Saturday, November 24, 2007

Belfast anda, y mi sangre... mi sangre...

Muchísimas pintadas en la pared del poli. Allí, estábamos. A ti te daba un poco de miedo. A mí eso me parecía muy excitante. Vigilabas por si venía la pasma, mientras yo acababa con todos los sprays que tenía en mano.

Desde el principio, siempre procuré no hacer un dibujo absurdo. Nunca entendía aquellos se limitan a firmar mediante un garabato monocromático. Eso es algo feísimo.

Si pintas, pintas de corazón. Es una frase que siempre te he dicho frente al cemento, frente al lugar escondido, frente a la pared que da al bosquecillo. Es nuestra manera de protestar y mi forma de demostrarte lo que te aprecio. Es nuestra manera de manifestarnos, de mostrar al mundo nuestras emociones, de nadar en este sin sentido.

Los graffitis, para nosotros, son como los primeros besos para los quinceañeros. Los colores que elegimos, son como los amigos con quien quiere cada uno gastar su vida. Los dibujos, son nuestra familia.

A unos les da por escribir, a otros por cantar. A nosotros nos da por unir en la fachada de un edificio destartalado nuestras mejores intenciones.

Te voy a decir una cosa. yo fui a belfast durante un día de cada día. Yo fui a Belfast y me encontré un celular enmedio de la carretera. tuve miedo de cogerlo, no fuera a estallar. Después me repugné. Me dí asco por el miedo exagerado que sentí al sopesar la opción de hacerme con él.

En belfast había pintadas. Muchas realizadas sin talento, pero gritadas desde dentro. Incluso vi una en que se exigía la independencia de castilla. Me dio que pensar. Y mientras pensaba, Belfast hacía el amor con mi alma. Se unía silenciosa y dramáticamente conmigo. LA sangre derramada se confundía con mis lágrimas, su noche se convertía en mi sueño, y las promesas de independencia se tornaban mi necesidad de existir frente a ti.

Belfast, mezclado con los graffitis, resulta apasionante. Cuánta emoción contenida, cuanto llanto representado, cuanta tienda cerrada al toque de queda, cuantas carreras de niños que no pueden ser niños, y cuantas risas violadas en sus caras.

No comments: