Friday, March 30, 2007

Esquela 61: ¡Esto es un lío!

Ayer dijeron en las noticias que habían encontrado entre los túneles de alcantarillado una especie de restos de otra civilización.

Ahora el sitio huele mal y está infestado de nuestras propias heces. Les teóricos duchos en estos temas, señalan aquellas ruinas como los únicos vestigios de un pueblo desconocido. El maltrecho bastión de otra sociedad sin referentes en nuestros libros.

Ahora pasa nuestra basura por allí, erosionando los fundamentos de sus construcciones. Yo me he dicho que voy a bajar algún día a las profundidades, aunque huela a mierda, tan sólo para averiguar.

No sé que voy a encontrar. No sé si hago lo correcto, pero ya he pedido los permisos para poder palpar lo que allí queda de vosotros; una huella en el aire estanco de la silueta de vuestras caras. Los cuerpos deben andar podridos, y los huesos, blandos del vinagre, deben haber seguido el recorrido de la corriente. Aún quedará tu tocador, por lo menos las asas metálicas y brillantes, encalladas ahora ya en la nada o en un amasijo de maderas podridas y malolientes.

Seguro que encontraré allí tu nota y lo entenderé todo. Entre tus vestidos de volantes inverosímiles, entre tus corsés de fulana y tus dioses con contenido. No sé a qué perteneces. Pero parece ser que los paseos por las soleadas avenidas atestadas de gente son una expresión de la felicidad para todo el mundo. Te probarás gafas de sol y me preguntarás si lo haces bien. ¿No es tan difícil adaptarse a otra cultura, verdad? Yo me preguntaré qué habrá sido de todo lo que tú misma habrás dejado atrás. te sientes bien así? Yo no acabo de sentirme tranquilo viendo como asumes mis costumbres como las tuyas. ¿ Qué ha sido de la antigua lengua, y de las manifestaciones artísticas de tu fe? Es demasiado complicado, y ya sé que lo haces para que el mundo se lleve mejor contigo. Y que al fin y al cabo, qué más da renunciar a todo lo que allí dejaste, si lo importante es este momento, y estar aquí conmigo y bla, bla bla...

Creo que la única solución no es otra que manifestarnos unidos para exigir muchos más fondos para la investigación espacial. Quizá cuando encontremos otras culturas en otros lugares en donde no nos hayamos meado encima, aprenderé a sentirme unido al resto de la raza humana y no querré conservar mi esencia frente a los demás. Cuando demos con aquél extraño planeta, esta problemática acerca de donde empieza y acaba la integridad de una persona, cobrará nuevos cálices. Todos nos querremos un poco más. Quizá sea así de sencillo.

Ahora me gustaría amarrarte y bailar un vals en cualquier glorieta de cualquier jardín del mundo. Y ver desde allí pasar entera nuestra vida.... mirar como corretean alrededor nuestros hijos... ver allí a nuestros amigos tumbados en el césped, y seguir encontrando cosas asombrosas en cada uno de nuestros besos.

Monday, March 26, 2007

Esquela 60: Décimo aniversario

Hay cosas mejores que los super poderes. Son cosas un poco sencillas, como prestar atención y otros temas similares.

Cierta nostalgia se hace conmigo, como viene siendo habitual; Imagino recogerla y embriagarme de ligeras emociones y anécdotas.

Sentir el silencio está al alcance de pocos edificios. Ver ciervos al amanecer desde la ventana de la cocina, mientras un manto de hierba verde cubre la faz de la tierra, suavizándola y dándole olor... es algo demencial. Lo más increíble es que estas estampas no producen resaca.

Sabemos, ante todo, que no podemos empezar por lo inalcanzable; por eso criaremos a nuestros niños cerca del colegio al que tengan que ir. Pero gozarán de algunos privilegios infravalorados por la gran mayoría, precisamente por ser gratuitos: Conocer las ardillas y las pequeñas ranas que se cuelen en neustro sótano, acompañarnos a desmenuzar la leña, y confesarse al silencio.

Claro que como cualquier otra pareja, tendremos miedo de verlos emerger... cualquier pequeño contratiempo puede provocar que se desvíen del rumbo que nosotros hubiéramos querido que ellos hubieran seguido. Pero nunca les vamos a parar los pies si ellos deciden con la cabeza y el corazón. Nuestra felicidad se solapa con la suya. Y si ellos gritan de felicidad allí donde estén, solo esperaremos que nos recuerden y nos envíen caricias.

Sólo han pasado dos días juntos. Se separaron y ella siguió estudiando paisajística. Él se aferró a lo que ella le inspira y le sigue inspirando para continuar confiando en el futuro. Ya dice sin tapujos que sea ella quien comparta lo que les queda con él. La va vistiendo de deseos íntimos desde el ultramar, como si la preparara para la mejor función que está escribiendo.

