Monday, March 27, 2006

Esquela 11: Por encima de los telenoticias

Sí, sí, te escribo a ti.

Son muchas tonterias que hemos hecho juntos. A mí siempre me falta tiempo para hacer de todo menos para escribir...Quizás ese sea uno de mis errores fatales, eh?

A todos nos ha pasado muchas veces aquello de compartir instantes diferentes por definición. Quizá son sencillamente distintos por tener cerca a la persona adecuada en el momento requerido y en el lugar preciso.

Jijiji, en algunos instantes de esos te tuve ahí, y entonces todo parecía tener sentido, funcionar mejor. Me preocupaba todo un poco menos. Me sentía miserable por encontrar la felicidad de una manera tan sencilla, y feliz por dejar de ser miserable como siempre creo haberlo sido.

Quizás es porque en el fondo eres una niña. A mí me lo parece por que tengo la sensación de que quizás, si yo un día saliera corriendo después de colocar un petardo en cualquier esquina, tú, aún sin entender nada, me seguirías... Como si fueras mi hermana pequeña!!!

Sería divertido eh? hummmm, pero me temo que eso nunca podrá ser. Tú no eres mi hermana pequeña.

Tienes tantas travesuras escondidas detrás de los ojos!

Sabes, me conformo con que la gente que conozcas sea conciente de lo que tiene delante. Espero que estén preparados para picar cientos de timbres e irse corriendo, para romper cristales a balonazos, para robar alguna barquita y meterse en el mar contigo.

Hemos de volver a hacer alguna gamberrada de esas tan dulces!

Sunday, March 26, 2006

1r comunicado

A menudo cuesta tenerse en pie. Es como si un fuera equilibrista incluso en el lugar más aburrido.

Has de ser persona y comer a la vez. Has de creerte especial y hacer a la vez lo mismo que hacen cientos de personas. Has de creer en un mundo más justo que el que hay ahora, y al mismo tiempo has de chupar el culo a tus jefazos.

Has de elegir entre tu própia persona y el resto.
Y al final nos acabamos haciendo inmunes a nuestras propias convicciones. Las vamos letargando, poco a poco, a medida que los años pasan, en el desván de nuestro corazón.

Despues vienen nuestros hijos, suben a la buhardilla y recogen todas las ilusiones que nosotros pusimos en nuestro mundo y que acabamos por olvidar.

Vienen, y se las prueban. Se visten con ellas y se convierten n criaturas verdaderamente preciosas durante uns instantes mágicos.

De todos modos, esas convicciones acabarán siendo juguetes de la infancia que ellos también abandonaran en el altillo de su casa "bien".

Nos escandalizamos de la prostitución. Del tráfico de carne. Pero el trato social es prostitución.

Y por eso me doy pena, y me dais pena. Por que soy como vosotros.

Thursday, March 23, 2006

Esquela 11: Los placeres de la vida desde el buen gusto

Todos los veranos que vi desde la ventana, han tenido en común aquél sonido...el agua de los chaparrones que hace chasquear los cristales.

Ha llegado el momento de describirme como adulto.

Ha llegado el momento de encontrar los placeres en otras cosas...

En la gastronomía, por ejemplo. En un buen libro, en un videojuego de estrategia coherente con el momento histórico en que se sitúa.

En los largos paseos por las playas a plena luna de inveirno. Despobladas. Sollozantes. Explicadoras. Tan evidentes que se llegan a confundir con las partes de mi cuerpo más íntimas.

En las carreras en los Karts con los padres de los amigos de mis hijos.
En el fútbol que juegan otros equipos de la liga española.
En la masturbación más tradicional y esporádica.

En el karaoke con los colegas de trabajo.

En la ida y venida por los pasillos del centro comercial.
En la elección de la mejor corbata.

He de encontrar placer en los silencios entre los pequeños cerros y yo.

He de aprender a disfrutar de los perfumes de la vida. (Romaní, Farigola, setos en sí)

Ya no valen las carcajadas. Solo la visa oro puede comprar parte de mi felicidad.

Tuesday, March 21, 2006

Esquela 10: Los sucios


No, las redes sí que no.

Por la vía eléctrica, que me entren de fuera a dentro, es algo obviamente horrible. Esta tarde, en mi universidad, pensaba que quien tiene vueltas en la cara, nunca podrá parecer pesaroso. Imaginé que quien tiene rostro de nube, nunca volará demasiado lejos. Por que para eso, ya existen las nubes de verdad. Quien es enteramente redondo, incluso en la parte de sus labios, en la de sus pómulos y quijada, no puede caerse y hacerse daño.

Siempre han sido más frágiles las esquinas que las avenidas.

De nuevo todo parece ser demasiado complicado. No puedo sacar una guitarra de debajo del brazo siempre que me apetezca, y no puedo saltar de un momento a otro de mi vida sobrevolando a toda velocidad los espacios aburridos.

No puedo ver la tele siempre que me apetezca, conectar la consola y quedarme toda la noche jugando, desaprovechando la siguiente mañana y sintiéndome puro, pío, limpio.

No. En realidad es muy extraño sentirse virgen. Es casi imposible, porqué yo me noto como que siempre estoy manchado. Los relojes me aturden y desde sus agujas lanzan un líquido espeso. Es imposible enjuagarse del todo. Ya no soy el indio que era antaño. No corro por la arena descalzo, repudio el sudor de los demás jóvenes y evito hablar de determinados temas incluso con los míos.

Todo eso me dijeron que dolía.

Ahora me han enseñado a lavarme con una toalla toda la mugre, sin preguntarme de dónde sale. Me han enseñado a disparar antes de preguntar. A dudar de los hombres buenos y a adelantarme a los malos.

Aquí mezclaron el término de miedo, con el de la precaución. Y si alguien me tira una piedra, y me abre la cabeza...;primero dudaré del vecino, después del resto de personas que hay en el mundo. Y nunca, absolutamente nunca....
...me imaginaré que sencillamente la piedra se haya desplomado de la cornisa que yo mismo edifiqué.

Monday, March 20, 2006

Esquela 9: Una historia de occidente

Antes de que me tomaran declaración, les comenté que se mirasen a sí mismos.

Tenían esos uniformes, y por llevarlos puestos, se creían mejores.

La habitación estaba prácticamente oscura. Una bombilla pendía de un cable que nacía en el centro del techo. El haz era muy ténue, y solo daba para rodearme a mí, sentado enjuto en aquél incómodo taburete. Apoyaba los antebrazos en los bordes de una mesa metálica, y me sostenía la cabeza procurando no mover demasiado las muñecas, irritadas ya de la presión de las esposas.

Ellos eran dos, y los dos olían mal. No era sudor. Quizás sencillamente era aquél cuarto, lo que apestaba. Pero algo allí era seguro, el ambiente estaba cargado...Parecía que esos dos tipos se hubieran criado allí toda su vida.

El aire viciado por los cigarrillos de uno de ellos -el negro alto- le daba a aquél panorama el toque final para que todo pareciera realmente sacado de una película de aquellas que todos alguna vez hemos visto.

Les hablé de Illinois, y de las noches pasadas en el zaguán de Mery,-allí, mientras caían los ocasionales chaparrones llegaditos del trópico-. Al mismo tiempo que se lo contaba todo, casi era capaz de evocar el olor a argamasa húmeda (con que habíamos llevado juntos las últimas reparaciones de la casa) entremezclado con el de los campos de maizales que florecían por aquella estación.

Les relaté cientos de veces como fueron las cosas. Me dolió recordarlo una y otra vez, pero ya conocía las viejas estrategias de la policía estatal.

Así que durante numerosas ocasiones, tuve que volver a la noche en que sucedió todo; los martillazos en la puerta, el viento azotando las ventanas, y aquella lluvia que pegaba de ladoen la cara . Gritaba su nombre dejándome los pulmones , con la esperanza de que me escuchara. Pero el estruendo de los truenos empequeñecía mi voz desgarrada hasta hacerla desaparecer en la bravura de aquella noche.

Mery nunca dejaba la puerta principal cerrada, y menos la trasera. Me estremecí al comprobar que ésta ultima tenía la tranca atravesada. Por eso la emprendí con el martillo contra la ventana de la galería.

-Cuando entré ya era tarde, lo entienden, era tarde, como quieren que se lo explique!

Ella yacía tendida boca abajo muerta en el centro de la sala de estar. Un charco de su propia sangre la rodeaba. El fuego de la chimenea ardía recién preparado, y por el crepitar de la leña deduje que si era ella la que había prendido la pequeña hoguera, había muerto hacía menos de media hora.

A esos polis siempre les parecieron raros mis argumentos. Pero uno cuando se encuentra en esas situaciones no sabe hacerse el tonto. Solo vomita todo, esperando encontrar en quienes le escuchan comprensión, o, por lo menos clemencia. Una clemencia injustificada por otra parte, por que yo no había hecho nada.

