Thursday, February 07, 2008

Esquela 138: Antes de Ponerme con el puto CAD

Estoy que me muero. Reventadísimo, vaya. Estoy que se me va la vida por los ojos. Soy capaz de visualizar los cientos de vasos sanguíneos que se reparten por el globo ocular. Noto que se me sale la cara por la cara, o que si no, se me sale por la boca. Estoy hecho caldo y hay un montón de cosas del curro por hacer todavía.

Tengo tres opciones: la opción A y la opcion B1 y la B2.

Opción A: Venirme abajo, pasarlo mal mientras experimento el dolor de la angustia en mi estómago. Decirme que nunca ya voy a ser el que antes era, que me no sé qué coño hago aquí, metido en este negocio, que cuando esto se acabe no me habrá servido de nada, y que me sentiré como un tonto que ha desperdiciado su tiempo. Dejarme seducir por el miedo, por la desubicación, por la pretensión de incomprensión, por el derrotismo, por el victimismo, cautivarme por la abrumación que yo mismo me causo con estos pensamientos. Acabar diciéndome que nada tiene sentido, y que si lo tiene, vaya tomadura de pelo más puta que me han cascado. Vaya borma fea y sucia que es la vida.

Opción B1: Pensar en la mujer en que más me apetezca pensar, desarrollar distintas situaciones hipotéticas con mi imaginación y acabar saltando sin darme cuenta, de esta sensación de cansancio y estrés que ahora me invade, a otra basada en improbabilidades amorosas que cuajarán en una frustración sentimental, pero frustración al fin y al cabo.


Opción B2: Venerar el verano y por ende el mar. Darme al calor, a los pensamientos eróticos que aparecen en cualquier esquina de julio, al rumor de las olas y a la gratitud de los cielos despejados. Allí en donde no hay absolutamente nada más que agua y aire, mis pensamientos patinan sin toparse con ningún obstaculo. Mi sangre se oxigena y mi cerebro se refrigera. La puta mierda que llevo dentro tiene mucho lugar para esparcirse. Es el único pensamiento que no crea adicción ni provoca resaca. El mar y el cielo son la única cosa limpia que me queda.

Bien, pues ya está. Ya he pensado un rato en el mar y en las chanclas, y en follar, y en la amabilidad de los vendedores de helados ambulantes y el talento de las masajistas asiáticas que esporádicamente pululan por las atestadas costas de Calafell.

HA sido genial, ahora toca volver a trabajar, pero antes, antes me quiero cagar de nuevo ne los putos medios de comunicacion madrileños. Fijate tú, lo que voy a hacer un día de estos:
Voy a ir as un entrenamiento de la selección española, y voy a portar una pancarta enorme en donde se pueda leer "no vengo a ver un entrenamiento de "la roja", jamás lo haría, solo vengo a ver a un heroe, un tipo con carácter que aguanta el borchorno de la capital, vengo a venerar a Luís Aragones" Y esque creo que no hay tipos más fuertes en el panorama público de este país de pandereta. Poca gente en el mundo aguanta ese aluvión de críticas y sigue sin convocar al simbolo de los visionarios más rancios, que no es otro que el propio Raúl González.

La selección sigue recuperando crédito, y los gilipollas de los periodistas madrileños siguen cebandose con "el sabio". Ahora dicen que vale, que ganamos los partidos, pero que jugamos fatal. Y lo dicen con saña, con ganas de provocar reacciones en el seno de la federación, con la intención en definitiva de desestabilizar a aragones en su cargo de seleccionador nacional.... Pero con el Madrid no hacen eso eh? Juega igual de mal o peor, y no reaccionan así eh? Hijos de puta, hipócritas. Qué pena me da la vida a veces por culpa de esta gente. Cómo me decepciona aún la especie humana. Cuando creo que hemos tocado fondo moral y éticamente, ahí aparecen los periodistas madrileños, para recordarme de que aún podemos oler más a mierda, que aún podemos ser más rastreros, y que en definitiva, es un "logro" que el mundo esté como está.

Vaya puñado de estúpidos. Fomentan valores que aceleran el proceso de destrucción del planeta tierra.

A ver si nos damos cuenta, joder.

Pues eso, que es hora de trabajar y que yo soy catalanista, pero que me interesa la antropología.

No comments: