Sunday, March 11, 2007

Esquela 57: Te prometo que sólo somos amigos


Bien, bien. Las cosas van como van. Si se acaban, se acaban, ¿verdad? Lo mejor será que te des una alegría y llenes un depósito de gasolina a tu salud. No dormir hasta haberlo consumido a golpe de volante puede ser un buen recurso para amenizar la crueldad con la que la vida nos trata.

Si me he cansado de verte, si me he ido con otra, si no me haces caso, si creo que te has acostado con otros sin decirme nada, si las tostadas están negras por debajo... Las verdades duelen y nadie se las toma bien. Lo mejor será comprar el reloj más caro y volar.

¿Es cierto? estoy renunciando voluntariamente a aquello que durante tanto tiempo anhelé? Es como si no hubiera paredes a mi alrededor y no fuera capaz de tenerme en pie. Alitas de pollo y campanas de navidad. Un paseo en solitario y la música como acompañante secreta. Entre el gentío se te acerca la invencibilidad y le giras la cara. Es increíble.

Ya no entiendo nada de nada. Me estoy enamorando de mis zapatos. Me voy a quedar solo sin haber encontrado la respuesta. Tendré que revisar los contadores y los fusibles yo mismo. Despegar junto a los días al acaecer y cambiar. Sí, cambiar como una peonza que no para de dar vueltas y destruye todo lo que se interpone en su trayectoria. Una peonza no es para tanto, verdad? Eso es lo que debes estar pensando, que una peonza no tiene tanta fuerza, que una peonza no es para tanto, que no se puede llegar a ningún lugar siendo peonza.

Y una mierda! Te digo que una mierda. Una peonza se puede hacer con un perro y pasearlo orgullosa por un parque, una peonza puede tripular un portaviones entero, y dejarse querer por los más poderosos. Una peonza puede entregarse a los más pobres, una peonza queda y requeda con quien quiere y da vueltas sin parar y nunca acepta un tal vez por respuesta. Sí, o no. Sí o no.

Me encontrarás chocando con mis propios principios, según tus ojos. Pero yo soy una peonza, y antes de que te pueda dar una explicación del porqué de mis decisiones, será demasiado tarde: Cuando llegue a la conclusión cuál fue la causa de haber hecho eso o aquello otro, no estaré deacuerdo ni conmigo mismo, porque mi visión del asunto habrá continuado cambiando durante el proceso de reflexión. Ya no pensaré como cuando te hice daño.

Tienes la sonrisa más tierna del valle entero, quizá es lo único que me haga falta para airearme las venas, quizá lo único que necesito es un baño en tu boca, quizá lo único que necesito es un safari por tus dientes, un aumento de sueldo y un Kart y un circuito. Todo eso es lo más profundo que he dicho en todo el viernes aunque sea domingo.

Cuánto he cambiado, CUÁNTO HE ESTADO SIEMPRE CAMBIANDO. Tanto que cuando deje de cambiar no voy a estar preparado.

No comments: