Esquela 305: Pepitizando.

Hoy nos ha visitado la Luna... y ha venido para quedarse. se ha quedado en forma de guitarra oscura. el sol, la guitarra que tenía antes de que llegara luna, si bien está algo jodido por la parte de detrás, (no significa que el sol sea homosexual), se quedará colgado en mi habitación. Debajo, en el soporte, se va a quedar la Luna. La noche.


Pepiticemos.



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Amén.


a las puertas del 2010 ando... andamos vaya... bueno, este último año -me gusta recapitular- ha sido bastante mierda. No voy a decir nada que no haya dicho antes, porque sería redundar y hacer victimismo gratuito así por la cara.



Pepiticemos.


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Amén.


2010. Parece un número fantástico. Algo bueno deberá pasar, digo yo. Costilladas al sol? eso siempre es lo que nos quedara. Amigos divertidos? eso es lo que vamos a ir perdiendo.

Seré algún día un amigo poco divertido? Tengo muchos amigos poco divertidos. Antes eran mucho más divertidos. Ojo, que siguen siendo mis amigos. "Quien tuvo retuvo", trato de pensar cuando les veo. Sé que dentro de ellos todavía debe haber alguna grosería deseando adueñarse del cuerpo de su portador.

Pero son todos tan estoicos...


Pepiticemos.



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Amén



Después, lo único que nos tiene reservado el destino es el silencio y la eternidad. Lo de antes es juerga pura o aburrimiento. Sea lo que sea está relacionado directamente con nuestras yemas y lo que hay de ellas hasta nuestro corazón. Todo lo que pasa por la piel y los huesos, que son los que apoyan todo el jaleo mental que llevamos dentro.


A veces creo que voy a morir mucho más rápido que los demás. me da esa sensación. Sentiría lástima de mi mismo si supiera que voy a morir en unos meses. Cualquiera la sentiría. Dirían que no, que no sienten lástima. Saben como soy. No querría que mostraran su compasión, pero les calaría igualmente.



Pepiticemos.



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Amén.


Da igual. Me tengo a mí. A mí me tengo. Aquí me tengo, cansado de boxear contra el aire. cansado de creerme cientos de cosas que me digo a mí mismo y que están vacías. cansado de comer palomitas por comer algo. Cansado de querer pensar en cosas que no impliquen pensar en la vida para no sentirme, de ese modo, miserable.

Aquí estoy, yo cabizbajo, alicaído. Eso puede parecer. pero no es así. no es así siempre, eso está claro. Mi tristeza se cataliza desde un corazón fuerte y ansioso, que admira todo lo que sucede a su alrededor. No me canso de vivir de lo mío y de lo que los demás me muestran. Reescribo los mismos gestos efectuados por distintas personas. Esos gestos nunca serán idénticos... Saco todo lo que puedo sacar de cada acontencimiento que sucede ante mí. Me siento triste muchas veces, pero desde un corazón fuerte, un corazón que se hincha cada día que brilla el sol, o que alguien me sonríe de verdad. Un corazón que no se cansa de darme alegrías cuando las merezco. Y me las pasa sin tratarlas con aditivos extraños. Hay un momento en cada estallido de felicidad en que no me importa si vivo una realidad o un sueño. no me importa si me ancla mi cuerpo a esta tierra, hay un momento en cada estallido de felicidad en que rozo una especie de secreto gigante, en que entreveo unas puertas que llevan a la mejor de las explicaciones. Un lugar en donde porfin me puedo desnudar y convertirme en lo que realmente quiero: algo que solamente comprende. Comeprende y comprende, y no deja de comprender. Sonríe, asiente, comprende.
Comprende toooooooodo porfin.



Pepiticemos.



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Amén.



Hoy no es mañana ni tampoco es ayer. pero hoy tampoco es lo más importante. El encaje es lo más importante de todo.