Thursday, May 29, 2014

Mentecato Fortuny


La cabeza de cebolla corretea por la oficina luciendo su grácil posado, cual cervato sintacato, en alípodes de torneo. Yo me dispongo a contraer matrimonio por enésima vez con el escualo abérrimo, celebérrimo asunto, macabro y oscuro deseo. A ver si esta vez alcanzamos la parte final del ritual… aunque ese mentecato de tiburón poco hará por mí de buenas a primeras o de cuartas a quintas.

Que el tiempo pasa ya lo sabemos. Lo sabemos absolutamente todos. Aquí de lo que se trata es de lanzar tu pensamiento un poco por encima de los demás. Yo, ahora, por ejemplo, tengo un volante. Me encanta conducir con ese volante. Lo utilizo para mis videojuegos. Pero creo que lo voy a hacer más grande. Le voy a anexionar un pequeño hula-hoop alrededor. Lo forraré con una suerte de material que emule la piel de cualquier volante de gama alta. Un volante que va más allá de lo chevroleteño. Obvio. Yo también tengo derecho a soñar. Soñar gratis, no? Tengo una pistola de silicona con la que enganchar con fuerza la anexión soñada al volante original. Yo tengo derecho a soñar sin tener que pagar un precio a cambio, no?

Es lo bueno de la descuidada humanidad. Que sueña sin pagar precio alguno. No hablo de precio económico. Hablo de precio moral.



No comments: