Thursday, April 29, 2010

Esquela 339: Le di mi corazón, pero quería mi alma

La fiebre va en aumento...

Como vengo haciendo, o mejor dicho, como mi organismo viene dictando cada temporada a estas alturas, resulto todo yo (esto es desemboco) en una playa de costa basta formada por un recuerdo uniforme y muy definido.

Consiste, por ejemplo, en el olor de toallas con sal enmedio de una noche de verano. Límpida evocación, no cabe duda. El olor de las toallas, y nosotros debajo.

He estado apunto de escribirte una carta a mano en vez de escribir en este cajón de esterilidad. Poco me ha faltado para enviarte una carta, lo que en realidad, no hubiera sido tan malo. Hubiera bajado al estanco más cercano y hubiera pedido el sello adecuado para que la misiva hubiera llegado al norte.

Tú la hubieras leído. Supongo que te habría gustado. No hubiera sido el contenido de ésta peligroso, pero sí cargado de nostalgia y con tintes de lamento por alguna esquina. Ya me conoces.

Sigue fascinándome cómo eres de veraniega, que me arrancas de la tranquilidad habitual en el tema de las mujeres.

Yo ahora tengo un piso, nena. Podría TRATAR de llevar allí a la tía que quisiera. Pincharla salvajemente; sin más. Eso era lo que soñaba yo no hace tanto. Pero cuando tienes cerca las ilusiones, normalmente empiezas a no saber manipularlas. Se tornan realidad y tú mismo eres el que cambia.

(salta un anuncio asqueroso de seat con una canción de ese grupo vomitivo que es "el sueño de morfeo, tírate un peo)

Todo se reduce al contacto humano. Te da miedo el contacto humano y solo algunas pieles saben a casa o huelen a hogar. La tuya era una de esas. Ya me voy dando cuenta de que...

(me interrumpe la llamada de la secretaria del comercial que nos encolomó el piso, me pide el número de cuenta xk nos va a cobrar el mes)

... me voy dando cuenta de que... es curioso... me voy dando cuenta de que hay cosas que ya nunca voy a hacer; cosas que ya no tengo tiempo de hacer...asumo la etapa en la que me encuentro. Empiezo a hacerlo. Es mejor que los sueños, a partir de ahora, tengan formas imperfectas y humanoides. Me calmo. Miro atrás, pero no de un modo enfermizo. Te veo en primera línea. Siempre has testado ahí. Sonrío porque es verano, y el verano te sienta bien. Siempre tan bonita y tan playera, con tu enorme habilidad para jugar a palas.


Nada, esta es tu carta.

Justo antes de publicar este escrito, el tipo de cuyo teclado brotó recibió llamadas angustiosas acerca de pagos e impagos. Se puso triste y se alegró de haber acabado de escribir lo que quería justo antes de que sucediera todo este mal rollo.

Wednesday, April 28, 2010

Esquela 337: Miscelánea y silencio

A veces pinto algo; una ciudad que limita con el mar... Cuento los barcos que aparecen en la línea y espero a ver si aparece niebla.

Recojo algo de las nubes y lo sacudo en mi retina, elijo el mejor ático y lo baño de color de noche; El estrés se torna distracción; te arranco la cara e incendio el ático; gateo por encima de tu nombre, o me sumerjo en las entrañas de la tierra. Contractualidades a parte marco el prefijo de tu ciudad. No me estás esperando, ni yo tampoco esperaba llamarte. tampoco es que me acuerde de ti a menudo. Sí, ya sé que por tu parte no hubo demasiado interés tampoco. Interés en una relación formal aunque pasajera. Sí nos fascinaron las diferencias en nuestros hábitos, las luces que reinaban en el cielo mediterráneo, o la manera de desfragmentarnos la cara mediante el fuego atómico.

Sí, pinté tus ojos y no esperé premio a cambio, repliqué a las nubes pronunciando tu nombre por enésima vez. No supieron éstas imitar tu forma.

No tengo una sola manera de respirar y he desarreglado todo. Un montón de navíos esperan al fondo de la vista, un satélite se hiere colisionando con mi séptima, octava y novena costilla izquierda, la vecina de enfrente vuelve a prender fuego a su ático y te conviertes en el mural que podría presidir mi habitación; coloco tu rostro en lo más alto de mi podio particular, los otros nombres, al lado tuyo, son como olas que luchan por alcanzar la permanencia en el tiempo que sólo la solidez de una roca otorga.

Thursday, April 22, 2010

Esquela limítrofe con no sé qué

Esta mañana soy una gran bolsa de amor a la deriva. Las directrices de mi destino son los anticiclones y los frentes. Así vago yo hoy.

No sé muchas cosas que sería mejor que supiera. No sé si le cancelarán el vuelo o no a la americana. Esto y más cosas.

Mi pecho es el pecho de una paloma hoy. Cargado de carne aviar y hecho una madeja de movimientos defensivos. Como cuando andaba por la calle una noche de un fin de semana cualquiera y un latin King me dijo que si me creía jesucristo y prometió rajarme insitu; levantó su puño y yo solo atiné a acojonarme y a recogerme mediante un gesto poco menos que ridículo.

Hoy voy un poco así por dentro, aunque procuro que por fuera no se vea mucho cómo la existencia me lapida a base de decisiones.

Siempre recuerdo la frase de aquél profesor mío de filosofía, que a su vez, él mismo decía que pertenecía a algún famoso pensador cuyo nombre no recuerdo:

"Los hombres estamos condenados a ser libres". Abrumadora verdad. De las pocas que llegan hasta el final del entendimiento humano. Esta frase es como la ola que más lejos alcanzó en la costa de nuestras realidades.

Me he de ir.

Lo que puedo dejar atrás, es una gran excreción colmada de nostalgia y espesura vital.

Wednesday, April 14, 2010

Esquela 336: Esbozo de amor

"Yo lo sé porque tú lo sabes y tú lo sabes porque yo lo sé."

Las parejas son tan potentes como absurdas.

Las sostiene la nada.

Me atrevería a aventurar que incluso son como los bancos.

Si unicamente se miran los unos a los otros, todos procuran presumir de fortaleza. Pero si alguien comete el error de mirarse a sí mismo y ver que flota en el vacío, y le da por sentir miedo, se desplomará arrastrando a los demás hacia el camino de la desgracia.

Tuesday, April 13, 2010

Made in Taiwan, met in Barcelona & grown as an American girl

La mujer más inteligente fue la primera que me olvidó.

Eso es un hecho.

Y yo soy tonto perdido porque no soy capaz de olvidarme y sí soy capaz de olvidarme de muchas otras cosas, de quehaceres que conforman mi rutina: el lugar donde dejé las llaves, el compromiso que tenía esta misma tarde, o el correo elecrtónico que debí enviar.

Olvido lo que no toca olvidar. Soy tonto perdido.

Después no olvido cosas que debería, como mi propia persona, la que llevo arrastrando desde el día en que naci. Esa persona que no hace más que desorientarme.

Hay otras cosas que tampoco olvido, estas un poco más sencillas de explicar. No olvido y debería empezar a olvidar, a una chiquita de Nueva Jersey. Quizá lo más doloroso es saber que la voy a volver a ver dos días más, y que después dessaparecerá y no volveré a cruzar mi vida con la suya.

No es trágico el destino? a veces no se nos permite experimentar todo lo que deberíamos. La emoción y la nostalgia a veces son mucho más potentes que la percepción de la realidad.

Sé que se va a ir pronto, y antes la voy a ver dos veces más. Será como salir con un fantasma. O seré yo el espíritu al que le conceden unos últimos instantes con una persona querida? Me siento muerto cuando me pasan estas cosas.

La vida no debería consistir en acabar siempre diciendo adiós.

Friday, April 09, 2010

Esquela 4-i: después de la copa frompekin

De vuelta a casa me pregunto qué coño significa volver al hogar? Quizás es aquello de agarrar la que creías que era la mejor guitarra eléctrica de tu amigo? Tengo la sensación de que cuando era pequeño me sentía así cuando regresaba a casa. Esta vitalidad no puede ser normal. No estoy asustado. Podría pi ae en cientos o miles de interfonos. Qué nos queda después de la música?.
No me jodas; calafell, malón, california... Los sitios que más me han marcado viven entre lo real y lo televisivo...

Son 8 años de diferencia enviados como una señal para hacerme saber que se puede retener el auténtico pesamiento; aquél que no se deja seducir por el filtro de "las etapas convenidas socialmente". Si hoy me apetece jugar a banjo kazooie, juego a banjo kazooie.

That's what i'm talking about.

