Wednesday, March 26, 2008

Esquela 150: El aburrido me atrapa

En londres te sirven una mierda de salchichas, no me jodas. Esque a todo le llaman "sausages". Cumplí uno de mis sueños, que era escuchar al Ashcroft entre las avenidas, cuanto más grandes mejor, de aquella ciudad. Nunca me ha gustado londres. Sigue sin gustarme. Parece que tengo un gilipollas al lado que me pone nervioso por momentos. ¿No te irrita a veces según que gente, solo porque ves que estás descubriendo muchas cosas demasiado rápido acerca de ésta?

Hay gente que me ancla a lala vacuidad, a lo excesivamente terrenal, al polvo que sale directito de mis pisadas. Porqué? Porqué me aburren tan rápido? Yo aburro igual de rápido a los demás? No lo podría soportar. No lo podría saber llevar. Lo mejor sería irme de aquí, y dejar de dar por el culo.

Escúchame, te estaba hablando de londres, y para ello, llevaba a cabo un desplazamiento mental, un viaje que me parecía agradable, a pesar de estar la ciudad colmada de borrachos asquerosos y de gente que corre y no mira. Te estaba diciendo eso, pero el gilipollas de aquí al lado me magnetiza. Y es llano, muy llano. Y si algo llano me magnetiza, voy hacia ello, me convierto en ello, y ya soy llano.

Noto que mis ganas de escribir murieron antes de parirlas. Hoy saco un bebe sin vida de mi puño. Lo miro, lo analizo, lo revuelvo, lo retuerzo, lo abro, lo disecciono, soy un plasta con él, un pelmazo. Cuando fracaso, a veces me da por regocijarme en el fiasco, en la debacle. Hoy me pasa eso. No tengo ya ganas de decir nada, pero quiero forzar la máquina. Todo ha sido por el gilipollas cantarín. El magnetismo de la vacuidad me ha vencido.

Mi caña de bambú, aquella de la que iba a hablar, se ha doblado. ha cedido ante la brutal indiferencia que me propone mi vecino. Y ahora que nada tengo que decir, me encuentro tan insignificante, tan infeliz, tan falto de aspiración y de motivo, que me entran ganas de quitarme la vida. No me queda nada de nada.

Está bien, por fin tú y yo solos. Por fin Percepción y yo. No, es broma, ojalá llegará a ese nivel. Ojalá... ojalá me pudiera reír yo de ella, deformarla yo a ella, tocarle los cojones hasta que reventase. pero la gente de aquí al lado me mata. No, no, ahora enserio, miro a mi alrededor, cuento y recuento, escruto que te escruto... y no hay nada. Mi vida se ha acabado ya. lo que quedan son migajas, mierda que nadie quiere ya. Porque la vida no es tiempo, si no experiencia, COLMAR ACTION, que es la necesidad de saciar el recipiente que eres, la vida es el paso ilusiorio de la fe a la certeza. pero eso solo es una treta que nos ha preparado el destino, porque cuantas más certezas hay, solo menos ganas de seguir adelante. Con los 20 años creía en muchas cosas. Ahora las doy por sentadas. todo tiene menos gracia. A pesar de equivocarme, no saco ya las fuerzas de ningún lado.

Todo por el imantado de aquí al lado, el Señor Magneto del Aburrimiento este. Qué pesado es, por callado que esté.

2 comments:

CARLA said...

que relato tan desgarrador...

tu libreta sigue aqui!!

El aburrimiento, la percepcion...es complicado. A los muchachos nos encantaba forzar la máquina en el metro, que tiempos!

Kapi said...

Grotowsky decía que el artista debe arrancarse el corazón y mostrárselo al público.
Charles Bukowsky que la muerte se lleva en el bolsillo izquierdo. Y mi madre decía que un bocadillo de queso y nada más no es cena.
Yo digo que el arte sin humor no es nada. Ni lamento.
Tú eres un artista, lo demás da igual.
Saludos a todos tus "yos".