Tuesday, March 14, 2006

Esquela 6: Construcciones sagradas


A mi abuela le habla el alma.

Una situación embarazosa suele ser algo memorable. ¿Qué es mejor, vivir en la indiferencia o frotar tu corazón con el asfalto, marcándolo como lo hace el caucho de cualquier descarriado vehículo?

Claro que eso duele.

Sí, las almas, cuando se desprenden de nuestros cuerpos, cuando nuestro corazón deja de retenerlas a golpe de ventrículo, se ponen a pensar en cómo lo hicieron cuando gozaron de cuerpos de carne y hueso.

La percepción desde nuestra parte espiritual al dejar nuestro cuerpo, cambia. Es algo normal. La concepción también. Nuestro alma guarda secretos mientras vivimos. Secretos que, enclaustrados en una coraza de piel, no sabemos valorar.

Antes de nacer ya vivíamos. Las órdenes eran claras y concisas: Sangra y llora. Sea de felicidad, sea de dolor, frota tu corazón.

Parece fácil, pero con lo que no cuentan nuestros espíritus al enfundarse estos trajes de carne, es que los nueve meses que andan en el vientre de una mujer cualquiera antes de ver la luz, tienen un sentido que todos desconocemos; Los espíritus desde su mundo, y los humanos desde el nuestro.

Los nueve meses antes de nacer sirven para borrar del alma las instrucciones recibidas. Se desencadena una lucha en el vientre de las madres...

Algunos nacen con el corazón más abiertos que otros. La mezcla entre la carne y el espíritu nunca elimina ninguna de las dos partes. Lógico. Algunos salen con más espíritu que carne, otros con más carne que espíritu. Otros salen en la justa medida.

Esos suelen amar la vida y verla desde lejos, para poder lograr entenderla justo antes de morir.

El alma, sale del cuerpo y es entonces cuando vuelve a cobrar conciencia de cuales eran sus instrucciones. Algunas se cagan en todo cuando se percatan de que apenas frotaron el corazón contra las paredes del mundo.

Algunas permanecen en la angustia eterna cuando se cercioran de que no sangraron ni lloraron; de que evitaron el dolor humano, a cambio de castrar sus inquietudes.

No comments: