Hace un mal día. yo los malos días solo sirven para maquinar.
Sé que no te conozco apenas, pero tú, menos me conoces a mí. Yo en mi vida tengo el rol de protagonista, soy el tipo malo y callejero.
"Vigila donde apuntas". Allí donde echo el ojo, pongo la bala.
Eso es lo que se comenta en "día sucio".
A mi no me toques los cojones, lo tengo todo planeado. Si me sale bien algo, me sale bien en estas situaciones. Utilizar la excusa del último beso se me da bien. Escucha lo que te digo, por culpa de que nada es tan simple como parece, yo me voy volviendo loco a unas pocas revoluciones más que la tierra propia.
Algunos, si supieran lo que estoy pensando, dirían que no puede ser. Me voy a ahorrar decir más.
Los días huyen como caballos por colinas, decían también.
Pues eso lo sé yo; no me baso en ninguna otra premisa; solo en este clásico.
A veces va bien hacerse la picha un lío y no pararse a pensar, como cuando te están ametrallando el cuerpo y en vez de cubrirte avanzas hacia quien te dispara en un intento de arrojar tu propia carne sobre el cazador. Eso es lo que me pasa. Huyo hacia adelante. Todos bien situados, y yo pudriéndome aún excelentemente. Me prendo a mí mismo y salgo corriendo por las calles, o te vienes unos días a nuestro país del sur y hago cosas excesivamente extravagantes.
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