Thursday, January 25, 2018

CLOSING

Me queda una pira, una quemadiza pira.
Queda su consumo, queda el olor a quemado, la ceniza,  y la última parte del fugaz instante.
Queda eso y menos.
Menos de lo que nunca llegó a pesar.


Se acabó el cuento, ahora sí. La bandera blanca asoma, los vestigios son demasiado poco importantes como para seguir alimentando al corazón. La muerte solo ha sido simbólica y apenas dolorosa. Más bien es como despertar de un difícil sueño para caer en otro más plácido y sencillo. El sufrimiento lo he ido expulsando cada día, esforzándome por gustar, por demostrar que yo era el adecuado. Pero no ha servido, y ahora, soy yo el que se quita el mono de trabajo y se aleja del fresco. Su aspecto, cuando se mira de lejos, no genera ese efecto deseado de magnificencia, de épica, de completa memorabilidad.

Resulta que el amor se me ha secado, se me ha secado entre los dedos. Y como acerté  a decir alguna vez, detrás de ese amor, solo queda la persona, la persona sobre el que lo coloqué.

No has tenido problemas en renunciar a ese vestido, y mira que estabas bonita con él. Pero todo fue un engaño. Un engaño que ejecuté sobre mí mismo a la perfección. Nunca conseguimos salir de nuestra rueda y seguramente nunca lo hubiéramos conseguido. Por eso te deseo toda la suerte del mundo, para que sencillamente vivas como quieras.  


-->
Ahora que ya solo somos amigos, me felicito. Me felicito por haberte encontrado y por haberte perdido. Por ser ese turista frente al mar que estuvo esperando con ansias ver formarse aquél ciclón que nunca llegó a suceder.

No comments: