Saturday, July 21, 2007

Esquela 78: Estúpido cometido

Te juro que aún conservo, acumulando polvo sobre mi escritorio, la botella de tinto que pensaba compratir contigo. Por si algún día te da por llamarme.

Esta es la actitud típica de cualquier loco que espera a que sus fantasías por fin se precipiten sobre la realidad.

Por otro lado, la antigravedad tampoco existe, pero se puede hacer sentir.

Saturday, July 14, 2007

Esquela 77: Cuando significado se desprenda de significante

La bonoloto le tocó, y lo primero que hizo fue comprarse un tupperware.

Canceló la cena porque no quería beber por dos. Se tatuó el cubo y el rastrillo de playa en el hombro en donde aún no se los había tatuado.

Todos los cubitos de plástico que había en la costa, se prometió no volver a robárselos a los niños. Salir un poco más de noche y aprender a tocar algún instrumento.

Permitió que le enseñaran el camino los demás, y se encontró con la negativa de quienes le rodeaban.

Lo único que aprendió justo después de desmayarse del susto y saberse millonario, es que ya no le impresionaba la francesa. Podía personarse en un periquete allí donde ella estudiaba. Seguro que ahora él tenía más dinero que ella.

Ahora podía conseguirla tan fácilmente que solo fue a verla para reírse en su cara.

El dinero sí da la felicidad, el dinero sí la da. Pero hay que saber manejarla. El dinero da la felicidad, pero el dinero no es felicidad. El dinero es lo mejor que hay, pero no hay para todos.

El dinero y s gestión son divertidos. Te puedes comprar las chanclas que más te gustan. El dinero es como cualquier cosa buena, hay que saber administrarla. Sin dinero se puede ser feliz, pero es muy difícil. Con dinero y cabeza se es sublime. Sin cabeza y con dinero te angustias.

No me jodas. Es difícil vivir tranquilo cuando sabes que hay gente que cada día tiene el privilegio de zarpar, gente que puede comer lo que le da la gana, gente que solo trabaja para sí misma del modo que cree necesario.

El dinero es guay. YA no voy a poder renunciar a nuestra casa con tecnología adherida. Ya no voy a poder ser feliz con poco. "Pásame un poco de eso para no joderme más la vida". El dinero tenía que aparecer. La hipocresía también. Ya no sé si lo del huerto es viable, sin mi portátil al lado.

Prométeme una cosa, prométeme que vamos a llegara otros planetas en donde haya aire y agua, prométeme que habrá multitud de recursos por explotar y trillones de hectáreas por quemar. Cientos de nuevos países que crear y pervertir a través de esas fronteras que tanto nos gustan. Masturbarnos y levantar fronteras nos gusta.

Prométeme que siempre va a haber más espacio que el espacio. Si no, al final ni incluso con dinero podré comprar nada; sencillamente camparé por el vacío con un saco de monedas por lastre. ¿qué sentido va a tener todo, si ya no hay nada que comprar?

Wednesday, July 11, 2007

Tecno makes it better

Te lo mostraron aquella noche, en el momento álgido de la canción salió la persona sorda al escenario. Empezó a bailar frenéticamente al ritmo de su propio himno. Las masas enloquecieron con los gestos de su mandíbula.

Sí, había siempre un ritmo detrás de cada decisión que tomé. Y quien no piensa en música cuando elige los caminos de su vida, es un monstruo. Un monstruo abominable. Siempre que recuerdo cuando me rompían la camiseta y me clavaban las uñas en la lengua, había una canción de fondo. Cuando mi madre parió había otra muy distinta. Cuando me transformaste los dedos en lo que tú precisabas, y me pediste que mi lengua se convirtiera en una dulce mentirosa, sonaba el latido de algo que se gesta como nosotros lo hacemos.

Llega el momento en que nos cansamos de crecer. Entonces nos anclamos a los demás. Y ya lo tengo. Envidio a los vehículos y a los productos que la tecnología nos ofrece. Ellos se queman y se convierten en chatarra como nosotros, pero no sienten nada.

Más quiero aún, el asfalto que cada día pisamos y que últimamente arde. Más que besar a mis hijos, prefiero ser la tele que les contempla. Prefiero ser la situación, el conjunto, la coyuntura, el contexto, etc.

Todas estas cosas no entienden de desazón, aunque sí de nostalgia.

Prefiero ser el semáforo que marca el tiempo que queda para que te den otra bofetada al llegar a casa. No tener porqué preocuparme de nada. Estar siempre en rojo para evitar tu paso, marcando así tu ritmo. No, no me gusta marcar el ritmo, solo encontrarlo.

Un paquete de cigarrillos que se lanzó en la calle un día lluvioso. Escuchar que no te importa que te den de ostias sin yo entender nada. Ser un coche volcado y no interpretar los quejidos de quien apreso. Ser una parte de mí, objeto de sueño para los demás; hacer reír a los críos mientras pulsan mis botones, Massachussets, o como coño se escriba.

Ser hombre es muy cansado, muy difícil, y siempre acaba mal la cosa. Ser contexto o situación que anhelo es mejor. Ser una especie de manteca untada por encima de toda la realidad, no entender porqué en tu casa hoy a las tres de la tarde hay silencio. no entender porqué si hasta ahora siempre salías a hacer la colada y charlabas con la vecina, hoy hay silencio.

No entender porqué suena hueca tu caída en el suelo, no entender porqué vomitas sangre y porqué hoy él ha salido de trabajar antes y te mata a musitados puntapiés.

Saturday, July 07, 2007

El bastión

Querida, querida, ¿cómo me despiertas a estas horas de la madrugada? Esque has olvidado que por mucho calor que haga ya en Groenlandia, las noches siguen siendo eternas y que los que aquí llegamos como colonos huyendo de la disenteria o como coño se escriba, hemos desarrollado la capacidad de dormir durante todo lo que aguanta la luna en nuestro cielo? Un mes para ser exactos. Me ha llegado tu carta y ha logrado levantar expectativas en todo el pueblo. Últimamente es raro que se presente el cartero por aquí. En realidad es extraño ver a cualquier forastero. ME quedaban aún unos días de sueño, pero da igual, ya los recuperaré el mes que viene.

Sea como sea, me ha hecho mucha ilusión recibir tu misiva, pero he de ir con cuidado; no demostrar demasiada efusividad ante la recepción de un documento privado. Ya sabes que cualquier motivo de felicidad es perseguido por las fuerzas represoras.

Tu tienes mutantes por alrededor, yo me mantengo casto entre los humanos limpios, pero el precio que he de pagar por ello es muy alto.

Aún no sé quién es T, y obviamente, desconozco a su hijo. Lo de ritual para su bautizo me pareció precioso.

Aquí las cosas tampoco van muy bien, la verdad. Los niños siguen llorando cuando acompañan a sus madres a las grandes superficies, aunque el sonido de sus llantos no suena como la guitarra eléctrica que escuchábamos cuando éramos jóvenes.

Te quiero preguntar si seguís conservando la virtud de tener cosquillas. Aquí la hemos perdido. Debe ser por lo gris que es todo.

Aun tengo 22 años, no sé si te lo había dicho. Lo que pasa es que escribo desde un limpiaparabrisas gigante que en ciertos momentos traslada mi mente a una realidad venidera. Lo leva hasta allí, arriba, y me lo trae de nuevo, lo vuelve a levar, y lo vuelve a traer... pero como todo lo que con el cristal roza, mi cerebro se va desgastando. Cada vez estoy más tonto.

Ya no tengo novia, ni hijos. Los tuve, pero mi cabeza ahora está conmigo, en los 22. Sabes? recuperé el número de aquél ligue que nunca acabó significando nada. Pero deberías ver lo contento que me he puesto. Es curioso sentir la incertidumbre de la esperanza sabiendo que no va a pasar nada nunca.

¿Tú tienes hijos, chica? Ahora que mi cabeza está de vuelta, y estoy con los 22 y contigo, ahora que aún no ha pasado ninguna de esas desgracias que harán que tengamos que separar nuestros caminos, ahora que aquello de que "el sol quema" sigue siendo una expresión, me apetece seguir haciendo lo que nunca debería haber hecho, que es salir cada noche y forzar el hígado. Me sigue apeteciendo reírme de los demás contigo, y olvidar losa compromisos sociales. Yo siempre decidí que sólo cuidaría de mí.

Está todo tan escrito...doce monos es la mejor película que nunca se habrá rodado. Brad está enorme.

De los otros, sigo sin saber nada. Aquél de la desarrollada hormona sigue congelando su blog. Me preocupa que haya desaparecido y se haya vuelto etéreo. El cuello ancho murió en el concierto de despedida de Tweedy, ya sabes, colgaron la guitarra cuando vieron que todo aquello de emular a los músicos del Titanic no iba con ellos. Llenaron el estadio y varias personas que estaban en primera fila murieron aplastadas por la multitud. Y sí, cuello fue una de las víctimas.

Del resto, nada de nada, no sé absolutamente nada.

Tu eres un ser mutógeno ya? espero que hayas tenido relativa suerte.

Besos desde el Bastión