Esquela 151: En el coche de noche

Una pregunta obligada y que hoy ya no se formula: "¿en qué valores crees?"

El desprestigio es la herramienta más a mano que creo que a veces tengo.

Mis valores son los míos. Si la soledad es o no un valor, no es algo que me preocupe, porqué ¿qué es qué, en este mundo?
No puedes creer nada de lo que viene de fuera, por lo menos, no puedes creer en ello tal y como te ha sido arrojado. Mi mundo, he decidido (gracias a dios que empecé por decidir), he decidido que empieza y acaba en mí. Y que todo lo demás, todo lo que sucede ahí fuera, es el equivalente a todo lo que el río arrastra. Yo, pues, para mí, soy mar y soy aire. Todo lo que pasa ahí fuera, en el "mundo real", en mí, solamente desemboca. Sólo desemboca, sólo desemboca. Todo desemboca en mí. Todo. Absolutamente todo. Es lo único de lo que puedo estar seguro. Yo soy mi propio gestor, yo rijo sobre mí mismo. Yo decido tomarme las cosas de este modo. ME he construido una pequeña barcaza (cuyos tablones son mis valores) para surcar estos océanos de supuesta realidad tan removidos. Mientras navego, veo a gente que se funde con el mar, mar que a través del oleaje, emula figuras humanas. veo un sinfín de elementos que permanecen en la posteridad de la transición. Veo gente que se olvida a si misma, gente que solo es un disfraz de persona, pero que ya no tiene nada dentro. A mi eso me da miedo. Me da miedo que llegue el día en que me olvide de mi, y me diluya entre toda la información que hay a mi alrededor. me da miedo olvidarme de mi identidad, de mi sano juicio, de el último recoveco de legitimidad que es dado a cualquier ser humano.

Pero esque navego en mi pequeña barcaza, y la gran mayoría de entes que encuentro por aquí, no sé bien si son el mar mismo, o si son naufragos que se dejan seducir por las profundidades. Son almas mutantes, son espíritus a caballo de lo intrahumano y el dióxido de carbono.


Si te parece jodidamente estúpido, me da igual. porque tú palabra contra la mía, en mi territorio, en mi lugar sagrado, no va a pasar sin haber sido analizada antes con detenimiento.

Nunca sabré si me voy a sentir tan fuerte como hoy. Pero hoy adoro mis valores y mi opinión. Es algo sagrado en lo que últimamente procuro reparar. Ellos me hacen retener mi propia existencia. Dedicar un pensamiento a mis valores, debería representar lo mismo que regalar un vestido caro para la mujer que amas, debería ser más, incluso.

Esquela 150: El aburrido me atrapa

En londres te sirven una mierda de salchichas, no me jodas. Esque a todo le llaman "sausages". Cumplí uno de mis sueños, que era escuchar al Ashcroft entre las avenidas, cuanto más grandes mejor, de aquella ciudad. Nunca me ha gustado londres. Sigue sin gustarme. Parece que tengo un gilipollas al lado que me pone nervioso por momentos. ¿No te irrita a veces según que gente, solo porque ves que estás descubriendo muchas cosas demasiado rápido acerca de ésta?

Hay gente que me ancla a lala vacuidad, a lo excesivamente terrenal, al polvo que sale directito de mis pisadas. Porqué? Porqué me aburren tan rápido? Yo aburro igual de rápido a los demás? No lo podría soportar. No lo podría saber llevar. Lo mejor sería irme de aquí, y dejar de dar por el culo.

Escúchame, te estaba hablando de londres, y para ello, llevaba a cabo un desplazamiento mental, un viaje que me parecía agradable, a pesar de estar la ciudad colmada de borrachos asquerosos y de gente que corre y no mira. Te estaba diciendo eso, pero el gilipollas de aquí al lado me magnetiza. Y es llano, muy llano. Y si algo llano me magnetiza, voy hacia ello, me convierto en ello, y ya soy llano.

Noto que mis ganas de escribir murieron antes de parirlas. Hoy saco un bebe sin vida de mi puño. Lo miro, lo analizo, lo revuelvo, lo retuerzo, lo abro, lo disecciono, soy un plasta con él, un pelmazo. Cuando fracaso, a veces me da por regocijarme en el fiasco, en la debacle. Hoy me pasa eso. No tengo ya ganas de decir nada, pero quiero forzar la máquina. Todo ha sido por el gilipollas cantarín. El magnetismo de la vacuidad me ha vencido.

Mi caña de bambú, aquella de la que iba a hablar, se ha doblado. ha cedido ante la brutal indiferencia que me propone mi vecino. Y ahora que nada tengo que decir, me encuentro tan insignificante, tan infeliz, tan falto de aspiración y de motivo, que me entran ganas de quitarme la vida. No me queda nada de nada.

Está bien, por fin tú y yo solos. Por fin Percepción y yo. No, es broma, ojalá llegará a ese nivel. Ojalá... ojalá me pudiera reír yo de ella, deformarla yo a ella, tocarle los cojones hasta que reventase. pero la gente de aquí al lado me mata. No, no, ahora enserio, miro a mi alrededor, cuento y recuento, escruto que te escruto... y no hay nada. Mi vida se ha acabado ya. lo que quedan son migajas, mierda que nadie quiere ya. Porque la vida no es tiempo, si no experiencia, COLMAR ACTION, que es la necesidad de saciar el recipiente que eres, la vida es el paso ilusiorio de la fe a la certeza. pero eso solo es una treta que nos ha preparado el destino, porque cuantas más certezas hay, solo menos ganas de seguir adelante. Con los 20 años creía en muchas cosas. Ahora las doy por sentadas. todo tiene menos gracia. A pesar de equivocarme, no saco ya las fuerzas de ningún lado.

Todo por el imantado de aquí al lado, el Señor Magneto del Aburrimiento este. Qué pesado es, por callado que esté.

Esquela 146: Lo que queda

Nada más llegar, tengo la puta necesidad de encender el ordenador y revisar el correo. Después no hay nada. Después, es bastante probable que me masturbe.

No fue que andara cachondo, no fue que llevara muchos días sin eyacular. Fue sencillamente que quería llegar al límite de nuevo. Exponerme a la posterior tristeza, al vacío, a la parte más minúscula del significado humano. Repasar los caídos in situ, en el mismo campo de batalla, con el olor a pólvora mezclado con la niebla matutina. Con el hedor a sangre (que es muy parecido al de las piezas de hierro que tiendo a chupar) empecinado en llenarse de todo y de nada.

No sé porqué, no tengo ni la más remota idea, pero ya lo tengo, ando en el estómago de una serpiente. Ella lleva a cabo un movimiento peristáltico. A veces sus paredes me apretan más, otras menos. Y yo, me creo que es cosa mía, que soy yo el que va más agobiado o menos. Pero lo único que pasa es que me estoy descomponiendo mediante un lento proceso. Y por depender, no dependo ni de mi mismo.

Pepe me pregunta por mis días en Kalefa. Pepe. Pepe, Pepe. Qué te puedo contar, Pepe, Pepito, Don Pepone, Pepito Público...


¿Qué la echaba de menos? ¿Que cuando pasé por delante de las barcazas hundidas en la progresiva duna arenosa que el viento se obstinaba en ver crecer fuerte y sana, la recordé tan intensamente que vomité irremediablemente/aparatosamente mi corazón sobre la valdosa fría pero caliente del paseo marítimo?
¿Que las sirgas me escupían y se ensañaban imaginativamente con mi alma, enredándola y estrangulándola,. mientras me leían la cartilla emitiendo desvergonzados chasquidos?

Sí, sí, me acordé de ella, pero no dolió tanto.

¿Qué a qué me aferro? a los buenos resultados de el FCB Barcelona, a lo humanamente posible, a la canción que voy a tocar en un bar y que sueño que me lance de esta vida tan aburrida a una de estrella.

Tú ya eres historia, y mi mierda ya no huele a ti. Eso es una suerte relativa, porque por desgracia, la mierda que no huele, no suele ser mierda, solo un elemento originalmente decorativo. Ahora ya no eres mi problema, pero hay otros.

No me drogo, kapi, pero sí que necesito comentarios aunque no los pida. mola que me leas!

Esquela 144: Un día, junto al mar

Ya está aquí, y tal y como llega, se va a ir. Es Semana Santa. Es algo demasiado normal. recuerdo cuando mi anterior jefe (porque ahora el jefe soy YO), no sin cierta gracia, me comentaba que los días festivos son una vil estrategia del estado para mantenernos entretenidos. Como el cacahuete que se le da al elefante.

Pero más de un elefante ha habido, que se ha vuelto loco y, ayudándose de su potente trompa, ha agarrado a aquél desgraciado humano que le lanzaba esos frutos secos. Lo ha agarrado con fuerza y lo ha lanzado contra el suelo. ha machacado sus huesos, y lo ha convertido en una marioneta que igual no tiene hilos de nylon, pero sí que tiene otro tipo de hilo, uno solo, y cada vez más delicado. Es el hilo de la vida. El elefante arremete contra aquél cuerpo, y le parte la espina dorsal, hacia delante y hacia atrás. No sé si alguna vez os he hablado del´límite elástico, y que después de este, sobreviene el plástico, que a diferencia del primero, es permanente e irreversible.

pues bien, ese cuerpo humano y miserable pasa de la elasticidad de su torso, a la plasticidad, ya prácticamente sin vida. Es imposible que recobre su forma natural, se ha abierto por enmedio y su cabeza casi toca con sus pies. Es una V. Una forma de V.

Me siento estafado por la vida. A veces siento que nos están poniendo a prueba, y que quien lo hace, quien nos examina, flipa con nosotros. flipa, y se pregunta "¿cómo coño pueden aguantar ser mortales con esta resignación, como pueden aguantar todo este dolor de vida...?" y lo que más le sorprende "¿cómo todavía, cómo aún, son capaces de provocarse tanto daño entre ellos, como son capaces de todavía hacer su existencia más difícil, postrándose, por ejemplo, a su butaca de trabajo, renunciando, por decir, al placer de la inquietud insana, de la constante inconformidad que debería ser regla, de las pocas cosas en definitiva, que YO había sembrado en el sino de ellos".

Todo esto es una mierda. Vienen las vacaciones y me siento feliz, y tengo ganas de lleguen. Tengo, efectivamente, la esperanza de desconectar, y de coger aire para después sumergirme de nuevo en el trabajo. No debería ser así
Es un error de planteo, no? Un error de`percepción. Tiene razón mi pintoresco amigo Arnau. Las fiestas no deberían existir. A ver si así nos dábamos cuenta de lo gilipollas que estamos siendo.

LA convención es inmortal. El término "aceptable" atemporal. La vida es adictivamente dura y triste.

Esquela 145: Análisis de bolsillo

¿La convergencia tecnológica beneficia el fomento de los valores de la izquierda en España?
Es algo en lo que vengo pensando últimamente. No me apetece mucho escribir, pero me apetecía poner el tema sobre la mesa.

Sea como sea, pienso acerca de ello.

España se bipolariza. La izquierda crea un humor ácido irrsistible para todo aquél que es y se siente "jóven". Un humor basado en la parodia de la derecha y de sus valores. Con la incursión de internet en el mundo de la comunicación, se ha dado voz a la gente más creativa y con menos medios. Ahora cualquiera puede manifestar sus pensamientos de un modo sencillo y eficaz.

Por todo el mundo es sabido que el mundo artisteo, y por ende el sector social con más necesidades comunicactivas y de expresión, ha simpatizado de toda la vida mucho más con las izquierdas que con las derechas. El porqué ahora me da palo analizarlo, pero creo que está ahí, y que existe.

Volviendo a la bipolarización, y al análisis de las últimas elecciones, me ha sorprendido, pero solo hasta cierto punto, el resultado socialista en tierras vascas. Vale, el atentado ha beneficiado a ZP y a los suyos electoralmente, eso está claro. Pero más allá de eso esta un hecho generalizado y aplicable a todo el estado español, y es que los jóvenes están en contacto con la información global, y saben cómo utilizarla, estos dos factores (acceso/creación) provocan que el "estrecho" - o casi maltrecho- puente que existía antes entre la politica y la gente moza, se haya convertido en un gran canal abirto y de fácil acceso. Un camino en doble sentido que ahora facilita una rápida retroalimentación entre esos dos mundos.

Me gusta que sea así, ello demuestra que la izquierda goza de unos valores honestos y sanos, a diferencia de la derecha, que juega a menudo con la hipocresía para mantener convencida a gran parte de la población. Esta lo de los valores honestos, y están las inquietudes espirituales de ciertas personas, que van ligadas a dichos valores. Con ello vuelvo al tema del artisteo.

Me alegra que la ionquietud espiritual provoque la interacción directa con la convergencia tecnologica, la incursión decidida de unos cuantos en el mundo de las autopistas globales para expresar con gracia los riesgos de creer ciergamente en el capitalismo. El humor siempre ha sido una manera muy inteligente de expresar las problemáticas sociales de un mudo muy entendedor.

Enhorabuena a todos los heroes del humor, del artiesteo, a todos los que tienen algo que decir.

La grlobalización tenía que tener cosas buenas.

143: Californiana espera

California waiting,
Estamos allí de nuevo, bailando frente a las olas del mar. Una ramplona melodía, un pareo de lino ligero y una camisa cualquiera desabrochada y descolorida. Siempre podía ser así cuando escucho esta canción. Además, yo te quería aunque no te lo llegara a decir, ni aunque no te lo creyeras. Fui bueno contigo porque tú sabías lo bueno que podía ser. Tu confianza era el precio que exigía. Aunque no me la diste del todo, porque si no, ahora me escucharías cuando te dijera: Ojo, ves corriendo, pero ves con cuidado, ves lo rápido que quieras, pero no te des un golpe contra ningun lado, ves linda y presta, pero acuérdate un poco de mí. Y créetelo. Ahora las olas no me van a pertenecer, te las llevas tu con toda tu puta costa mediterranea. Y si me creyeras, no te dejaría de sorprender lo que pienso. Pero da igual, prefieres asuntillos más fáciles, o amores de bolsillo. A mi también me convence la idea. No quiero saber si te puedo soportar teniéndote cerca cada día, machacando así todas las ideas que me he ido montando acerca de nuestros romances fugaces e idílicos en cualquier lugar perdido. No lo quiero saber porque prefiero que seas una puta postal siempre. Una excusa para dejar o que me envuelve., Quiero que seas siempre un destino difícil, un viaje lejano. No te quiero cerca, porque matar las ilusiones es insano, así que mejor que te lleves tus tonterías con otro y otro te avorrezca por verte cada día. Yo no sé si podría. Eres mejor cuando estas hecha de fantasía. No era necesario verte real, pero tú a mí, real sí que me querías. Aquello no podía salir bien, así que decidiste buscar un amor sencillo, de carne y hueso, o de día tras día, mejor dicho. Yo no te podía querer cada día, pero si una vez por semana. Eras lo más importante en los momentos más delicados de mi vida. Y ahora he de renunciar porque quieres algo más "existente y palpable", que no sea humo ni nada de eso.

Esquela 143: Lamido de bravura

En el último aliento, el póstumo suspiro, el desgarrador desperezo, la torsión suprema, en arqueo fatal, el empujón culminante, el lanzamiento causante, el mordisco más doloroso, ahí es donde estoy ahora.

En la última hoja blanca de un libro que de no ser por la dichosa, ya estaría más que visto, más que escrito y sabido. Estoy en el Salmerón, si acaso es una palabra que existe, en el embarcadero de las barcas descascaradas, en el apeadero de los que siempre han estado sin llegar ni irse. Estoy en el lugar en donde las circusntancias vienen dadas y finalmente, por huevos, has de ver una parte de mí que no te gusta a ti ni a nadie. me has obligadoa decir que el amor no es perfecto y que incluso los diamantes al principio son mierdas asquerosas.

Repelría tu aataque diciéndo que me des tiempo para que llegue a brillar. pero esque en el fondo, sé que no doy más de sí. Tengo miedo de que tú tambien lo sepas, aunque quizá sea mejor así. Esta mentirsa ya no se puede agunatr por ninguna parte.

Entonces me preguntaras por las pormesas, y y trataré de evadir criminal pregunta regalandote un paseo en moto de agua por las costas de miami. Después trataré de pedirte que te estires en la playa y que me observes eyaculando contra el sol. Es Probable, que para entonces, tu ya no me hayas querido seguir. Pero yo, ya te he dicho que nunca he querido estar yendo a ningun lado. Solo he querido estar postrado. Mis pies nunca se han movido de aquí, pero tú te has encarpichado en creer que corro, y que no solo corro, si no que corro demasiado. Pero yo siempre habré estado clavado, solo que haciendo acopio de información, más información de la habitual. empachándome del alrededor mío. Un alrededor que, al contrario que mi cuerpo, nunca habrá sido estático.

por eso al, final, llegamos al qué más da. Qué más da que te muevas más o menos si todo va de un lugar a otro, si todo estalla en diferentes direcciones. Qué más da correr más o menos. Es una estupidez.

Mejor quedarse mirando, siempre al límite de lo concebible. Siempre al límite de lo perceptible.
Todo lo demás terroríficamente relativo.

Si fuera alguna vez un escritor guay, de esos que sueltan frases que puestas en boca de otros pasan desparecibidas, pero que pronunciadas por ellos suenan apostolico-apocalípticas, diría frente a la cámara:

"mi primera novia se llamaba soledad, pero se escribia copn ese minúscula."