Tuesday, June 19, 2007

Esquela 73: 100 o 102, alarde en forma de manifiesto

Mi entrada cien en este blog coincide con la manifestación resuelta de mis otras dos entradas a lo largo de mi cabellera. Estas últimas avanzan de modo devastador y decidido. Coincide (también mi entrada 100) con la consagración de un descubrimiento, que son las sensaciones que me aporta Jeff Tweedy en su último cd.

Las flores se marchitan, y tampoco soy capaz de retener mis pensamientos. Me siento como un viejo solitario que espera un tren fantasma en una estación abandonada. Las esencias de mi vida se van volviendo etéreas, volátiles... no tienen ya fuerza.

las amistades se forjan y los amores surgen... ¿no?

¿De eso ha servido todo lo que hemos caminado? ¿para darme cuenta de estas tonterías?

¿Y todo lo que se ha olvidado? Todos mis mocos de niño eran más poderosos y vitales que las restricciones me yo mismo me impongo ante los demás hoy en día.

Vamos, vamos, vamos rodando y queriendo mantenernos como el primer día. Lo que al principio era un estado natural (IMPROVISACIÓN, ALEGRÍA, NATURALIDAD, CURIOSIDAD), el tiempo se encarga de tornarlo algo artificial. Son las mismas ganas de continuar siendo jóvenes las que nos condenan a ser así de miedosos, a sentirnos así de inseguros, así de rocosos y torpes...

Esa es la lástima... yo me quedé con cientos de palabras en la punta de la lengua por miedo a que me censuraran, y ahora ya ni me acuerdo de ellas. Ese es el problema. Con el tiempo, las pieles se endurecen y los temores, que nunca han estado, si no que siempre nos los imaginamos desde el centro del alma, al tratar de escapar, rebotan en aquella carne curtida y permanecen el resto de nuestra vida en nuestro interior.

Todo parece disfrazarse, todo parece vestirse de barreras... cada vez dudamos más de nuestro interior y del de los demás... cada vez nos separamos más y pedimos más muros entre nuestra casa y el resto del mundo. Es sencillamente eso, ...

¿Cuál es el precio que hemos de pagar por este tipo de seguridad? Por estas puertas cerradas, por estos aeropuertos, por estos bolsillos hasta los topes de cremalleras?

La TRANQUILIDAD. La tranquilidad por la "seguridad". Vaya una mierda. Me cago en Sarkozy y en la madre que la parió. No entiendo como alguien se puede sentir seguro si se protege de antemano de cualquier otra persona.

Yo mismo me asusto cuando me rozan en el metro, yo mismo me levanto a ver si la puerta esta cerrada cuando oigo algún ruido, yo soy el primero que evita callejones oscuros y sacrifico por esta actitud mía la posibilidad de descubrir bellos lugares.

Ya no sé si está dentro de mí. ¿La solución? más anticonceptivos = menos seres humanos en la tierra. Y es que el problema trasciende campos y campos de concepción. Todo esta conectado.

Un día jugaré a las cartas contigo y con tu pelo rojo, y me importara una mierda todo.

No comments: