Monday, August 02, 2010

Esquela 348: Antes de llegar a una ciudad roja.

La limpieza que acaba de suceder sobre el cuerpo no es casual. Primero es necesario dar con el agua del lago, primero es necesario deshacerse de todo lo que hasta ahora sólo has escondido.

En los momentos solitarios sólo te enfrentas a ti mismo. Yo me pregunto qué se pregunta la gente cuando se encuentra en un momento de soledad. Tiene necesidad de lavar su alma? Tiene necesidad de eliminar lo que no necesita antes de seguir existiendo, para así convertirse en alguien mejor; alguien más fuerte y menos temeroso, más valeroso y sonriente, más adulador de los paisajes, más capaz de querer cada uno de los pasajes de su propia vida?

Cuando la gente esta sola, sufre, llora rié y se siente feliz a la vez? Porque eso es lo que a mi me pasa.

A todos igual; nos encontramos con baches, y lo más importante es tener la voluntad de sobreponerse. Pero con eso no es suficiente. Eso es sólo el inicio. Hace falta primero liberarse de los miedos, de las emociones que no nos ayudan.
Hoy me cae el agua por el alma y veo como la suciedad empieza a desaparecer.

No era demasiado, lo que me pesaba. Pero es precioso ver cómo no merece la pena perder el tiempo pensando en algo estúpido, algo inútil. Es fabuloso darse cuenta de que no merecía la pena, de que no era cuestión de perder el tiempo. De que no era, aquella situación a la que te aferrabas, la mejor para demostrar todo lo bueno que tenías dentro. Es fantástico ver la suciedad caer. Es genial regalarse a uno mismo este respeto, este don o virtud de seguir caminando.

En mi cuaderno escribo estas palabras para no olvidarlas. Porque a veces perdemos por el camino la idea de que la mayor lección que se puede dar a aquellos que nos menosprecian, es la del amor propio, el carácter y la personalidad; es la del respeto a uno mismo, es la de la idea clara de que somos como somos y que lo tenemos todo muy claro.

Y podrán seguir desprendiéndose las piedras de los barrancos, podremos seguir chocando entre nosotros... pero aún así, nunca estaremos del todo perdidos.

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