Tuesday, January 08, 2008

Esquela 134: más mierda

A veces, como un perro cuando agacha la cabeza y pronto mira hacia otro lugar, me siento incomprendido. Jugar a parecer honesto mientras bromeas, o buscar la razón de porqué anhelas lo que anhelas, regresar al vecindario que te vio crecer, volver a fumar del tabaco negro de verdad...

No hace mucho hubo reunión de la escalera. Cuando acabó, te vi intentando esconder algo. Pero no sabías cómo esconderlo; te reíste, y me dijiste que había muchas cosas que aún seguían igual. Me propusiste pasarnos por una fiesta a la que sólo van los que viven para el rock. "vamos, si todavía amas el rock, si todavía lo amas".

Minutos antes, cuando me recibiste en tu casa, sin quererlo querer, miré de reojo en tu habitación, y vi una foto nuestra en la esquina del corcho. Placidez.

La fortuna únicamente existe dentro de nuestra cabeza, y los dados son sólo una explicación de mentira, que atinamos a buscar pero que nunca encontramos. Las cosas, en donde he estado todo este tiempo, no son tan distintas. Veo que no me preguntas por la guitarra que llevo colgada a la espalda. Bueno, lo entiendo; yo tampoco te he preguntado qué hacía nuestra fotografía aún enganchada en la pared de tu cuarto. Hablando de cuartos...son las tres y cuarto de la madrugada, y todavía no me has preguntado acerca de ella (de mi dichosa guitarra), así que voy a tocar una canción que compuse durante el tiempo que he estado fuera.

Las paredes de estos edificios, los que nos han visto crecer, no son demasiado robustas. Podemos molestar a los viejos vecinos, pero no me va a importar. Al contrario, vamos a recordar lo inoportuna que siempre ha sido la música que suena entre nosotros. Vamos a repartir calamidad en forma de tontadas, y después con un poco de suerte, gatearemos hasta tu cama.

Quiero provocar en ti la presunción de mi incomprensión. Es algo difícil conseguirlo de manera natural y desinteresada. En realidad, ahora que vuelvo y te tengo al lado, me doy cuenta de que las cosas más importantes, nunca cambian si son auténticas. Me doy cuenta justo ahora, y todo lo que he aprendido en este viaje, son sólo tonterías. Ni soy un incomprendido, ni me vale seguir mintiendo.

Únicamente te puedo agradecer haber seguido siendo tan genuina, tan nada pretenciosa, tan totalmente ejemplar para mí. Sólo con personas como tú en el mundo, quienes malgastamos el tiempo en soñar no perdemos el norte. Sólo contigo son sencillos los aterrizajes, y sólo contigo me puedo sentir plácidamente pequeño y contento por tener mis cuatro cosas. Has transformado mi triste realidad en nada, y mis fantasías en fantástica realidad, así que vamos a ponernos en este hueco si te parece bien, y vamos a escupirle a la vida, por enésima vez (como tan bien sé que recuerdas), que le damos las gracias...

"Gracias, gracias gracias, gracias!!!!"

Vida descolocada, pregunta:

"Sólo hay un motivo verdadero para que alguien me agradezca su existencia"

Y le contestamos:

"gracias por nada! Por nada, Por nada!"

Más tarde, pasamos al siguiente eslabón de la concepción, percepción, o qué más da qué. Por llamarle, le podemos llamar irritación de alma, le podemos llamar golpeo estéril del corazón contra las costillas, le podemos denominar cruzada espiritual, o combinación neurálgica determinada, o incluso podemos referirnos a ello con la expresión "poner palabras por poner en un mundo donde sobran de esas y faltan silencios" o también le podemos decir "canción festiva ocasional"... da igual si igual es nada.

"Vida, oh, Vida, que qué piensas tú de mí?

No voy a dejarme seducir por tu aparente interés ni por tu imponente significado. No voy a caer en esa trampa ahora que asimilo lo más sencillo:

Preocúpate tú, por saber qué pienso yo de ti, si lo crees conveniente".

Voy a pillar un par de cosas.

No comments: