Thursday, June 27, 2013

Guzmán sólo fue el primero


“Fuimos incinerados con la pasión de quien ama a Cristo”
Eso creen leer los familiares de Guzmán Perez en las paredes de la habitación donde el joven “creció”. Y decimos “creció” por usar un término respetuoso con el destino del chico.
Pero si atendemos a las emociones que despierta en nuestro corazón el desarrollo de la vida de Guzmán, jamás se nos ocurrirá utilizar cualquier palabra derivada de “crecimiento”. Más bien utilizaremos expresiones nuevovenidas, salidas del alma, como “atroz carnedeflagración”, “mortero de tumor”, o “diabólica mugreplicación”.
A lo que íbamos.
Guzmán fue sólo el primer caso documentado de lo que iba a acabar convirtiéndose en la epidemia del nuevo siglo. Una epidemia horrible y terrorífica que acabaría con la gran mayoría de la población humana.
¿A qué se debió? Efectivamente, como ya te imaginas, la causa fue la ingesta de alimentos modificados genéticamente.

La ingesta continuada de este tipo de  víveres parecía no reportar ningún efecto secundario sobre sus consumidores… Así pasaron varios años. Tantos que a los grandes comerciantes les parecía haber dado con el chollo perfecto “alimentos a bajo coste que cubren la demanda de un mundo cada vez más superpoblado sin necesidad de explotar tierras y climas de características determinadas para la obtención de una gran producción de estos”.
El negocio se fue sofisticando, a la par que los alimentos, que cada vez tenían menos memoria secuencial a nivel genético y aparecían con las puntas de sus cromosomas progresivamente más desgastadas.
“nada que parezca afectar a la salud humana” se afanaban a asegurar los científicos de los grandes lobbys privados mundiales, que a su vez tenían grandes intereses en el negocio de la alimentación transgénica.
La medicina y la investigación pública habían desaparecido ya. nadie pareció darle mucha importancia a ese hecho, nadie pensó que con el estrangulamiento de la investigación más social, se perdía la única mira una pizca objetiva; la única que de verdad no albergaba intereses detrás a la hora de decidir si algo era bueno o malo para el ser humano.
Tanto es así, que aún hoy no se sabe desde cuando se tuvo conciencia de lo que iba a suceder.
La cuestión, y volviendo al caso de Guzmán, es que este joven nació sano en apariencia, por allá en el 2008. No fue hasta su adolescencia, en 2022, cuando empezó a sufrir los primeros síntomas de “atroz carnedeflagración”, esto es un ensanchamiento preocupante del dedo índice del pié derecho, que pasó a ocupar más que el propio dedo gordo en cuestión de un día.
Al acudir a su mutua, el médico, o encargadillo de mierda del sistema, como me gusta a mi llamarlos, pareció extrañado, pero le tranquilizó diciendo que las chica pensarían que si tenía ese dedo ahí, debía albergar un rabo rutilante.
A guzmán le moló la idea, y se fue para casa. Cabe decir que Guzmán era un joven de clase media-baja, dato que no hace más que reforzar la moraleja que quiero que saques, lector.
Pues eso. Guzmán volvió a casa, se encerró en el lavabo y lo primero que hizo fue mirarse el rabo.  Seguía igual.

Un momento…

Estaba creciendo…

No era una erección…

Crecía rápido, pero no con fuerza.

Estaba creciendo demasiado rápido, pero no con la decisión de un miembro sabedor de lo que busca; más bien aquello se estaba desparramando…
Por dios, aquello se estaba desparramando emulando el salto en cascada de cualquier líquido viscoso… Su polla era una masa horrible que ahora ya pasaba de la rodilla, una víscera loca y salvaje que en 10 segundos se había multiplicado por 10…

Guzmán intentó reaccionar… “esto no puede estar pasándome”… Intento cerrar la cremallera del pantalón, pero era imposible, debía avisar a sus padres, no podía ni caminar… pronto se tuvo que tumbar en el suelo, porque el peso de su polla, o lo que fuera aquello, iba a acabar desgarrándole las entrañas. Empezó a chillar como un cerdo cuando lo degüellan. Su padre acudió al rescate dando una patada a la puerta del baño…

Para entonces, el efecto se había trasladado ya  a su nuca y su nariz. También estaban “carnedeflagrando”… Ahora Guzmán era una especie humanoide semi-informe que había multiplicado su peso por 3.  Su padre no sabía cómo reaccionar, todo estaba sucediendo demasiado rápido; lo que era su hijo, estaba pasando a ser un monstruo… Sin embargó trato de mantenerse frío, y a sabiendas de que era incapaz de meter aquella masa  en su coche, por mucho que fuera un 4x4, decidió llamar a una ambulancia…
“por favor, vengan inmediatamente, a mi hijo le está sucediendo algo espantoso… por el amor de dios, sean rápidos… y traigan un toro mecánico… o dos…!
Para cuando llego la ambulancia, Guzmán era  más un accidente geográfico que otra cosa. Una especie de montaña de carne que emitía gases en forma de geiseres y gemidos atronadores…
El baño había desaparecido, ahora allí donde estaba ese cuarto, solo había carne y grasa. Suerte tenían de vivir en una casa y no un piso, pues este seguro que ya se habría venido abajo.
No merece la pena seguir la historia de Guzmán. Sólo decir que lo que le pasó al pobre desgraciado le acabó sucediendo a la gran mayoría de jóvenes.

Muchos de ellos, antes de llegar al estado “mortero de tumor”, se veían guapos y altos, y sus padres, chaparrudos  amenudo, no se explicaban cómo sus descendientes habían conseguido tan imponente percha. “la alimentación”, se aventuraban a decir los que más presumían.

Pues toma alimentación.

Todo por culpa de los hijos de puta que nos manejan.



Tuesday, June 25, 2013

Ser político, hoy


Paranteseandome entre trabajo y trabajo, Extraña clemencia es la que me profeso; no obstante, todo tiene una explicación; consecución del pertinente estado en que actualmente me encuentro; sofisticación recorriéndome todas las venas; extraña clemencia la que siento hacia mí. No es que lo haya hecho mal. Es sólo mala la suerte que me rodea; No pasa nada, porque voy a tener un parqué gris, gélido de sofisticado, a juego con mis venas, a juego con mi emoción.

Ahora puedo, podría ser político actual, no político por vocación; ahora me importarían un comino las vidas  alas que me encomendé cuando era joven. Necesito que funcione mi aparato reproductor, sea el genital o el electrónico. Y esa es mi prioridad por encima de las familias que lloran y que necesitan un techo que no se derrumbe en las próximas 24 horas.

No venía yo con la idea de defraudar, pero acabé defraudando a los ciudadanos y también a hacienda. Esto es lo que se llama ser políticamente correcto, si eres un político de hoy; frío me siento y capaz de profesar amor soy, pero sólo hacia mí y los míos; he ido construyendo un muro alto que al principio no quería levantar, pero que por miedo acabé alzando, y ahora ha sucedido aquello que temía que sucediera, pero que al la vez sabría que a medida que iba a ir sucediendo me iba a ir gustando; como la adicción más enfermiza.


Supe que me iba a convertir en algo horrible. Pero supe que llegar a ser ese algo horrible también significaba no tener reparos ni remordimientos, por eso me acabe dejando desde el principio. Dejé que se me metiera el alma mala por el esfínter aunque sangrara al inicio. Mi culo malo y testarudo sangraba, pero lo fui callando a base de dolores regulares. Ahora soy inmune a todo lo que no me afecte directamente.

Friday, June 14, 2013

Frankie, el de Antonio

Algo de lo que me desprendo;
Hay cosas que no se pueden remediar; entre ellas está el paso  del tiempo; hay cosas contra las que no se puede luchar. Lo único que te queda entonces es la forma en cómo lo miras.
Una despedida, significa un comienzo.

Por eso, te pido que no tengas miedo, o que si lo tienes, tengas el justo.

Las cosas no se cambian solas. Frankie siempre me lo decía; cada tarde que pasábamos en el tejado, siempre me decía lo mismo. Su vida no era fácil.

Después jugábamos sobre el césped de la urba a balompié y hacía ver que no me conocía.

Frankie tenía un corazón tan grande, que supongo que solo lo podía poner en marcha ciertos momentos.
Era agosto, y su cuerpo minúsculo. Le llamaban Bartolomew, porque se parecía mucho a Bart Simpson.  Tenía 19 años y una hija. A mí me sacaba 7 tacos, por lo temporal y también por la boca. Lucía un pendiente eternamente transgresor, de los primeros que recuerdo como tales; él era lo que yo quería ser por el hecho de imaginar que mis padres no querían que lo fuera.

Frankie se lanzaba de cabeza a la piscina dando un bote sorprendente, muy ágil el tío, y se zambullía cayendo en picado prácticamente al agua. También era capaz de hacer esas volteretas tan peligrosas hacia atrás una vez situado en el borde de la piscina. Si no fuera por él, yo no las hubiera dominado aquél verano del 96.

El día que Frankie se fue, mi valor para hacer aquellas piruetas en la piscina también se desvaneció. Y entonces pensé que la fuerza, el valor y el camino para llegar a hacer las cosas no existen. Sólo existe la idea de compartir algo.

Gracias, Frankie.


Wednesday, June 12, 2013

leve quejido

Ya no soy ni el que recuerda aquí y ahora; ya no soy mis ojos, si no que sólo son enormes periscopios para mí; un mí minúsculo que se sienta en el vértice de mi propia nariz, con los pies colgando, zarandeándolos relajadamente. Así de lejos siento todo hoy; empequeñecido dentro de mi coraza; tan cansado de esta horrible tristeza que ya no me llevo bien conmigo mismo. 
Tan exhausto de que no haya sorpresa, que ya renuncio a escribir mis mejores letras. No hay nadie para quien SER. Ni para mí ya SOY. 
Y estas palabras pronto ya ni siquiera serán nada para mí. Cuánto hemos hecho que no se haya contado y que no haya valido la pena contar; qué cantidad de tiempo muerto atenta contra nuestras mejores intenciones. 

No recordaré este día ni nadie lo recordará por mí. Este día, pues, nunca ha existido.

Tuesday, June 11, 2013

Sledgehammer


En mi otra vida; en una que tuve en este mismo tiempo, pero siendo otro; no me perdía ningún de los conciertos de Peter Gabriel; él alguna vez aparecía con una de sus magnéticas chaquetas; electrizado, y abrasando a su público con ritmos tan sencillos como mortales de necesidad; No tenía mucho estilo sobre los escenario, no se movía cual rock star, tampoco lucía una silueta  que hiciera pensar al respetable que no fuera más que un oficinista perdido entre grandes trusts de iluminaria. Pero en cuanto empezaba a sonar Sledgehammer, ¿a quién coño le importaba que él fuera calvo? Ese cabrón tenía Groove en la sangre… joder si lo tenía… Cada puto beat está perfectamente medido, y vaya panda de músicos impresionantes que tiene detrás. No hay un puto error en the whole puesta en escena. Es algo impresionante, es un verdadero martillo obstinado, una maza que no piensa ceder hasta conseguir lo que busca; ese es el ritmo…

En esta vida que vivo ahora, nunca he ido a sus conciertos, pero como en otra vida que estoy viviendo ahora mismo, pero en otro lugar, iba a todos reminiscencias emocionales se interconectan con mi otro yo y me hacen sentir que he asistido.

Thursday, June 06, 2013

Rapeando en un sentido

Hace mucho tiempo que algo no me emociona profundamente. Veo mi serie manga favorita; me hace llorar. Eso es lo más cerca que he estado últimamente de algo que me remueva las entrañas; Las revelaciones de la madre de Naruto, encerradas en un último aliento de chakra de ella. Chacra que a su vez anidaba en el interior del joven; Eso es lo que últimamente más me ha elevado. Y Shinpudden está muy bien para ser una serie. Pero que eso sea lo que más me emociona últimamente está muy mal para estar hablando de la vida real.

¿Qué busco?
Lo diré en voz baja; no quiero parecer un profeta, ni un iluminado; no quiero parecer alguien que ve claridad donde otros han iluminado… No quiero parecer alguien que ve el camino perfectamente delimitado; pues ya se sabe; el camino correcto, nunca será uno que venga marcado;
¿Qué busco?
Nunca ser superado por los que siempre han estado detrás; pues sé que cuando te hallas en la cumbre, es fácil dejar de ascender; y es que como ya dije, cuando no hay camino, seguir trepando es la única manera de mantenerse en lo alto; reptando aire; cabalgando sobre la brisa, estrangulándole con las uñas, clavándolas en su dorso, dejando que sienta tu aliento tras su oreja;

Podríamos decir que esto es una competición, y que el primero corre siempre desde fuera.

¿Qué busco?
No caer en las garras de la indiferencia.  Sé que es fácil decirlo, y que precisamente esta no será la primera vez que hayas oído algo así; pero ese es el lugar; el sitio de la eterna sorpresa, de la inquietud en pleno delirio, del color del libre albedrío… No soy un rapero, solo me he metido al lío; como cualquiera que ande despierto, como cualquiera que se tenga por rico. Rico de viajar por lugares y por personas; ávido de escuchar de verdad, y más importante aún; de empatizar; de compartir y de intercambiar el lugar; de comprender desde los ojos de los demás;
Tú, haz ese ejercicio, tú, ponte en la piel de los demás y sentirás la justicia en el sentido más bonito y puro de la palabra. No en ese sentido de ahora, prostituido sentido.

¿Que qué busco?

No estoy seguro de qué busco; pero estoy seguro de cómo encontrarlo.

Tuesday, June 04, 2013

Noche de san juan con dinero


No sé; era su cabeza; su cabeza redonda, melancolía.

