Hemos venido desde Kansas para verlos. hemos venido en la carabana de Peter hasta chicago para verlos a ellos. El cuero raído de los asientos no ha hecho más que ennoblecer nuestro trayecto... las ventanillas fueron cuadros preciosos en movimiento, y el pequeño muñequillo que celga del retrovisor casi se convirtió en nuestro guía al paraíso. Al paraíso en donde estamos ahora. Chicago era un buen sitio.
De camino lo hemos pasado bien; hemos tocado algunas de vuestras canciones tan entusiasmados como siempre. Nos hemos sonreído, hemos tomado alguna cerveza, pero siempre controlando los turnos de conducción.
Esta es nuestra casa, tenemos nuestras pequeñas habitaciones, nuestro pequeño baño y nuestras ruedas que nos llevan cada día a un lugar distinto... Hemos venido aquí por vosotros, hemos venido a reunirnos con vosotros. Aún hay algo de leche en la neverilla, aún hay algunas galletas en la despensa, aún queda algo de sol por disfrutar y la cejilla no ha cedido del todo.
Qué es lo que estamos haciendo...? Tan solo viajamos. Es así de fácil?? es así d fácil huir de todo? A quién se supone que le he de dar las gracias. A quién coño se supone que le he de agradecer este momento?
Los merenderos son nuestras naciones. Las gasolineras son solo una fuente de esperanza, el alquitrán corre por nuestras venas, el viento es el aire que necesitamos para respirar. la corriente que se filtra por la ventanilla medio abierta... Las mesas plegables siguen abriéndose y aguantando los platos de plástico, las horas siguen teniendo muy poca importancia dentro de la caravana. Me miras, cada noche me miras, ya sea en la foto que tienes al lado de la mesita, ya sea cuando me acuesto a tu lado...
Y seguimos corriendo... el último camino fue el de Kansas hasta aquí...
Tengo escrita en la frente la felicidad y no me puedo deshacer de ella, no lo puedo evitar, haga lo que haga voy a ser feliz.
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