Esquela 164: Calipología del verano

El pelo grasiento y enmarañado es lo que menos me importa cuando estoy vaciándome en el verano. Hay muchas cosas que hacer: lo primero es detener la rueda del día a día y dejarla apoyada en la pared de yeso del casino de la plaza, bajo el sol achicharrador de las tres de la tarde. Entonces me apoyo en la repisa de la fuente que hay en el centro. Desde mi lugarcito me gusta ver cómo se deshidrata progresivamente la rueda, allí enfrente, apoyada. Me gusta ver cómo se seca y cómo muere de sed, me gusta ver cómo pierde toda su sustancia y deja de pesar, me gusta ver cómo, después, se la lleva cualquier ráfaga de viento, por leve que sea.

No sé porqué en verano todo deja de ser importante. No entiendo porqué el orden de prioridades en la vida, las aspiraciones y las metas, se desordenan entre ellas, no sé porqué se revuelcan y se enredan, hasta quedarse muertas de la risa, tendidas en el suelo, recobrando el aliento y mirando al cielo despejado.

Supongo que incluso las inquietudes descansan, y en vez de aligerarse la ropa, ellas se aligeran las responsabilidades.

Si fuera al sur, y siempre hiciera calor, otro puto gallo cantaría. Otro puto gallo cantaría. Descargándome definitivamente de mis deberes sociales, jugándome la vida, con taparabos o sin, haciendo el animal al final, recorriendo toda mi capacidad creativa, de una punta a otra, extenuándome de ser sin ser para nadie más, haciendo rebotar mi ego contra las paredes sordas del mar y del cielo, esparciéndome sin que mis salpicaduras se detengan más que por su propio declive...

Un calippo de fresa, un bourbon...

Esquela 162: La abuela europeísta

Deseé ser la abuela viajera durante algún tiempo. Unos trozos de tiempo que se fueron esparciendo por diferentes etapas de mi vida. No se trataba de un tiempo que iba yendo y viniendo de una pieza. Eran, en realidad, motitas temporales.

la cuestión es que deseé ser abuela, y viajar a california, aún sabiendo que más de una evangelista de doble moral se iba a escandalizar por verme "encuerada".

"Encuerada"? diría, yo, en perfecto inglés americano. "Tú no has estado en Europa, eh, nena?, yo llevo un bikini de esos de dos piezas. Cierto que se me notan las lorzas correosas y caídas, pero qué más da, qué más da...".

Qué más da es la filosofía del buen pensador. Es la filosofía del solitario, del independiente y resuelto, de la francesa burguesa acaudalada y sutilmente presumida. Oh, amo esa manera de razonar tan viril a pesar de femenina, tan trágica a la par que real, tan dura y tan sincera...

¿Es verdad, Alicia, que eras como yo te vi? ¿Eras ya, así de fuerte a pesar de tus 17 años? Oh, la deberíais haber visto, una mujer de 6 velocidades, un crucero que me reventó la concepción. Un velero de velas más que amplias, abiertas a más no poder, que se dedicó a demostrarme que el drama existe, que efectivamente existe lo que nunca quieres que exista, porque temes no encontrarlo nunca.

La condena de ver algo que no puedes manipular, algo que está por encima tuyo. Existe el pensamiento europeísta. Yo quiero una mujer europeísta que con 70 años tenga carácter y se la sude todo. Quiero una Marisol de 22 años. Una trayectoria clásicamente progresista, un cliché amado por los soñadores y que parece que sí que se encuentra en el planeta.

Quiero un último suspiro romántico... Se acabó aquello de hablar de ideas, se acabó aquello de pasarse la vida pensando. Hoy solo deseo ser la abuela viajera, el máximo exponente de independencia, la máxima conciencia de individualidad,

Y esque puestos a encontrar tristeza en la vida, que por cojones has de dar con ella, quiero que con la que tope sea con la de la abuela viajera, aquella tristeza SANA que se mueve contigo y te hace sentir partícipe del mundo que has colocado a tu alrededor.

Esquela 161: Empacho de connotaciones

Yo no creo en aquello de renovarse. No creo en aquello de cambiar algo porque sí.
Lo que sucedió ayer, sucedió muy rápido. Lo que sucedió, estaba tan cargado de literatura, que no puedo evitar pensar que las luces se están apagando, y que la nave industrial se queda vacía ya.

Aprendemos a caminar desde chicos, y a medida que nos creemos más estables y maduros, nuestros miedos crecen. Es una paradoja más. Solo una más.

¿Será la última vez que los generadores funcionen?

Las noches en la factoría siempre han sido más largas que los días, pero siempre había un rumor de fondo, un ronroneo eléctrico. Aunque todo dejara de funcionar con la oscuridad, sabías que a la mañana siguiente, las máquinas despertarían de nuevo.

Pero esta vez, tú y yo hemos visto cómo iba. Ya sé que estás contenta, y me alegro mucho. Yo también estoy contento por lo que he tenido y por lo que tendré. Nos resistimos a creer que quizá ya no nos volveremos a besar, pero esta vez, hemos salido moribundos de nuestro último encontronazo. También lo sabemos. Y la certeza de que quizá nos separemos definitivamente, sigue igual de encerrada, enterrada, en un compartimento oculto de mi realidad, pero empiezo a sentir lástima por ella.

Esto... hoy es Sant Jordi, día de los enamorados, pero yo te vi ayer.

No creo que aún deba creer en este tipo de señales.

Esquela 160 II: Del amor a la vida I, y de esta a la 2

Decir todavía = Malgastar tiempo

La wireless hasta ahora no había causado ningún daño a nadie. Si ibas por la calle, te sentías fuerte y no temías que nada malo pudiera suceder, a pesar de estar, hoy en día, rodeado de ordenadores y redes de datos inhalámbricas.
Tenías tiempo para enamorarte, para ir en bicicleta, para escribir y para sentir tu propia existencia.

Hace poco, sin embargo, han revelado que el estado humano es un preámbulo hacia la vida eterna. Es algo que ya se comentaba, pero hasta ahora, el único sustento de esta teoría residía en la fe. A día de hoy, tenemos informaciones basadas en lo empírico, que demuestran que al morir, en realidad entramos en la fase más importante del proceso del alma.

La publicación de estos informes coinciden, por otra parte, con la aparición, mediante un estudio paralelo, que prueba que las redes wireless de internet desgastan el alma. Para entendernos, diremos que la wireless provoca cáncer de espíritu.

Es algo que no se aprecia en esta vida, pero que pasa factura, y de qué manera, en la siguiente.

Evidentemente, desde que se ha sabido todo esto, se ha pasado al bluetooth y al cable de banda ancha clásico.

De todos modos, se ha causado ya un daño irreparable a la gran mayoría de la población humana, que ha estado sometida durante años, a los efectos de la red inhalámbrica.


pero, ¿cuales son las consecuencias reales del sometimiento directo al wireless?

Para empezar, los datos acerca de la concepción y emoción en la vida siguiente, son escasos. Pero en una primera aproximación comunicacional con entes de la vida venidera, estos nos han advertido que es como si andaras mutilado, como si te faltara algo muy importante. Dicen que no es como perder una extremidad, si no que es como perder un órgano vital, pero sin poder morir en paz. Es como si siempre te latiera el corazón por última vez, o siempre gestionaras la última bocanada de aire, es toda una putada, vaya.

La gente de este mundo no sabe cómo tomárselo todavía. hay miedo, pero nadie se quiere suicidar. Nadie quiere morir, porque sabe que lo que va a venir después es una agonía eterna. Todos hemos estado sometidos a ello.

me parece curioso pensar que podía haber algo peor que morir. Ahora lo entiendo.hay un miedo mayor que el que hasta ahora había experimentado. Consiste en la certeza de una eternidad fatal.

Escribiría un ensayo acerca de reacciones y preparación de la población mundial para este final único e imposible de sortear. Pero el miedo me paraliza las manos. Deberíais vernos. Si antes no sabíamos cómo tomarnos esto de la vida, imaginaos ahora.

Esquela 160: Se acabó

El itínere hombre se ha parado a colocarse bien el bambú, y ahora prosigue sin saber contra qué va a chocar. Hay un océano al fondo. Es una panorámica de una costa. Una playa realmente ancha, desierta y madraza... espera... al un lado se ve el espigón imperfecto. Pronto, el hombre, volverá a sentarse provocando a las olas.

(Pidiéndoles en realidad, que danzen para él, que esparzan sus motas en forma de abanico al blincar sobre las piedras gigantes, que abracen con potencia el faro, pidiéndoles que saquen de dentro toda su presión, que lo empotren contra alguna gruta fruto de la abrasión, que lo atraviesen quizá, contra un pincho como el de O'Connelly, pero formado esta vez, de manera natural.)

Estas últimas palabras que me dedicaste, tan en forma de roca, me han servido para amenizar tu olvido. Me va a ser más fácil todo ahora. Espero que no lo hayas hecho expresamente, espero que no hayas querido provocar esta sensación en mí. Espero que no me hayas manipulado. No soportaría que me torearan en mi terreno favorito.

Los días van a seguir pasando y cumplimentaremos papeles protocolariamente necesarios.

Lo que extraigo después de todo es nada. El circuito ese. Siempre diciendo lo mismo, siempre moviendo en círculos, como un perro que se encabezona en morderse el rabo. pero no sabes cómo me gusta, de qué manera me gusta.

Ah, toca caminar hasta el espigón desconocido, toca caminar hasta la incertidumbre que tanto amo, toca agarrar con fuerza una nueva referencia en este mundo tan decepcionante. Seguro que todo volverá a durar poco, seguro que querré creer en la tierra que pise, pero pronto la arena quemará, y tendré que huir a otro lugar.

Es una cabeza errante, la mía.

Si pudiera, ahora pediría ser Giovani haciendo la butifarra al Bernabéu, pediría esa sensación majestuosa, pediría esos brincos en el campo, esa carrera sobre el césped, esa pasión desbocada, esos puñetazos de los amigos que en realidad son abrazos. Pediría esa sensación. Pero no se dan las circunstancias para que la obtenga.

Así que opto por lo material: Un scroll, una plataforma, cualquier accesorio inalámbrico...Y si has podido causarme este dolor tan agradable, que sepas que es porque me has pillado meditadamente desprevenido.

Se acaba

Y ojalá la vida no consistiera en tener que demostrar nada. Sencillamente en tener a tu lado el viento y el temor, las apuestas de cualquier viejo, y un frasco que rellenar con toda la maldad humana, para taparlo con un cordel al final y lanzarlo al mar.

Ojalá pudiera evitar sentir como penetra en mis pulmones el hedor ardiente de la sangre que acaba de salir de tu cuerpo, ojalá no quisiera apretar este gatillo, ojalá no hubiera empaquetado la maleta, ni me hubiera dado tan pronto por vencido.

Ojalá el desaparecer tuviera sentido, ojalá los fantasmas pudieran más que juntos todos los vivos, ojalá que aquí, y ahora, mi corazón se volviera negro, se pudriera y se consumiera a sí mismo. Nueve meses sin saber nada de nadie, o una vuelta que nunca sucede, pero vuelta al fin y al cabo.

Ojalá fuera sencillo pegarse y despegarse, ojalá el poder de mi escritura no residiera en mi angustia, ojalá te pudiera sentir fuerte en la vida real, ojalá te pudiera apretar de palabras, ojalá te pudiera machachar todas las articulaciones con versos, agitar tu alma con octavillas, ojalá cada letra, sencillamente fuera una ley fisica que,

Que te acaricia y te cruje, te mece y te araña, y te quita las ganas de todo, absolutamente todo, cuando yo lo decida...ojalá el sonido de una cremallera fuera suficiente para tapar el dolor, para enterrar el remordimiento, para ningunear cualquier actitud irrespetuosa con mi orgullo.

