Thursday, September 27, 2007

Esquela 95: Se me acumula el alma cuando la veo

Cada día que pasa, ella está allí. Forma parte ya de la boca de metro. Se debiera llamar Candela, luciera así su nombre a juego con lo que me inspira, que no es otra cosa que sexo desbocado y casi descarnado. Sin embargo es algo más que eso. Cada vez que me meto en la boca, antes he de pasar por delante de ella, y ella me da un periódico. a veces me dice buenos días, otras veces soy yo quien saluda primero. Solo hay una diferencia. Ella, cuando me habla, me mira y me desnuda, me dice que le gustaría apoyarse en una mesa para abrir con más facilidad sus piernas mientras la penetro, o ayudarse de cualquier otro elemento del mobiliario que aparece por arte de magia en mi cabeza. Yo, cuando le hablo, no la miro y callo.

Ella no es solo ese sexo de chupar dedos y arañar espaldas. También es tristeza. Es sencillamente un llanto desde unos ojos de agua azules rodeados de una sombra más lacónica que negra. Su piel es blanca, y a pesar de nunca en la realidad haberla visto derramar una sola lágrima, ya la veo con el rimel corrido.

Entrar en ella, debe ser como entender los secretos más horribles de la tierra; que no somos nada (más que nadie) por ejempo, o, que si somos algo, solo somos algo que cae o se desvanece, algo que se hunde en la espesura de un agua inconcebiblemente espesa, en un lodo de lamentos, en una garganta angustiada, en una lángida desidia de potra drogada.

Ella es dolor puro, y por eso es tan bella. Probablemente ni lo sepa, atuendada con su gorra roja y sus tacones de puta barata. Posiblemente sea tonta perdida y nunca encuentre la oportunidad para crecer, o sencillamente la deje pasar. Quizá sea mucho más feliz que yo. Ella es toda una lanzadera de sexo en estado puro, de vida en definitiva, de un puñado de principales propósitos recubiertos de callejuela y bar de noche, de vecindarios de escalera, de turnos para limpiar la portería, de leves eructos de los borrachos parroquianos de siempre, ella... ella es un atajo de niños compitiendo por decirse "hijo de puta" lo más alto posible, ella es llanto así, y lo lleva dentro, como un paisaje lleva la belleza de ser agreste y yermo, como un castillo porta en el lastre de sus batallas y sus ajadas piedras un recuerdo fascinante para los Nosotros, los que soñamos para y por un tiempo que ya pasó, que ya pasó, que ya pasó, que ya pasó...


Ella es así... es un escrito trágico y carne para comer a la vez.

Monday, September 24, 2007

Esquela 94: Por una explicación

Existo, en el momento que existo soy actor. En el momento que soy actor interactúo. En el momento en que interactúo, hay un marco. En el momento que hay un marco, construyo un espacio mental. En el momento en que construyo, empiezo a decidir por mí qué es lo más conveniente y lo menos.

Y es dificil, es dificil, porque a veces los caminos tienen señas de papel y tinta. Tinta que con la lluvia se corre, papel que on la lluvia se deshace.

Eres actor, y puedes decidir volar, puedes dejar que el arrepentimiento te rodee, o puedes cometer el peor error, que es pedir perdón sólo para que otra persona se logre sentir un poco mejor.

Saltando entre un espacio y otro, peco enfrente de los ojos de la autoridad, que comete el error de creerse intrínsecamente superior por denominarse autoridad. Y Temo mi marco social, en el momento en que recibo una multa de 125 euros, fruto de una prepotencia que provoca en mí, solamente odio.

Ya no me siento tan bien en mi marco social, precisamente por culpa de aquellos que se encargan de delimitarlo. Un puto policía de mierda que se creyó con el privilegio de volar sin alas por encima de mi cabeza. Desoyó mi lamento y obtiene mi odio como presente. Él está satisfecho con lo que ha decidido. Y eso es lo que más me duele. Porque yo me creo persona, que no es poco, pero me sé sin alas, que es mucho. Ese gilipollas me las va a pagar. Lo mataría solo por haberme negado una explicación. Y me la podía haber dado, me la podía haber dado. ¿qué coño se cree? ya estoy bastante jodido, ya me faltan las suficientes respuestas en esta vida como para que encima me tope con gente incompleta moralmente. Esos son los que deberían estar encerrados en perreras.

No me puedo permitir azorarme. Volveré a mear en las calles y volveré a tocar la guitarra en los parques, porque sin ello, el mundo sería un poco más gris. Porque el mundo brilla como un diamante, en el momento en que lo pulen. Y yo lo pulo meando y tocando la guitarra. Y para ser un diamante debió ser una piedra feúcha antes. Y para ser una piedra feúcha, y yo darme cuenta, tuve que tener percepción, y para que mi percepción me ayudara a adivinar que esto es una piedra feúcha y que tengo que pulirla todavía más, tuvo que venir un policía retrasado mental a recordármelo. Y para que ese policía estuviera allí, tuvo que haber definido antes un marco social que él tuviera que interpretar, un marco en el que yo interactúo, en el momento en que soy actor, previa concepción mía (gracias mamá!)

Policía hijo de puta, me mentiste cuando te pregunté tu placa, pisaste el acelerador cuando golpeé tu furgón, y miraste adelante cuando te dije que me dolía que te sintieras orgulloso de lo que habías hecho. Procuré ser educado y amable, pero con bastardos de mierda como tú, hasta el más pacífico se pregunta si no es necesaria tu muerte para acabar con toda esta lacra.

Esto es lo que provocas.

Thursday, September 20, 2007

Esquela 93: Historia Anclada

Esta es la historia que nunca acaba y que siempre empieza. Vamos, que siempre está enmedio, por culpa del puto tiempo que hace que te conozo quizá, quizá por tu cara siempre sonriente cuando está en frente de la mía. Sé que tienes unas intenciones normales a día de hoy... ya sé que no pretendes lo que pretendías los días de trivial en que insinuabas tan cerca de mis labios tantas cosas, que siempre perfectamente comprendí sin que me dijeras nada. Sigues siendo igual que cuando te vi crecer. No puedes depender solo de ti nunca, siempre necesitas a alguien a tu alrededor....

Recuerdo que una vez partia hacia una isla justo en el momento en que más te quise. Vi facil construirme a mi dejándote un poco en el olvido. Para entonces todo esto fue sencillo...

Pero ahora, después de tanto tiempo, tú has seguido apuñalando tu vida de harapo, queriendo tu historia de cartulina. Yo he ido desperdiciando mis contratiempos de oro y mis anécdotas pintorescas.

Al final vuelvo aquí y te encuentro; tú has triunfado tomando el camino sencillo, y yo fracasé en mi árduo recorrido... creo que a la postre, es mejor lo tuyo, la verdad.

Ahora yo te podría ofrecer un poco más que lo que en su día hubo, pero tú ya has saboreado muchas más fases de la vida que yo. No me quieres ver porque me da que te doy respeto y que soy una barrera que no tienes porque romper si puedes rodear. Pero tu cara de niña me anonada y mi hormigón cede para que lo sobrepases con facilidad, apesar de tú querer siempre rodearme, siempre rodearme, siempre rodearme, siempre roderarme, siempre rodearme.

Sea como sea, yo voy a llegar muy cansado al lugar donde está todo lo que pretendí. Tú quizá hayas llegado demasiado pronto al sentido de la vida y a la noción de identidad.

Miro a quien comparte contigo tu vida. No sé cómo sentirme. Puede que como un alumno desagradecdido, puede que como un profesor frustrado. Sea como sea, pude haber hecho más en su día, aunque no fuera necesario. Ahora, sin embargo, te digo que te podría regalar las propinas que me han dado reunidas. Quizá no significarían nada para ti. Pero tal y como tocas sin que te des cuenta mis brazos o mis piernas, tal y como brindas, - la facilidad con que lo haces-, la dulzura que las comisuras de tus labios predican y cómo se vuelven de chinos tus ojos, provocas un lamento mío.

Ya es demasiado tarde para ti, y aún sigue siendo muy pronto para mí. Una vez por accidente coincidimos y no me dió tiempo a quitarme las legañas de los ojos cuando tú ya te habías ido. Escribo a tu salud y por culpa de tanta cerveza. A tu lado todo hubiera sido tan sencillo que ahora contaría muchos años más de los que tengo y tantas menos dudas de las que me anegan.

Monday, September 17, 2007

Esquela 92: Porque yo lo valgo

En la piscina me sumergía día tras día. Entrenaba muchísimas horas. Hacía un largo tras otro, y a la mínima que flaqueaba, ya tenía el grito de mi entrenador surcando las pequeñas olas que con mis brazadas formaba. Se metía adentro por mi oreja, su grito, y se fundía con la canción que al azar había elegido aquél día para que me acompañara, retumbando en mi cabeza, durante mi acuático calvario.

A menudo, odiaba entrar en aquél mundo azul y frío en donde todo el mundo me superaba ya fuera en edad, ya fuera en velocidad, ya fuera en autoestima. Lo odiaba hasta el punto que le pedía a mi abuelo, que siempre me llevaba hasta la misma puerta del poli en su renault 19, que me leyera algún capítulo de aquél pequeño libro que siempre llevaba en el bolsillo de su rebeca: - Las reses en el arte taurino-.

Solía hablar aquél documento de las ganaderías que hay repartidas por españa, del prestigio de los cuidadores, del respeto de los banderilleros y de la honrada agresión de los picadores.

Yo, para entonces, nadaba. Era un nadador en potencia. Pero nunca me acabó de llamar la atención, todo aquello.

También dibujé, y sin embargo, desde pequeño odié la música. La odié con toda mi fuerza. Ahora aquél elemento relleno de hiel para entonces, es para mi, lo más significativo que tengo alrededor.

Todos nos podemos enamorar y querer a una mujer que postre nuestra inspiración o que la lance por ahí. Pero después de todo, la música se convierte en el fin, en la variable en función de la cual las demás hisorias aparecen y desaparecen de mi existencia.

Porque todos obtenemos el privilegio de querer a algo o a alguien. Pero modelar aquello que puede ser increíblemente suave o áspero, aquello que puede arder de dolor o enfríar de tecnológico,... aquello con lo que apuntas y disparas... eso solo lo puedes conseguir con el arte. Yo ahora me quedo con la música.

A menudo pienso qué es lo que merece la pena. Hay recetas fáciles a las que no pienso hacer feos. Pero, anda, voy a tratar de hacer algo por mi mismo. Voy a interactuar con mi sino, voy a moldear la huella que deje dentro de mi alma, un servidor va a montar su cometa, un servidor se guisará el tocino o hará pipi por sí solo.

Voy a hacer algo por mi mismo. ¡¡Cómo me gusta la gente que hace algo por ella misma!! ¡¡Cómo me gusta quien se quiere demostrar lo que vale! ¡Cómo me gusta el slogan de pantene!

Sunday, September 16, 2007

Esquela 91: Es ya casi Navidad

Coletean los sudores y tenemos ya que empezar a pensar en qué nos vamos a ofrecer. Podría gastarme dinero en ella. Podría llevarla a restaurantes caros, o pasar una semana entera en un parque de atracciones. El cielo se va poniendo un poco más gris, a pesar de hacer sol. Los grandes buques, a estas alturas de temporada, no sé bien porqué, me parecen más imponentes. Las rutas marítimas me dan que pensar. Y me es más facil crear paralelismos con todo lo que me rodea y el dinero.


La órbita elíptica de la tierra manda que el sol se nos aleje un poco. No sé si es eso o el eje de traslación lo que provoca que bajen las temperaturas. A mí me repercute de la sieguiente manera: busco ojos negros por todas partes. los ojos negros pegan más que el resto con la navidad. pienso en los abrigos y en la alternativa al dinero a la hora de regalarte algo; Hacerte una canción, un dibujo, amasar yo mismo los panecillos.

Además, está la videoconsola. Ahora que llega la época de recogerse en casa, la necesito más que nunca, la necesito a ella cerca de mí. Un buen videojuego con un argumento que me haga temblar y las visitas a los grandes centros comerciales. Tener que hablar contigo acerca de cualquier cosa y encontrarme irremediablemente al final del pasillo principal besándote... rodeado de videojuegos....

Esto es lo que se está precipitando sobre mí.

Saturday, September 15, 2007

Aclar

Sí, quizá sí que eres un diamante en bruto. Es complicado, pero también es bueno. Lo mejor que podemos hacer es empezar a coleccionar pequeñas ilusiones. Sé que si no fuera por ti, hasta aquí no habría llegado. Ahora querría tener un montón de corazón que regalarte, pero no logro encontrarlo. Creo que me voya meter en mi soledad, dado que ya hemos dejado las cosas claras.

La canción dice que el amor duele, pero que a veces es un dolor agradable que te hace sentir vivo. Por el momento lo mejor será que cada uno beba de su propia agua.

