Monday, June 22, 2015

Brandon y los demás.

Correteando como niños, chocando contra la arena, hendiéndonos sus diminutas partículas en nuestras recién abiertas heridas y mezclándolas con la zozobra solar, que se encargará de cortar las hemorragias en cuanto nos descuidemos. Olvida que tenemos el mar y la sal. Olvida que tenemos cosas que contar. Podría regentar el camping más sofisticado del litoral. Podría levantar el mayor polideportivo de la costa daurada. Creo que cualquier cosa que haga por allí, va a salir bien. Es como la parte más emocionante de una montaña rusa. Todos vamos a ir a por ello. Sueño con abrir puertas de parquing motorizadas. Suavemente se elevan, y van dejando al descubierto herramientas de hoy y de siempre. Las bicicletas permanecen en el rincón de toda la vida. A veces, cierro los ojos y veo a Punky Brewster. La percibo como amiga, no como notas. Ella sigue llevando sus prendas horteras. Pero ha estado a mi lado desde que tengo uso de la razón. No soy capaz de percibirla como una freak. ¿Me concierte eso en alguien más preparado? Y cuando digo preparado a secas, me refiero a PREPARADO PARA TODO. Quizás sí. Quizás deberíamos agradecer a gente como Punky Brewster, que sigan existiendo.

Sunday, June 14, 2015

Después del impacto

Hay muchas veces en que cuesta entenderse a uno mismo. Hay otras, en que las sensaciones se despliegan implacables. De repente, crees necesitar algo completamente nuevo. Es un sentimiento insaciable, que parece estar en constante crecimiento. Pero después de creerlo a pies juntillas, vuelves a dudar. Entonces te preguntas si todo es una pantomima. Digo que quiero ser sencillo, pero he nacido para complicarme. En el camino, complico a los demás. ¿dónde está ese instante en que dices basta? ¿en qué momento puedes considerar que te conoces lo suficiente? Es en el instante en el que dañas a los demás? Nunca pretendí, pero me pasé de frenada. Y ahora he de rendir muchísimas cuentas. Cada día que pase seguirá siendo incierto. Cada palabra que diga, puede ser tomada como lo que es, una palabra. Calafell sigue pegando fuerte a mis casi 31. LA intensidad de la vida decae. No sé como puedo creer que aún me pueden sorprender todavía más. ¿es que no lo han hecho ya? Dejé de escribir todo este tiempo para volver a enfilar la senda de siempre? PAra acabar escupiendo la misma mierda de todos estos años? Algo hay que me han enseñado, algo hay que he aprendido, en este tiempo. Aunque nisiquiera sé si es lo que debo creer. Tendré que volver a pasear por el mar. Que ese aire abra mis entrañas. Quizás me atreva a mirar adentro. HE de caminar en la placidez. He de estar seguro de si lo que he dejado atrás debía quedarse allí. No puedo quejarme más que de mi mismo. ¿Me fallaban las fuerzas, o es que las aplacaba el miedo? el miedo a qué? como siempre, dudando de todo. Aunque después, soy bastante práctico a la hora de existir. Tengo mucho que decir, aunque más tengo que hacer. Voy a necesitar este tiempo. Nunca había hecho algo así. Nunca lo había enfrentado así. Debería empezar por volver a pillar práctica con el coche. Así te podría ir a recoger. Así podría irme más lejos. Debería empezar por sentarme otra vez a solas. Eso sí que es verdad, todos queremos hacerlo bien con los demás. Tengo algo que decirte. Aquello de "nada ha sido en vano" queda muy loco. Si aÚn tengo algo que demostrar, va siendo el momento de que lo demuestre. Si tengo algo de lo que quejarme, va siendo hora de cambiarlo. Estoy ya en aquel lugar en donde la longitud de la vida me la sé como la palma de mi mano. Otra cosa no, pero queda claro el tiempo que me queda para dejar de escupir mierda y hacer algo interesante con mi vida. Quizás, esta vez el tiempo que viene sirva de algo, y podamos ir juntos a la cabaña. Allí, pasada la puerta de atrás de la memoria, sigue colocada. Me gustaría cagar muy fuerte, y que mi mierda fueran mis problemas. Envolverlos en papel de periódico, y lanzarlos justo cuando pasa el tren. Aquello era divertidísimo. no era peligroso, ni hacíamos daño a nadie. AlgÚn convoy recibiría el impacto de mi mierda empapelada, y sin darme cuenta ya se habría hecho la hora de cenar. LA gente viene y va. Pero cada una de mis cicatrices tiene nombre propio. Tengo mucho que agradecer, decía. quizás algÚn día lo deje todavía más claro. Pero no sé si eso va a importarle a alguien.