Monday, October 29, 2012

Al salir de casa

Yo lo siento igual que tú; siento que nos estamos echando a perder. No te creas que sólo  tú percibiste que ya no bates  a la luna en la carrera por reinar en lo alto de la noche; No te creas que, para tu envidia, permanezco igual de desafiante que otrora ante el oleaje.

Los brazos me pesan un poco más cuando intento abrazar todo el horizonte que mis ojos alcanzan a ver. No creas que sólo tú ya no saltas para borrar el sol de un manotazo; no creas que su ardor ahora es un poco más molesto solo para ti; No creas que ya no suenan tan fuertes las carcajadas, que los momentos son tan brillantes e intensos; que los caminos de vuelta a casa ya no son casi como el último paseo que das antes de que la tierra estalle. No creas que en mis letras permanece la misma ilusión, la ilusión del primerizo en esto de la vida; No, no. Ya me han contado por encima de qué va esto; ya me han hecho un breve resumen de lo que cabe esperar; nada es lo que pretendimos en su día; hemos conquistado, conquistamos y conquistaremos menos de la mitad de lo que nos atrevimos a soñar; Este no es aquél relato perfecto, en donde claro que hay tristeza, pero detrás incluso de lo más jodido cabe aprender una gran lección; no, aquí hay cosas absurdas, momentos sin sentido, historias que acaban a medias aunque tú pienses que deberían continuar, sinrazones que conforman por paradójico que sea, el sentido de todo; Significados que esperas ver aparecer a la vuelta de la esquina, pero que nunca llegan. Ya te digo, a mí también me hablaron de ello .
Entonces...

Entonces está ese momento en que sales por la puerta, sabiendo que hay algunos de tus amigos esperándote ahí fuera; ese momento en que revisas si llevas encima las llaves, la cartera, el teléfono. Ese momento en que tomas aire y empiezas a bajar las escaleras;
Ese instante es lo más parecido a nuestra propia novela.
La gente no se debería extrañar al ver a alguien sonriendo a solas por la ciudad.
 

Friday, October 26, 2012

Este ni Andújar

El partido ha empezado; no es un partido cualquiera. Es el último partido. El más largo, pero el último. Gana quien se despereza con más sentimiento; quien mejor se retuerce entre las sábanas; a quién más le duele la luz del amanecer; Gana aquél que es capaz de fundirse con el tono pastel de la estancia.
Ese es el partido que vamos a jugar; el de las tenues vivencias; el de el eterno domingo, el de, ¿porqué no reconocerlo?, las largas relaciones, la familia y los amigos; ese es nuestro último partido. Hay que saber jugarlo. Si cometes un error nunca va a ser el definitivo, pero va a costar olvidarlo mucho más que en el resto de encuentros. Aquí todo es mucho más reflexivo; aquí la vida es como un buen vino; va pasando, la vida va acompañando, es así. La vida cuando se vive de verdad, es cuando te acompaña tú siendo nada.
No eres su dueño, ella es solo tu compañera de viaje, tu propia vida. Es como estas nubes grises de hoy que me obligan a vomitar todo esto; Sí, hoy estoy muy de vuelta. Estoy brillantemente de vuelta, y este ambiente depresivo me gusta sentirlo así, sobre el hilo de tiempo extendiéndose, plácidamente.

No, hoy no me vengas con grandes y atolondradas ciudades. Hoy no me sirve lo urbano.

Tuesday, October 23, 2012

Un tatuaje, una derrota

En contra de los tatuajes, debo decir. Un tatuaje, una derrota. Quizás no es para tanto. No. Hay gente que lo siente, hay gente que realmente necesita tener ese dibujo grabado en la piel, más allá de lo que puedan opinar los demás. Pero siento decir que ese no es el caso de la mayoría. Un tatuaje, una derrota. Sí.
La cosa, a mi parecer va así: uno se tatua por la necesidad que siente de diferenciarse de los demás. Renuncia a cultivar su talento en el campo que sea, descartando por ende una forma de destacar limpia y verdaderamente gratificante. En vez de eso ataja tatuándose el cuerpo. Es esta una manera de ser distinto en la que no se ha de invertir esfuerzo alguno. No es necesario potenciar ninguna faceta personal para ser reconocido. Solo esperar a que el tatuador acabe su trabajo.
Un tatuaje, una derrota. Nunca una forma de arte habrá hecho tanto daño a la sociedad. Nunca una forma de arte habrá servido paran adormilar a las masas, o peor aún, para hacerles creer que ya tienen aquello que anhelaban, aquel objetivo para la consecución del cual hacía falta transgredir las normas.
¿Cómo era?
Ah, sí:
Un tatuaje, una derrota.

Monday, October 22, 2012

El poder de la tómbola

Dame algo de ese Nesckuik, solía suplicar;


Dame algo de ese aroma color naranja y miel; Dame un poco más de esa bombilla enroscada en esa lámpara tan 70s. Dame, un poco de papel forrado; esa mezcla prodigiosa; dame algo de los mejores cuñados; de las mejores suegras; dame algo de tu barrio, por dios; Dame el tiempo sin rodeos, el tiempo como es y como pasa; Dame las instrucciones precisas para vivir, sufrir, divertirme y morir. Dame de ti; dame de tu Valliranesca; de tus conos pica pica, dame de tus mezclas como te he dicho; abuela mía; dame de tus cables cortados, de las pistolas de 8 bits; dame un poco más de la clave, de la sonrisa; de la llegada de la navidad, dame un poco de mí. Devuélveme a tu lugar; llevándome siempre muy lejos, pero siempre haciéndome sentir como en casa; siendo el punto, por fin el punto donde nada cambia y todo es igual;

Tuesday, October 16, 2012

El sonido blanco me molesta


Cuando lo consigues domar; cuando consigues domar esa cabeza de habbah negra; Cuando consigues calmar a la bestia parda; cuando consigues adormecer sus instintos más oscuros después de haberle invocado con ramas secas,… entonces viene a ti todo lo que debe venir.

Mi historia es normal, como la de cualquier otro ser humano: unas botas gastadas, cansancio, el sol pegando fuerte en la cara y una carretera larga. Las compañías las vas encontrando por el camino; la música nunca te abandona, incluso en los momentos más silenciosos la notas acariciándote la espalda; Mi historia es una historia normal; palizas, hemorragias, gritos en el bar; Yo cubriéndome el hígado, yo dejándome la piel por mis amigos, yo pereciendo;

Aún hay gente que se atreve a preguntarme según qué mierdas; aún hay gente jodidamente estúpida que se atreve a molestarme; no te confundas, yo puedo ser muy hijo de puta; yo puedo ser peor que la propia carretera que enfilas. Puedo ser más cabrón que tu propio destino. Pero ahora estoy cansado; sólo quiero una copa, algo de buena compañía; quiero un poco de calma y una cerveza mezclada, quiero relax, no quiero más mierda, ok? Quiero charlar un poco sólo. Ven aquí, ven aquí.

Thursday, October 11, 2012

Aún hoy


Aun hoy por las esquinas de las grandes residencias, por los rincones de las grandes urbanizaciones, hurgo con mi nariz hasta el fondo de los vértices; muevo las manos en el aire y trato de retener una capa fina de electricidad estática que debe ser lo que tú dejaste a tu paso; porque algo debiste dejar;

La bicicleta, y el camino de tierra. Elementos siempre presentes. El pase en profundidad, allí en la pista del frontón. Alberto se desmarcaba, yo apenas miré. Fui Laudrup durante unos segundos magníficos. Después volvíamos sudados, y deseaba ver a Nuria en bañador saliendo de la piscina; Deseaba que me tratara con desprecio si hacía falta, pero que me dedicara, al fin y al cabo unas palabras. Carlitos, su hermano menor, jugaba conmigo en el parking a pelota, ella nos reñía porque su moto estaba aparcada muy cerca. Yo sumaba 14 años. Imagínate;

Hablo de esa sensación, esa es la que se ha ido y no va a regresar. Ese olor a libro de texto salido del horno, esa primera vez, hablo de ese sol que quemaba de verdad; directo a la piel.

Eso no va a volver, mucho es que no lo haya olvidado, que recuerde la sensación aunque ya sea incapaz de revivirla. Otros habrían seguido su camino. Pero yo sigo ahí, junto a Miguelón, al Frentudo, al rey del futbolín. Ahí sigue Macario Chufa Doble Valdufa . Yo fui un héroe a mi manera. Lo importante es que yo lo creyera.

En la pizzería Héctor era tratado con respeto, labrándome un futuro entre los grandes; época dorada hasta que llegaron Abel y compañía, los esbirros de Patty, la princesa de Calafell. Mis sueños se empezaron a desintegrar la primera vez que me enamoré. Justo cuando entraba ella, mi alma salía por la puerta derrotada. Aquello era demasiado para mí; jugando a la serpiente, tratando de batir el récord de puntos sólo para tener algo de que hablar con ella. Jamás lo logré. Y ella siempre fue la puta malcriada que conocí con 16 años. Apuesto a que lo sigue siendo. Tan eclipsada por su propia belleza y por los encantos y ventajas del mundo más machista, no ha sabido cultivar su espíritu. Ojala no sea así. Ojalá me equivoque. Su mirada ausente cada mañana, ya con 20 años, allí en el café; Su madre la acompañaba. Yo pasaba por allí para ir a trabajar y rezaba para que me mirara. A veces lo conseguía. Ella hacía un gran esfuerzo, era como si librara la batalla más sangrienta contra el destino, como si luchara contra su propia naturaleza perfecta: Levantaba el labio sin cambiar la expresión de sus ojos: Me estaba sonriendo (vía el más venerable desdén).

Yo aquí sigo, perenne yo en mis percepciones. El mundo no es capaz de cambiarme. El mundo humano no puede conmigo. Sigo como el puto primer día. El puto primer día que descubrí que si yo mismo era de alguna manera, era exactamente esa. Esa que es esta. Por eso homenajeo la verdad absoluta, esa a la que no podemos llegar como hombres. Porque mi impertinencia ante el temporal me hace creer que por lo menos me acerco. Me acerco a lo absoluto porque aún hoy no he cambiado nada.

Tuesday, October 09, 2012

No eras una inocente

Lo que pasa, Peter, lo que pasa…


(entonces me agarra la cara con sus palmas, noto la humedad de sus lágrimas en mis mejillas).

Lo que pasa es que estoy jodidamente harto de ser Blanco.

Pronto me someteré a una operación para alargarme el pene, y a otra para tostarme la piel.

Yo le dije que para lo primero sí que era necesario operarse, pero que para lo segundo sólo hacía falta tomar el sol

Él me contesta que no tiene tiempo, y de repente me da por pensar que sus problemas no tienen nada que ver con los míos.

Yo sueño con una california instaurada en Catalunya; con un nuevo país lejos de Rajoy y sus esbirros.

Hoy leo que uno de cada cuatro españoles aboga por abolir el sistema autonómico. Genial. Parece que todos estamos de acuerdo en que las cosas deben cambiar. Unos nos vamos y otros se centralizan, y tan contentos.

Ese es uno de los problemas que me rondan por la cabeza; el otro es averiguar porqué te sigo recordando, porqué no te dije que te quería cuando hicimos aquél picnic en el Tibidabo, porque no traté de hacerte el amor la segunda o la tercera noche. Porqué lo hice tan mal. Hoy sigues teniendo un sabor muy poco residual, demasiado instalado en mi interior; profundo y según como doloroso. No te interesas por mí; siempre soy yo quien pregunta. Te hice mal? Es eso? Eres rencorosa? Fue aquello de Madrid? Fue que cuando estuve allí no te fui a ver? Eres jodidamente hermosa. No tenemos nada que ver. No te llamo la atención lo más mínimo. Tendré que follar a mujeres ocasionales. Tú podrías haber hecho que me detuviera; ahora estaría disfrutando de un sistema de bienestar mucho mejor que el mío; estaría pasando frío en las calles, pero no respiraría aire contaminado. Practicaría turismo sanitario y sería tan hijodeputa como los tuyos.

Tú, tu teatro. Menos mal que te dedicas a esa mierda. Cuando lo pienso, me relajo y me digo que no eras para tanto; soy un maldito tsunami cuando pienso en ti, me vuelvo inestable. Una masa más que tectónica, tetónica. Bueno, tetónica tu, que buenas peras tenías.

Qué mal lo hice todo. Nunca he perdido nada porque nunca he tenido nada. Algunos firmarían por obtener este resultado. Yo ya estoy harto de los empates.

Ah, una cosa más: Cuando me siento feliz, me siento TAN feliz que soy incapaz de compartir mi felicidad.

Wednesday, October 03, 2012

La perorata me emociona

Vendrás mañana? Lo pregunto más que nada para saber si podré dormir esta noche. Si podré conciliar el sueño. Hay un coche negro ahí fuera, aparcado al lado de la carretera… el tipo que lo conduce me está mirando, madre, me está mirando.


Fuiste tú quien rompió la ventanda, quien escondió los vínculos y las estrellas? Joder, abre la puta puerta; Si hoy no estás , dime por lo menos que mañana sí que andarás por aquí; es el momento de convertir el Hospitalete en la parte más magnífica de Belfast. Tú lo sabes tan bien como yo. Es momento de marcarnos la historia en el pecho, para dejar nosotros así nuestra huella en ella: No nos van a borrar, esta vez no nos van a borrar de la historia; Esta vez vamos a caminar por encima de sus rabias y de sus envidias, esta vez no nos van a poder callar, por lo mucho que tenemos que denunciar. No lo van a lograr.

Me gustaría que estuvieras aquí, viviendo esta rebelión, porque todos hemos de sentir dolor para vivir de verdad. No me voy a quedar atrás; yo también siento a veces el deseo de formar parte de algo que está por encima de mí, yo a veces también siento el deseo de ser inmortal, de permanecer por encima de los tiempos; y esta es la forma en que elijo hacerlo; luchando por una ilusión que va más allá de mi territorio.

No me llames nacionalista; no me llames nacionalista; no lucho por algo que ya existía. Lucho solamente por lo que tiene que ser, por el orden natural y por la justicia. Lucho por un mañana mejor.