Aunque hay veces que crees que te enfrentas a una sola cara; a un solo rostro... te e bates contra mucho más. Contra un estilo de vida, contra una idea preconcebida, contra un viejo prejuicio, o contra ti mismo (y eso que nunca pensaste que esa cara fuera tuya...)
Todo es metáfora, se anima a decir Haruki en boca de uno de sus personajes. Quizá lleve la razón.
El problema de que todo sea metáfora es que a veces no vemos más allá de la propia. Nos quedamos, irónicamente, con el simbolismo más que con la practicidad y con la aplicación facta.
Y qué nos queda cuando nos tambaleamos de este modo?
Es difícil mantener el equilibrio cuando prestas tu cuerpo entero a otra persona, y te mides a la vez contra tus propios miedos y manías.
Eso quizá fue lo que me pasó aquella noche en que no había manera de que se me pusiera dura.
Créeme, estaba por darme por vencido.
Pero miré más allá de la cara de aquella chica, y vi la mía. La mía. Y desaté una lucha contra ella.
Me dí cuenta de que peleaba contra todo lo que yo hube decidido.
En este caso presumir de victoria no es frívolo.
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1 comment:
Haruki Haruki, metadona para nostálgicos. Algún día la suerte llegará a Esplugues como el Gordo de Navidad...no mendigaremos oh no..
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