Ojalá todo te doliera, ojalá nadie me sobrepasara, o por lo menos, ojalá lo viera todo claro sentado en el regazo de cualquier sierra que da a la Luna. Pero Suficiente tengo con sobrevivir cuando sobrevivo, porque lo nuestro o muere o sobrevive, pero nunca vive. Lo nuestro se cansa de resucitar, y ya noto la muerte incontestable y definitiva de todo esto, la noto como una exhalación distinta, la noto como un final que renquea, que te deja mal vivir de vez encuando antes de hacerte desvanecer, de desfigurar irreversiblemente tu identidad, noto que apaga mi alma como un ascua, otrora fulgurante, ora crepitante y casi desfallecida.

Retratos precisos

A la lumbre del fuego, todo escuece mejor. Si es de noche, suele doler más todavía. Aunque haya temido aprender todas las letras del abecedario contigo, aunque aún siga dándome miedo la idea de que termine por conocerte completamente, y aunque siga sin querer creer que solo tú me sientas así de bien, se me escapa una sonrisa a las 3 y cuarto de la madrugada.
Se me escapa con tan solo recordarte. No me hace falta ninguna fotografía para empezar a escribirte, tampoco para pensar que en la próxima canción voy a hablar de ti.

Si soltara lastre y me elevara un poco más, supongo que ya no habría marcha atrás. la distancia con respecto al suelo sería demasiado grande. Pero sigo aún sin querer decidir de qué me he de deshacer. A qué renunciar para levar peso.

Y si no es suficiente que me invites a tus puertas, que te pierdas entre los naranjos el domingo más soleado, si no es suficiente que te inclines en la barandilla, que trepes todos los muros, si no es suficiente que saltes y que me guíes hasta el rincón más cercano a la salida, si no es suficiente que me mires a la cara en los momentos más delicados e íntimos, si no es suficiente que me rías de esa manera tan natural todas mis tonterías, si no es suficiente que me gusten tus bambas, que hagas ver que me olvidas durante todo el día para deshacerte con más pasión durante la noche que prosigue...

Entonces ya no sé cual es el problema.

Yo no sé qué voy a hacer contigo, y creo que tú ya sabes lo que vas a hacer conmigo: Agarrarme de los huesos y sacudirlos hasta que por mis costillas caiga el último pedazo de mi corazón agarrotado y seco.

Se quedará en el suelo, se quedará en el suelo y me quedaré huérfano de mi propia existencia.

Recógelo y dame un nuevo sentido.


(Tú no sólo eres tú, eres una certeza, una vida llena y vigorosa, un puñado de energía del tipo contagioso y letal. Tú eres querer machacar la vida, eres derrotar al aburrimiento de una manera pacífica y digna, eres una novela que busca un autor de siglas sonoras y que sólo la firme, eres una receta, una combinación irrepetible de el éxito de lo compartido frente al fracaso de lo alebosamente individual, eres, y solo lo he visto en ti, una lanzadera en forma de mujer para todas mis ganas de crear. Me alegra que no seas aquella isla en la que temo quedarme encallado si algun día decido enamorarme, si algún día decido levar el ancla de mi barco perdido enmedio del océano, si algún día decido descubrir que el problema que tengo, es que no sé vivir sin problemas.)

A I.

Esquela 152: Habituallamiento

Teniendo en cuenta que tal y como llego me voy, y que sólo este pequeño clavicornio es testigo de todo aquello que hasta ahora traía, y de todo aquello que sobre mi espalda me llevo, no cabe más que decir que porto en el aliento la desazón más palomera.

Una sonrisa, por favor, una sonrisa sencillamente por mi torpeza, unicamente porque el sol estaba detrás de mi cara y te hacía achinar los ojos y mostrar una pequeña parte de tus encías. Sólo una sonrisa para que el viaje sea centenares de quilómetros más soportable.

Esquela 151: Vértigo

Hoy lo que hago, es reclutar abstractas SENSACIONES. Estoy en madrid, apurando el último día de este viaje. Recapitulando, haciendo acopio de estas emociones mas coyunturales que estructurales. a veces, las situaciones extraordinarias son las que más nos hacen hablar de nosotros mismos. por eso, ahora que me siento solo, entre estas cuatro paredes tan poco extensas, ahora que me encuentro en un lugar en donde ninguna mujer me ha hecho caso, ahora que me siento sin nada ni en las manos, ni entre las piernas, ahora que me encuentro pavorosamente vacío, ahora que me temo, cuelgo mis pensamientos en la red.

