“Hora del
escarnio”
“Hora del
escarnio”
Eso es lo
que pensé cuando sabelotodo David reveló el verdadero origen de la vida humana.
Yo no daba
crédito; allí estábamos, en el patio, como cada día de entresemana, hablando de
pollas y de coños, pero sin saber bien bien qué representaban, cuál era su
utilidad.
D solía
dosificar muy bien la información, convirtiéndonos al resto en almas ávidas de
saber. Cada vez que soltaba algo, lo hacía disfrazando el conocimiento de suspense, convirtiendo un dato revelador, una mieja de verdad, en una puerta entreabierta
hacia un mundo atrayente de desconocido. Un lugar que los demás deseábamos pisar con todas nuestras ansias.
Mientras Ru
desenvolvía el papel de plata de su almuerzo, David se acercaba al grupo, y
echaba el anzuelo:
“¿Para qué
sirve la vagina?”
“Pues qué sé
yo, para mear, no sé, sirve para ser chica”
“Y crees que
eso es todo, pedazo de mierda?”
“Pues claro…
qué más quieres”
“no has
pensado en la posibilidad de que por ahí se meta la polla para liberar un
ejercito de espermatozoides que fecundarán los óvulos de la chica, para que ella
albergue el feto que a posteriori se tornará nuevonacido?”
“… Pero qué…
pero qué coño…De qué estás hablando?”
Mi mundo
vuelto del revés; todo en lo que creía de repente se tambaleaba…
“Pero cómo
crees que las mujeres tienen hijos, maldito ignorante?”
Traté de
rebatir, confiando aún en que aquello en lo que había creído durante toda mi no
muy extensa vida, era lo correcto, lo verdadero.
“las mujeres
tienen hijos porque son mujeres”
“Ya? así,
sin más? No crees que el hombre debe intervenir en algún momento? Entonces cual
es el sentido que tenemos en el curso de la vida, que al fin y al cabo hablar
de vida es hablar de algo tan minúsculo como insignificante, que hemos de
hablar de CURSO de la vida si queremos referirnos a cuestiones que van más allá
de una primera aproximación perceptiva al propósito de nuestra existencia…”
“Pero… pero…..
pero qué diante dices? Las mujeres tienen hijos por casualidad… Llega una edad
en que algunas, por arte de magia se convierten en premamás; un proceso
completamente azaroso, como azarosa es la naturaleza amenudo; mira los
caprichos que tiene, que no le importa sesgar vidas mediante temporales,
heladas, sequías… Qué sentido tiene destruir lo que tú mismo creas? El mismo
que el de dar vida de rebote, sin más…
“Pero qué clase
de retrasado mental eres? No tengo nada más que añadir. Lo que viniera a partir
de ahora sería una pérdida de tiempo.
Dos años
después me hablaría de la masturbación. Entonces ya no tendría fuerzas para
rebatir lo que me prometía.
No comments:
Post a Comment