Esquela 3??: Harto de Madrid.

Mejor es no pararse a contar el dinero que hay dentro, o los dedos que guardas en la propia mano. Mejor es lanzarse sin pensarlo.

No sé las distancia que hay. No sé si me voy a romper un brazo o me voy a ahogar. Las voces ultramarinas me llaman. Sí, eso ya lo sé. Sus vientres con curvados, la oligarquía complicada. La frecuencia de los ecos funciona de manera distinta. Ya sé que el sonido se teraslada unas cuantas veces más rápido. Match 1, Macth 2, Match 3 ... suma y sigue.

Si me mato del golpetazo contra la superficie plana del agua, nada habrá sucedido de entonces en adelante. Pero vamos, que me voy a tirar porque no hay bases ya para defender ni mis propias opiniones. El destino me ha fallado un montón de veces, y aquí sigo, empecinándome al ser un tipo honesto y normal. No quiero darme una sola oportunidad porque estoy desilusioando de todo lo que voy conociendo. pienso que yo en el fondo debo ser igual de mosntruoso y estúpido. Así que debería alegrarme si ante los ojos de los demás logro ser normal, si ante mis propios ojos logro la plácida presunción de llegar a ser "NORMAL".
Mejor no apostar por mi condición ni por mi instinto, y así desoír las corazonadas fue un buen consejo que me enseñó la capital con su prepotencia.

Todos somos así? Todos somos como madrid? tan descaradamente orgullosos y mortales? Todos llevamos esa bomba de relojería encima? Todos pretendemos conspirar junto con todo aquello que se nos ponga al alcance? Todos pretendemos quedarnos con la mayor parte posible del botín? Creo que en el fondo sí. Mejor no mirar dentro de mí entonces. Me daría por culo saberme tan miserable.

Porque nada está nunca limpio después de los 4 años. Porque incluso las genialidades son demoníacas amenudo. No creo que me vaya a tocar la lotería nunca. No creo en los elegidos. Quizá sale alguno de vez en cuando ... pero igual que no creo que me caiga el gordo nunca, tampoco creo que yo tenga la virtud de estar más limpio que los demás. Alguno habrá habido, de pío, no te digo que no.

Tengo 25 años, la edad suficiente para darme cuenta de que hay cosas que puedo estar ignorando el resto de mi vida, como por ejemplo, mi propia naturaleza. pudo morir sin mirar qué es lo que llevo dentro.

Tiempo de tomar grandes e íntimas decisiones.