Thursday, April 08, 2010

Esquela 335: Sondeando al tuareg

Antes se cruzaba los desiertos a caballo.
En cualquier momento te podía sorprender una tormenta de arena, pero eso no era lo más usual. Normalmente, el mayor temor de los viajeros, debía ser la soledad. Las primeras noches daban para escribir, los primeros días daban para adorar el paisaje... pero pronto se empezaba a echar de menos a los compañeros.

Oí que en la castilla profunda algunas mujeres debían vagar solas por tierras bastas. agrestes y peladas. Algunas llevaban atadas al regazo una especie de vara con cáscaras de frutos secos colgando de un extremo. A cada paso que daban, el chasquido de esas cáscaras, las arrancaba de la letanía y del pavor a lo eterno.

A veces, a pesar de la muchedumbre, paseamos en un desierto. A veces, incluso, cuantos más asuntos tiene uno en la cabeza, más sólo se siente. A veces uno se empacha de compromisos solo para cubrirse el verdadero rostro que llora.

La soledad es lo único que si no se busca, mata.
La soledad es lo único que si se evita alebosamente, desnuda indignamente.

Cuantas más decisiones he de tomar, más insanamente solo me siento.

Wednesday, April 07, 2010

Esquela 334: Cerca del oscuro eclesiastés

Las oportunidades son de hurañas como los gatos.

Los chuchos son los mejores amigos, lo sé: yo, en otra vida fui chucho, por eso ahora merodeo las puertas traseras de los restaurantes de la ciudad.

Pero las oportunidades son esquivas como los gatos: si dejas caer la mano, puntual y milagrosamente ellas te ofrecen su lomo.

En este momento en que no logro dormir de angustia, me es fácil creer en las señales. Craso error. Soy consciente de ello. Voy a tratar de gestionar de la mejor manera esta inusitada fe.

Friday, April 02, 2010

Esquela 332: Repaso de conceptos básicos

Si pongo todas mis fuerzas en ello aún logro encontrar un recoveco de paz en mi interior- un recoveco al que, ahora que doy con él, le pido que se centre en la Arabia menos fanática. "todo es gracias a esta música", me justifico.

Es la entrada o la salida. Es solo una llamada a la calma a pesar de lo testarudo del ritmo. A veces las palabras no parecen bien colocadas, a menudo las barreras culturales se quedan, en el peor de los casos, en eso; en "barreras culturales". En palabras muertas en el campo de batalla.

Yo opino que hay cosas detrás de la marea que es la cultura descrita en grafía. Está el avance, más que otra cosa. Una cultura que se mira a sí misma desde fuera, está condenada a progresar y a ser dinámica, a no dejar de evolucionar, a no poderse describir; porque si te paras a pensarlo, cuando logras dibujar la cultura, esta ya hace rato que ha cambiado.

Como una serpiente que se retuerce permanentemente.

Temo lo eternamente estático, y si existo, existo para dejarme llevar por las nuevas corrientes. Este pensamiento tan aparentemente fátuo; tan sencillo de compartir a primera vista, entraña en realidad un gran ejercicio que al final es dificl de asumir por la gran mayoría de personas. Yo también a veces temo los giros. Todos sabemos que el mundo podría ser mejor. Pero tememos ser los primeros en dar el paso. Esto es lo que hay. Pero aborrezco al hipocrita que se apropia de pensamientos tan aparentemente sencillos de compartir; Los prejuicios crecen tansolo con el paso del tiempo. Si solo esperamos, estos se hacen mayores. es su naturaleza. Es importante estar permanentemente en contacto con los extremos de nuestras paredes; palparlas e intentar destruirlas. Cada día que pasa, pensar en ello. Un ejercicio de pura constancia que al final trae el regalo de sentirse bien mientras se vive.

Puede hacerse a cualquier edad; eso de decirse "qué hay de nuevo en el mundo"; a veces una sola charla es suficiente para tener vértigo de todo lo que había ahí abajo y hasta ahora no había visto. Me gusta sentir eso a veces; al final, después de la etapa de los videojuegos, del sexo incluso, sobreviene el hastío como ley. La única manera de mantener siempre la referencia de la vida practicamente pura es la última charla; siempre la última charla con todos los sentidos despiertos.

Lo que más temo es que mi cerebro fallezca antes que mi cuerpo. Ni la soledad ni pollas. Solo temo existir para los demás sin existir para mí.