Monday, October 27, 2008

La pell freda

Su pelo era como fuego.

Una vez, cuando la conocí, la conocí en una ciudad real. Envuelta de gente real. Pero aquello no significaba que no pudiera notar la ausencia, vacío, que desprendía su alma. La desidia de sus ojos.

Otra vez, la conocí en una isla sin nombre, y bajo una piel que no era exactamente humana. Allí, no solo ella emanaba vacío. También el lugar. Un pedazo de tierra granítica embutido entre un mar entre gris y blanco, y un cielo borrascoso. De una punta a otra, menos de un quilómetro y medio.

Todo, para darme cuenta de que la ansié mucho más aquella vez rodeados de agua, que la primera.


Siendo hermética y de una especie completamente desconocida, lograba avivar en mí todos los deseos que pretendía que prendiera la mujer más completa del mundo. No fue sencillo. El proceso hasta la primera vez que la poseí, fue un ejercicio de encuentros y desencuentros mentales, una batalla constante entre sentimientos como la soledad, la agonía y el despido eterno.

Al principio, solía creer que era un animal. Pero en el fondo de todo, sabía que sencillamente, eso era lo que quería creer. Alterar mis pensamientos, ya de por sí exhaustos por la situación misma en que me encontraba (aquella isla desierta, aquellos monstruos rodeándome, y ella, congénere, adiestrada por el anterior desgraciado que naufrago en este lugar inhóspito), era algo que, por lo menos las primeras semanas, directamente me parecía inconcebible.

Después, cuando emprendes el camino hacia el odio y el amor, y ella, se abre cada vez que lloras y te lleva a las estrellas convirtiendo vuestros dos cuerpos en uno, te das cuenta de que sí, de que los vasos se comunican,

Y nunca puedes estar lo suficientemente lejos de quien odias, ni lo suficientemente cerca de quien amas.

Friday, October 24, 2008

Esquela 200: Aniversario Feliz

La tierra se devora así misma. El mundo se torna caníbal. Cada día el agujero se hace más grande. Cada día el agujero gana entre 18 y 26 quilómetros de diámetro. El crecimiento es pseudo exponencial.

Es quizá, la progresión perfecta para crear la angustia y el sufrimiento máximo en la población humana. Quizá en 15 días , el agujero ganará en vez de entre 18 y 26, unos 30 o 40 quilómetros.
No hay tiempo para la organización. Algunos ya han muerto. Muerto, o desaparecido, desintegrado.... o quizá el termino más preciso sea axistido. Se han vuelto nada. La nada.

No hay tiempo ni para los más ricos. Colonizar otro mundo llevaría todavía años de estudio. El agujero les ha pillado desprevenidos a ellos también. Solo deseo que no se salven. Que mueran con nosotros.

Y es que si sobrevivieran, ya no habría ninguna moraleja que contar.

Ellos lo han querido.

Las grandes ciudades se vienen abajo.

Saberse muerto mientras aún se respira es una sensación única. Pero cuando todo el mundo está igual que tú, cuando todo el mundo huele el final... ¿eres consiente de la angustia concentrada por hectárea que se puede llegar a crear?

Y entonces, sucede algo muy extraño.

Yo creo que es como cuando a un ordenador se le mandan más tareas de las que puede gestionar con todos sus recursos a plena potencia.

Se bloquea todo.

Cuando creamos aquél flujo de agonía, entre todos y cada uno de nosotros, el mundo se bloqueó. Se bloqueó y entonces por fin adquirimos conciencia de nuestro secuestro. De nuestro zulo. El tiempo, por fin, se colocaba por debajo de nuestra comprensión.

Lo que sucedió después ya no sé si fue mejor o peor...

A gallardón le colgaba un calcetín de la oreja, y Garzon se paseaba vestida de mujer. Solves, por fin, se había convertido en un oso panda. Las tiendas de Londres permanecían abiertas, pero eran ellas las que acudían a ti. Tenías líquido infinito para comprar, pero tu sensación, cada vez que te hacías con una prenda, era la que tiene un joven mileurista cuando le dan un premio de un minuto durante el cual puede hacerse con todos los artículos que le quepan entre los brazos de forma gratuita.

De repente, el error en el sistema, provocaba el máximo placer en cada acción que realizábamos. A la vez, nos desprendíamos de las coyunturas. y las estructuras, transformadas en las mejores posibles gracias a nuestro libre albedrío, actuaban como garantes del éxtasis infinito.

Eramos cuerpos independientes para todo lo bueno, y cuerpos dependientes para todo lo que deseáramos. Aún hoy, no soy capaz de decir si cada uno proyectaba su propia realidad en un espacio yermo y vacío, o si por el contrario, realmente se solapaban las creaciones de nuestros particulares mundos. Ojalá sea la primera opción.

Ahora, ya he aprendido a controlar mis movimientos en esta anarquía. Soy una nanomáquina que aprende a dar sus primeros pasos.

Concretamente, me he quedado con la imagen de un zaguán, y una noche eterna. una pipa y una mecedora. Eso es lo que ahora elijo. Mañana puedo rebanar otros escenarios. Pero algunos me tachan de nostálgico. Se sorprenden de que me dedique a vivir de la manera más humana posible. Yo les digo que había muy buenas cosas en el tipo de vida anterior. También las había muy malas, pero ahora ya las podía evitar. Además, desde que nací, aprendí a disfrutar de mis facultades antropológicas.

No puedo explicar qué son los demás. Solo pasan por aquí de forma discreta. Pero ahora que por fin hay espacio para todos y por ende, para todas sus ansiedades, hambres y deseos, nadie se dedica a meterse en la vida de los otros.

Monday, October 20, 2008

Antes de llegar

Y allí estábamos Pedro y yo.

Dando golpes a la pelota en el prado.
Creo que se asemejaba bastante a un campo de fútbol. Por lo menos en el tacto mullido del suelo. Claro que el césped estaba quizá menos cuidado, y crecía desacompasado. Es lo que tiene estar en un prado virgen, no?

El cielo era abierto. Seguro que Pedro también lo notaba. Corría el aire, y la amplitud del lugar se podía percibir por el soplido del viento o por el tacto del mismo deslizándose entre los dedos de las manos.

Le invité a que chutara el primero.

Pedro pegó con fuerza al esférico, que se elevó en parábola, mientras a mi amigo se le escapaba una carcajada incontrolada. La pelota se perdió en un lugar al que incluso a mí me costó llegar más tarde.

Pedro corría ahora, mezclandose como no he visto a nadie mezclarse con su entorno. Intuyendo el sol por el calor en la piel, apuntándolo con sus ojos inútiles.

A veces se aprende mucho de poco. Mejor dicho, normalmente se aprende mucho con poco.

Allí me dí cuenta de un puñado de cosas.
Como que los caballos son libres.
O que las tardes son tardes de verdad cuando se te atraganta la risa.
Que la tiza proviene del cielo y no viceversa.
Que los ojos vienen de las manos y nunca al revés.
Que primero es la potencialidad del amor propio, y después lo que solemos llamar felicidad.

Hay unas herramientas sensoriales que a veces se ausentan por distintos motivos.
Hay unas herramientas más difíciles de utilizar, pero que todos tenemos.

Pedro experimenta. Yo voy con cuidado. No vaya a hacer ninguna locura y se meta en los zarzales sin darse cuenta.

Saturday, October 18, 2008

Esquela 199: Caballos salvajes

A veces no te queda nada. te cae encima el agua, y se lleva lo poco que te podía identificar. Lo único que te iba a dar un nombre en el lugar en el que te ha tocado vivir.

Y cuando eso pasa, te quedas vacío, y ni el vértigo es vértigo. Caes siempre, pero al no haber paredes ni haber suelo, ya no retienes ni el vértigo.

No hay absolutamente nada.

Y pensar que ahí fuera llegaste a ser un caballo salvaje, un potro corriendo por una pradera mientras el sol desgarra el cielo púrpura.

Cuando ni aquello es suficiente para encontrar tu lugar, te invade una tristeza que es como el frío: Está ahí porque sencillamente no hay nada de felicidad. Y donde no hay felicidad ni calor, hay tristeza y frío.

Cuando no te queda nada, te enfrentas a este tipo de "dolor", si se le puede llamar así.

Hubo un tiempo en que incluso Andorra fue mi lugar favorito para vivir. Enterrado en las montañas, entre electrodomésticos magníficos y altas rentas, chaquetas de cuero y pizzerias sin demasiada clase. Pero necesitaba que lloviera. Que lloviera. También necesitaba un vehículo de potente cilindrada. Necesitaba la mejor videoconsola del mercado y que los remontadores me llevaran más allá de las cumbres nevadas. Necesitaba eso. Solo eso.

Era la vida de soltero más preciosa.

Pero hoy mi cuerpo se ha enjuagado. Ya no quedan ni los restos de aquél tipo de ilusión. Hoy me he quedado sin metas y sin colores.

Solo puedo esperar que el tiempo que ahora me arrebata, más tarde me otorgue.

Y no habrá más remedio que preguntarse siempre el "porqué". El "porqué" el tiempo es el juez sumarísimo. En qué se basa para darte y quitarte. Porque todos nuestros procesos vitales se deslizan a través de él. El único elemento del que jamás podemos escapar, es el que esconde toda nuestra razón de ser.

El tiempo que pasa y se ríe de nosotros. Un árbitro en un juego del que solo somos las piezas de plástico. No sabemos ni qué somos, no tenemos potencia para ponernos la altura del tiempo, ni para interpretar la verdad total. A menudo ni te enteras de que juegas. Y si alguna vez te llegas a enterar, de repente sencillamente te ves así, cayendo sin tener nada a lo que agarrarte.

Friday, October 10, 2008

Esquela 196: Una esquela desde el sistema

Me sienta genial separarme durante unos momentos de toda esta dinámica que es el curro en sí.

Y aprovecho para reordenarme, como es habitual en mí durante estos tiempos muertos, que no por ello (por muertos) son menos fantásticos. al contrario. Bueno, da igual,

La crisis va a ser como una mujer que es mujer a pesar de tener solo 17 años. Aún está por llegar lo peor. Y tiemblo como tiembla el resto del mundo. Tanto bombardeo mediático debía tener sus consecuencias.

pero los pequeños comercios siguen abriendo, la gente continua riendo en los vestuarios de los gimnasios, y los despidos en masa aún no son escandalosos.

Después resulta que hablan de la confianza de los consumidores, o de los propios bancos, los unos y los otros, a la hora de prestarse dinero. Que dicen que el 70% de la crisis se debe a la falta de confianza.

Y después sueltan artículos catastróficos por ahí. Y dicen que no saben qué va a ser del sistema.

Así van las cosas. Que si muere el sistema, esta será otra esquela más.

Sea como sea, este mundo injusto, lo es porque no existe la justicia dentro de nuestro conjunto social. Haber personas justas, las hay. Claro. Pero también las hay injustas. Y ellas son una especie de infección por sí mismas. Nada nunca va a cambiar y siempre va a ser lo mismo. Hecha la ley, hecha la trampa. Está claro. Buen lema para la bandera de nuestra sociedad.

Y después me pregunto porqué me siento tan tranquilo. No me sé responder.
Pero por lo menos, sé porqué no me sé responder.

LA cuestión es sencilla. ¿Porqué me gusta una cosa? ¿Cuando me convence algo? ¿Cuando me siento identificado con algo?

Soy el primero en reconocer que si no hay nadie a mi alrededor, yo tampoco soy nadie. Partiendo de esa base, me parece imposible decir si una cosa realmente me gusta o no. Nunca se puede descartar nada. Trato de adaptarme, y busco alcanzar mis intereses, en tanto en cuanto, estos de momento no se han comido a ninguna otra persona. De momento. Pero esque de momento, ese es uno de mis principios.

Pero ya empiezo a entender un poco mejor como funciona todo. Tenemos tantas cosas... demasiado y más... y seguimos queriendo todavía más de lo que ya hay... cuando no somos unos, somos los otros. Y aludiendo a aquello que antes comentaba acerca de la infección que representamos como conjunto social para nuestra propia especie, asumo, consecuentemente, que no hay más remedio que superarse cada día y ganarse el respeto de los demás. Hay caminos más largos y más cortos para conseguirlo. Pero amigo, lo importante es estar bien, estar agusto. Yo procuro no pisar a nadie, pero sucumbo ante las leyes de este sistema. Sistema que hoy por hoy queda más en entredicho que nunca.

Pero bueno, pero bueno, después de esto, no va a venir nada mejor, por desgracia. Soy capaz de imaginar un mundo mucho más equilibrado y justo. Todos somos capaces. Pero eso no va a suceder nunca.

