No hay excusas, en ny no hay excusas.
"puedo hablar abiertamente de lo que quiero y la gente Porfin sólo al qué y no al cómo"
"puedo encontrar bello incluso el agobio de un ascensor, el chirrido del tren, los puentes que se zarandean, mi propia y humana maldad es comprensible hasta cierto punto"; estoy en ny.
La ciudad que produce sueños en cadena.
Enchúfate a ny.
Pero como hay tiempo para todo, dentro de una inexorable aspiral de perdición y salvajismo, puedes verte caer lentamente también. Puedes sentirte huérfano si das un respiro a tu cabeza, puedes encontrar el valor para colonizar alguna pequeña colina africana.
Dónde habrán quedado todas las otras personas que no son yo? Qué facilidad inusitada para prescindir del montante básico de las interactuaciones humanas... No necesito casi nada, pero temo la nada.
Y las personas se alejan de mi aunque estén cerca, y no atino a quedarme con ninguna.
En mi balcón haré pinturas intentando dar mi sentido a tanta realidad.
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