Su haba convulsa; su principio en forma de final;
Los achaques, los espirifens; Su ímpetu, tesón, gallardía, su miedo, pavor; El nudo de su fular;
Allí estábamos, me duele decirlo, pero allí estábamos.
Por fin, de cara; no hay nada más. Por fin, respeto, casi pleitesía.
En el puerto sonaba una de las últimas canciones, debía ser algún día parecido a San Juan. Te he dicho alguna vez que los días, todos se parecen a los grandes días? Incluso los días más aburridos tienen un gran día en el que fijarse; un día que no te salió bien.
Este día, parecido al día o a la noche de san juan, o a la madrugada que debía venir; fue transparente completamente; Los asuntos, todos ellos muy sencillos, había una noria que no paraba de dar vueltas, repartición constante de peluches. Pero yo siempre preferí los hinchables y las colecciones de coches en miniatura. Tenía lamborghinis, testarosas y porches.
La luz aún era ultravilolada y tu cara parecía escupir, escupía, tu rostro escupía una lacra rocambolesca que somos tú y yo y todo lo que empieza y acaba.

El camarero había entrado en el lavabo y te había rogado que te hicieras cargo de la barra. Pensó que todas esas folladas que habíais tenido eran suficiente aval para dejarte al mando.

Pero para mí, aquella era como una noche de San Juan, una noche loca en que por fin puedo hacer lo que deseo.
Te besé en cuanto se fue, y te pedí que vaciaras la caja;  afuera tenía mi coche con el tanque repleto de gasolina; Es cierto que iba borracho; es cierto que era la primera vez que te besaba, incluso la primera que te dedicaba una palabra; es cierto, sí.
Ni idea, me dio por ahí, en las noches parecidas a las de San Juan…



Por fin soy yo mismo.
Tú dudaste; pero la duda no se alargó demasiado, pronto estabas recogiendo lo de la caja, 1200 dólares no es nada. Pero es que no importaba. Yo no era pobre, al contrario.  Sólo quería sentir adrenalina.

“Llámame miserable”, te pedí.
“Llámame miserable.”

“No puedo”, me contestaste, “si fueras más miserable que yo, no estaría sentada aquí contigo, de camino a Méjico. Si fueras más miserable que yo, no me habrías dicho que sólo lo haces por la adrenalina, que no necesitas esos 1200 dólares”

“Eres solo un rico aburrido”

No supe cómo sentirme.  Si bien no me acabé de encontrar feliz, la tristeza nunca existió desde el momento que comprendí en que el dinero no era un problema para mí.
Digamos que emocionalmente me hallaba en un punto medio, de camino a ninguna parte. Justo igual que aquella noche, contigo, huyendo hacia ninguna parte con esos 1200 dólares encima. Si no hubiera tenido toda la fortuna que tengo detrás, quizás no me hubiera atrevido a hacer lo que estaba haciendo.
Me dí cuenta de que queriendo escrutar los entresijos de mi existencia, había desbocado en un sinsentido perfecto y deduje, por deducir alguna cosa, que la vida no está hecha para que la entendamos.

Después de aquello, te besé liberado, te acaricié el pelo sin pensar que eras otra, me mullí en tus labios sabiendo que solo eran tuyos. Te di todo mi tiempo y te dediqué todos mis sentidos, pudiéndome yo encontrar, notarme en un punto concreto, definido, nada difuso, a diferencia de lo que venía siendo mi sentido hasta aquél momento.

Monday, June 03, 2013

Temporomaxilar

Joder, no me toques los cojones por dios;
Desde fuera puede parecer facil; pero ser hombre es una verdadera mierda. Tener una bicicleta…tener una bicicleta es radical.
Tener una bicicleta y aparcarla cerca de la puerta del edificio donde trabajo puede parecer maravilloso. Pero a mí me parece una mierda.
Jugar al minigolf en calafell a mucha gente le puede parecer algo aburrido. A mi me parece la pollísima.
Pasar una noche entera jugando a la videoconsola, con o sin amigos, me excita sumamente. Aunque a tu te parezca una mierda.
Es electrizante tu calor, y diría muchas más cosas de ti.
El otro día me estrellé contra un árbol yendo en bicicleta. El maxilar temporo no se qué no sé cuantos se me hundió. Y mira, ahora tengo la puta cabeza aboyada; soy un puto globo aboyado, un puto globo defectuoso. Lo que me faltaba.
Unos homosexuales me regalaron reconfortantes caricias después de presenciar mi gran hostia, y de repenete me dí cuenta de que ser una “loca” puede molar. También se acerco una suegra pidiendo una ambulancia. Mi oreja sangraba y temí por mi cerebro. Pero por suerte, la herida era superficial. Fui a urgencias y un hijo de puta me dio el trato más impersonal que recuerdo. Lo quise matar, o dejarle justo con un hilito de vida.

Qué los zurzan a todos.