Monday, December 17, 2018

Nosotros dos


Las cosas más sencillas se han confabulado sorprendentemente y al fin el tiempo a dejado de importar. Hacía un huevo que no me pesaba eso de quedarme tirado en el sofá sin hacer nada. Claro, esta vez andaba contigo.

Desde luego, este último fin de semana la peor droga me ha colocado muy fuerte. No he tenido ganas de hacer nada más que estar desparramado y pegado a ti.

Después hemos jugado a algunos videojuegos y has conseguido abrir un agujero en el polvo que atraganta mis pensamientos más lúcidos. Al final de tu disparo, he visto mis propios miedos huir despavoridos. Tras tanto tiempo, soy yo, quien con tu ayuda, les envía a tomar por culo.

Cuántas veces nos habremos asomado a Barcelona, cuántas veces habremos lanzado nuestras ilusiones desde la terraza -- cada cuál las suyas--, haciéndolas rebotar por encima  de un anárquico manto de edificios hasta verlas abrirse en el  mar.

Y vamos a ir ahora, después de casi un año, a encontrarnos.
Después de todo este tiempo pensándonos a medias, me la ha sudado al fin dejarme caer y romperme delante de ti. 

Permíteme disfrutarlo un poco más. O disfrutarte en todas tus formas, tú que tienes tantos giros ocultos y eres sorprendentemente indescifrable a pesar de tu luz.

Qué rareza; tantas ganas, tanto corazón, tanto cachondeo… expresadas en un código tan alejado de mi.  Poco a poco lo voy entendiendo, porque tú me vas dejando-te vas dejando, y me voy haciendo adicto a esos jeroglíficos que además, me van revelando una humanidad que ya me había cansado de perseguir.

Joder, te necesitaba.
-->