Wednesday, November 28, 2012

La etapa correcta

Los puertos industriales; me gustan los puertos industriales. Es de lo poco que salvo de la parte oscura de la obra humana. Los puertos industriales y las grandes factorías de cemento. A menudo voy hacia allá con mis mejores amigos; ¿será el olor a óxido lo que me ha llevado a formar una banda con ellos?


Quizás son las nubes grises, este clima eternamente lluvioso; Puede que sea la ilusión de vivir en una herrumbrosa caravana; Los árboles o los duendes que se esconden tras ellos.

No olvides que aquí aún son los 80, y que por tanto, no es hábil el uso social de internet. Aquí hay tiempo para deleitarse con los detalles; de un enmohecida a lámina de acero puede salir una canción; de los tiempos muertos entre chatarra puede salir una canción; del reflejo del agua mezclada con combustible puede salir una canción, de la vuelta a casa puede salir una canción.

Es fácil. En mi tiempo, la mente reposa; en el tuyo, no.

De ahí que nuestra banda transmita. YA nos han llamado de algunos bares; como estamos en esta pequeña isla, nos hemos hecho pronto algo populares. Llegamos a todas partes con nuestra furgoneta; además, aquí, a parte de muelles grises, hay muchos paisajes naturales muy bonitos

Tuesday, November 27, 2012

Abordando a KYOKO

Algunas maneras de abordar a KYOKO




- Habláme de ti

- ¿Bailas?

- En días de lluvia necesito hablar contigo

- ¿Vamos a tomar un helado?

- ¿A caso también dominas el catalán?

- Hay muchas palomitas que consumir juntos

- Hoy soy una máquina de bailar por y para ti

- Kyoko... Yo... Yo... No importa.

- Enséñame algo para salir adelante después de este jodido día

- ¿Conoces Sangtraït?

-Tus pies...

- Me has golpeado muy fuerte

- Quiero tomar un té contigo

- La ciudad te reclama, Kyoko





EL NOSTRE 1099

Recorrent els camps de blat i arròs amb les nostres mountain bikes... allà al Delta, escoltant Sangtraït a tota pastilla; Amb les nostres Reebock de Pump, amb les nostres llegendes, erigides des de la nostra pròpia memòria, la nostra pròpia cultura popular. Allà, amb l’Esteve creant boles d’energia con si fos en Songoku. L’arnau recolzant-lo amb tota la fe necessària... preparant les colònies com si fossin l’últim viatge de les nostres vides; en Sergi era punki i no ho sabia tot i la cua que lluïa, jo m’estimava la Laia i tampoc ho sabia tot i que vaig compartir el llit amb ella; jo no ho sabia. Per a mi ella era una vampiressa. El Lluç era un tipus popular i pringat a la vegada; la grassa de la Gemma anava d’Esplugues a la Fageda den Jordà. El Latorre plorant tan aviat com sortia de la ciutat; tots corrent cercant els esquelets maleïts que vivien a dalt de tot de la muntanya encantada.


El Costança posant ordre, localitzant talent, perdent els papers en els moments clau; fent-nos témer.

I allà estàvem natros, entre porcs, el David i jo entre porcs castigats, menjant els nostres plats de coliflors entre porcs. Allò era una càstig maco, i no les merdes d’ara. Menjar entre porcs al corral.

Rifant-nos a la eli... Jo sempre vaig estar a prop, però no la vaig poder gaudir; i pensant, mentre tant, que qui deia “ves-te’n” seria el primer en fugir si pogués. No salvaria cap vida de camí.

La Dida va ser la primera en oferir-me de ser la seva parella a un ball. Una pera, una taronja, i molts d’altres...

Tots quan ens morim, ens trobarem a l’infern. O mes ben dit al concert que ens oferirà Sangtraït.

Monday, November 26, 2012

Furia en Mentoria




Cuando Papá Mentón consiguió por fin alcanzar el nivel de Papá Mentón Mentolado, el mundo entero tembló.



En adelante, los golpes que propinaría a todo aquél que deshonrara la tierra de Mentoria, serían, si cabe, aún más mortíferos. El toque mentolado de su aliento, a pesar de parecer agradable al olfato, contenía partículas, que bueno, cómo os diría… Venenosas es poco, vaya.



Esa toxina, combinada con el Doble Tirabuzón Nosebone, su golpe maestro, había elevado al anciano a la categoría de Dios. No en vano, eran muchos los que querían ofrecer algún tipo de sacrificio regularmente en honor a su Papá. Incluso había quienes hablaban de vidas humanas.



Yorigué fue la primera virgen sacrificada, y lo curioso es que en los libros de historia no se la recuerda tanto por ser la víctima inicial del ritual, como por lo mal organizado y la escabechina que supuso el acto.



“Aquello fue dantesco, una brutalidad. Delantal, el verdugo, había olvidado sus cuchillos especiales de degüello, y no tuvo más remedio que improvisar una estaca que cortar, cortaba menos que un calcetín mojado.”



Papá Mentón, sordo como una tapia y con la vista muy afectada, se guiaba en gran medida por los susurros de su efebo, que le retrataba al oído todo lo que acontecía… Menos mal que el chaval fue lo suficiente inteligente para omitir según qué escabrosos detalles… esto fue los salvajes golpes en el estómago de la joven y el posterior efluvio de tripas.



Papá Mentón no hubiera querido un espectáculo así de bochornoso, y de haberlo percibido tal y como realmente fue, su mandíbula hubiera puesto orden entre tanto salvaje.



Muchos antropólogos, filósofos, pensadores y estudiosos de la condición humana en definitiva, se han interesado por los ritos sucedidos en Mentoria. Aún hoy se hacen la siguiente pregunta:



¿Es el tirano quien construye al abyecto pueblo, o es el pueblo mismo quien construye al tirano y la abyección?

Friday, November 23, 2012

Kyoko, petóleo, niños y comunión.


¿Eh, has escuchado las noticias hoy?

Un f-18 ha sido abatido esta mañana, y ya están construyendo otro en su lugar.

En el sureste del país juegan con cubiletes y palas en la costa de la playa.

Yo me echo mi crema de verano en el cuerpo; después, me dirijo a la señorita Kyoko de nuevo, que toma el sol a mi lado.

Los niños se levantan empiezan a correr por la costa salpicando a la gente que pasea remojándose los pies. “los niños son el petróleo”, pienso. “Los niños son el petróleo de la vida”, me da por pensar. Hay que ver cómo arrancan la energía de la nada; hay que ver con qué facilidad abruman al eterno observador. Comparto mis pensamientos con Kyoko, y florece el enésimo almendro en el interior de mi corazón. No por ser uno entre tantos otros, deja de ser menos espectacular. Ese es el poder de compartir mis momentos con Kyoko; Incluso la eterna felicidad tiene puntas de intensidad regulares, a pesar de no existir la tristeza en mi alma desde que la conozco.

Kyoko no puede estar mucho tiempo bajo el sol. Como cualquier cosa preciosa, debe resguardarse pronto de sus rayos. Ahí se va, por donde ha venido. Solitaria, muy solitaria Kyoko. Se pierde entre las dunas. Yo me quedo con la duda de saber cuándo volveré a verla. Quizás pasen días, quizá semanas…puede que años.

Los niños siguen correteando, rebozándose en la arena. Pienso entonces en el resto de mi vida. El resto de mis amigos. Ellos pertenecen a este mundo. Los quiero por ser como son, pero con ellos no puedo atravesar los alambres que separan mi alma de la del mundo. Kyoko me hace sentir como el vapor de una terma. Con ella al lado me veo desde fuera, y sí, lo reconozco; me siento fuego, me siento cerveza; hoguera y sonrisas; me siento luciérnaga; Me siento baile y pueblo; Es comunión; Vamos todos juntos sin preguntarnos hacia dónde; lo importante es sentir que no estás sólo; tienes el crepitar, las carcajadas; algún eructo de felicidad; las patatas fritas de la parada; el kétchup, la salsa barbacoa; Tienes el Hospitalet.



Todos nos montamos en la espalda de Kyoko. Tan pequeña como es ella debes pensar que no hay manera de caber ahí encima; pero sí se puede: Su espalda la conforman hectáreas de dispares emociones. Hay sitio para todos nosotros. Ella nos lleva de un lado a otro cuando está cerca de nosotros. No importa si eres momento, si eres olor, accidente geográfico, persona, paisaje; aullido. Aquí, encima de la espalda de Kyoko, todos somos iguales.

Todo el mundo está invitado a colgarse de ella. Sólo hay que tener un poco de imaginación.

Tuesday, November 20, 2012

Kyoco en Cuba

Aquél ruido ensordecedor no provenía de una fuente de sonido definida; Aquél sonido lo era todo en el ambiente; impregnaba hasta el último hueco de la ciudad; el calor isleño, la humedad haciéndose fuerte en espesura de la noche y cargando el aire de brujería; algunas pulperías con las persianas entreabiertas y los comerciantes vendiendo sus pollos clandestinamente; Viejos deshuesando aves en la acera y arrojando los deshechos en las esquinas de las porterías… Niños corriendo y gritando a horas intempestivas; alguna madre tras ellos vociferando más aún, si cabe. La cena se enfría. Pandillas echando el ratito en la fuente. Música amortiguada, eso nunca faltaba; el contrabajo que retumba de fachada en fachada; la trompeta que atraviesa las paredes más gruesas de las construcciones coloniales; las luces de la calle, blincando anárquicamente, pintando demonios rojos en el cielo; La eterna dosis de anacronismo reinando en las principales avenidas y yo aflojándome la corbata.

La señorita Kyoko, de padres japoneses, ya no parecía retener nada de su cultura original; la contención parecía haber desaparecido; su sonrisa era abierta y sincera; su caminar había dejado tras de sí la solemnidad, para arrimarse a la gracia del son.

Ya en la cama, cuando me reveló que era virgen; comprendí que a pesar de haber asimilado perfectamente el flow cubano, aquella inquietante jóven no había renunciado a según qué valores de la milenaria cultura japonesa.

Andaba yo absorto en este pequeño pensamiento, cuando sin dilación alguna procedió a hacerme la felación que probablemente, más insolentemente menospreciaba los límites entre lo carnal y espiritrual.

Así era Kyoko




Thursday, November 15, 2012

La Tierra de Mentoria

Parece que no esté, pero está; papá mentón tiene perfectamente estructurado todo en su cabeza.


La vida no se define con cuatro clusters; es una frase que papá mentón solía pronunciar, mientras se apoyaba en su bastón y erguía su contundente mentón orgulloso.

Nos encontramos en Mentoria, la tierra donde el tamaño del mentón es más importante incluso que el del miembro viril. Papá mentón es el sabio de esa región tan próspera en conocimientos. Los niños danzan alrededor de él cada mañana, cuando sale a pasear y a saludar a los vecinos de la villa. A veces, Papá Mentón es un poco cascarriabias; deberíais verlo durante los meses de más calor, cuando las moscas merodean constantemente su mentón. ¡Cómo se pone papá Mentón! Alza su bastón sin dudarlo para ahuyentar a las moscas cojoneras.

Papá mentón tiene unas cejas muy pobladas; tanto que cuesta vislumbrar el brillo de sus ojos. Le acompaña una extraña música cuando camina. Música Disney, aventuran algunos de los que han estado alguna vez cerca de él.

Papá mentón es un hombre entrañable, aunque absolutamente todos los habitantes de mentoria, saben que más vale no hacerle enfadar.

Papa mentón ha reventado a golpes de mandíbula a 678 personas en toda su vida. Una media de doce cada año, o lo que es lo mismo, una casi cada mes. Padres de familia fueron fulminados de un golpe, igual que alguna mujer de mala vida… pero sobretodo, papá mentón se cebaba con los hombres que lucían larga melena.

¿Porqué? Sólo Dios sabe porqué.

Aún así, y por el contrario de lo que se pueda pensar, muchos hombres de espesa cabellera paseaban por mentoria, aunque si veíana papá mentón deambulando por la city, se acojonaban de manera lamentable. Más de uno, para no renunciar a su cabellera, se había cambiado de sexo.

Gente curiosa, la de Mentoria.

Tuesday, November 13, 2012

Lo curioso fue que no supe qué responder

En la transición que va de otoño a navidad; allí dejamos nuestros mejores votos; nuestras mejores intenciones; Printadas en la tierra, en la roca; allí donde las respuestas solo nos las podía dar el cielo, el viento; las nubes; allí donde no valía la pena la palabra humana; allí es donde pudimos guardar todo lo bueno; todas nuestras sensaciones… allí siguen, allí, junto con las mejores personas que ya hoy, sé que no voy a volver a encontrar; gente que ocupa un lugar tan importante en mi corazón que me hace querer gritar hasta que la garganta me sangra, gente a la que he dado todo mi cariño; y gente a la que aún así, le sigo debiendo demasiado; no hay tantos, pero siguen ahí; yo sé quiénes son, y me alegro de ser consciente de todo lo que no voy a poder ser capaz de darles en una sola vida; Nunca podré, pero yo me acerco a ellos y se lo susurro; les prometo que voy a aprovechar mi tiempo en su nombre, y que no les pueda dar a ellos por falta de espacio, se lo daré a los que vengan; porque al final, somos eso; corriente.


Así que cuando corro, vaya donde vaya, corro por vosotros; y aunque no encuentre la meta, aunque vosotros no me veas cruzarla; prometo acabar exhausto; darlo todo, desplegar lo que llevo, para que podáis sentiros orgullosos de aquello que estalla, que explosiona, que salta de alegría, que se rompe, se quiebra de felicidad, aquello que continua.

Thursday, November 08, 2012

La democracia perfecta


“Alguna vez”; la mayoría de mis escritos empiezan así, con esas palabras. “Alguna vez”. En realidad eso no significa otra cosa que el hecho de que me predispongo a soñar con una intensidad un poco mayor de la habital. Tengo cosas que hacer; Darme de baja del seguro de los cojones, comprar un cable MIDI para el teclado; colgar el anuncio de la habitación, mirar algún amplificador de voz y acústica… y algo más habrá; Quizás acostarme con esa vieja amiga; tan sólo por el ansia de seguir buscando historias en donde no las hay, por intentar hacer el dibujo de lo que debería ser mi película; tan solo por no morirme sin hacerlo; Quizás por su culo tan redondo y erguido, tan prominente y rígido; por sus piernas tan esbeltas, con las articulaciones perfectamente marcadas; esa piel tan tersa y firme, quizás por ser excompañera de instituto.

Cada uno llora a su manera. Cuando llega el fin de semana cada uno llora a su manera; unos necesitan compañía para hacerlo, otros preferimos la soledad; no hay nadie que nos pueda entender. Nadie puede entender a nadie, pero solo los que lloramos en la soledad nos atrevemos a lanzar al cielo este pensamiento. Morimos solos por acompañados que estemos, pero eso no nos priva de dejar este mundo con una sonrisa. Porque no tenemos a nadie, menos al los recuerdos. Los recuerdos llegan a ser alguien, pues el presente no existe, este es tanoslo la visagra entre el pasado y el futuro. La gente no existe, solo lo que retenemos de ella en nuestra memoria. Por eso, en el momento de la muerte, cuando el futuro que siempre hemos conocido ya no se percibe, no te queda nada ni nadie. Solo tus recuerdos, que pueden ser personas o pueden ser como personas pero estar formados de paisajes y sensaciones. Algunos llaman a esa sensación dios. Otros preferimos llamarlo nostalgia, qué más da, si todos nos hallamos de la misma manera frente al precipicio. Sí, el momento de la muerte es lo más democrático que vamos a conocer nunca; Ahí estamos todos, desnudos, viejos y ajados ante la nada. Con el mismo miedo en la conciencia. Solo hubo un momento parecido a este, fue al nacer; pero eso fue el después de. Esto es el antes de.

Tuesday, November 06, 2012

Las caras del Maestro

T-Súnion es T-Moonie cuando alcanza su estado familiar (cuando piensa en los suyos aunque esté en el trabajo).


T-Moonie es Papá Mentón cuando se muestra contento y dulce. Sin estrés.

Papá Mentón es Habbah Negrah cuando se revela como un hombre conciliador con sus discípulos, orgulloso de ellos.

Habbah Negra es Big Little al mostrar su parte más oscura, aquella que contrae la realidad (implosiones) y genera gusanos espacio-temporales

Big Little es T-Súnion cuando sus iguales y superiores lo consideran vulnerable.