En el margen del andén espera un hombre. No sé, quizá de unos 50 años. La noche se hace a su misma presumiendo de habitu soltura. Cuando cae, me recuerda a un orangután capaz de elevarse en el aire porque se coge a si mismo del pellejo.
Hoy me la juego; a ver si hay bicis en l'illa.
Kings of León utilizan un bajo sospechosamente ochentero y una guitarra es tipo ducha.
Ayer quise a
Hacer el mono y lo pasé mal porque en el fondo sabía que no debía. Y en esta desubicación habitual Me encuentro de nuevo. No sé que coño hacer. Al iPhone se le acaba la batería cada vez más rápido y no logro sentir nada profundamente. No sé a quién debo querer no tampoco sé a quién aferrarme. Vamos a morir con una gran sonrisa en la cara solo por cuestión de apariencia. Aunque no estemos vamos a querer ser recordados como tipos que supieron vivir. Y si hay alguien que no siente así es que solo es humana estúpida. Estamos aquí para algo más que querernos. Estamos aquí para preguntar y dar la vuelta, para dejar un legado, para ir construyendo entre todos algún sentido. Y quien se ubica ya es inservible para la verdadera tarea. Vaya súper gorda negra se me ha sentado al lado, joder; su chicha prácticamente ha aprisionado mi brazo izquierdo.
Vivo en una especie de pequeña Manhattan, efectivamente.bhqy muchos estímulos a mi alrededor y no quiero perdedor nada. Quiero follar, quiero querer, quiero trabajar, quiero cultivar mi cuerpo, quiero ser frío y desapasionado en apariencia, quiero surfear por las emociones dejando atrás a los demás.... Y mucho más, xo ahora no tengo tempo!!
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