Saturday, March 18, 2006

Esquela 8: Os quiero

Cuando empecé a tener conciencia, me di cuenta que os tenía cerca.
Mis amigos pueden con cualquier estúpido que se interponga en mi camino hacia el amor.

Sí, sí, yo andaba completamente dormido en el autobús. Ya sabes, como a mi me gusta. Claro, entiendo que si estoy allí completamente apalancado y de repente alguien necesita salir y resulta que no puede por que topa con mis largas piernas que se apoyan en el asiento frontal, se cabree. Sí eso está bien y lo entiendo; es lógico. Pero resulta que si quienes tropiezan conmigo son unos niñatos de mierda tocacojones con tintes fascistas en sus rostros y conversaciones, y a demás se mofan de mí por que se creen que nada escucho estando dormido, pues resulta que salto.

Y estabais allí, amigos. Amigos. Todos tenemos amigos.

Yo a los míos nunca les he regalado nada. y si alguna vez lo hiciera, no habría ningún pretexto aparente que justificara mi decisión. Son mis amigos. Están en todas partes y les quiero muchísimo.

A veces, tontamente, sin saber porqué, nos jugamos la vida. Si muero por un amigo, le quito el tontamente. Por que si alguien crece y para mí es alguien importante, el miedo en mi corazón se hace pequeño. Parece que desapararezca.

Eh, que os quiero un montón a pesar de todas mis tonterías.

Me voy a dormir, ahora que nadie me puede molestar.

Tuesday, March 14, 2006

Esquela 7: Una forma de amor en desuso

Sí, Flor.

Eres la más bonita, y tienes el don de ser para algunas personas una luz que hace que no perdamos la razón.

Eres vieja, estás arrugada. Y sin embargo, a los ojos de quien quiere aprender de la vida, eres mucho más bella que cualquier muchachita que yo, por ejemplo, me pueda cruzar por la calle.

Los labios te huelen a muerte. Son unos labios preciosos que ya perdieron el respeto al tiempo que pasa y que te maldice la carne.

No importa. En absoluto, todo tu corazón entero puede con los segundos, las horas, los años que se encabezonan en perforar tu espalda.

Y solo por todo lo que te quiero, ya has hecho de sobras los deberes que nos encomiendan en esta vida absurda. Solo por todos tus bailes, todos tus descaros, niña gitana.

Eras vieja siendo joven, y eres niña siendo anciana. Y te cambiaron por una mula, Flor, tu familia te entregó a una paya rica a cambio de un remolque de cuatro patas para llevar su caravana a cuestas. Una paya que te convirtió en la sirvienta más linda.

Eres tan atemporalmente preciosa, que me has envenenado de tanto quererte, me lleno la boca de pensamientos hermosos para tus manos y tu gracia, y solo me sale un quejido seco y desagradecido.

Yo no quiero pensar en un camino sin ti. Voy a reírme cien mil veces en tu nombre, voy a pensarte cada día esperándome en casa. Te celebraré con o sin carne.
No nos preocupa demasiado, niña.

Esquela 6: Construcciones sagradas


A mi abuela le habla el alma.

Una situación embarazosa suele ser algo memorable. ¿Qué es mejor, vivir en la indiferencia o frotar tu corazón con el asfalto, marcándolo como lo hace el caucho de cualquier descarriado vehículo?

Claro que eso duele.

Sí, las almas, cuando se desprenden de nuestros cuerpos, cuando nuestro corazón deja de retenerlas a golpe de ventrículo, se ponen a pensar en cómo lo hicieron cuando gozaron de cuerpos de carne y hueso.

La percepción desde nuestra parte espiritual al dejar nuestro cuerpo, cambia. Es algo normal. La concepción también. Nuestro alma guarda secretos mientras vivimos. Secretos que, enclaustrados en una coraza de piel, no sabemos valorar.

Antes de nacer ya vivíamos. Las órdenes eran claras y concisas: Sangra y llora. Sea de felicidad, sea de dolor, frota tu corazón.

Parece fácil, pero con lo que no cuentan nuestros espíritus al enfundarse estos trajes de carne, es que los nueve meses que andan en el vientre de una mujer cualquiera antes de ver la luz, tienen un sentido que todos desconocemos; Los espíritus desde su mundo, y los humanos desde el nuestro.

Los nueve meses antes de nacer sirven para borrar del alma las instrucciones recibidas. Se desencadena una lucha en el vientre de las madres...