Wednesday, September 12, 2007

Esquela 90: Implosión en la nada

Recuerda las manos que te puse en los labios mientras la antigravedad descongestionaba el perímetro espacial. Recuerda la órbita elíptica de nuestros cuerpos y la nada como núcleo por eclosionar, siempre por eclosionar. Desconexiones de cables como principal argumento esgrimido por la tecnología mas pura y limpia. Gongs espaciales y luces por adición. Blanco sobre blanco y rojo sobre negro. Tanta cantidad de brillo, que ya no queda nada de televisión.

Si quieres te lo digo en forma de cama psicodélica y redonda para que te hagas mejor a la idea.

(y me río)

Lo soñé, yo soñé que te besaba del revés, y que como respuesta obtenía la menor importancia hacia ti. Todo era un proceso y sencillamente éramos una pieza más. Pronto las voces empiezan a retumbar en la cámara y el presente se confunde con los recuerdos... La Percepción, nuestra percepción, recibe las órdenes de crear un puente entre el presente (que gestiona sensorialmente), y el lóbulo que asigna a la información adquirida la etiqueta de "lejano y nostalgico recuerdo".

Por fin, la vida se concibe de otro modo para nosotros, y así, obtenemos lo que queríamos, que no es más que una respuesta basta que nunca sabremos manejar. Por otra parte, el proceso general del que formamos parte- esto es El Proceso- sigue evolucionando y aprendiendo. Ahora ya no es un río, ahora ya no es lineal ni para nosotros. Se curva poco a poco y quiere volverse cíclico.

Tuesday, September 11, 2007

Esquela 89: Un lloro

Si usted cierra los ojos después de un día duro de trabajo en la ciudad, la escuchará llorar. No me pregunte el qué ni porqué. Usted lo sabe tan bien como yo. Había iglesias, fueron diciendo, antes de que el mundo se pusiera a desatar sus lágrimas.

Sonaron alarmas, también explicaban. Pero ya era demasiado tarde.

Hace mucho tiempo que la tierra se estaba quejando. Hace tiempo que sus frutos nos lo comentaron. Cometimos el error de creer que incluso ella giraba alrededor de nosotros. No cerramos los ojos a tiempo. Ciérrelos usted ahora, por favor. Ciérrelos y escúchela llorar. No queremos que algo así vuelva a pasar.

Hay mucho griterío en cualquier lugar de trabajo. Me dijeron que había hospitales y que las cortinas hablaban, pero sólo los que estaban al borde de la muerte cerebral atendieron al mensaje que nuestra madre nos lanzaba. Los demás, continuamos cruzando genéticamente alimentos. Sé que ese no es el problema, lo sé. Pero esque la extenuamos. La tierra nos lloraba y la olvidamos como el hijo que no recuerda que sus padres le han hecho.

La tierra se cansó, y como nadie cerraba los ojos para ecuchar sus ruegos, empezó a acumular todas las lágrimas que le debíamos... y las convirtió en el diluvio que ha acabado por extinguirnos. Y aún somos lo suficientemente hipócritas para desoírla por enésima vez. Aún creemos no depender de ella.

Construyeron iglessias, me comentaban, los estúpidos de ellos construían iglesias para canalizar toda su fe. Con lo sencillo que era llorar por la tierra... pero en vez de eso, los gilipollas miraron hacia el cielo y lanzaron en el sentido opuesto las oraciones.

Lo único que hemos recibido son las lágrimas acumuladas de nuestra madre, cansada de que no la hayamos sabido querer.

Monday, September 10, 2007

Esquela 88: La silla endeble

Sabes, me escribieron el mail más bonito.

Pensando en él y en quien lo escribió, obtienes los siguientes privilegios:

Los días pueden ser siempre claros, los billetes siempre serán gratuitos y los tatuajes indoloros. las quejas son juegos de niños y los caprichos son monumentos enormes en nombre del amor. las tiendas de campaña son palacetes árabes, y el amor se convierte en un chucho con ganas de lamerte entero. Es el chucho de Amor...

La vida, mi vida, cobra forma de tocino, y a pesar de odiar el maltrato hacia los animales, me siento como un mozo de pueblo a la caza de uno de esos. Siento que soy el elegido para agarrarlo del cuello y llevarlo al matadero.