Te llamo, y me hablas desde más quilómetros que nunca, a pesar de volver a estar tan cerca como siempre. No te importo, no te importo porque nunca me ha importado dejarte de importar. justo hasta que te dejo de importar.

La semana que viene va a ser solo otra semana. El barça seguirá empatando, yo seguiré aferrado a mi ilusión de ser un gran músico, el tiempo, por contra, irá pasando. Mi alma seguirá pudriéndose. y esque si cierro los ojos, huelo mi desesperación en cada rincón de esta habitación de techo desconchado. Y es verdad, y no es por hacerlo dramático. Antes, siempre antes, fui mejor que en este momento. Mañana seré peor que hoy, y pasado, más.

Estoy cansado de creer que me encuentro bien y que la muerte no me ha de sentar mal. Ahora, solo pienso en tu culo clavado en mi entrepierna, en tu nuca al alcance de mi lengua, en la noche, que solo sienta bien si uno la desliza por todo su cuerpo, pienso que solo me puedo encontrar aliviado si me muevo. Solo si el paisaje cambia, solo si voy hacia alguna parte. Da igual donde. Qué paz momentánea, cuando la energía cinética que frota mi cuerpo se convierte en el antídoto de la angustia que me anega habitualmente.

Qué lindo moverme, qué lindo ir de un lugar a otro, qué lindo que me busques y ya no esté, qué lindo ver los árboles sucederse los unos tras los otros, rascando la espalda del cielo, qué lindo ese momento en que bloqueo mi dolor moviéndome de un lado a otro, de un punto a otro, haciendome invencible, o por lo menos, perdiéndole el respeto al tiempo, que ya es mucho.

Este último día en Madrid ha sido duro. Solo porque no he follado. Solo porque no me lo he montado bien. Solo porque los tópicos que hoy se utilizan socialmente, y se desgastan prácticamente, son los que a mi me forman como persona....¿pero qué sentido tiende decir que soy tal o cual, cuando todo el mundo dice lo mismo acerca de sí mismo, porque ha aprendido a creer que esa es la vía aNHELADA?

a ver, qué coño hago? Qué coño siento... si cuando pienso en la persona que más me ha enseñado de la vida, resulta que sólo ha querido tener sexo conmigo y yo lo mismo con ella? Solo eso, solo queremos eso, y sin embargo, noto que absorbo muchas más referencias de ella que de cualquier otro ser!!.. Es otra estafa de esta vida. Otra puta jugarreta, otra tomadura de pelo...

Joder, si esque al final no hay nada, no hay absolutamente nada. Solo nos queda retozar y sentirnos cerca de el animal que llevamos dentro. El ser humano vive para dar rodeos, círculos infinitos a su alrededor, tratándose de agrandar hacia fuera, cuando la respuesta está en los orígenes. No hay que buscar mucho. Toda esta magnificencia de la que presumimos, solo es la máxima de las putadas que nos podían hacer.

Si, ya lo tengo, somos como la piedra que se ata a un cordel y que alguien empieza a zarandear. Empezamos a dar círculos, queriendo salirnos de la órbita que trazamos. Queriendo buscar nuestros motivos lejos del eje central de la rotación. Cada vez rodamos más rápido, queriendo aprender, queriendo dar con respuestas. Se fuerza el cordel, y al final, cuanto más pensamos, más lejos salimos despedidos. pero en realidad, lo que parece que debíamos hacer, era dejar de querer encontrar el sentido a las cosas. De ese modo, sabiendo solo eso, habríamos dejado de dar vueltas y habríamos caído, muertos, sobre la mano, que no es más que el Orígen.

Ello significa que cualquier animal es más puro que nosotros. Yo lo creo. Son almas más puras. Nosotros somos sucios, lo llevamos dentro. Somos lo peor de todo. Queremos que las soluciones nos entren por los sentidos. Y lo que hacemos es echar un montón de mierda sobre el cajoncito en donde teníamos las llaves.

No pasa nada, es nuestra naturaleza.