Algunos nacen con el corazón más abiertos que otros. La mezcla entre la carne y el espíritu nunca elimina ninguna de las dos partes. Lógico. Algunos salen con más espíritu que carne, otros con más carne que espíritu. Otros salen en la justa medida.

Esos suelen amar la vida y verla desde lejos, para poder lograr entenderla justo antes de morir.

El alma, sale del cuerpo y es entonces cuando vuelve a cobrar conciencia de cuales eran sus instrucciones. Algunas se cagan en todo cuando se percatan de que apenas frotaron el corazón contra las paredes del mundo.

Algunas permanecen en la angustia eterna cuando se cercioran de que no sangraron ni lloraron; de que evitaron el dolor humano, a cambio de castrar sus inquietudes.

Monday, March 13, 2006

Esquela 5: Los nervios



Se pone frente al espejo. Se da los últimos retoques de colorete ella sola. Siempre ha sido una de sus manías. "Cosas de artistas" explican muchos de los que han logrado conocer una parte de su personalidad entre los bastidores.

A ella le gusta pensar que es capaz de hacer olvidar por unos instantes la infelicidad que inunda a los telespectadores. Está todavía en aquella etapa en que se describe como "cualquier otro reconfortante remedio en el estante de productos importados desde el mismo corazón de los EEUU".

El tiempo se le acaba, como a cualquier celebridad de buen ver. Convertirse en anticualla es la mayor tortura para quien encarna el sueño americano.

Su última película la rodó en 1984. Se metió de pleno en aquél año, convirtiéndolo casi en suyo. Y las palabras mágicas -luces, cámara, acción-, solo la tenían a ella por dueña. Definitivamente, marcó aquella época, y se podía decir que quien no la seguía en la TV, no vivía en el mundo occidentalizado.

Encontró una orilla donde posarse. Una arena adecuada en donde escribir su nombre con dignidad, a pesar de las faltas de ortografía que cometió.

Ella era mucho más de lo que fue. Lo fue. Pero la película se acabó antes de que la reconociéramos.

Su perdición no fueron las computadoras, si no los transistores. Nunca pudo superar su calidez nocturna. Nunca pudo mejorar sus ofertas y convites.

Los nervios significan más que estar vivo, estar muerto y en desacuerdo con la órbita del Globo. Los nervios son la peor enfermedad, maltratan el cuerpo de uno, no le permiten reír con naturalidad, ni desatarse y caer en picado hacia la nada. Los nervios matan y difuminan los detalles de la sobremesa. Pero no los difuminan como los difuminaría quien pasa un dedo sobre alguna parte de un esbozo al pastel. Sobre una sombra de un jarrón, por ejemplo, para digerir mejor sus aspecto. No, no es así.

Difuminan los detalles de la vida haciéndonos ser más pesados que ella.

A mí, personalmente, me hace gracia cuando se llora la muerte de alguien. Hay gente que lleva toda una puta vida muerta. Y no les lloramos, no. Más bien nos dan asco. Nos preocupamos por la otra orilla, como si supiéramos donde se encuentra... allí donde deja de latir el corazón.

Y una mierda. No lo veo tan sencillo. Tengo conocidos muertos en vida. Se pasan el día cazando moscas. Solo por que les molestan. Pensemos acerca de ello: Alguien muere cuando la vida le domina. Cuando su propia vida le domina. Cuando, sin darse cuenta, ya no tiene decisiones que tomar. Cuando, de repente, se encuentra catapultado hacia nadie sabe donde.

Así, los muertos son los hombres y mujeres bala.

Yo estoy bastante muerto. Miro a mí alrededor y veo que voy deprisa, y que no me puedo agarrar a nada.

Esquela 4: Aproximación al Jazz


La improvisación en el mundo musical es de lo más interesante que me ha pasado. Yo no sé nada de jazz, pero esas guitarras hablan; amén, si hablan.

Siempre he pensado que hay una conexión secreta entre la banda magnética de las cintas VHS y Júpiter. Por eso enciendo la tele y pongo el video y espero a que aparezcas en alguna parte.

Te he repetido cientos de veces que nos encontraremos en el espacio ultra exterior, y que por mí guay, si pasamos la noche juntos, y juntos vemos salir el Sol. por que desde Júpiter, hasta eso parece distinto. Yo me he cansado de ver dar los planetas vueltas solo, sentado en aquél anillo, con los pies colgando!

Es sencillo, así que te agarro si te san miedo las alturas.

Geez, geez, geez, solo un impulso eléctrico más.

Y así, voy improvisando, y aparezco en un mar rojo. Y a pesar de lo que muchos puedan pensar, no asusta demasiado. A mí, cualquier paisaje en donde aparezca una moto de agua no me asusta; al contrario, me aporta tranquilidad. Petróleo infinito para gastar, boulevares que colindan con el mar, y gradas llenas o vacías. Eso es lo de menos.

Explicadme, explicadme: ¿ Sois de los que se acojonan y se bloquean cuando llega el momento de jugároslo todo? O sois de los que sedan sus inquietudes ante los desenlaces inminentes?

A mí, plin.

Saturday, March 11, 2006

Esquela 3: Cómo acercarse a lo más lejano del sistema


Profusa alma, la mía. O es la hora.

Las costilladas en días de parranda representan en el mundo occidentalizado la ambición más sana dentro de la condición humana.
Yo quiero creer ser capaz de vivir mi ocio yendo de plana en plana, conduciendo a cien por hora por angostas y sinuosas carreteras colindadas hasta los topes por hojarasca y ramas secas. Quiero ser capaz de tener suficiente con los clear water revival credeence.

El PP es malo.

En el brasero que hay cerca de Vegas hay un niño que siempre corretea por los valles. Se llama Pablo. El no necesita marcarse esos retos...: que si ir en cadillac por la costa oeste de EEUU, que si coquetear con los tiburones de Australia surfeando en la tabla más fina sobre la ola más escarpada.

Pablo vive de la lumbre del carbón, de los ocasionales chaparrones de agosto. Del crepitar en definitiva, de las llamas a pleno medio día.

Vamos, que he de pensar en el FCB Barcelona, en anunciarme en internet para ligar, en el alcohol y el cannabis, en el hivernal y veraniego Calafell y sus putas encubiertas por todas sus esquinas... pera llegarme a sentir la mitad de bien que Pablo.

Friday, March 10, 2006

Esquela 2: Funcionamiento penal

No tengo ni idea del funcionamiento penal. Pero el título me gustaba. Es ciertamente técnico, pero no llega a ambicioso.

Me gustan los platos combinados (beicon, huevos fritos, aceitosas patatas fritas y una apetitosa hamburguesa a la parrilla, por ejemplo). Lo que pasa es que si justo después he de entrenar (me ha sucedido ya muchas veces), se me repite la comida. No salto tanto como debería y me bloquean los remates con facilidad.

Aquí solemos desear la muerte de quienes matan. Podría entrar en el campo de las facilidades. Las obviedades. Podría renunciar al desodorante, no consumir más papel que el reciclado y vivir en una comunidad hippie.

La desgracia es que hay demasiados matices desde nuestra concepción del mundo.

A menudo, por pensar precisamente en que todo es demasiado complicado, nos creemos especiales, únicos e irrepetibles. Por eso la gente de izquierdas, tan dada a las escisiones, suele ser tan pedante. Se empeñan en enseñar mamonadas a quienes les rodean. Se empecinan en dar ejemplo... y acaban cometiendo los mismos errores que cualquiera de los genocidas que pueblan nuestra historia.

Yo no soy nadie. Mi voz sale desde la nada y se pierde. Solo soy dueño de la punta de mis dedos. Allí todo acaba para mí. El resto de cosas no son más que pasatiempos que nunca pretenderán coaccionar a nada ni a nadie. Quiero tener críos.

Esquela 1: Para que intentes entender algo



Aquí la unidad monoparental todavía es algo poco usual. Pese a ello, está ganando terreno a la estructura familiar, que hasta ahora había abundado en la península. Antes solo se solía separar la gente "bien". Ahora la masa popular se suma a la tendencia. Los pisos se encarecen y muchos nos preguntamos por qué. Quizás deberíamos haber empezado por plantearnos si merecía la pena conservar durante tanto tiempo el modo de vida familiar.

Allí, en donde debéis vivir... ¿Verdad que no existe la palabra "casa","bloque", o "piso"? Decidme que allí lo más parecido es el término "techo". Y que solo hay uno para todos. Que cuando sale el sol soléis dar vueltas por los prados como peonzas. Que controláis la reproducción para evitar alterar el curso de la naturaleza.

Allí, en vuestra última carta, me explicabais que en vuestro mundo erais la mitad de personas que osos. Que no sobrepasabais la cantidad de cinco mil.

Si los seres humanos somos especiales... ¿Por qué somos tantos?

Atentamente, Tukamán