Me imagino al padre de MAtías Prats, que deduzco que se llamaba igual él. Me lo imagino haciendo de labordeta, pero en época franquista. Me lo imagino yendo de pueblo en pueblo. Parando en Malón, para hacer un reportaje acerca de la caza del tocino. Me lo imagino retransmitiendo para toda españa este evento fantástico. No me pondría nervioso por su presencia. Menos aún por su voz grave y elegante. Me pondría nervioso por ti.

LLega el momento: Me revuelco por el barro tras él (el dichoso tocino, que en ralidad es mi vida). Es una lucha entre el animal y el más animal. Las otras mozas del pueblo no me importan, aunque sé que para el resto de muchachos, ésta es una forma de hacer el gallo ante ellas y ganárselas con suma facilidad después. Yo solo disfruto viendo cómo me miras desde el burladero. Corro por el barro y a cada resbalón, retozo de ilusión. No tengo tiempo para mirar alrededor. Si lo hago, se me clavan tus ojos. Me siento tentado, y entre el jaleo y el corazón que se me sale por la garganta, una de las veces que me pongo en pié después de una divertida caída, echo un vistazo a lo que me envuelve. Me encuentro con las gafas oscuras del Señor Prats, que tienen la mágica facultad de destacar entre el gentío. Hay mucho alboroto y me noto el barro en el pecho. La camisa me pesa por la tierra que lleva pegada, y el tocino es el único que parece regocijarse de la situación más que yo.

Y si bien sé que no te gusta esta analogía y que te encabezonarías en discutirla miles de días y de noches, yo, algo así, sólo lo haría por ti. Solo por ti, y gracias a ti, la vida cobra forma, así como sentido, y es facil saber que la puedes llegar a exprimir de arriba abajo.

Son tantas cosas ya, que cada vez todo se enreda más.

Yo no puedo presumir de mucho. Suelo temer los acercamientos de cualquier tipo. Las personas, yo entre ellas, amenudo decepcionan. Contigo, sin embargo, voy escribiendo una novela de altibajos que no sé si lleva a algun lado. Por nada del mundo dejaría de escribir, y me siento inchado y contento como una paloma por deberte tantos favores. Me gustaría devolvértelos poco a poco y con cuenta gotas. No excederme en mi generosidad, para que de este modo siempre vuelvas a pedir.

Pero nada es sencillo ¿verdad? No sé si soportaría que me enviaras postales desde lejos, más aún cuando ahora me dices que no bromee acerca de desaparecer juntos del mapa. Me impresiona tu actitud. Tan femenina como cambiante. Recta y curva. No puedo seguir con estos achaques. Se están convirtiendo en una droga perjudicial, a la que tampoco quiero renunciar.

Me escribes este mail tan bonito después de haberlo hecho tan mal contigo. Empieza a quedarnos poco tiempo, y yo me pongo a pensar en asuntos profesionales cuando cabe la posibilidad de que me escuches si te planteo levantar centros en mozambique o morirnos de malaria directamente.

Sigo sin saber absolutamente nada. Sólo que eres una piedra preciosa y especial.

Esquela 87: Soy todo un mierdas

De la manera en que viste y la forma de milagro espectacular de la que presume mientras baila a la orilla del río amén del transistor que suena... Son las doce de la mañana de cualquier domingo y podría estar metido en un coche de camino al lugar de las costilladas, podría quemarme el sol en la cara y tener todos mis asuntos profesionales atados. podría ser capaz de olvidar los cinco días de la semana en que se trabaja y quererla sólo a ella.

Bruce Springsteen bañaría con Thunder Road toda mi mañana y mis proyectos más immediatos cosnsistirían en encontrar el punto a las costillas del cordero o lograr dar con un buen all-i-oli.

Quizá porque estamos a las puertas de ocutubre, me pongo a pensar en la primavera. Es sabido que cuanto más lejos está algo de ti, más te gustaría conseguirlo, (por lo menos si es mínimamente agradable).

Mi vida, desde su perspectiva más dura se podría definir como la de un muchacho más asustado de perder lo que tiene, que ilusionado por ganar lo que no posee.

Wednesday, September 05, 2007

Lidia

Lidia

Stolen parts of my heart, bring them back

Please confirm

you found love so far away from me

Then i'll try to rebuild an argue to turn the present

Into my best gift


Ey lidia, still stoned by your eyes

You were to my,

like a snowflake trough the heat


Lidia

forget all this words

If you ever heard

Let them die

Among all the times i've watched you

Dreamed you

i just want,

you to have fun and thank you

For your eyes ('cause)


Ey lidia, still stoned by your eyes

They were to my,

like snowflakes trough the heat

Esquela 86: Pin y Pon y los secre-recuerdos

Ayer, al dar de nuevo con los viejos recuerdos que por pendientes llevabas, se me revolvió plácidamente el estómago. Para mí, ya no eres quien eras. Hace tiempo que dejamos de gustarnos, pero sin embargo, hay cosas que no pueden cambiar nunca. Como la sonrisa que tienes. Sigue hablando igual. Sigue desatando el mismo flujo de alegría cada vez que emerge debajo de tus ojos. Y quien dice ojos, también puede hablar de rías, o de muelles tristes y lluviosos. De manos entumecidas, de cientos de nudos marineros que jamás ya, atinaré a descubrir. No te apures, no me importa.

Si hay algo que me puedo retraer, es la manera en que acabó nuestra historia: murió sin fuerza, no dió ningún bandazo, se hundió progresivamente en la indiferencia que caracteriza a dos personas muy contenidas pero que tienen demasiado de que hablarse.

Y decía que te vi, y cuando nos despedimos de nuevo tan fríamente, no tuve agallas de mirarte a los ojos. pero cuando el coche empezó a avanzar y tú continuaste a pié por la avenida, encontré el valor para sopesar tu espalda de soslayo. Aguanté y aguante hasta que la caprichosa perspectiva me trajo de nuevo tu cara.

En el momento que tú, fuganzmente, te decidiste a escrutar a través del cristal del vehículo (quizá para lanzar una póstuma, tierna, cálida y criminal sonrisa), me di cuenta de que no iba a soportarlo, y rápido, apunté de nuevo al frente, solo para evitarte a ti, y ante todo a tus labios. Y así condenamos nuestra historia, después de su revisión.

La dejamos igual que estaba.

Conociéndote sólo un poco, sé que quizá, por tu condición de mujer perteneciente a tierras de "recuerdo-anclaje", evocaste las muchas noches en que salimos y me comentabas a ciegas algunas pocas cosas acerca de mis rasgos o de nuestras situaciones. Hubo una vez una ventana en cuya repisa te recostaste. Allí me musitaste la primera cosa que recordé ayer al verte.

Qué más da. Dimos una oportunidad a nuestra relación por su buena conducta. Revisamos el caso, y decidimos que la condena permaneciera, que la indiferencia reinara y que el recuerdo nos anegara. Quizá por miedo a que al salir de nuevo a la calle, la acusada nos matara de amor.

Sunday, September 02, 2007

Ahora

Por mucho que me encabezone, los acontecimientos se desarrollan como en cualquier otra parte del mundo, y los experimento como cualquier otra persona que pueda estar en una situación parecida a la mía.

Ahora mismo, debe ser lógico que piense que es septiembre, y que la gente se dedica a retomar sus vidas. Pronto llegará octubre y con él, la obsesión de que es en ese mes cuando más inspiración puede uno agarrar.

Algunos izan las velas y otros las arrían. Septiembre es como el "click" que suena cuando te aseguras la mochila con esos agrarres de puntas de plástico que se encajan apretándolos entre sí. Septiembre es una transición para casi todos.

Yo no voy a viajar, no me voy a tomar un año sabático. Y a pesar de ello, no sé que va a ser de mí a corto plazo. Pero tengo más tiempo para querer, para tocar, para odiar y fastidiarme. tengo un poco más de tiempo para sentirme agente de mi vida. Tengo un poco más de tiempo para fijarme en japón, para leer, para tratar de comprender qué es lo que me frena a la hora de adquierir un pequeño cerdito que nunca se enguarre. Tengo tiempo para montarme muchas más historias en la cabeza después de intercambiar una mirada con una mujer, tengo mucho más tiempo para tratar de lograr que mis pedos sean alebosamente sonoros,y tengo tiempo para dedicarme a sentir más que escuchar la música. Dar rienda suelta a mi conciencia, sin que me pese el deber de tener que responder ante alguien que no soy yo y ante objetivos que siempre me fueron ajenos.

Ahora, si bien es más difícil, tengo que responderante mí. Más difícil, sí. Pero más gratificante.

Vaya, que sentirse auto-util en el marco social es guay.