Hoy le ando contando intimidades a una especie de límite que hay entre las farolas tal y como las conocemos y el aura de luz que las rodea cuando están encendidas. En la cancha de cemento otra vez, una pareja se besa sin darse cuenta de lo dichosa que es. Allí, a primero de octubre, inauguran la noche con un espectáculo maravilloso del que no son conscientes. Se besan en el banco, se confiesan, se funden; se conocen, se reconocen.
Mientras tanto me regalan una especie de conversación fantástica en la que ellos sólo son el registro y el cielo mi interlocutor.
Esta noche Me pega fuerte, aquí sólo n calafell otra vez, ante un
Octubre muy cansado y me temo que poco inspiracional... Y me veo más claro hoy que la mayoría de veces, y me estremeZco al notar qe ya no recuerdo como antes, ni vivo con las ansias de antes; ni quiero ser ya el primero. Miro hacia atrás y veo mis propias huellas, ve puertas que nunca abrí y que ya no alcanzaré, veo mujeres y elecciones, decisiones, veo la insignificancia de cada uno d nosotros. No siento respeto ni lástima por ninguna vida; ni por la mía ni por la de los demás. Me abandono a la parte menos humana que logro imaginar y siento el vacío eterno muy cerca; aquí, sentado en este parque vacío sin jugar ningún papel
Para nadie, porque somos sólo para los demás, ansiamos "ser" para los demás, y eso nos hace más ridículos y vulnerables. Y si alguna vez queremos "ser para alguien más se nos ocurre hablar de un dios a nuestra semejanza, y después las piedras y los delfines nos miran y se ríen a su manera, qué vamos a saber más que ellos?
Querría que me abrazaran? Querría poder elevarme y volar, querría poder asfixiarme debajo del mar??
Querría fundirme con la bolsa de energía que hay aquí encima; perdurar en el estaticismo, ser el hueco que va desde una rama hasa el edificio de alfondo, algo que no existe, pero puede ser fácilmente descrito.
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