Thursday, February 20, 2014

Turbo Doggie Nonsence



El perro que se chupa el pito desinteresadamente en su cesta de mimbre cumple hoy su mayoría de edad. No importa, seguirá chupándose el pito como cuando tenía pocas semanas de vida. Eso más bueno que malo. A los ojos del grueso de la sociedad, puede parecer un problema. A ojos de jóvenes soñadores como yo, eso es un privilegio. El perro que se chupa el pito, sigue cantando alto y lucha como nadie por conseguir sus metas, venciendo todo tipo de obstáculos que los demás tratan de ponerle, pero a los que él, sencillamente, no les da la más mínima importancia. Su pito es su música. Su música está cerca de su corazón, y ahora paradójicamente, una vez ha encontrado su espacio de independencia, por fin se ha dado cuenta de lo que hay ahí fuera. Eso era justo lo que necesitaba para chuparse el pito con más fuerza que nunca y alcanzar una erección que le haga llegar a lugares que nunca hubiéramos imaginado los demás.

No comments: