anciana de sonrisa entrañable se vuelve loca de felicidad si le abres la puerta y le sigues la conversación lo que dura el trayecto hasta el décimo piso.

"qué jodido está el mundo", me digo. "Esto es cuestión de respeto, no puede ser que alguien valore tanto el mirarle a la cara". Supongo que nos estamos desacostumbrando de los buenos modales.

Vemos a los niños corretear, a las abuelas charlar... y nos creemos que por no estar en ninguno de esos grupos, somos inmortales. Que estamos por encima. A mi me parece fatal. A veces, cuando los viejos nos hablan, damos por sentado que nos esta diciendo alguna tontería. No les prestamos atención de antemano. Creo que se les podría dar una oportunidad.

En clase de música, me siento en la fila de los viejos. Me molesta queellos mismos me miren con tanto asombro cuando les hablo, les platico y les río las bromas. Y no me enfado con ellos. me enfado con esta sociedad, que se encarga de hacer dar por sentado a la gran mayoría e la gente que mi comportamiento es extraño, y que debería estar en la última fila con los de mi edad haciendo el loko. Eso en una clase de música no lo pienso hacer. Ya tengo el resto de la semana.

Y lo mejor de todo, es que la abuela a la que he abierto la puerta y acompañado en el ascensor, me ha obsequiado con cosas extrañas que aún ahora siguen revoloteando en mi corazón.

Monday, November 05, 2007

Esquela 109: Pam i pipa

¿Porqué tuvo que ser tan evidente y tan sencillo? ¿o tan triste y claramente explicado?

Hasta ahora, creía que incluso los rugidos del motor de un camión de la basura, escondían un mensaje oculto. O que la propia mierda que éstos vierten en los estercoleros contiene en sus entresijos algún misterio esperando a ser resuelto.

Son las once de la mañana, y no encuentro nada nuevo. Son mis ganas de pintar las que me han agarrado a mí... qué lástima que no haya sido yo quien las haya cogido a ellas.

Esto provoca una contienda interior. Ya no sé si cuando quiero, creo en lo que quiero, o creo en el momento en que quiero.

Son las 7 de la tarde, el teléfono suena. ¿Quién coño puede ser? a veces intento engañarme a mi mismo diciéndome "hijo de puta el que me despierta de mi siesta". En las sienes retumba el sonido del teléfono. Pero todo es mentira, y en el fondo siempre ansío que solo sea la voz de siempre.

No siempre soy tan oscurantista. Hay muchos momentos en que me sorprendo. No tantos como quisiera, quizá. Lo que me reporta mi sopresa, puede contener a veces una moraleja triste y excesivamente sencilla. pero en según que momentos me gusta dejarme llevar, y olvidarme de historias y debates interiores. Me pasó eso hace poco, me desperté y algo había cambiado en el lugar que ya conocía; algo poco apasionante se había convertido en una pequeña ilusión que cruza la calle.

Y así fue, me desperté y la ilusión cruzó la calle. Ahora ya no sé si seguirla o quedarme aquí, pensando que todo es una mierda.

Hoy, me quiero gritar con fuerza que las personas que traen magia, a veces no tienen porque ser mágicas del modo que yo esperaba. Quiero aseverar que las historias a veces no por ser increíbles y espectaculares en mis sueños, tienen porque ser más fascinantes que las que me puede regalar una realidad sencilla y repleta de detalles de barrio.

De vez en cuando debería aprender a rendirme, a creer un poco más en la vida. A no esperar que todo sea como yo me lo imaginé. A entender que me pueden sorprender sin esperar yo la forma en que me sorprendan. Suena un poco raro, pero viene a ser muy poco complejo, en realidad. Demasiado poco. Tanto como el hecho de no pensar tanto y soltar las riendas de mi cabeza.

Mira, el mundo es una montaña rusa, y no tengo porqué montarme, ja, ja.

Saturday, November 03, 2007

Esquela 108: Al tío Edu

¿Porqué fue... porqué fue que te vi allí, trabajando los campos? El lomo al sol, el lomo al sol. A veces, con un poco de suerte, alguna banda se deja caer ocasionalmente por ahí. Tocan los tambores, y después se cargan a todos los esclavos que encuentran en su camino.


"no tengo ni idea de como sucedió, no tengo idea de porqué los maté"

Eso dicen, y la prensa les cree, les cree gratamente, juvilosamente, llena de virtud, tranquilidad. llena de una paz interior que asombra, más si cabe aún, por lo noble y lo sincero de sus deseos, y a la vez lo endémicamente malo de la humanidad.

Labraban al sol, y así pasaron cierto tiempo, hasta que los enviaron como primera línea de ataque en conflictos armados de la época de la guerra fría. La época de los visionarios, la época de los poco escépticos y milagrosamente prácticos. La época de las triquiñuelas o Knokeos elegantes. Los primeros trajes de línea moderna, las primeras corbatas satinadas.

Así es como lo vivimos en Japón, nos hicieron creer que el fundamental problema era la pérdida de nuestra identidad. Los que nos lo dijeron se ve que eran sordos.

Sondeos permanentes sorpresivamente entre la población. Atlas de juguete, o mundo astral. Las barras que hoy utilizan los crupiers para brindar fichas al "gambler", fueron ayer unas impresionantes y preciadas por sus portadores, baras magníficas con la que se trasladaban las pequeñas figuras de plomo entre los países (carta astral distance".


En el colegio los niños lloran, agarran pataletas porque no hay neskuick suficiente en ninguna parte del mundo para ellos. Y mientras pequeños negros mueren de hambre. Y no tienen fuerza ni para patalear.

Es posiblemente la navidad, la falta de memoria histórica, quizá el cáñamo, quizá la sorpresa inminentemente amorosa, o puede que sólo la banda, que marcha en formación.

Yo me quedo mirándola. Ellos después matarán a algunos esclavos. Y sin embargo, para mí, solo habrán sido una banda marchante, que portaba las estrellas del firmamento enganchadas como globos de helio através de un cable invisible a cada uno de sus instrumentos.

La magia, se hubiera respirado también en alguna casa obrera. Con olor a lavadero y a disolvente feroz, con olor a ti, o a toda la sorpresa que me reporta de vez en cuando la vida.

y es que te lleva de un lado para otro, la vida. Y nunca sabes donde vas a acabar o qué vas a acabar pensando. Donde no había nada, puede que haya algo. Donde había, solo había focalización y nada más.

Thursday, November 01, 2007

Esquela 107: Spiders

Empezaste a llorar justo después de que te dijera aquello que vi. De noche, y en la cama. Edredonada y sepultada bajo ventanas de colgantes cortinas inclinadas y flexibles. Empezaste a llorar, y te volviste irresistible por enésima vez. por enésima vez me retraje mi condición humana.

Me haces seguir pensando incluso cuando no estás. Al menos en las cosas que he creído que has dicho.

pero si hoy lloras, ya sé porqué es. No crees lo que vi, pero vi un planeta lleno de seres extraños. Una especie de marcianos que se parecían bastante a nosotros. Me llamó de ellos la atención una cosa asombrosa bajo mi punto de vista. Ellos también utilizaban vehículos para desplazarse. vehículos que alcanzaban mayor velocidad que la que ellos podían experimentar si solo se ayudaban de sus extremidades, -piernas, diría, también-.
Esos vehículos, esos coches, esos automóviles, sin embargo, tenían una carrocería prodigiosa. eran pirámides móviles. Sí, su estructura era piramidal. Milagrosamente, me atrevería a decir, piramidales.

Cuántas vidas esos marcianos salvaron, cómo de bien conservaban a su especie! Ahora te explico porqué; porque cuando había un accidente de tráfico, al chocar dos pirámides, una siempre se elevaba a causa de la fuerza cinética por encima de la otra, y de ese modo excepcional el impacto eramuy raramente instantáneamente mortal...

Eso es lo que te expliqué. mientras tu estabas tirada en la cama. me mandaste a paseo, me dijiste que siguiera las golosinas, que al final llegaría hasta el diablo, el que las colocaba. "Sigue al diablo, y vete con él", me espetaste.


Yo esperaba que me recibieras de otro modo. Con os brazos abiertos y tus pechos calientes. Con tus edredones de caricias. Suaves y anímicamnete densas.
Yo vi los planos, cariño. Yo los vi.
No había vehículo piramidal igual. Unos tenían una base más baja que otros, de ese modo, siempre uno se elevaba por encima del otro en el choque.

Todo el mundo se peleaba por adquirir un coche piramidal de base baja. Claro, estos eran los que se mantenían en tierra firme bajo cualquier adversidad. Servían de trampolín para los coches de base más alta, que salían despedidos hacía el cielo.

Si alguien debía morir, siempre acababan siendo los de los cohes piramidales de base alta.

Los coches de base baja pues, eran los más caros, no por una cuestión de carrocería, no por una cuestión de diseño. Solo por el motivo de que eran más seguros. Solo pro una cuestión de selección natural.

En aquél mundo del que te hablé, el dinero se convertía directamente en lo que aquí se trata de disfrazar a través de numerosas etapas psicológicas, esto es, en supervivencia.

Te lo he explicado, y no te ha gustado.