Sabe que nada de esto va a ser verdad... que los sueños están para ser soñados, y que la vida está para ser vivida; también el sol que pega en la piel y la calienta está lejos y es inalcanzable, pero es por él que ve la matrícula, ve el número y todas esas cosas.

Ayer me preguntó Patricia porqué lo escribía. Porqué desnudaba nuestras tonterías. Hubo muchas risas. Gente aplaudió: ella estaba un poco desorientada y yo no supe que decir. No pensaba que ella lo fuera a notar nunca. No pensaba que se cerciorara de que estoy escribiendo acerca de nuestra vida y que ella solo existe porque antes la he pensado.

Y como en aquellas películas en que las máquinas acaban sometiendo a los hombres, quien a mi me somete es mi cabeza tonta, con su ejercito de fantasías, que ha conseguido hacerse con la totalidad de mis realidades. Ahora es mi imaginación quien me lleva por la vida. Sé que no puede ser bueno.

No encuentro el cargador de mi Nokia, sin él jamás podré encender mi móvil, y no podré mirar su dirección de correo que peleándome con las teclas apunté. No podré escribirle y pedirle que me devuelva el cargador. Y es que el dichoso cargador me lo dejé precisamente en su casa, allí, a 2000 km de la mía. Es un círculo cerrado y perfecto, ¿no crees?

Sunday, March 25, 2007

Esquela 59: Descripción

Sencillo. Todo bien y fugaz. Es un recipiente vacío. Correcta. Conductora y filarmónica. Educada en la tosquedad del amor de quienes fueron hippis y consiguieron rescatar del paso del tiempo la esencia y verdadero premio de aquella etapa. Contenida y reservada. Un tierno tallo del amor más sano y limpio.

Si vierais a sus padres… ¡Qué manera de pasar los domingos!... Solo contribuían con aquellas acciones a que yo comprendiera un poco más. Las horas caen en la arena húmeda, en la negra tierra. Se hunden sordas. Impregnan de fertilidad todo el jardín mediante su prodigiosa penetración en el terreno blando.

Yo temo ser indiscreto, temo sobrepasar los límites y ser descortés. Decidimos jugar a ver quién es más educado y más contenido. No hablo aunque quiera hacerlo. Ella tampoco. Los silencios se convierten en pequeños homenajes al deleite por lo que nos brinda el alrededor. Trato de pensar flojito, temo que lea mi mente y se dé cuenta de que me encuentro en ese fase mental (hacia la que ella me ha catapultado) que consiste en obtener sosegadas revelaciones acerca del amor a través de lo que los poros de mi piel me hablan. Trato de evitar que sea capaz de adivinar que empiezo a creer que la quiero mucho, y que la quería incluso antes de que el mundo existiera y se pusieran de acuerdo los animales para evolucionar.

Tengo al final una sola certeza: Somos completamente distintos. Mi camino es bueno, y el suyo también. Yo quiero vivir machacándome el cuerpo y siendo duro. Me escudo en la verdad para acreditar el dolor que siembro. Ella es completamente sensata y también quiere crecer, pero se encapricha en hacer equilibrios y no dañar nada. Nos profesamos respeto mutuo y nos convertimos en valerosos protectores de las debilidades del otro. Nunca le va a pasar nada a mi lado. A mi nada tampoco al suyo. Ella es sencillamente una ratificación de que lo tierno ya aparentemente insulso puede ser irremediablemente casi perfecto.

Es una niña que se ha hecho mayor... una ofrenda en forma de criatura llegada hasta mis puertas de cemento, mecida por las nanas más hermosas que las mejores madres regalaron a todos sus pequeños... mira sus labios y su voz de fresa… mira sus eternas motas en sus livianas mejillas… sus ojos azules y cautelosos no hacen más que atestiguar que la vida de jardindicto no está nada mal. Que se puede vivir sin abusar de una sola gota de alcohol, que se puede sentir desde la sutileza y la constancia, desde el orden y la regularidad, desde la fragilidad de la entrega de intenciones- buenas intenciones- al desconocido, desde el voto de confianza casto y sin corromper, desde la voluntad y la rigurosidad. Honra la lealtad, y tiene el don de no hacer daño a nadie defendiendo con rectitud sus ideas.

Ella ha elegido un camino, y yo otro. Nuestro destino es el mismo. Nos respetamos como los dos mejores adversarios en la competición de la existencia, y a la hora de la verdad, no dejaremos de protegernos, porque sabemos que lo que uno consiga nunca tendrá sentido si el otro no alcanza al final la misma meta.

Sunday, March 18, 2007

Esquela 58: Tú, siempre tú

¿Se vale decir que me arrepiento?

¿Puedo, con ello, encontrar la tranquilidad y superar esta angustia?

¿Se puede uno sentir liberado al admitir sus errores?

Yo creo que nunca es suficiente.

Cada momento sublime y solitario que me embarga parece casi tener un fin. El fin de recordarme que una vez lo tuve todo: Un billete, alguien a quien visitar, seducir, alguien a quien seguir, alguien con quien arriesgarme.

Los días pasan y tú no apareces ya. Te has esfumado. Y yo sencillamente no tengo nada mejor que hacer que recordarte a cada instante, a cada momento sublime y solitario que me embarga. Mi garganta no descarta hacerse un nudo a sí misma algún día de estos. Tampoco mis ojos han renunciado a soltar un montón de lágrimas por ti. Mi fe, sin embargo, sí que ha perdido el norte, y mis manos parecen más bien chuchos hambrientos que esperan enfermos frente a la puerta trasera del restaurante para que les echen las sobras del día.

Ahora que no tengo nada, tus picos me parecen mucho más altos. Me desprendo de lo que me queda, que no son más que resquicios de historias contadas por contar con todas las demás, para reconocer que tú eres la única novela que nunca me atreví a escribir. La impensable y la que me dibujaba a mí.

Los días pasan y no sé nada de ti. Y a veces te parece que la vida, más allá de no tener sentido, te trata mal.

Wednesday, March 14, 2007

Duerme amor mío

Duerme, te diría. Duerme, hermosa. Lo has hecho estupendamente, lo has hecho muy bien. Ahora duerme, y deja que hoy sea yo tu padre. Lo has dejado todo delicadamente preparado. Duérmete ya, hijita mía, duérmete, y ojalá se vayan a lo largo de esta noche tranquila, todos tus temores. Porque no te mereces nada de lo que te está pasando, porque lo has hecho todo muy bien. Ahora déjame que te abrace y te apriete muy fuerte. Llora si quieres, y yo lloraré contigo. Porque te tengo en fortuna, porque nunca te he dado las gracias por ser como soy y porque siempre he sido yo quien ha buscado tu hombro para apoyar mi cabeza. Duerme, hermosa, y que se vayan todos tus males esta noche, para que mañana vuelvas a sentirte feliz conmigo y con los demás. Hiciste bien tu trabajo, me criaste, me viste crecer y hoy la lluvia cae sobre ti. Déjalo, déjalo, nos tenemos por encima de todo. Esta noche todas tus felicidades se van a volver verdad. Y si hubiera un trueno, remóntate a nuestra Irlanda. y si te cae todo el agua encima, piensa que has sido bendecida. Yo te voy a reservar toda mi confianza y mi amor, y voy a probar el querer más puro desde tu flor. Eres la que me hace llorar y sentir bien, ahora lo veo, y lo siento. Ahora noto como corre tu sangre por mis venas. Ahora que me necesitas, noto que soy tuyo, y me entrego con todas mis fuerzas y te rodeo con mis brazos para que te sientas orgullosa no de mí, si no de ti.


Y si el trueno que suena anuncia la lluvia, deja que llueva y mójate el cuerpo. Te estarán bendiciendo.

Sunday, March 11, 2007

Esquela 57: Te prometo que sólo somos amigos


Bien, bien. Las cosas van como van. Si se acaban, se acaban, ¿verdad? Lo mejor será que te des una alegría y llenes un depósito de gasolina a tu salud. No dormir hasta haberlo consumido a golpe de volante puede ser un buen recurso para amenizar la crueldad con la que la vida nos trata.

Si me he cansado de verte, si me he ido con otra, si no me haces caso, si creo que te has acostado con otros sin decirme nada, si las tostadas están negras por debajo... Las verdades duelen y nadie se las toma bien. Lo mejor será comprar el reloj más caro y volar.

¿Es cierto? estoy renunciando voluntariamente a aquello que durante tanto tiempo anhelé? Es como si no hubiera paredes a mi alrededor y no fuera capaz de tenerme en pie. Alitas de pollo y campanas de navidad. Un paseo en solitario y la música como acompañante secreta. Entre el gentío se te acerca la invencibilidad y le giras la cara. Es increíble.

Ya no entiendo nada de nada. Me estoy enamorando de mis zapatos. Me voy a quedar solo sin haber encontrado la respuesta. Tendré que revisar los contadores y los fusibles yo mismo. Despegar junto a los días al acaecer y cambiar. Sí, cambiar como una peonza que no para de dar vueltas y destruye todo lo que se interpone en su trayectoria. Una peonza no es para tanto, verdad? Eso es lo que debes estar pensando, que una peonza no tiene tanta fuerza, que una peonza no es para tanto, que no se puede llegar a ningún lugar siendo peonza.

Y una mierda! Te digo que una mierda. Una peonza se puede hacer con un perro y pasearlo orgullosa por un parque, una peonza puede tripular un portaviones entero, y dejarse querer por los más poderosos. Una peonza puede entregarse a los más pobres, una peonza queda y requeda con quien quiere y da vueltas sin parar y nunca acepta un tal vez por respuesta. Sí, o no. Sí o no.

Me encontrarás chocando con mis propios principios, según tus ojos. Pero yo soy una peonza, y antes de que te pueda dar una explicación del porqué de mis decisiones, será demasiado tarde: Cuando llegue a la conclusión cuál fue la causa de haber hecho eso o aquello otro, no estaré deacuerdo ni conmigo mismo, porque mi visión del asunto habrá continuado cambiando durante el proceso de reflexión. Ya no pensaré como cuando te hice daño.

Tienes la sonrisa más tierna del valle entero, quizá es lo único que me haga falta para airearme las venas, quizá lo único que necesito es un baño en tu boca, quizá lo único que necesito es un safari por tus dientes, un aumento de sueldo y un Kart y un circuito. Todo eso es lo más profundo que he dicho en todo el viernes aunque sea domingo.

Cuánto he cambiado, CUÁNTO HE ESTADO SIEMPRE CAMBIANDO. Tanto que cuando deje de cambiar no voy a estar preparado.

Esquela 56: Hueco

Siempre mira la fotografía que le queda de ella: Montada en el caballo más bonito del Tiovivo. Parada, pero dando vueltas. Sus cabellos negros ahora permanecen estáticos pero entonces ondeaban brillantes al viento. Su risa ahora es eterna. El buen día de allí se viene para aquí, a través de la fotografía.

Había muerto ya, de repente. Y esa era la respuesta de él. Luchaba contra la soledad aferrándose a esa fotografía. Se pasaba los días riendo. La vida era ya lo que menos le importaba. Lo que más necesitaba ya no estaba, así que se pasaba el día riendo. Riendo por cada tontería. Enseñando sus dientes al sin sentido.

Es era la manera de luchar contra la soledad. Lo que más necesitaba ya no estaba. Lo que menos le convenía no lo necesitaba. Llenaba su corazón de su cabello. Lo enmarañaba hasta asfixiarlo. Así luchaba, convirtiéndose en un papel mojado que arrastra el riachuelo que se ha formado bajo el bordillo de tu calle de tu ciudad, una tarde de chaparrón.

Así es como se lucha contra la soledad.

Monday, March 05, 2007

Esquela 55: El contencioso

Vuelves, te das la vuelta y estás ahí, tomándote las mejores fotografías, y gritando como lo haría una estrella de rock. Pones caras agresivas y corres con fuerza por la playa y tiras la botella de plástico por ahí. Bailas frenéticamente y dejas huellas alrededor.

Las olas, en forma de póstumo anhelo, llegan hasta allí donde provocaste socavones. Se llevan consigo lo único que había quedado después de tu estallido de alegría.

El sol del atardecer vuelve a ser el culpable de tu desorientación; te chiva que no tienes padres y que andas perdido, creando nuevas grafías en la arena. Las confesiones no duelen, más bien agravan tu felicidad y te hacen sentir dichoso. Miras a tu alrededor y no ves nada más que arena y agua. Un horizonte recto y nadie alrededor. puedes cantar con todas tus fuerzas y por fin ser como el mismo aire que te rodea. Te olvidas de todas tus vergüenzas. Se trata de un momento que te embriaga por sí solo. Te rompes la voz. Espera; hay un amigo. No hay problema, al contrario.

No quedarán, ya te dije, ni las huellas. No quedará la voz ni su eco, pues no hay paredes que retengan ese chorro de energía que en ese momento eres. Es increíble tener el sentimiento de poder explotar y no rebotar en ningún lugar. Es un secreto a voces comentado, pero muy pocas veces lo puedes poner en práctica.

Así, en medio de la nada y desbordante de felicidad, pacto. Pacto, pacto y pacto. Firmo contratos a cada paso que doy. Sello secretos, y la confidencialidad y la oculta complicidad se convierten en la manifestación más potente del significado de la pura concepción.

La confidencialidad es el silencio en forma de rumor del mar. Los agentes contratantes somos el agua, la arena, la brisa y un par de canallas.

Demasiado jóvenes para morir, pero evidentemente muertos.