Te pediría,
por favor, que te callaras, que no dijeras nada. Que te quedaras en silencio.
Ya no hace falta volver a hablar de ello, o
preguntarnos nada. Sabemos que lo nuestro es una anomalía. Que no tiene
solución. Que nunca podremos completarnos pero que encajamos como nadie. Ya sé
que no tiene sentido.
Por
favor, cállate.
Silencio.
Este momento es lo único que tenemos. Es lo único que somos. Siéntelo conmigo.
Siente que no lo hemos podido hacer mejor, pero es nuestro momento. Nota cómo
lo compartimos, cómo cuando estamos juntos, eres un accidente geográfico irrepetible y yo me topo contigo. Déjame admirarte como puro paisaje, deja imaginarte como una
lluvia o un torrente, déjame encontrar mi hogar en cada una de tus curvas, deja
que me sitúe al filo del pasado, y a los pies del futuro.
Sólo
puedo ser lo que realmente soy cuando te tengo, así que no digas nada.
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Sé
que algún día no vas a tener suficiente con entenderlo. Sé que algún día, tú también
te alegrarás por haberlo sentido.
