Monday, May 30, 2011

Como los lunis (¿loonies?-mirlos)

Lunes; hoy hablo de Lunes como quién habla de cualquier extensión incómoda de su cuerpo. Es lo habitual.
Ayer pasaron demasiadas cosas difíciles e incómodas; y eso que era domingo. Primero paso por dealnte de mí la ilusión que se cansa, y después un gesto por tu parte. Un gesto que puedes averiguar si te digo que ahora mismo escucho “already over me”. Sí, sabes por donde voy. Un gesto de lástima. Desperté tu lástima y desperté la lástima de una ilusión potencial y pendiente.
Me dijiste de bajar a hacer una caña aquél mismo domingo, después de semanas, meses sin saber de ti.
Antes ya había charlado con tu amigo, y él me había dicho que te sentías mal por haberme tratado como me trataste en su día. Que justo después de la confesión de tu amigo me enviaras aquél mensaje no fue la mejor manera de volver a saber de ti.
Pero da igual, aquí estoy, pensando que cabe la posibilidad de volver a quedar contigo.
Quizás un cigarrillo que ofrecerme, quizás una redacción que hacer, quizás un brainstorming…
No sé, dadme algo para evitar este disstrés por llamarlo de alguna manera. Este vacío que me hace pensar en ella aunque no quiera.
Debería ir pronto a Andorra. Al “punt de trobada”… según parece, allí daré conmigo mismo de nuevo. Porque siempre me escapo de mí mismo, y me he de ir a buscar. A veces, con la edad, me canso de ir detrás de mí. Porque cuando salgo a por mí, no me encuentro la gran mayoría de veces. Suelo andar por ahí perdido sin demasiado que hacer.
El otro día por ejemplo, me pasé un buen rato viendo jugar a unos muchachos a petanca allí cerca de glories. Viendo cómo entre ellos desplazaban sus pelotas para putearse. Esos tíos eran muy buenos.

Tuesday, May 24, 2011

Historia del motor

En este mundo, en este papel, o en esta pantalla, en este cuadro de percepción en donde veo serpentear mis manos… y en donde mi cabeza apunta hacia distintas direcciones… ahora me detengo en la sede de Vallirana otra vez.
La sede de Vallirana tiene algo que ver con este momento que atravieso ahora. En la sede de Vallirana hubo adolescentes que se quedaron preñadas cuando apenas alcanzaban la mayoría de edad. La demografía nos lo puede explicar más detalladamente, pero no es objeto de este escrito abarcar en su integridad este tipo de temas. Lo quie quiero decir es que tú podrías vivir allí con tu niña, y aún me hubiera extrañado menos que a los 19 hubieras dado ya vida.
Tú, que eres mujer, das vida, y que por tanto andas más ubicada en este sinsentido que es la existencia, eres diametralmente opuesta a lo que yo podría esperar si me obligan a hacer un listado de lo que espero esperar. Porque si de mi depende, jamás esperaré nada preconcebido. Algo preconcebido es algo que no existe de persé, si no que ya ha sido creado irracioanlmente. Es algo normal.
Y allí estoy yo, en Vallirana, haciendo ejercicios metafísicos a la luz del reflejo de tu cabellera, que me parece casi de tribu, de tan exótica…
Pero después te plantas en la piscina, juegas a palas, estás un poco pendiente de tu pequeña; después caminas por el borde del marco azul, y juegas conmigoa tiburón; Tú pillas, fijas el objetivo y vas a por mí. Yo huyo; tu hija mira y ni se plantea jugar.
Demasiado espectacular para ser verdad.
Llegan los cubatas, y te explico como los tomaban mis padres. Hacemos lo mismo y nos fundimos con el extrarradio, el lugar más placido del planeta siempre estará en los cinturones más alejados de las grandes capitales. En los cuartos o quintos anillos. Allí donde tu perteneces, o en la Sede de vallirana.

Los quintos, los atardeceres, incluso retengo durante un plazo más largo de tiempo mi cuero cabelludo. Con los años nos compramos un quot.

Y finalmente lo logras. Logras que me aficione al motor.

Tuesday, May 17, 2011

Mate

Hubo días brillantes, en que tenía ideas brillantes. Hubo días en que me sentía brillante y con mucho brillo que ofrecer. Sonrisas brillantes, respuestas brillantes e ingeniosas, soluciones brillantes ante cualquier tipo de problema.

Hubo días en que tenía escritos brillantes que ofrecer, días en que no veía mi propio final. En que me percibía como una enorme llanura que no parecía más que ser la delimitación de la barriga semi-curva de un cielo que evoca la ventrada de un cerdo rajado secándose al aire. Frío aire ahora, sencillamente brillante antes.
La escusa bajo la que me escudaba ya es inservible. Eso de que “lo podré hacer mejor con el tiempo” ya quedó atrás. Ese tiempo es AHORA. Ese momento es hoy, y no me he calzado ni siquiera las bambas de correr.

¿Y cuál es mi actitud frente a este hecho? Aún estoy esperando oír mis propias explicaciones, mis justificaciones, que apuesto a que serán baratas. Quiero culpar a mi eterna e íntima bipolaridad de mi incapacidad para evolucionar. ¿Que porqué? Porque ha llegado un punto en que una parte de mí espera siempre a que la otra haga el trabajo sucio. Y total, la casa está hecha una mierda.

Thursday, May 12, 2011

Hoy soy mujer

Hoy estoy harto de lo bueno, de lo malo, de lo indiferente e incluso no tengo fuerzas para lo sorprendente.
Hoy estoy vacío de todo, y cada golpe emocional me voltea la cintura repentinamente, haciendo que el resto de mi cuerpo se mueva como el trapo arrastrado por la corriente de calor en plena tormenta tropical. Cada arreón de críticas; cada sola mierda, por nímia que sea… Hoy es primavera y eso me salva de la muerte… Hoy solo tengo ganas de dormir, de que nadie me moleste, hoy solo tengo ganas de pensar canciones tristes y pasarme todo el día arpeando con fuerza las cuerdas al vacío. Hoy estoy completamente cansado de todo y no entiendo porqué…
Hoy sólo me puede salvar una aparición estelar, no por ello espectacular. Ver que te preocupas, ver que miras porque yo esté bien. Hoy me siento mujer, y además tengo la regla.
Es como funcionan estas cosas… hoy solo veo mal todo lo que me rodea. El sol, por surte, es un valor absoluto y siempre positivo… hasta que calienta demasiado. Pero no es el caso, metido aquí, en esta oficina… Hoy no tengo claro qué es lo que espero… No tengo ni idea de qué es lo que realmente debiera venir.
Tu llamada es una flaca hipótesis, me he de agarrar a algo más sólido. Me he de agarrar a la música otra vez y esperar a estar bien mañana. He de salir de este estado pronto. Este cansancio emocional, esta resaca de amor es una verdadera mierda. Cada segundo es una lucha constante contra la desazón.

Thursday, May 05, 2011

No puedo pararme

Andaba desnudo, escribiéndote una última vez. Me lo prometo. Hoy va a ser la última vez. Voy a desearte una vida absorbida por un entramado de otras vidas ajenas que no me permitan verte, aún escrutando con todas mis fuerzas ese bosque de proyecciones anónimas, de destinos curvados que son la existencia de todos los demás. Aún hoy te escribo una cuarta vez y me creo religioso. Un ferviente religioso huérfano de dios que necesita vomitar su desespero. Esta es mi manera de desahogarme, sí; rozando el rezo, rezando por todo lo que te rocé, evocando cada vez tu boca y sus giros, y apoyándome cada vez más e irremediablemente en tu parte ideal. Voy a hacer una lista de los últimos bosquejos mentales que retengo:
1. Curvas tan perfectas que mi mano la llevaba una corriente de aire por encima de la nada que era tu piel. Ausencia de fregamiento.
2. Ojos vacíos, reinantes en la nada también. Gélidos y cobijados sin necesidad por unas cejas finas y altivas, nada plebeyas.
3. Pasividad, apatía, indiferencia, desilusión causada por el desengaño perpetuo que has construido a base de tus propias vivencias, falta de fe, incapacidad para la sorpresa.
4. La rosca que hacías con tus piernas entre las mías
5. Paciencia, tranquilidad. “He dormido bien y me gusta tu cuerpo”. Tu bandera es el silencio y tu manera de dejarte. Ello aviva mi gana de atravesarte mucho más en todos los sentidos.
6. … No hay mucho más.
Y después de caminar en ausencia de la luz por el bosque de los destinos ajenos, y aún engañándome deseando no verte, quizá haya un claro en el que te hayas decidido parar a descansar. Quizá lo haya. Estiro mi cuello y me imagino dando contigo de nuevo de la manera más inesperada. En otro lugar y otra vida. Estoy seguro de que no me recordarás, pero tu patrón yo sí que lo recordaré perfectamente. Más que recordarlo, siempre lo habré llevado encima, más que la primera vez que nos vimos. Porque yo ya conocía tu patrón y lo quería antes de que nos encontráramos en la realidad. Y es una meta absoluta, el volver a tocar tu cuerpo. Es un objetivo inamovible, eterno y atemporal, que rebasa las dinámicas de la vida. Imposible de cambiar, te lo digo enserio.
Así que siempre deberé estar preparado para volver a caer en tu olvido, porque es el único lugar al que pertenezco, al de Nadie en forma de persona. Tú eres Nadie en persona. Eres la nada con una cara preciosa. El mejor lugar para una persona como yo, que lo quiere todo.

Wednesday, May 04, 2011

Tercera parte

Parte tercera.
No hay respuesta. O sí. Es el silencio. Un silencio que llena esta habitación, que llena mi vestíbulo, y que pesa sobre mis espaldas por abierto que esté el cielo cuando salgo a la calle.
Hacía tiempo que no vivía una derrota tan dramática; hacía tiempo que no me encaramaba tan alto para caer al vacío. Hacía tiempo que no me sentía tan vivo.
Es en esos instantes justo después de recibir un fuerte golpe, en que desapareces; o te sientes plenamente, limitado por un dolor que cubre lo que va de tu piel hasta los horizontes infinitos. A mi me ha pasado lo segundo.
Tú has logrado despertarme, hacerme creer mortal de nuevo; Tu pasar. Porque sólo era eso para ti… pasar por aquí. Yo me tomé la licencia de viajar cien millones de veces más lejos que tu, sólo por tocar tu puta piel y sentir tus curvas, que viajaban por la espalda hacia una cintura fina, el punto más bajo de la cual, marcaba una progresión de perfecta angulación hacia las dunas que son tus nalgas en este puto desierto que confundí por oasis equivocadamente.
Y ahí seguirás, remanente, impávida, lanzando brazos invisibles en los que sólo yo creo; brazos que me empujan a viajar lejos, a huir atravesando las fronteras persiguiendo la idea de lograr olvidarte. Como si no hubiera otro camino.
“Me han vuelto a dar”, diré cuando me arrastre mostrando al sol mi herida de bala. “me han vuelto a dar, y de qué manera”, y seguiré retorciéndome hasta llegar a algún lugar que no sé cual es… Lo único que quiero es no tener tu cara clavada, ni tu tacto grabado por mis venas, ni tus recorridos, ni tus preguntas, ni tu jodido cuerpo, y su jodida silueta retenida en mi mente. Quiero expulsarlo todo, quiero volver a empezar…
Ahora que colindo con la muerte es cuando más sé que estoy vivo… así que de nuevo… y después de todo…Gracias.

Tuesday, May 03, 2011

Tus uñas

Una autopista con las curvas suaves, dejándose conducir mientras me echo a perder. Cuando vi todas aquellas luces que advertían de que continuar era peligroso, no dudé y seguí en mi libre caída, esperando dar con tus uñas, esperando dar con tu final.
Y aunque no sabía aún si eras una niña o eras mayor que yo, lo que tenía claro es que estaba perdido, y que aquél era un camino de ida, pero no de regreso.
Si no que se lo pregunten al sol de última hora, que fue mi único acompañante y el que me daba calor. Y yo estiraba mis brazos, y tu los perseguías marcando una ruta alternativa, volteando con tus dedos, en silencio y sin saber qué decir…
Me atreví entonces a preguntarte qué pasaba por tu cabeza y contestaste que sólo era mi cuerpo. Entonces yo pensé que si mi cuerpo era lo que tenías dentro de tu cabeza, yo tenía el tuyo entero cubriéndome el pecho, pero por debajo de las costillas.
Y así seguimos unos quilómetros más, sin saber nada; solamente que era un camino peligroso. No nos asustaba. A mi porque nunca me había topado con uno de esos y presumía del desconocimiento del dolor, a ti, me dio la sensación que te daba igual encontrarte con otro más, que no era ni mucho menos el primero, que habías perdido el respeto a todos aquellos que osaron prometerte algo alguna vez, que casi despreciabas cualquier tipo de palabra porque estabas cansada de escucharlas. Que lo único que te creías eran las caricias definidas, los gestos y paseos por tu cuello…
Por eso preferí mantenerme en silencio desde el principio y limitarme a haber imaginado todo esto, como vistiendo lo único que se de ti, que es apenas tu existencia en movimientos, en presencia, en seriedad… Y tú sólo disparaste hacia mí, y yo morí pensándote.

Monday, May 02, 2011

Aún te llevo encima

A veces, el, ruido de los coches que pasan por la autopista que hay enfrente de mi casa se convierte sencillamente en el sonido de una cauta tragedia. Me acompaña en cualquiera de mis movimientos; ya sea en la cocina, ya sea en el baño… Me lavo la cara; noto cómo se desprende el sudor agrio de mi frente por mi lengua, llevado por la corriente por el agua del grifo.
Si hubiera de elegir a una que me recorriera con sus uñas el pecho, vendrías a ser tu; en aquél auto que cruzaba Méjico. Con tu manera de fumar; Pidiendo sólo cariño y respeto… y yo maravillado por tu cuerpo. Después del primer subidón de éxtasis, me quedé alucinado teniéndote desnuda a mi lado… Y aunque ya haya pasado tiempo, aún te siento encima de mí. Y no pienso conformarme ahora; cuando te llegué a cubrir los hombros del frío que hacía.
Y mírame ahora…