Esquela 233: Te trepo por detrás.

Hoy me encuentro hecho un laberinto, enredado en una manta de nubes, vomitando sueños...

Hoy trepo por tu espalda, y me asalta la duda... No sé si voy a saber desprenderme de ti.

Porque tú caminas encima mío mientras yo ando detrás... Trepando por tu espalda.

Si aceptaras que te rodeara solamente un poco más, quizá empezarías adorarme,
pero no es así, y hoy solo trepo.

Mientras tu caminas sobre mí, yo te trepo por la espalda, y no me importa romperte nada, ni quebrantar tus huesos, hoy que trepo, y solo me queda eso.

No puedo desprenderme, dejarme caer... creo que es una cuestión física.
Tú me pisas, y yo te trepo,
Y huir nunca ha existido en nuestro diccionario. Ha sido como un sueño en donde una de las leyes metafísicas es olvidada por el director. Tú, como actor, asumes su ausencia, pero al despertar, te preguntas como pudiste sobrevivir a lo largo de todo aquél sueño omitiendo tan valiosa ley: la fuga.

La fuga que uno de los os debería haber iniciado hace mucho tiempo ya, con el fin único de alejarse del otro. Pero esa palabra no existe en nuestro diccionario.

Así que mejor que no mires atrás. Ni se te ocurra, que te trepo por la espalda.