Tenemos una sola vida, o por lo menos, eso es lo que tendemos a creer. ´No me apetece pensar en lo que podría haber sido, pero tampoco quiero aceptar el lado oscuro de todo lo que me rodea. Es una lata. Necesito una novia ya, para olvidarme de toda esta mierda y ver pelis de walt disney y convertirlas en algo real gracias a la emoción que supone estar con alguien a quien amas y que comparte contigo en ese preciso instante esa cinta de VHS. Necesito drogarme de amor para ser tan gilipollas como todo el mundo y olvidarme de este sinsentido.

Wednesday, October 08, 2008

Esquela 195: LLora, no te cortes

Chubascos prostituyéndose sobre la colina. Chubascos. Chubascos, y los bajos de la radio del coche excesivamente altos.

No es excusa.

Buuuuuffff... esto está peor de lo que pensaba... aquí dentro ya no hay nada...


¿qué ha pasado? ¿te has vaciado? ¿o es que ahora ya no arrancas con la misma facilidad de ayer?

En ese último caso... se supone que te tenemos que dar tiempo, ¿no?
Ok, está bien, está bien. Sé que tú mismo no dejas de pensar que lo que te sucede es algo preocupante.

Jajajaja, y los demás seguimos creyendo en ti, pero el crédito se agota. Eso ya lo sabías, no me jodas.

Después, después, quizá ya no esté ni yo aquí para salvar tu culo. Siempre he estado tan pegado a ti, que te creías que formaba parte de tu cabeza.

Pero no, no te creas eso, anda. Yo estaba aquí, pero me debo ir en algún momento. Nada es para siempre.

Cuando ya no esté aquí, no notarás mi ausencia, tranquilo. te olvidarás de que una vez hube existido en tu interior.

Cuando me separe de ti definitivamente, justo en el memento en que ya no habite en tu cabeza, me olvidarás como un abuelo senil olvida a su nieto.

No va a haber mal trago, tranquilo. Yo, a diferencia de las personas, no tengo ninguna identidad, no llevo encima ningún tipo de papel o de documentación. nadie me espera ahí fuera, ni tampoco en el otro mundo. Soy la única cosa que no deja huella cuando se va, pero imprime carácter mientras persiste.

Me alojaré en la cabeza de otra persona, me alojaré lejos de ti. Pero no te preocupes. Casi todos los que hay ahí fuera están tan vacíos como tú lo estarás. Es más, sientete afortunado mientras escribes (o escribo) estas lineas de despedida. Sientete bien por haberme conocido.



¿Qué quién soy?
Pregúntate quién serás cuando sucumba esta fase.

Sunday, October 05, 2008

Tiempo

Me encuentro tan enteramente solo como definido.

No tengo tiempo. ¿Tiempo? ¿Para qué?. No me hagas reír, anda.
Tiempo, tiempo, tiempo. Siempre igual; tiempo.

Todos estamos colocados del mismo modo. Somos muchos y nuestros hombros se rozan inevitablemente. Tiempo, tiempo, siempre el tiempo. Y cuantos más somos, más nos tememos los unos a los otros. pero más apretados estamos, también.

Qué cosas.

Después aparece Sara Palin en escena. Y no me lo creo. No me creo lo que dice. ¿cómo lo puede decir? ¿Cómo pueden creer en ella? ¡Qué mala educación, la de la gobernadora de Alaska! Que le den por el puto culo.

Y a pesar de todo, el barça sigue teniendo momentos de excelencia y exquisitez. A veces se muestra sublime. Y aún cauterizando bien prontito yo la raja por la que me entra la pasión que los bluagrana desprenden, me dicen que no.

Le pido el móvil a la mujer menos adecuada de toda la discoteca; la más clásica. Y era ella, quién me había abordado a mi. ¿Qué es lo que espera? su amiga baja y semi-obesa no me deja de avasallar a preguntas. Pero a la mujer menos adecuada le gusto, que lo sé yo.

Y una mierda, y una mierda, mañana es lunes porque así lo hemos decidido.

Y todo pasa otra vez. Y la misma historia otra vez. La misma historia... ¿en otro tiempo? ¿"Tiempo"? ¿Para qué?. No me hagas reír, anda.
Tiempo, tiempo, tiempo. Siempre igual; tiempo.