Me encuentro tan enteramente solo como definido.
No tengo tiempo. ¿Tiempo? ¿Para qué?. No me hagas reír, anda.
Tiempo, tiempo, tiempo. Siempre igual; tiempo.
Todos estamos colocados del mismo modo. Somos muchos y nuestros hombros se rozan inevitablemente. Tiempo, tiempo, siempre el tiempo. Y cuantos más somos, más nos tememos los unos a los otros. pero más apretados estamos, también.
Qué cosas.
Después aparece Sara Palin en escena. Y no me lo creo. No me creo lo que dice. ¿cómo lo puede decir? ¿Cómo pueden creer en ella? ¡Qué mala educación, la de la gobernadora de Alaska! Que le den por el puto culo.
Y a pesar de todo, el barça sigue teniendo momentos de excelencia y exquisitez. A veces se muestra sublime. Y aún cauterizando bien prontito yo la raja por la que me entra la pasión que los bluagrana desprenden, me dicen que no.
Le pido el móvil a la mujer menos adecuada de toda la discoteca; la más clásica. Y era ella, quién me había abordado a mi. ¿Qué es lo que espera? su amiga baja y semi-obesa no me deja de avasallar a preguntas. Pero a la mujer menos adecuada le gusto, que lo sé yo.
Y una mierda, y una mierda, mañana es lunes porque así lo hemos decidido.
Y todo pasa otra vez. Y la misma historia otra vez. La misma historia... ¿en otro tiempo? ¿"Tiempo"? ¿Para qué?. No me hagas reír, anda.
Tiempo, tiempo, tiempo. Siempre igual; tiempo.
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