En los altares de la América más limpia... Mira su cielo de cristal, donde puedes envejecer de la manera soñada... Cuelgas tus recuerdos en una pared inmaculada y no duele verlos... Es algo que esta cerca de lo prodigioso... Damos vueltas eternas por los parques denatracciones y cambio tu cara a mi antojo. A veces eres rumana, a veces finesa, ucraniana... Portas la calma que tanto extraño, y la derrochas como sifuera el dinero que te sobra. eso, aquí en América no es problema...
Después viene la noche y me hablas de lo que vas a llegar a ser. No lo sabes, pero no eres la única. Esque nadie nunca lo sabe, así que esa ya no es una premisa para quedarme contigo.
Después sobreviene calafell, la mayor garantía que tengo hasta ahora. Solo puedes confiar en los lugares, no en las personas, tampoco n el tiempo que va q hacer, ni en los gatos, ni en el futuro... Nisiquiera en en pasado... Porque siempre van a haber cosas enterradas que desconoces...
por eso hoy me acompañas tú, que no tienes rostro, y solo eres el reflejo de los paisajes que atravieso; así de etérea y conjuntada con el alrededor.
Algunos Mena acusaran de poco humano... Pero esque nunca me ha sentado bien ese disfraz... Hubiera preferido ser únicamente la nostalgia misteriosa que despierta algún lugar desconocido... Hubiera preferido ser directamente el instante congelado en que choca la ola contra el acantilado... Hubiera preferido ser solo la música que trato de crear, un monopatín quizás, que es testigo del atardecer de la costa californiana, solo el viento de una curiosa tarde de verano...

Cualquier cosa que no respire...