Me siento triste y me pongo a escribir. Entonces me sonrío y me la empieza a sudar todo.
Es un día más, o uno menos.
Me voy a emborrachar con los colegas y después vamos a salir por ahí en busca de cualquier cosa aprovechable.
¡Cuanto hace que no me sentía así de solo!; con ese anhelo de creer que hay alguien escondido que alguna vez me va a entender.
Es un sentimiento sencillo y extendido entre toda la humanidad; todos lo llevamos con discreción y nos gusta creer que solo es nuestro. Sea como sea, es algo que compartimos.
La sensación de que voy a salir esta noche por la puerta y no voy a depender de nada que sobrepase los límites de mi piel, me aturde y me regenera a la vez.
Menos mal que hace buen tiempo; hace calor. Me voy a emborrachar y me voy a quedar tirado un buen rato por ahí, supurando alcohol por todos lo rincones de mi cuerpo.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment