Saturday, November 25, 2006

Sabado de perro

De perro y de nacimiento novedoso.

Hace tres días lo tenía todo: Una chica a la que querer, una chica con la que soñar, una chica con la que hablar y ver la TV, un extraño amigo, un trabajo tranquilo, una intimidad perfecta...

Solo tenía que preocuparme por mis sueños. ¿Lo has sentido alguna vez? ¿Has notado cómo tu única preocupación es hacer aquél viaje por amor? ¿Cómo tú única inquietud trivial es seguir anudando las anécdotas que la protagonista de tu novela sufrirá en sus carnes? ¿Has experimentado alguna vez aquella grata sensación de quedarte tirado en el sofá sin tener aquellos ojos abstractos clavados en la nuca y que parecen decirte "el tiempo perdido no es oro, es mierda"?


Lo has sentido?

Yo sí.

Se desarrolló una tregua fugaz en mi espíritu.... el problema es que yo creí que lo que había ganado era un tratado de paz permanente.

Pero no. No fue así.

Y por ello, cayó ante mi esta rutina de siempre de un modo tan doloroso. Y ahora me pregunto "¿y ahora qué?". Me han fastidiado bien. En mis ratos muertos, (como en este preciso instante), siento de nuevo aquella angustia. Porque no es otra cosa. Es sólo angustia. La angustia de saber que esta coyuntura no es adecuada ni para mí, ni para mi alrededor.

Me he metido de pleno en una situación que reconozco como reconocería a una vieja enemiga cuando piso mi pueblo después de mucho tiempo.

Ahora que sé que detrás de esta paredes hay libertad, todo es más irónico y punzante.

Friday, November 24, 2006

Esquela 41: Repentino despido

Alex y Sara son los primeros que extrañaré.
Con ellos me sentía bien. Era lo que necesitaba al llegar a casa. Una relación natural con gente agradable. Eran diferentes entre ellos, pero ambos me trataron como la persona que soy: Una más en este mundo.

Yo tengo dignidad.

Os echaré de menos, amigos. Creí que nuestra historia acababa de empezar, y ya me empiezo a acordar con cariño de las noches frente al televisor, o charlando de cualquier tontería.

Ya pienso en ello con gracia, mientras disfruto de las horas más amargas desde Garamond.

Me han despedido. Me han rescindido el contrato. Tansiquiera he llegado a los dos meses. Hijos de la grandísima Puta.

Me trasladé de Barcelona a Tarragona, aceptando el reto que me propuso Ramón, responsable de la empresa. Y no me han dejado ni intentarlo.

Ahora heme aquí, con el examen práctico de conducir a la vuelta de la esquina... Pero yo ya no tengo nada que ver con esta ciudad. Una bonita urbe que se ha empeñado en ponerme la miel en los labios a través de sus callejuelas y plazas romanas, a través de sus Fórums y anfiteatros, a través de sus magrebís cybers.

Y ahora me voy, pero antes, leo mi última esquela, "brainstorming". Tiene cierta gracia. La escribía ayer mismo sin pensar que hoy me darían la carta de despido acompañada de una patada en el culo.

Bueno, solo sé que me apetece vivir solo, y que no quiero caer en la rutina espluguense otra vez. Sabes, ahora mismo, deseo encontrar trabajo en Madrid y convertirme en el fascista más asqueroso del mundo. Para joder a la estirpe de negociantes catalanes que tan mal me han tratado.

Aquí, en la provincia de Tarragona, se encuentran los buenos gestores, los buenos empresarios... ahora ya sé porqué. Porqué no les importa tratarte como mercancía de mierda. No ven tus ojos ni tu cara. Solo les importa si les haces ganar dinero suficiente para seguir manteniendo su yate en el puerto, o para reformar su baño y plantar un yacuzzi. Lo más jodido es que no es culpa mía. No me lo he ganado. No me han dado la oportunidad de demostrar nada.

Con la máxima frialdad me han entregado esta carta.

Y todavía quedan cinco horas para salir de este agujero que es esta mierda de agencia de publicidad.

Me voy a acordar toda la vida de estos bastardos. Ninguno de ellos me trató ya de inicio como una persona.

Solo tengo que decir adiós a Tarragona, a Alex, a Sara y a Emilià, mi profesor de prácticas. Ellos son los únicos que me han enseñado algo.

Lo demás lo he aprendido por mi cuenta.

Thursday, November 23, 2006

Esquela 40: Brainstorming

"Laboro.
Trasciendo y laboro."
Frase que amenudo pronunciaba el filósofo Ruly Popero para convencerse de que el curro le podía reportar cosas interesantes a nivel personal.



He estado pensando en el título de mi próximo libro. He llevado a cabo esta tormenta de ideas para, de paso, tratar de probar que no es que yo no sea un tipo mínimamente creativo, si no que la gente de mi alrededor es una hija de puta.

Hay varias opciones. He aquí unas cuantas.


1- Reconocerlo es el primer paso. Moving.
2- Mataría por una bronca fundamentada: Moving.
3- ¡Eh, estoy aquí!. Moving
4- El Moving no es un deporte de riesgo. Es la constatación del aburrimiento.
5-No eres un perro apaleado; sólo es Moving
6- Moving, ¡Húye!
7- Aferrarse a los festivos no es la solución. Moving.
8- Hoy en día no te dan una patada en el culo, te hacen Moving.
9- GaraXXX; los alcones del Moving.
10- Vinculación; Desvinculación. Moving.
11- Moving: como el beso que le robas a una muchachita a la que no le inetresas: Llegas y te vas
12- Él no lo haría. Moving. (acompañada de una foto de un pringado en la oficina recogiendo las cosas con cara de pena.
13- Moving ¿Hasta dónde cojones aguanto?
14- Muerte corporal
Muerte inspiracional
Muerte cerebral
Muerte laboral; Moving.
15- Ojalá "Moving" fuera la abreviación de"Move your Body out of here..." sin el "out of here"
16-¿Tu trabajo ya no es lo que era... porque tu mesa ya no está donde estaba? Eso es Moving.
17- Invitaciones a tomar un café en los descansos del curro... ¿A mí? Moving.
18- Todavía esperas a que te acompañen a tomar un café? Moving.
19- "Eh, el ordenador de mi colega es el mismo que el de mi mesa.... ¿pero dónde coño está mi mesa? Moving.
20- Vejaciones, torturas, exilios...Moving.
21- ¿Temes la llegada de la cena de Navidad? Moving.
22- ¿Tus colegas han dejado de sonreírte? Moving.
23- ¿No te enteras de nada? Moving.
24- ¿Esperando aún a que revisen tu faena? Moving.
25- ¿Te hablo de Moving?
26- La desfachatez más descarada o la sutileza que más jode; Moving.
27- LA vergüenza del mundo laboral; el Moving.
28- Date cuenta: no es "si yo pudiera"; es "si ellos te dejaran". Moving.
29- ¿Y ahora de qué coño hablo con estos hijos de puta si me coincido con ellos en el ascensor? Moving

Si alguien me lee (ya veis como el efecto moving hace que me empiece a infravalorar incluso en otros campos más allá del profesional), le invito a elegir la frase que crea más conveniente para dar título a mi próxima gran obra.

Saturday, November 18, 2006

Seishun Kyousoukyocu

Pongo la música a tope. Se trata de Seishun Kyousoukyocu. Impresionante canción. Es fácil inspirarse con este tema. te encuentras palabras debajo de las piedras.

Los atardeceres se logran con el efecto gua-gua del pedal. Los amigos se consiguen con el coro eminentemente masculino y entregado. La sensación de orgullo se esconde detrás del estribillo potente y avasallador. La trascendencia de la vida es el mensaje que el bajo se encarga de pregonar. La batería, con el extremo uso de sus platos, nos habla de la inmortalidad y nos explica que temer la muerte en su justa medida es encontrarle el sentido a la vida. El solo rizado nos cubre de caricias fraternales infundadas por la madre tierra. El cantante, con su voz, traza una línea de imaginería necesaria para quien busca siempre la parte de detrás de las cosas.

Y lo mejor de todo, es que de la suma de los elementos deslindados, no llega a resultar el total, porque esta canción, logra lo que muy pocas: Tiene aquél componente que eriza la piel y que contacta de algún modo con los 21 gramos de que nos hablaron en alguna película.

Una canción marca cuando no se sabe el porqué marca.

¡Ahí está! ¡Ahí está! la explicación reside en la pieza más minúscula, la que se disipa y no se transforma.

Esta canción es increíble, amigos.

Friday, November 17, 2006

Esquela 39: + lejos de Mariscal se encuentra Stark

Correteos de un lado a otro, prisas a veces. Reuniones. Liberales catalanes. Gente con buen ojo para el negocio. Honestidad al 68%. Complicidad al 53%. Una combinación atractiva. Sin duda. Llego con el poster impreso. Por lo menos no sirvo cafés. No he logrado entrar a la sala. A escondidas empiezo a escribir. Poco antes he presentado algunas opciones creativas. Después de mucho tiempo, lo que hago aqui ha vuelto a tener que ver con lo que yo he estudiado. Los toldos también tienen chicha inspiracional.
Los chicos cuchichean a mi espalda. Parece que Caixa Tarragona es un cliente duro. El jefe se pasea de vez en cuando por aquí. Hoy tiene un día de perros. Mejor minimizo. Quedan poco menos de tres horas para acabar. La jornada intensiva es criminal, pero se agradece al llegar la tarde.

Espero envolverme en la calidez de mi nuevo hogar. La entrada en mi vida de una habitación amarilla (a pesar de físicamente ser yo quien ha entrad en ella), y la irrupción en la dichosa, de mi guitarra estropeada y mi ordenador malbaratado, han logrado otorgar a este otoño impersonal cierta simpática identidad. Con algo de suerte, –si bien hoy no me perderé en los albores de la madrugada manteniendo hogareñas charlas acerca de temas trascendentales milagrosamente no forzados por el compromiso que caracteriza la incipiente relación entre nuevos introducidos (tiene mérito)- puedo llevar a cabo una sobremesa agradable, distendida e inclusio apasionante. No me puedo creer cómo de rápido me adapto a este nuevo lugar.

Me acaban de encomendar la traducción de unos textos. Del catalán al castellano (mejor).
Por fin no tengo tiempo para seguir escribiendo aquí.

Llega el viernes y me empiezo a desacordar de ella. Hasta que la liberal profesión de su padre vuelva a provocar una catástrofe en mi corazón.

Saturday, November 11, 2006

Esquela 38: Salvador

Pido un mundo
Pido un mundo y la gente me dice que ya tenemos uno
Pero yo no pido un mundo moribundo

Yo pido un mundo en que no existen las manifestaciones violentas
En donde no existen niños con piedras en las manos
En donde no existe el metal armado
En donde no existe una madre y su llanto

Yo pido un mundo
En donde los domingos siempre son día de reencuentro
Amor sin odio
Abrazos y una fila de besos

Pido un mundo en que nadie sufre de corazón
Pido un mundo en donde los columpios no chirrían
Pido un mundo en donde la gente canta
Sin tener vergüenza
Un mundo en donde está prohibido cerrar los ojos
Delante de la codicia
En donde no se gira la cara cuando el hambre al hombre desquicia

Un mundo en donde nadie revienta botellas
En donde no te cogen del cuello y te ponen contra la pared
Por defender lo que piensas

Pido un mundo en donde nadie tenga menos
De lo que una persona merezca
Pido una batalla en contra de la guerra
Pido ganar cada día
Para olvidar el hedor de la derrota absurda
De aquellos que defendieron
Querer ser, sencillamente, como eran

Quiero llegar a olvidar según qué palabras

Rencor, venganza y sangría

Quiero olvidar las balas
Y la sangre que los ojos de los críos salpican
Quiero explicar historias de monstruos enormes
Que nunca han existido

Y para todo ello,
Lo primero que he de pedir
Es que no seamos inmunes a las noticias
Que no seamos inmunes a las noticias
Que empiece asombrarnos la muerte con que paga
Gente inocente
Nuestras pequeñas cosas
Cosas que provocan que saludemos al vecino
Con un frívolo “buen día”

Monday, November 06, 2006

Esquela 37: La fuerza de la duda

Desde Garamond, obtengo timpo perdido.

Trato de filtrar cuanto puedo de él, para transformarlo en tiempo no-desperdiciado, tiempo útil, más allá del significado ya ganado por definición a nivel académico y profesional.

Tengo tiempo de pensar en algunas cosas. En muchas cosas. Sí, este vacío productivo me sirve para reflexonar calmadamente acerca de muchas, muchísimas cosas. Se apodera de mí la sensación de ser capaz de tomar decisiones correctas. Todo lo puedo medir. Puedo calcular las posibles consecuencias de cualquier tentería que haga.

En un espacio diáfano como este, todas mis musarañas parten de cero. Las circunstancias de brutal aburrimento provocan que valore con mucha importancia la proporción que ocupa en mi cabeza cada uno de mis pensamientos.

Esta es la lista:

- XXXXX (51%)

- Carla y su actual situación (17%)

- Mi utilidad en Garamond (15%)

-El carnet de conducir (examen práctico) (7%)

- Sexo (*)

- El fin de semana que viene (padres, hermano y amigos incluidos) (4%)

- Barça (Eidur y Samu) (3%)

- + Sexo (*)

- Guitarra (1,5%)

- Qui em va saber escoltar (0'5%)

- L'entesa pel progrés (0,4%)

- La novela en que trabajo en Garamond. (0.35%)

- Mi habitación nueva (¿dónde coloco la nintendo?, ¿qué posters cuelgo?...) (0,25%)


Estas son las cosas que básicamente tengo en la cabeza. Están deslindadas en órden. XXXXX es lo que más ocupa en mi cabeza. Y después vienen el resto de cosas por órden.


XXXXX es el peligro. El infortunio de coger un tren por nada o por todo. XXXXX es el amor más romántico y novelesco.

XXXXX no es un ente pasivo en mi vida... pero casi. Si embargo, solo con una leve señal, es capaz de provocarme náuseas. Esque me vuelve íntegramente del revés.

XXXXX escupe a la vida. Hace lo que le place, y mientras tanto, me manda guños desde el fondo marino. Eso es lo que me jode. Nunca me ha sido tan facil dar por el culo a todas las cosas a cambio de una en concreto. Nunca me he sentido tan fuerte ante una duda.

¿Me voy?¿Pillo un tren y me voy?.... ¿Porqué estoy tan tranquilo? cuando vuelva a interactuar con XXXXX le voy a proponer que nos quedemos exhaustos observando el florecer de los deseos de los demás. Que juntos recreemos nuestras miradas ante un mundo que se harta de digerir los votos de renovación de la muchedumbre humana.

Ella y yo sabemos que los hombres y las mujeres no valemos una mierda. Por eso creemos que la vida puede ser sublimemente maravillosa.

Pienso demasiado en XXXXX y no me importa.

* El sexo se mezcla con todo. Entraríamos en el terreno de las ambigüedades si quisieramos separarlo del resto de acciones.

Saturday, November 04, 2006

Esquela 36: Aniversario perdido


Fumabas.
Y anduvimos allí tirados. Solos.

Desnudos y entre ramas, te atreviste a confesar que aquella era una situación extraña.

¿Qué podía decir al respecto?

Andaba yo resbalándome en el lodo mientras me trataba de entregar. A cada empujón, los dedos de mis pies cedían un poco más. Hasta que me tuve que aderezar.

Me excusé al detenerme.

De seguir haciéndolo de este modo, vamos a acabar hunidéndonos en el río, me aventuré a susurrarte.

No nos damos cuenta porque estamos preocupados por lo nuestro, me espetaste, y acto seguido pero al fin y al cabo, esta es una muerte divertida.

Fue tu único cumplido.