Esquela 290: un paso más

Vuelve a estar ahí al fin la sensación que te martiriza cuando eres más joven. Conforme pasan los segundos, venzo la barrera del tiempo con mayor facilidad. Ya me encuentro casi en el mismo momento en que running to stand still era para mí, más que una canción, una especie de hechizo pronunciado de manera rítmica. Ahí me encuentro otra vez, con mi antiguo yo como único confidente.

Es curioso, me encuentro ante mi misma persona hace un puñado de años. Yo, el yo actual, me encojo, me sirvo a mi yo antiguo en posición fetal. Quizá mi único error o acierto con respecto al resto de seres humanos es que me he sabido mucho menos entero con el paso de los años. Si me complacieran un deseo ahora que me veo frente a mi antiguo Yo, lo único que pediría es saber hacer la más vehemente entregada reverencia.

Mírame, acierto a decir... Quiero disculparme. han pasado unos años y no he logrado nada de todo lo que imaginé cuando hacía menos que había salido del vientre de mi madre. Bombero, astronauta, pintor, futbolista, mercenario, espía... jefe de mi propia empresa... nadie.

A medida que pasan los años los sueños van danzando más raso. Nosotros creemos que ascendemos y llega un punto en que los podemos alcanzar; ellos son más asequibles y nosotros más fuertes.

Pero para la mayoría de nosotros la verdad absoluta es otra: Los sueños caen porque ya no tenemos fuerza ara gritarlos bien altos. Pero es que nosotros también caemos, solo que poco a poco. Diría, más bien que nos hundimos. Los sueños nos alcanzan y al final compartimos nuestro aire con ellos. Pero la mayoría no hemos mejorado desde el primer momento que nacimos. Solo hemos empeorado. los sueños han venido a buscarnos para no mortificarnos desde lo más alto. Si se hubieran quedado colgados del cielo, solo se habrían convertido en pesadillas, el caldo de cultivo de las cuales hubiera sido nuestra impotencia y dolor.

No hay que sentirse mal. La vida siempre sigue ahí. No todo es reventar la meta. Un puñado de otras cosas nos acompañan. Si no lo entendemos, podemos ir a irlanda para que sus peñascos nos lo expliquen. Si no tenemos dinero o tiempo para hacer algo así, siempre podemos escuchar 3 canciones, justo de la 5 a la 7 de Joshua Tree.


Dinero. Vaya palabra. Ahora caigo: Dinero es Diré No. Diré no al dinero?
Osado cuanto menos.