Tengo que confesarte
que ya cada una de tus intersecciones me hace perder la cabeza. La cadencia, el
tempo, el beat, tus pasos…
Te pediría que te
maquillaras, sólo para parecer una muñeca de porcelana; te vitrinizaría y te
colocaría en la parte más vistorsa de mi ático.
Probablemente
pasarías a ser, junto con algunos instrumentos, lo más valioso que poseo. ME
observarías cada ve que intento hacer música. Cada vez que lo intento hacer
bien.
Ya no tienes rostro,
la lluvia te ha derretido los ojos; tus labios se han salido de su sitio.
Tampoco tienes carácter ni personalidad. Eres solo lo que queda encima de todo
eso… capas y capas de maquillaje… te has vaciado de las cosas con las que te había
rellenado, estabas pinchada desde el principio. Todo lo que coloqué, se fue
perdiendo desde el primer instante. Me esforcé por hacerte grande…
Antes de ser muñeca
de porcelana, vacia ppr dentro, fuiste muñeca hinchable, hinchada con todos mis
anhelos.
Pero ahora que ya te
dejo, dejo las intersecciones, los cruces de tu cuerpo, tus túneles y rotondas,
tus medianas, ahora que dejo tus
accidentes para buscarme los míos, me vuelve a ser fácil creer en la vida para
uno.
No comments:
Post a Comment