Tuesday, December 16, 2008

210: Ligero de cansado

Desaliñarse; dejarse aliñar azarosamente, que te cae todo encima, y no te importa que te caiga el aceite donde te cae, te doblas hacia donde más te pesa el cuerpo. Lo que más pesa, pesa poco.

No es igual caer que flotar. No es lo mismo. Y van y vienen los síes, los noes. Pasan cerca de ti, rozándote, tratando de engañar. Vienen con su forma de manos, y te intentan arrancar de tu estadío, de tu fluctuar álmico.

Tantas cosas que hacer, que decir. Tanta gente ante la que responder, objetivos que cumplir. Tanto, que te aprieta y te aprieta el poco espacio.

Y después, te acabas quedando con las briznas de hierba, el dolor del sol y los susurros del viento, los tijeretazos de él. Te corta las patillas.

Sé que floto, caigo ligero, planeo. Mientras el mundo y sus obligaciones y compromisos revolotean a mi alrededor, tratando de desorientarme, ya les he pillado. He desenmascarado al mundo. Te atacan si huelen tu miedo, te sobrepasan si les prestas atención.

Si te sientes tranquilo, te entra el cosquilleo y te apetece dormir y esperar a que salga el sol. No te van a tocar. No va a haber histeria en ningún lado, no vas a alimentar la desconfianza desconfiando, en primer lugar, de ti mismo.

Te escuchas un poco. No eres nada, todo tu alrededor se te filtra por el cuerpo, y al final te sientes de la única manera que te puedes sentir.

Es un momento de paz.


Y una vez realizas este ejercicio, te cae el mundo encima. No puedes vivir con los ojos cerrados.

¿No volveré a viajar ya más? Sí, volveré a viajar. ¿Pero viajaré en silencio? ¿Ya renuncié a la juventud? Renuncié a ella el mismo momento en que me di cuenta de que era lo más valioso que jamás encontraría. Solo los que lamentamos que ya no podremos tener, contribuimos a mitificar estos valores tan magnánimamente.

Como un testimonio de lo que sucede, acabo siendo. Un testimonio de lo que pasa a mi alrededor.
Cortando manzanas con una navaja, sobre la descubierta parte de carga de una furgoneta campo a través durante la última parte del día. A mil quilómetros de donde agarre a imaginar. Siempre a mil de allí a donde agarre imaginar.

No comments: