143: Californiana espera

California waiting,
Estamos allí de nuevo, bailando frente a las olas del mar. Una ramplona melodía, un pareo de lino ligero y una camisa cualquiera desabrochada y descolorida. Siempre podía ser así cuando escucho esta canción. Además, yo te quería aunque no te lo llegara a decir, ni aunque no te lo creyeras. Fui bueno contigo porque tú sabías lo bueno que podía ser. Tu confianza era el precio que exigía. Aunque no me la diste del todo, porque si no, ahora me escucharías cuando te dijera: Ojo, ves corriendo, pero ves con cuidado, ves lo rápido que quieras, pero no te des un golpe contra ningun lado, ves linda y presta, pero acuérdate un poco de mí. Y créetelo. Ahora las olas no me van a pertenecer, te las llevas tu con toda tu puta costa mediterranea. Y si me creyeras, no te dejaría de sorprender lo que pienso. Pero da igual, prefieres asuntillos más fáciles, o amores de bolsillo. A mi también me convence la idea. No quiero saber si te puedo soportar teniéndote cerca cada día, machacando así todas las ideas que me he ido montando acerca de nuestros romances fugaces e idílicos en cualquier lugar perdido. No lo quiero saber porque prefiero que seas una puta postal siempre. Una excusa para dejar o que me envuelve., Quiero que seas siempre un destino difícil, un viaje lejano. No te quiero cerca, porque matar las ilusiones es insano, así que mejor que te lleves tus tonterías con otro y otro te avorrezca por verte cada día. Yo no sé si podría. Eres mejor cuando estas hecha de fantasía. No era necesario verte real, pero tú a mí, real sí que me querías. Aquello no podía salir bien, así que decidiste buscar un amor sencillo, de carne y hueso, o de día tras día, mejor dicho. Yo no te podía querer cada día, pero si una vez por semana. Eras lo más importante en los momentos más delicados de mi vida. Y ahora he de renunciar porque quieres algo más "existente y palpable", que no sea humo ni nada de eso.