Aún ando hurgando en los resquicios del verano. En la parte más
clásica de los clásicos. En el sol y la playa, podríamos decir. En las motos de
agua. Puedo lograr una erección sólo pensando en Calafell. El puto espinazo mío
se vuelve jodidamente loco. Me dicen que atienda. Pero cómo coño quieren que
atienda? Son ellos los que no prestan atención. Ese olor a gasolina, los
cráneos peligrosamente confundiéndose con boyas. Muertes instantáneas en el
mejor de los casos, si contemplamos un impacto a más de 90 km h.
En la piscina, a las 7 de la tarde, sigue
Núria. A las 8 cae el sol, me gusta lo oblicuo del ángulo. Aquí son las 3,
tengo concierto, escucho a los foo fighters justo antes de salir del
trabajo y sueño que sueno tan bien como ellos., que me dejo llevar igual que
grohl en el escenario. Finalmente, regreso a calafell. En mis mejores
pensamientos está calafell. En mis mejores pensamientos no hay más que
poltronas donde todos nos podemos sentar a observar. A veces las palabras sólo
hacen daño. A veces nos pasamos la vida intentando querer comprender. No
sé, ni tanto ni tan calvo.
