Saturday, September 13, 2008

Cómo funciono

Campanas sobrevuelan los cielos, y caen, pesadas ellas, sobre las adoquinadas calles. Las abren. Y mientras tanto, yo me digo.... "oh, sólo tiene 17 años". Si bien me escandalizo, también me la sopla.

Las campanas han ido cayendo a mi paso,. Algunas han destrozado las lunas de coches que hay aparcados cerca del lugar por el que camino. Y mientras tanto, pienso que qué les digo a mis amigos, y como yo soy un tio de pensamiento lateral más que de pensamiento horizontal, me encuentro deleitándome con una de las ramificaciones del pensamiento principal, y me traslado, en consecuencia, a una de las playas que pisé con uno de ellos, con uno de mis amigos. Pronto construyo una fantasía fundamentada en recuerdos, y uno a mi "she's only 17" con el paisaje de sensaciones que aún retenego de aquél maravilloso viaje. Aquél que hice con un viejo zorro.

Coloco cerca un chiringuito que descubrí en un viaje más reciente. Un viaje no tan intenso, pero da igual. El chiringuito era la polla. Siento felicidad, pero a medida que mis dedos pulsan las teclas, o mejor dicho, las engullen, siento una tristeza, derivada del mismo suceso que ahora mismo acaece, que no es otro que el de la concepción de la retrospección que ahora me asola.

Caigo en la realidad por unos instantes. Solo la música que suena me salva de sentirme profundamente miserable. Debería decirle algo a una chica del mundo real. Una que me espera, me ofrece caricias, y durante las noches me da mucho amor. Somos como perros callejeros que se encuentran en cualquier esquina. Nos husmeamos en la cama. Eso es verdadero amor.

Me da algun momento muy cálido y agradable. Yo también necesito de esos. Pero no quiero nada más. No quiero nada más. Yo me encuentro muchas veces solo. En la mayoría de ocasiones, ello no me importa. ¿No lo entiendes? Le he de decir algo ya. Lo he de parar.

Así de frenética discurre mi actividad mental. Y lo mejor es que, de lo trascendental paso a lo terrenal en un abrir y cerrar de ojos. Solo porque Pep así lo quiere. Solo porque tengo una cita con su equipo, con el Barça de mis amores. Esta tarde la vamos a pillar buena; un plácido ocaso nos espera: cervezas, música, fútbol, y un montón de lobos en un cuarto repleto de tremendas historias. Vamos a vibrar. Y después, después, solo nos quedará la noche, y espera, una promesa. una promesa que me hicieron unas chicas que conocimos en el sur. Igual las vemos también.

El plan de hoy no está mal. Vivir, a veces, no está mal. No.

No comments: