Esquela 347: en la urba.

La gente que vivió hace mil años es para mí lo que yo seré para la gente que viva dentro de mil años; casi nada. Una parte mínima de una cadena humana y temporal; algo insignificante.

Porque lo valioso es nimio a la vez. Veo a niños corriendo y bordeando la piscina. Cada uno es un brotecillo de vida móvil. Ahora tienen un tesoro y pronto lo perderán.


El próposito de todo esto qué es? Vivir para dar vida? Sentarse a contemplar lo que sucede? Somos actores, o somos el respetable? Vaya broma que muramos de viejos y no de jóvenes!

Es un día soleado y esta es mi manera de sentirme feliz.

Esquela -ip- cerca del sentido.

Tantas ganas de escribir y ahora nada...
Deberíais haber sentido lo que yo he sentido durante todo el día de hoy....
Todo el puto día queriéndome morir de felicidad. Qué bueno, aquí estoy yo ahora, sentado frente a una Luna llena; sentado frente al mar. El paseo queda detrás de mí, con toda esa gente paseando y pasándolo bien; con todos esos colores y esas luces. Aún hay gente qe tira petardos, pero la verbena fue ayer.

Me he pasado por enésima vez por el bar de Patricia para ver si daba con ella. Otra vez la hubiera mirado en silencio y hubiera continuado mi camino.

Hay una bolsa de energía enorme en calafell. Siento que tengo Ganas de morirme de felicidad. Es una fuerza demasiado abrumadora. Me da pena morirme más allá de este momento; quiero morirme ahora y guardar esta sensación para siempre; quiero ser eternamente joven, terriblemente feliz, quiero tener siempre esta fuerza, quiero poder disfrutar al máximo de cada momento y que el sol me de en la cara con toda su potencia.

Hoy me he sentido demasiado feliz, tan feliz que todo lo que había delante y detrás de ese momento sobraba. Tan perfecto, que si me hubiera ido, hubiera dejado un lugar mejor.

Hoy me siento muy cerca de fundirme con todo lo que me rodea; hoy veo más que nunca la suciedad de la gran mayoría de los momentos que vivo. Hoy me ha caído encima todo el agua que lava el alma, un baño emocional que me ha dejado vacío; limpio. Tan puro que no quiero volver a llenarme de mierda. No quiero volver a empezar.

Todo esto ha sido tan bueno que no sé cómo tomarme lo que viene; no me podré sentir jamás así como lo hago ahora; me muero de felicidad; no quiero salir de aquí, no me quiero pudrir, quiero caer limpio al suelo; la noche se hace sobre mí; la última noche más feliz; dónde queda todo esto que siento ahora?? Dónde coño va a parar toda esta intensidad? Porqué debe abandonarme y dejarme huérfano de ilusión; si supiera de verdad que la muerte es sencillamente un retorno, un regreso y una fusión con lo que me rodea, pediría morirme ahora mismo, creo que estoy preparado para formar parte de todo esto de una manera mucho más amplia, mucho más ulterior...

Y no quiero dejar a nadie por el camino; sólo quiero vivir las cosas a mi manera. De una manera de verdad.

Esquela 346: Dique agrietado

Es el primer día, después de tanto tiempo, que siento que ésta es mi casa. O si no es mi casa, es un lugar en el que puedo escribir; en el que tengo que escribir. Una especie de hogar por lo que ahora siento. Un punto de encuentro.

Me miraría al espejo y me preguntaría qué me pasa.
me gustaría encontrar una respuesta sencilla.
Un "no importa, si te hace sentir bien, echa el resto por ello por una vez en tu vida".

Me gustaría encontrar una certeza; una sensación pura que sólo depensa de mí.

Sentirme ubicado es un paradójoco anhelo-temor permanente. Per si llega el momento en que escriba las lineas con la misma fuente de la pasión que los demás, quizá no esté tan mal dejarme llevar. Dejar que mi mano escriba sola.

Las piedras en que los demás han soñado también pueden ser suspiradas por mi.
Vamos a ver qué leo a partir de aquí;
Me miraría a un espejo si tuviera uno, pero nunca creí en la autocontemplación, ni en los sueños comunes... hasta hoy, que me veo dudar.

Domingo en casa.

Esquela 345: Siseando lo plausible

En un paisaje taciturno que cae de sueño rendido...

Atrapando moscas xilofónicas que no molestan si no que mecen...

Parenteseando, kitkatateando, homenajeando al fugaz receso... Me encuentro.

Un momento de paz, una apuesta por ganar: Puedo ser capaz de disfrutar de las cosas más todavía.

Algo sencillo; un dado humano podría aventurar mi futuro y yo hacerle caso. Estamos en una etapa diferente. Yo y todos. El ritmo es frenético. Voy a volverme a montar en el deontológico potosí. Voy a cagar a toda velocidad. Mi mierda se quemará al desprenderse de mi culo prodigioso. Y si cae sobre mi perseguidor, le provocará quemaduras de segundo y tercer grado en el rostro.

No quiero pensar ya más; hoy más que nunca, me pega ser mortal.

Tutoría de amor

recuerda aquellos días en que aún eras joven y volvías a casa después de pasar la noche con aitana.
Es fácil aún hoy contagiarse de esa felicidad que ella te daba cuando compartíais cama. Qué divertidos los caminos de vuelta bajo el efecto de sus despertares prodigiosos. Qué bien sentaba verla por la mañana y saber que tenía en ella lo que merecía. La balanza estaba puesta de la manera más perfecta. Siempre echaré de menos lo que tuve con ella aunque siempre lo tenga, porque soy de nostálgica felicidad.

Squela 441: montañas de basura

Sábado en un autobús, con las heridas de la indecisión doliendo y un niño de 7 años que aunque no esté aquí delante, es como si estuviera. Llora y no mata ninguna duda. Solo incordia.

Hace cosa de un par o tres de años empecé a tener conciencia de la longitud de la vida. Esto sólo me ha servido para reírle la gracia al destino, poco más. Y si camino hacia dentro de la espesura de mi cabeza veo que corro unos velos que al cabo de los días vuelven a taparlo todo. Y esque si entro en m cabeza, al rato he de salir porque noto que me falta el aire. Y así es siempre; me meto en mi cabeza y casi siempre descubro los mismos miedos; entonces les doy un martillazo, pero al rato se regeneran.

Me bebo mi propia risa amarga poco a poco.

Algunos se dan a las drogar, que corren por sus venas y ponen a salvo sus cuerpos enteros durante unos instantes fantásticos. Yo, de camino haca algún lugar siempre, paso por todas partes menos por donde me interesa. Noto que ya no teng tiempo para comprenderme, y menos los tienen los demás. Mis huesos duelen y mis ganas también.

Voy a comer con mispas, voy a temer que el lunes llegue, y cuando éste empiece, voy a notar que el dolor no es tan grave. Después volveré a desempolvar ese sueñque que hace unos años enterré; irme a Méjico a empezar algo en otro lugar, como si así no solo dejara atrás lo que me sucede por fuera, sino también lo que me sucede por dentro. Tonto de mí.

Esquela 341: Geez Laweez

Quizá haya un momento para la calma y el césped. Coma césped por toda la cara, me restrieguen olor a césped, me carguen de hierba la boca.

Algunos dirán que si la hierba es de urbanización pierde todo la gracia.

Pues resulta que a mí me sirve igualmente la hierba de la urba.

Y ahí estoy. Por fin.

:

Mi lengua en contacto con la hierba, y tú con el pandero irlandés y la varilla. Entras en silencio al principio. Después le empiezas a dar. Bailamos simétricamente. Somos medievos aunque la hierba sea de la urba. Y por fin encuentro un lugar al que regresar cuando el mundo me satura: tu merced o regazo.

No sé aún hacia dónde voy. Como es habitual, no miro hacia delante. Solo escruto los laterales. Voy viendo pasar árboles, montañas y andenes. Creo que se hace así.

Tú, asientes desde el otro lado del coche y vuelves a sacar la pandereta.

Vuelta a empezar.

Y así probamos la hierba juntos.

Cosas peores se han visto.